Hace 3 meses
Choza desvencijada, algún lugar de las tierras salvajes
Podía verse un pseudo laboratorio en una mesa, lleno de partes de animales y botellas con líquidos de diferentes colores. En medio de este desorden se encontraba en un matraz la sangre que Razak intentó hacer que beba.
Mi cuerpo se veía bien por fuera, sin embargo, estaba en un dolor constante, dormir me provocaba alucinaciones, podía sentir un terrible ardor en mi pecho casi todo el tiempo y ya no podía meditar para aumentar mi poder mágico porque solo aceleraría el proceso en el que se esparce esa energía negativa. Necesito frenar este deterioro o no podre llegar a Sienas antes de perecer.
Sabes, si me escucharas no tendrías que sufrir así... acepta mi propuesta, deja de ser tan terco
- ¡Silencio, lagarto estúpido! Es una lástima, pero carezco de las habilidades alquímicas para sintetizar algo que me ayude -Susurro mientras apoyo los codos en la mesa, frotando mis cansados ojos.
Luego de pensarlo por mucho tiempo, tuve la inspiración que necesitaba, evidentemente la respuesta a todos mis problemas está en esa sangre, el asunto es…¿cómo utilizarla?
Lo ideal sería a través de mi técnica de meditación, sin embargo, mi técnica no se adapta para absorber líneas de sangre de criaturas como catalizador. Para lograr eso tengo que modificarla, pero necesito información de la que carezco.
La otra opción es absorberla en mi cuerpo físico, eso me haría perder la oportunidad de aumentar mi poder mágico, pero quizás me salve. Por fortuna sí conozco una técnica de este tipo.
Jajaja... no te das por vencido ¿Verdad?
-Si me rindiera tan fácil no estarías aquí conmigo, ¿verdad? - digo sonriendo
Hay una tribu de guerreros en el norte del continente, conocidos por su fiereza, que realizan un ritual bastante interesante. El chamán de la tribu dibuja diferentes grupos de runas en el cuerpo de los guerreros elegidos con sangre de bestias mágicas, lo que les permite asimilar sus habilidades, algunos incluso adquieren la habilidad de transformarse en la bestia mágica de la que obtuvieron la sangre.
Evidentemente la sangre que tenemos aquí es de un ser con mayor afinidad mágica que los humanos, por el poder que irradia, así que supongo que adquirir sus habilidades raciales no me hará perder nada si esto funciona. Lamentablemente no tengo suficiente como para dibujar las runas, así que deberé diluirla con la sangre de otra bestia o con la mía propia.
Me decidí por usar mi sangre, no tengo tiempo de experimentar con otras bestias. Hago un corte profundo en mi mano y dreno la sangre en un frasco, cuando tuve suficiente cerré la herida con [Luz de Sanación], un hechizo básico.
Luego agregué una gota de la sangre verde en el frasco con la mía, lo que la tornó de un todo violáceo.
Tal vez no sea un buen alquimista, pero sí soy experto en magia rúnica. Comienzo por dibujar en un papel las runas que podía recordar del ritual, no estoy seguro si está incompleto porque no puedo recordar algunas, o si esos sujetos lo utilizan así.
Relleno los huecos faltantes en el hechizo con lenguaje rúnico antiguo, el cual me es más familiar y poderoso según mi criterio. Aún así evité modificarlo demasiado, solo procuré que sea más rápido, ya que no tengo mucho tiempo.
Tomando un improvisado pincel comienzo a dibujar las runas por mi cara y cuerpo, procurando ser cuidadoso.
-Listo, ahora el momento de la verdad... si funciona arreglaré el problema, sino usar el hechizo hará que me muera más rápido. ¿A veces hay que arriesgarse, no es así?
De verdad piensas hacer...
-Funcione o no, hay que ver el lado positivo, si me muero te vienes conmigo -Lanzo una sonrisa maniaca.
Desgraciado… Jeje
- Si mal no recuerdo – Intentando respetar la pronunciación de esa lengua tribal -"Espíritus brinden su bendición a este que promete ofrecerles la sangre de sus enemigos, juro traer la gloria a vosotros recorriendo el camino del verdadero guerrero, a cambio de su poder"
[Ritual de sangre]
Las runas comienzan a brillar...- Esto va a doler como el infierno, seguramente.
- Ugggh... ¡AHHHHH! lanzo un grito furioso mientras las runas son absorbidas en mi cuerpo... mi corazón late cada vez más rápido. Todo se vuelve oscuro a mi alrededor, sin embargo, puedo ver la silueta de una enorme criatura que se voltea a verme con su sádica mirada ardiente. Vi muchas cosas en mi vida y fui derrotado en un par de ocasiones, pero por primera vez me siento insignificante.
