Chereads / CAN'T BE SAVED? - VOL.1: AMNESIA / Chapter 3 - PARTE 3: AQUEL NIÑO

Chapter 3 - PARTE 3: AQUEL NIÑO

"A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en el mismo ataúd." - Alphonse de Lamartine

-Ahh!- grite despertando en sudor nuevamente en aquella cama - ¿don- donde estoy?- era evidente que estaba en aquel lugar donde comencé, la habitación era la misma - Carajo, cada vez es menos coherente este sitió, no obstante - dije mirando el entorno y notando que no me encontraba amarrado y sintiendo alivio.

Después de aquel suceso del cual mi cuerpo no se había recuperado totalmente pues aún sentía un vacío en el pecho y como seguía temblando totalmente aunque de una forma menos intensa mirando fijamente la sábana que me cubría hasta la cintura y sentado en la cama, estaba aún tratando de asimilar la situación de la mejor manera,quizás darle un sentido más lógico como que quizás solo había sido un mal sueño y acaba de despertar realmente.

-Si, eso es, solo fue una pesadilla - me dije a mi mismo apretando mis puños de la confusión y tomando con fuerza la sábana, sentía ganas de llorar e incluso sentí en mis pupilas un poco de humedad aumentando poco a poco mientras apretaba mis dientes y cerraba las ojos fuertemente evitando que las lágrimas salieran - maldición, ¿Acaso estoy perdiendo la cabeza?- susurré para mí mismo está vez poniendo las palmas de mis manos en mis ojos apoyando mis codos en mis propias piernas en la cama, engañarme no servía de nada pues la valentía viene cuando logras admitir el miedo y superarlo, no era mi caso.

Estaba mareado como si acabará de dar mil vueltas, en la oscuridad que veía tras cerrar los ojos el mundo se movía, podía sentirlo, esa sensación de inestabilidad a pesar de estar totalmente quieto, estaba confundido como si acabara de despertar y no recordara lo soñado teniendo esa sensación de que algo importante paso, era ese mismo sentimiento aunque lograba recordar cada uno de los sucesos que acababa de presenciar, pase mis manos por la cabeza un poco más calmado ya no sentía humedad en los ojos aunque la sensación de temblor aún estaba presente, sentía como si tuviera algo similar a la migraña pues la cabeza me dolía bastante y a esto se sumaba el mareo lo cual al mirar al frente hizo que viera distorsionado.

-Estar aquí y agobiarme no servirá de nada - es cierto, probablemente no tenia aun la convicción para aceptar mi temor pero quejarme no lo haría mas fácil.

Me levanté nuevamente de la cama todo parecía un flashback sin sentido, todo era exactamente igual, la dureza de la almohada, la sustancia en las paredes, la humedad en el techo, los insectos por el suelo, la oxidación de la cama, la puerta de metal aunque volví a mirar la ventana y note algo inusual por lo que me acerque.

-¿Pero que...?- dije observando de nuevo aquella ventana en la habitación - ¿como es posible que no se vea nada?- tome nuevamente el banco y me subí a la ventana pasando de nuevo la palma de mi mano por esta quitando la suciedad que era exactamente el mismo material resistente, pero esta vez vi la otra habitación totalmente oscura - esto no tiene ningún sentido, aunque no me sorprende tanto dado que al entrar en la habitación continua la habitación que encontré no era la que vi por esta ventana - exclame.

-Es normal sentirse confundido - escuché a mi espalda, su voz era suave como de un niño similar al que me habló antes pero este tenia un tono más profundo y gélido - supondría que es similar al miedo que tienes por girarte y no saber que verás al darte la vuelta - decía mientras yo miraba de reojo aun en el banco, intentado ver algo pero obviamente no vi nada, darme la vuelta era necesario.

-¿Quien eres?- pregunté con decisión ocultando mis nerviosismo tras un tono de voz más confiado y alto.

-Mi nombre es Elian, tengo 13 años - me respondió con un tono bastante frío, pareciera que fuera un robot, su forma de expresarse era sin ninguna clase de sentimientos o emoción perceptible, esto me hizo sentir inseguridad y desconfianza al instante.

-¿Y que quieres de mi?- pregunte aún manteniendo mi tono de voz y determinación, claramente el sabía que era este sitio y porque estaba yo aquí.

-Mi función no es otra que ser tu guía hacia la verdad - me respondió, después escuche sus leves pasos acercándose hacia mi - no deberías tenerme miedo Ethan, de cierto modo soy un reflejo de tus acciones - aún mantenía ese tono insensible mientras yo abrí los ojos sorprendido y mi cuerpo empezó a temblar, el sentido de sus palabras y el tono en que se expresaba me hizo sentir desaliviado, como desprotegido.

