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Chapter 2 - Capítulo 1:"Entrevista"

Nueva sede del Gremio de Magos, Salón principal

POV Reportero

Era el día de la ascensión de la Nueva Cabeza del Gremio, pude ver que enviados de diversas naciones estaban allí para ver a la nueva líder, famosa por ser la más joven de la historia. Fuimos asignados por el presidente del Periódico de Sienas, no es por presumir, pero somos la mejor opción para que la gente esté al tanto de las ultimas noticias, por lo tanto, no podemos faltar a un evento de tal magnitud.

La multitud esperaba ansiosa el discurso y por suerte el momento no se hizo esperar. Pudimos ver como se abría la puerta lateral por la que se acercaron los miembros del consejo del gremio a tomar sus asientos en el escenario, dejando para el final a la persona más esperada de la jornada.

La túnica violeta característica que llevaron siempre los líderes del gremio no deslucía en su nueva ocupante y le daba un aire superior que contrastaba con la túnica negra utilizada por los miembros del consejo detrás de ella. Con una mirada determinada en su joven rostro dio inicio al acto en cuestión. Fue un discurso más bien moderado agradeciendo a todos los que hicieron posible su nueva posición.

Luego de terminadas las formalidades, acudo a su oficina acompañado de mi asistente, a

leguas puedo ver que los nervios invaden su cara.

-Cálmate, yo seré quien hable, tú sólo anota todo lo que oyes.

-S...Sí señor, ¡haré lo mejor que pueda! - dijo temblando como una hoja.

Soltando un suspiro coloco mi mano en su hombro - Recuerda, ¡ante todo somos profesionales! Al finalizar una época turbulenta siempre son bienvenidas las historias de superación que inspiraran a las masas, no solo estamos aquí por una noticia, estamos aquí para llevar esperanza a nuestros lectores. ¡Si ella pudo ustedes también! –lo miré a los ojos mientras golpeaba su hombro.

- ¡Guau! ¡Es increíble señor! Nunca había pensado que ese fuera el verdadero trabajo de un

reportero, me ha abierto los ojos, ¡somos como héroes que ayudan a la gente! - Pude ver luces en su mirada, como si observara a los mismísimos héroes de la leyenda. Espero que esas palabras lo tranquilicen para lo que viene.

Golpeo la puerta un par de veces, a lo que nos contesta una voz suave.

- Adelante, por favor.

Al entrar vemos una oficina de aspecto pulcro, libros cuidadosamente ordenados en sus estantes a cada lado de la habitación, un par de sofás con una mesita de té en medio y llegando al final de esta un enorme ventanal detrás de un escritorio de madera con tres sillas. Allí nos esperaba.

- Disculpe la intromisión su excelencia, mi nombre es Barín Falricky este es mi asistente,

Rhode, como sabrá venimos en representación del Periódico de Sienas y agradecemos enormemente esta oportunidad.

- Un placer conocerlos, pueden tomar asiento, dispongo de poco tiempo así que me gustaría que empezáramos lo antes posible - Dijo señalando con sus manos a las sillas vacías frente al

escritorio.

- Muy bien, saca las cosas – Dirigí una rápida indicación a mi ayudante mientras nos sentábamos.

- ¡Sí señor! - Tomando papel y pluma se situó a mi izquierda.

-Bien, estamos listos.

-Adelante -Exclamó con una sonrisa en su rosto.

-Tenemos entendido que usted no es nativa de Sienas, ¿podría hablarnos de sus orígenes?

-Oh, está bien informado, soy nativa del Reino de Amaranto. Nací en una aldea cercana a la

capital.

-Si me permite adivinar, era una simple plebeya que se dio cuenta que podía sentir el poder

mágico, viajo a Sienas para aprender y llego a líder del Gremio de Magos, ¿o me equivoco?

Me dirigió una pequeña risa – Sí, en efecto se equivoca señor Falrick, en ningún momento de mi niñez pude sentir el maná o cualquier otra energía en mí. En realidad, escape de mi aldea junto con otros tres amigos para ser aventureros -Dijo haciendo una sonrisa incomoda.

-Vaya, parece que los años han hecho que me oxidara – Sonreí levemente - En ese caso, ¿cómo llego a ser una maga? Hasta ahora se sabe que es imposible si no se entrena desde temprana edad.

- Eso es correcto, habría sido imposible de no ser por mi Maestro.

Pude ver un atisbo de nostalgia en su mirada.

