"Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte, los valientes gustan de la muerte una única vez.- William Shakespeare
Al mirar dentro lo que note al otro lado no era más que otra habitación igual a la de donde desperté pero esta era diferente en muchos aspectos, tenia dibujos por todos lados y un colchón en el suelo sin cama, una luz muy intensa salia de un bombillo en el centro de la habitación.
-Esto no tiene gracia - comente aún parado en el umbral de la puerta cuestionándome si entrar - esta no es la misma habitación que vi desde la ventana ¿que demonios le pasa a este lugar?.
Entonces note algo que atrajo mi atención y fue un hundimiento en el colchón como si alguien hubiera estado allí hace pocos segundos, solo por eso decidí entrar teniendo en cuenta también que era la única puerta que abría y por consiguiente hipotéticamente la única salida también.
Tan pronto traspase la puerta está se cerro a mí espalda haciendo un sonido fuerte por el portazo que me hizo voltear rápidamente pero para verla unos segundos ya que al mismo tiempo que está se cerró y yo me di la vuelta la luz se apagó por completo.
-Tranquilo, piensa con calma - me decía a mi mismo intentando apaciguarme - por lo que puedo notar las habitaciones son bastantes antiguas así que es normal un fallo eléctrico pero...- mencione mirando de reojo la oscuridad hacia donde estaba la puerta - eso no explica porque la puerta se cerro de esa manera.
Estaba en una total y completa oscuridad agregándole un silencio profundo que me permitía incluso escuchar el latido de mi corazón el cual estaba acelerado y me latía rápidamente, comencé a mirar hacia todos lados pero no veía más que oscuridad total.
Pasaron alrededor de 50 segundos en los cuales miraba hacia todos lados con desesperación, en un punto sentí que algo no dejaba que moviera ni un músculo era una sensación de desconfianza y quizás paranoia pues solo podría ser un fallo en la electricidad aún así poco a poco aumento la ansiedad y estaba respirando rápidamente mirando a todas las direcciones tratando de hallar lo que sea en la oscuridad.
-¿porque carajo no me estoy moviendo?- pense con rabia apretando mis puños - ¿acaso le temo a aceptar que esto no tiene lógica?.
Pasados unos pocos segundos mas hubo un desencadenante en mi mente, una especie de alerta de peligro.
-Ya fue suficiente de estupideces, vamos...muevete - logré mover mi cuerpo aunque muy lentamente y aun con desconfianza - eso es, no pasa nada es una simple habitación - me convencí a mi mismo quizás para no admitir que lo que ocurría era algo tétrico.
Me propuse en buscar algo con lo cual guiarme hasta el switch de la luz por lo que avance hacia lo que se suponía era la pared poniendo mis manos al frente, moviendo mis brazos con desesperación y caminando lentamente buscando una pared o al menos esa era mi intención pues por más que me movía y avanzaba no lograba sentir nada más que el aire rozando mis dedos lo que era extraño ya que cuando entre la habitación esta no era muy grande por lo que pude notar, por lo cual ya tendría que haber sentido la cama, el tocador o al menos una pared, pero por más que me movía no lograba sentir más que el piso que percibían mis pies, este se sentía algo cálido en comparación al de la otra habitación, pero más que eso no sentía nada más a mi alrededor e incluso en un momento dado tuve la impresión de que quizás no me estaba moviendo del punto en el que estaba como si solo estuviera moviendo mis pies sin lograr avanzar.
-Tss, este maldito lugar - chistee enojado - es como si estuviera flotando en el aire, un aire cálido pero no reconfortante, es angustiante ¿que debería hacer?.
Siguieron pasando los minutos y cada segundo que transcurría la presión era cada vez mas frustrante, no sabía qué hacer ni que pensar seguía moviendo mis brazos con desesperación y avanzando sin éxito por la habitación y así a lo largo de por lo menos 20 minutos.
Sin duda si seguía así me volvería loco y ya no tan solo porque la situación era traumática si no porque nada tenía sentido, seguía pasando el tiempo y en un momento dado como era obvio me cansé de avanzar y mover mis brazos sin sentido, me quedé quieto aún agitado y con el corazón a mil.
-¿Que es esto? ¿Donde estoy?- me decía poniendo las manos en mi cabeza y cerrando los ojos fuertemente - ¿porque demonios no recuerdo nada? - seguí hablando para mí mismo - no lo soporto - continúe balbuceando - espera, ¿que es este sonido?.