Después de quien sabe cuánto tiempo abro los ojos. Me encuentro donde estaba, rodeado en un charco de mi propio sudor. A diferencia de antes me siento lleno de vitalidad. Cierro mis ojos disponiéndome a entrar en mi mundo interno, veo que la corrupción ya no me afecta tanto como antes. –Jajajajaja.
-Yo no estaría tan feliz, solo lo pospusiste. Quizás en un par de años tu cuerpo terminaría de asimilar el cambio, pero lamentablemente para ti, morirás antes de que eso ocurra.
-Que molestia, tiempo es todo lo que necesito para resolver esto, una vez llegue a Sienas vas a tener que empezar a contar tus días aquí -Exclamo mientras lo señalo despectivamente.
-Que arrogante... confirmas que nadie más que tú se merece continuar mi camino, jajajaja.
-Bastardo demente.
.....
Ha pasado una semana desde que partí de la ciudad. No ha habido contratiempos, más allá de algún que otro monstruo pequeño que al menos sirven de alimento, así no tengo que gastar las raciones. Es una lástima que no sepa cocinarlo como aquellos chiquillos- Ah... bueno, creo que debo aprender a cocinar por mí mismo- Me digo en tono de pesar.
Veo un monte al final de la llanura que estaba atravesando; en la ciudad logré conseguir un mapa de una de las casetas de guardia junto con un caballo de guerra bien entrenado - Agradezco su humilde aporte, prometo pagárselos cuando llegue a casa, mis queridos soldados del reino.
No veo que parte de ti pueda ser un respetable mago como te autodenominas, si desde que te conozco saqueas en cada sitio por el que pasas.
-¡Oh cállate!, tu destruiste medio mundo reptil poseído- Exclamo en tono molesto -Deja de distraerme si no quieres que me enfade y te cante toda la noche como ayer –Amenazo.
Uaggg...
-Deberías sentirte honrado, ni la más hermosa princesa del reino recibiría tal tratamiento –Disfruto burlándome de la lagartija.
Bien...voy a disfrutar mucho cuando caigas en el abismo de la desesperación.
- ¡Ja! - Lanzo una carcajada al aire mientras leo el mapa.
Si no entiendo mal, luego de este monte debería ver un puente de madera que cruza el rio, que hace de frontera natural, -¡Arre!... este…umm... que nombre te pondré… ¡Nube! tienes un color gris que recuerda a las nubes de lluvia- cabalgando a toda velocidad pasamos entre los árboles.
Luego de unas horas me detengo para dejar que el caballo descanse, va siendo hora de comer algo, mientras masticaba un trozo de carne seca percibo movimiento hacia el este. Suena como si alguien arrojara sacos llenos al piso sin cuidado, dudo que alguien descargue cosas en medio de la nada a menos que sea una caravana que va hacia la ciudad, o que sean bandidos.
Cualquiera de los dos son buenas noticias para mí, significa que puedo comprar comida a la caravana o sacarles la mierda a golpes a los bandidos y quitarles su comida, o hacerlos cocinar para mí. Tiré de las riendas del caballo y corrimos en la dirección del sonido.
PV Nala
Hace 2 semanas
Luego de separarnos del mago nos dirigimos al Gremio de aventureros a cobrar la recompensa por la misión que estuvimos haciendo, no logramos recolectar mucha cantidad de las hierbas que nos pidieron, sin embargo, trajimos lo suficiente como para cubrir los gastos del viaje más la cuota del préstamo. Probablemente debamos hacer otro trabajo pronto o no tendremos para comer.
Posada del Gremio de Aventureros
Los cuatro estábamos en una mesa, contando el dinero que nos quedaba.
-Bien chicos, ¿a quién le toca enfrentarse con Mark esta vez? - Todos me miran en silencio.
-Bien, supongo que debemos dejarlo a la suerte nuevamente- Tomo una de mis dagas y la hago girar en el suelo.
-A quien apunte la hoja le toca ir con Mark.
Vemos como gira hasta que lentamente se detiene apuntando a Fred.
-Maldición, no tuve suerte hoy- Exclamó Fred tomando la bolsa con el dinero de Mark mientras se levantaba de la silla.
-¡Espera!- León y Sven lo toman uno de cada hombro mientras se miran a los ojos.
-Creo que mejor excluimos a Fred del sorteo- Dijo León suspirando.