- Oh, interesante, ¿podría hablarnos de su maestro? Hasta ahora no ha sido de público

conocimiento. Nos gustaría saber quién cultivo tal genio.

-Yo no me llamaría un genio, es más bien producto del esfuerzo. En cuanto al Maestro están

equivocados sobre no conocerlo, más bien es bastante conocido, ¿les suena el nombre de Reizak?

- ¿Disculpe? Creo que no escuché bien.

-Reizak -Dijo haciendo una sonrisa incomoda.

- ¿El Mensajero de la Destrucción?

- No puedo referirme a él de esa forma, pese a que la gente lo trata como un monstruo; aunque bueno si fue un monstruo en algún sentido, pero también una persona. Es algo difícil de describir para quien no recibió su entrenamiento.

-Ya veo, así que fue discípula de ese sujeto ¿qué puede contarnos al respecto?

-Bueno, lo mejor sería comenzar por el principio, mi camino como maga comenzó el día que

conocí al maestro.

- ¿Cómo se conocieron? – Mis sentidos de periodista ya predecían toda una primicia.

- Pues en ese entonces con mis amigos formamos un grupo de aventureros, estábamos en una

misión para recolectar plantas medicinales cuando de repente…

....

Salimos del edificio en silencio, aun hay mucho que hacer, además esta entrevista seguramente ira en primera plana.

Mientras caminábamos hacia el Periódico Rhode me habla.

- ¿Señor cree que todo eso sea cierto? - dijo de forma dudosa

Levanto mis hombros en señal de duda - ¿Quién sabe? Al menos tenemos una buena historia.

- ¿Como sabría ella de las cosas que pasaron en lugares donde nunca estuvo? exclamo en tono inquisitivo.

- Pues quien sabe los magos deben tener sus trucos o simplemente nos mintió, debes acostumbrarte muchacho a que no todas las preguntas tendrán una respuesta. - Palmeo su cabeza mientras nos alejamos.

En ese mismo momento la Líder del Gremio salió de su oficina dejando atrás un diario desgastado en su escritorio, sus páginas contenían lo que probablemente sea la respuesta a la pregunta que se hacia el joven, pero como siempre ocurre la realidad es muy diferente a las palabras carentes de emoción solo quienes estuvieron allí sabrían realmente lo que sucedió en ese entonces.

....

Bosque de las Luciérnagas, límite con la tierra salvaje.

- Creo que deberíamos tomar una misión más importante, ¿cuánto tiempo vamos a estar juntando plantas? ¡Quiero pelear contra algo! - Exclamó el ruidoso joven de cabello rubio agitando sus brazos en el aire. Era el más alto, sin embargo, su arma principal parecía ser un arco.

- Si te quieres morir ve solo Fred - Contestó el segundo joven mientras se alejaba, mirando el suelo con la mano descansando en la empuñadura de su espada, apenas un poco más bajo que el anterior; con cabello rizado negro y una barba insipiente.

- Vamos, no pueden decir que no se sienten igual, ¿Nala?

- Ayúdanos a buscar las flores y deja de hablar mierda - Dijo la única mujer del grupo con una expresión severa, era la más baja de los cuatro y tenía un cabello negro lacio atado en una cola, sus armas eran dos dagas que llevaba enfundadas en la cintura.

- Sven tú me apoyas, ¿no?

- Ummm… no -Dijo secamente el ultimo joven, de tés oscura y con una sonrisa que expresaba molestia, llevaba un escudo gastado de madera y una espada corta.

- De acuerdo – Pronunció débilmente Fred con un suspiro.

-Mira, todos queremos pelear, pero si vamos sin cuidado podríamos terminar gravemente heridos o muertos. Ya nos estamos arriesgando bastante al venir aquí, siendo este lugar tan cercano a las tierras salvajes; apenas tenemos raciones, un par de espadas desgastadas, mis viejas dagas y un arco con 15 flechas de madera, si nos encontráramos algo más fuerte que un goblin seriamos carne muerta e incluso si fuera uno nunca van solos, también estaríamos en peligro.

- Tienen razón, no me hagan caso - Exclamó mirando al suelo deprimido.

Mientras los demás discutían, León que se alejó para buscar en otra zona gritaba a la distancia.

- ¡Chicos!

- ¿Qué sucede?

-Creo que escucho algo...

Una sucesión de aullidos se dejó oír, erizando la piel de todo el grupo.