De repente no sé si por mí frustración y quizás producto de mi imaginación o tal vez era que realmente lo estaba escuchando empezaron a sonar las manecillas de un reloj.
Era un sonido calmo y suave de estos relojes antiguos y debido al silencio el sonido era totalmente perceptible y al mismo tiempo agobiante debido al estrés que tenia en ese momento cada TIC-TAC me hacía acercar más a la locura y al desespero total.
- Es tan calmo, pero a la vez agobiante ¿cual es el sentido de todo esto?- me empecé a cuestionar pues no tenia mas por hacer que sumirme a un análisis de la situación y no perder la cordura que creía me quedaba.
El tiempo pasaba y yo ya estaba perdiendo la maldita cabeza y podía notarlo claramente mientras apretaba más fuerte mis puños, frustrado, estático y sin ningún tipo de visibilidad, solo eramos yo, la oscuridad y este viejo reloj de mierda que ya estaba poniéndome de los nervios.
-¡BASTA! ¡CALLATE!- Grite desesperado, las manecillas del reloj seguían sonando y la oscuridad que me envolvía era inquietante e impredecible, cerré los ojos y apreté mi cabeza con más fuerza tapando mis oídos e intente concentrarme, relajarme y pensar en cosas positivas, quizás intentar recordar como había llegado a este punto pero por mas que trataba no conseguía recordar absolutamente nada, mi mente estaba en blanco y las manecillas del reloj no daban paso para concentrarse - Carajo, a este paso tendré que...
-Deberias calmarte - pronunció de repente una voz la cual me saco de mis pensamientos, se oía lejana y con eco y era claramente de un niño, abrí los ojos sorprendido quitando mis manos de la cabeza ¿Acaso ya había enloquecido?
-¿Quien eres?- pregunté mirando hacia todos lados intentando verlo entre la oscuridad.
-Me llamo Max - contesto - te encuentras un poco tenso ¿Estas bien?- pregunto con un pequeño tono de preocupación y ternura.
- Es- estoy confundido ¿Don-donde estamos?- tartamudee sin tener tiempo para pensar en otra cosa más que en esa pregunta con tono nervioso.
-No lo se- contesto el con un tono suave.
-Pero...¿Sabes que esta pasando? ¿Quien soy yo? ¿Porque estoy aquí? - pregunté con desesperación alzando mi voz.
-Se que estás asustado y que eres un hombre fuerte - respondió, no podía verle pero escuche una pequeña risa, muy leve pero perceptible.
-¿Me conoces?- pregunté mirando hacia arriba inconscientemente pues era para mí en ese momento el lugar más lógico de donde provenía la voz.
-No es necesario conocerte, las personas por lo general demuestran más en sus acciones involuntarias que en las que piensan previamente, me guío por lo que siento ahora en tu tono de voz - contesto de una forma enigmática y contundente.
-¿Eres Dios?- pregunté con cuidado y respeto, si, definitivamente estaba perdiendo la cabeza.
-¿Para ti que es realmente un Dios?- preguntó y se quedo en silencio prestando suma atención a mi respuesta.
-sobre eso...- tenía que cuidar mis palabras, si realmente quien me hablaba era un ser superior ¿como debería contestarle? ¿Debería ser sincero o hacerme a la idea de decir lo que el quisiese escuchar?, si, la respuesta era evidente - ...para mi un Dios no es nada si no puedo percibirlo - conteste decidido.
-Pero ahora estas en esta oscuridad y no percibes nada, aún así temes a que algo este acechándote - dijo con total seriedad.
-Es desconfianza - refute
-Yo pienso que es mas miedo a lo desconocido - respondió inmediatamente - Quizás las ideologías que tienes o quien crees ser es solo una ilusión - mientras decía estás palabras sentí su voz alejarse hasta ya no escucharla.
-Vuelve, ¿A qué te refieres?- grite pero ya no podía escucharle - ¿Qué diablos me quiso decir?- pensé.
Perdido en medio de mis pensamientos no había notado que el sonido de las manecillas del reloj había cesado y que estaba de nuevo en medio de la oscuridad y el completo silencio.