-Sí, la última vez nos cobraron el doble- Sven fulminó con la mirada a Fred.
-Está bien- Volviendo a realizar el sorteo le tocó a León visitar a Mark, mientras Sven, Fred y yo comenzamos a planear que haremos los próximos días.
....
Bajamos al bar de la posada cuando León entro corriendo.
-¡Chicos! no me van a creer, cuando llegué a la oficina de Mark el edificio estaba derrumbado y las personas de los alrededores me dijeron que posiblemente esté muerto, ya que se encontraba en el edificio cuando se cayó.
No puedo creer lo que estoy escuchando, mi corazón empieza a latir rápidamente - ¿No estás bromeando verdad?
-Les juro que no- Dijo León golpeando la mesa y levantando sus brazos en señal de victoria.
-¡SEEEEH!- Gritó Fred saltando sobre la mesa y comenzando un extraño baile.
-¡JAJAJAJAJA!- Sven reía a todo pulmón.
-¡Camarero!,¡traiga una ronda de cervezas por aquí!- Ya no tenemos que pagarle a ese desgraciado, así que esto amerita una celebración.
Esa noche hubo una fiesta en el bar, parece que ese maldito tenía entre sus garras a mucha gente que por fin pudo sentirse libre.
En un momento de la noche se armaron varios juegos en el bar.Pude ver a Fred metido en un concurso de bebidas, a León tomando un té en la barra...¿De dónde lo saco? y Sven en un concurso de vencidas.
En un momento veo que Fred pierde y comienza a provocar a todos.
-¡Les digo que mi amiga trapearía el piso con todos!¡No conozco a ningún borracho de su nivel!- Gritó golpeando la mesa.
Corro hacia él y golpeo su cabeza-¿Qué estás haciendo,estúpido?¿Por qué me creas esa fama?
-Así que es ella- Dijo uno de los sujetos en la mesa frunciendo el ceño.
-No se ve la gran cosa- Entonó el otro en tono burlón.
-Vamos Nala, nuestro honor está en juego- Dijo frotando su cabeza.
-Deja de hablar basura- Cuando estaba a punto de irme escucho algo interesante.
-También están en juego 50 piezas de plata.
Empujo a Fred de la silla y me siento en su lugar – Bien, cuando quieran.
....
-¡Ja!,¡se los dije!- Gritó Fred alegremente mientras yo contaba el dinero frente a los 2 sujetos inconscientes -Son tan débiles, apenas estaba empezando a beber.
La gente a nuestro alrededor se reía, cuando de repente se escuchó una voz ronca – Vaya, parece que tenemos a una jovencita interesante por aquí, déjame acompañarte en la siguiente ronda.
-Ohhh es "Joe, el Barril sin Fondo"- exclamó la multitud, dando lugar a un viejo enano de aspecto rudo.
-¡Cantinero! – viendo su señal, el cantinero trae dos barriles de cerveza y los apoya en la mesa.
El público dejó escapar una expresión de asombro.
-Muy bien señorita, las reglas son simples, el que se desmaya primero pierde y paga la bebida del otro, ¿te atreves?- dijo golpeando la mesa con su musculoso brazo.
Por un momento dudé, pero a pesar de todo le contesté sacando el corcho del barril con una mirada determinada.
- ¡Jajaja!,¡ese es el espíritu! –sonreía de oreja a oreja.
Ambos vemos a Fred dar la señal -¡Ahora!- y así comenzamos a tomar directo del barril.
...
Aaah, aaah...casi lo termino, ya me cuesta ver lo que tengo en frente. No puedo creer que quepa tanto liquido en el cuerpo de ese sujeto. Veo que arroja el barril al suelo con una sonrisa en su rostro.
Puedo oír gritos de festejo a mi alrededor, mis brazos tiemblan mientras me sostengo a la mesa para no golpear mi cabeza con ella. De repente todo se volvió silencioso.
-Nala, ¡NALA!- escucho la voz de Fred, sacándome de mi estupor.
Parece que el enano se paró de su asiento, dio dos pasos y se desmayó en el suelo antes de declararse ganador. Por lo que si termino el barril es mi victoria. Lo levanto derramando lo último de su contenido en mi garganta y arrojándolo al suelo.
-¡Essshh mi victoria!- levanto mi brazo en señal de triunfo.
- ¡Whoooo!
-¡Nala, Nala, Nala!- y así, Joe fue despojado de su título, quedando para mí. Comenzaron a llamarme, Nala el Barril sin Fondo, los muy cabrones.
…..