-Estoy tan confundido ¿Que está pasando?- cerré los ojos y hablaba conmigo mismo para ignorar el silencio y la oscuridad en el que estaba sumergido - acaso esto es...
Pare de hablar al instante pues de repente, empecé a sentir una respiración suave en mi oído, su aliento era cálido y me daba justo en la nuca como si estuviera a tan solo centímetros de mi, la piel se me erizo totalmente y no sabia si abrir los ojos por miedo a que vería, cosa estúpida teniendo en cuenta que la oscuridad me impedía ver cualquier cosa.
Sin dejar de sentir esa respiración, a mi espalda, escuche como se movían las cosas de la habitación, escuche el chirrido de la mesa arrastrándose por el suelo, los cajones de la misma abrirse y cerrarse sin control, además de escuchar el sonido de algo rasgar las paredes y todo esto combinado con el sonido de unos pequeños pasos de pies descalzos corriendo por la habitación acompañados por una risa tierna de bebé, todo esto creando un ambiente que en pocas palabras me hizo sentir tenso e incómodo, tenía que terminar con todo pero no me atrevía a abrir los ojos, el desociego ya era tal que empecé a sudar, podía sentir la humedad en mi nuca, las palmas de mis manos y muslos, además mis piernas temblaban sin control.
Escuche entonces unos pasos fuera de la habitación, eran tacones, ¿una mujer? ¿Pero quien? ¿Una enfermera quizá? No obstante esta respiración en mi nuca no dejaba que mi mente se concentrara en algo coherente casi como si me dijera que estaba allí para retar mi raciocinio.
Los pasos se detuvieron y abrí los ojos, podía ver por la parte de abajo de la puerta en la poca luz la sombra de alguien allí de pie esperando para hacer su aparición.
Trague saliva y se escucho el chirrido de como alguien abría la puerta que estaba a mi espalda, gire mi cabeza de nuevo al frente y la agache volviendo a cerrar los ojos y aun sintiendo esa respiración en mi nuca que esta vez era más agitada y fría.
Sentí pasos con un sonido de tacones entrando y finalmente como cerraba nuevamente la puerta, logre sentirla caminar a mi lado mientras las taconadas sonaban con eco y resaltaban entre el resto de sonidos de la habitación.
-Esto no es posible - me reduje a cenizas en ese momento pues mi cordura estaba ya en estado crítico me derrumbaría en poco si seguía así.
La escuche llegar al colchón donde termino por sentarse al mismo tiempo que todos los ruidos desaparecieron, la escuche acomodarse y el leve chirrido de los resortes del viejo colchón me advirtió que era una persona mayor ya que era pesada por como crujió.
-¿porque haces análisis tan vagos? - me pregunte a mi mismo, siempre tuve la costumbre de razonar en mi cabeza y hallarle sentido a lo desconocido pero ahora mismo solo lograba sacar conclusiones estúpidas, algo tan simple como hasta ahora notar que quien entró era adulto, mas específico una mujer, los tacones eran razón suficiente - el pánico me hace perder el enfoque - pensé apretando mis dientes.
Las luces comenzaron a parpadear e incluso con los ojos cerrados podía notar como se prendían y apagaban, la tensión era cada vez más y más grande pero seguía sin poder mover un solo músculo.
-Maldición, estoy a punto de enloquecer - pensé advirtiendo que ya no lograba sentir aquella respiración en mi nuca - al menos ahora puedo concentrarme en una sola cosa, el que mierda era eso lo podre meditar después pero ahora - me decía a mi mismo - debes enfocarte en lo que esta frente a tus ojos.
Decidido a jugarmela sin importar que ocurriera en medio del silencio y las luces titilando decidí acercarme a esa presencia la cual notaba dificultosamente entre lo poco de luz que entraba por mis pupilas,era una sombra distorsionada, no obstante, aún no tenía el valor suficiente para abrir los ojos.
-Tu puedes, solo debes avanzar sin pensar, eso te dará respuestas - así lentamente puse un pie delante del otro y fui avanzando hacia el colchón y con cada paso que daba para acercarme aquella presencia se volvía más y más agresiva, podía sentirlo en el ambiente, un ambiente pesado y siniestro -¿como puede un ser humano gruñir de tal manera? - pensé al mismo tiempo que una gota de sudor bajaba por mi frente.
Podía escuchar como gruñía cada vez más fuerte con cada centímetro que me acercaba, el corazón a este punto lo tenía al borde del colapsó, mi mente no dejaba de repetirme que no abriera los ojos por nada del mundo pero mi sentido común me decía que no dejara de avanzar pues pronto tendría respuestas y así seguí avanzando con los ojos cerrados y lentamente haciendo pequeñas pausas con cada dos pasos que daba para escuchar como reaccionaba aquello que estaba encima del colchón el o la cual no dejaba de gruñir como si de un perro se tratase.
-A este punto no se si lo que esta frente a mi es humano - comencé a dudar de mi criterio y raciocinio - pero ¿que mas podría ser? Me niego a aceptar que lo que esta frente a mi no es humano - si, tal vez el hecho de negarlo continuamente era lo que mantenía mi cordura presente en mi cabeza.
Llegó un momento en el cual sentí que estaba tan cerca de esa cosa que me pare en seco no porque no quisiera avanzar más si no porque mi cuerpo no se movía, quede totalmente paralizado, ya tenía que abrir los ojos, esa presencia de pronto se puso de pie lo note por su sombra a través de mis párpados y se paró justo al frente mío, los pelos se me pusieron de punta, aún más, pude sentir un corrientazo pasar a través de mi columna vertebral y un frío helado posarse en mi nuca nuevamente pero este era distinto, las piernas empezaron a temblarme de nuevo y aún así a pesar de todo, a pesar de que mi cerebro diera la señal a mi cuerpo de que abriera los ojos simplemente mis párpados no respondían era como si se hubiesen quedado pegados uno al otro.
- Maldición - blasfeme en mi mente mientras el leve gruñido de esa cosa me hostigada a centímetros de mi rostro y su aliento me llegaba al olfato, un olor pútrido y nauseabundo.
Esa cosa empezó a acercarse más, los pocos centímetros que quedaban entre los dos y las luces titilaban con más frecuencia mientras mi cerebro activo esa alerta en mi cuerpo "retrocede" pero por más que lo intentaba, juro que en mi mente daba la orden de moverme pero no lograba mover ni un músculo estaba totalmente petrificado, esa cosa se fue acercando poco a poco, hasta quedar literalmente rozando mi piel lo note antes de agachar la cabeza y esperar lo peor.
-Retrocede, abre los ojos, haz algo - repetía una y otra vez en mi mente mientras esa cosa acercaba su rostro un poco mas, por fin logro estar delante mio, las luces dejaron de titilar y se apagaron completamente, entonces abrí los ojos y solo vi oscuridad pero aún así sentí un pelo largo acariciar mi rostro, tenía un olor desagradable, sentí un cuello posarse en mi hombro, su textura era carrasposa y aquel aliento pútrido termino por posarse en mi oído mientras unos dedos duros y huesudos tomaban mi cintura, no tuve tiempo de asimilarlo por completo no quería admitirlo pero estaba aterrado.
-Eres mío - finalmente una voz femenina me susurró, luego sentí como se evaporó en el aire al mismo tiempo que la luz se encendía.
Pasaron algunos minutos antes de que pudiera reaccionar,antes de que pudiera asimilar lo que acababa de ocurrir, aquel suceso extraño era algo que anteriormente había catalogado como coincidencias que analizadas llevarían a un porque lógico ¿pero esto como se podría analizar y darle lógica?, el hecho en si no tenia sentido alguno.
De repente escuché un sonido detrás mío, una voz distorsionada, más bien, miles de voces distorsionadas, así que me giré lentamente y vi un niño parado de espaldas con su cabeza agachada, tenía una especie de abrigo con capota, unos jeans azules y unos zapatos negros y estaba murmurando algo que yo no lograba entender.
- ¿Quien es este niño? - me pregunté con desconfianza acercándome lentamente - ¿que estoy haciendo? ¿Porque me acercó a el? - me planteaba el porque seguía allí, porque no huía hacía cualquier parte - seria estúpido - Murmuré para mi mismo dejando de caminar - no hay salida - me resigne.
Mire aquel niño tétrico y me acerque mas a el y ya estando a su espalda estire mi mano lentamente y antes de que pudiera tocarlo algo a mí espalda sonó y tan pronto me giré note la mesa de noche acercarse rápidamente hacia mi y es todo lo que recuerdo.