-¿Como sabes tu mi nombre?- pregunte bajandome del banco aun sin darme la vuelta.

-Deberías darte la vuelta - sugirió de imprevisto, si, la curiosidad me estaba matando por dentro por verlo, saber como se veía, que expresión tenia así que cerré los ojos unos segundos y me di la vuelta por fin con decisión.

Lo pude ver,el mismo niño de antes de que aquel mueble me golpeara, era un pequeño niño con una tez blanca como la nieve, pálido, con un pelo negro brillante, su mirada era gélida igual que sus palabras, me miraba fijamente y sentía que miraba a través de mi, su peinado era un corte normal, llevaba un abrigo similar también a un gabán formal con capota color verde, unos jeans azules oscuros y unos zapatos negros formales, tenia los labios muy secos y morados como si hubiera estado encerrado en una habitación fría y sus ojos eran  azules,  su apariencia me causo una sensación de desconfianza y al mismo tiempo de confusión pero no era terror como tal.

-¿Y bien? ¿Porque sabes tu mi nombre?- pregunte para eliminar el silencio que había en la habitación de repente.

-Eso es lo que dice la pulsera que llevas en el brazo - me dijo señalando mi brazo sin dejar de mirarme fijamente, así que se guiaba por eso no era aun un hecho que ese fuera mi nombre - pero además de eso, te conozco más de lo que te conoces a ti mismo - finalizó dejando caer su brazo lentamente.

Me quede en blanco en ese instante, no sabia como responderle en ese momento la confusión que tenia antes de girarme volvió, el, a pesar de ser un niño tenia un aire demasiado misterioso y tétrico ¿Quien era? ¿De dónde había salido? ¿Que quería de mi? ¿podría realmente confiar en el?, variables preguntas me cruzaban la mente su sumaba todo lo ocurrido hasta el momento es difícil creer que haya sido real.

-Es normal si no confías en mi- exclamó de golpe como si hubiera leído por completo mis pensamientos - soy un simple niño que a penas conoces en este inmenso lugar, pero ¿Qué más opciones tienes? - cuestiono y tenia razón, el era el único contacto humano que tenia -  Es eso o volverte loco aquí solo, ambos sabemos que la soledad te aterra ¿Me equivoco?- pregunto sonriendo levemente mientras me miraba aún fijamente.

-¿Y que sabes tu?- replique, esas palabras me habían dado en el orgullo, no porque fueran mentira si no todo lo contrario pues detestaba con todo mi ser que me supieran leer tan fácilmente.

-Ya te lo dije, se mas de lo que crees - repitió sin quitar su maldita sonrisa de superioridad.

-No te necesitó, puedo valerme por mi mismo - afirme apretando los puños.

-Si esa es tu decisión, está bien, pero sé que volverás a buscarme en algún momento - sentenció con seguridad, parecía muy convencido de sus palabras - hasta entonces tú estabilidad mental será crítica, porque yo soy quien refuerza tu estabilidad mental - culminó dando cuatro pasos hacia atrás.

-¿Que mierda quieres decir?- ya me tenia arto su actitud - explicate de una buen...- antes de que pudiera terminar todo el lugar empezó a temblar como si se tratara de un fuerte terremoto, empezaron a salir grietas en las paredes y el suelo y del techo empezaron a caer pequeños residuos de tierra como si este estuviera cediendo apunto de caer.

Me giré y todo empezó a tambalearse de un lado a otro,la cama empezó a saltar sin control haciendo un estruendo horrible al mismo tiempo que la mesa se corría poco a poco hacia adelante.

-¿Y ahora que esta pasando?- me pregunte poniendo mis manos en los oídos para evitar escuchar el ruido provocado por la cama saltando que era bastante fuerte.

De un momento a otro en medio de todo ese ambiente mientras miraba de derecha a izquierda como se iban creando más grietas en las paredes y el suelo sin que el estruendo cesara empezó a dolerme la cabeza de una manera exagerada, puse mi mano con más fuerza en la cabeza y empecé a gritar pues sentí como si alguien hubiera clavado un cuchillo en mi cerebro y lo estuvieran enterrando lentamente más y más.

Empecé a ver todo distorsionado, doble y borroso, note como todo el lugar cambiaba de forma mientras las paredes y demás objetos se derretían poco a poco y formaban otras figuras como si me transportara a otro lugar.

-¿Elian que sucede?- preguntaba con voz muy alta que ni siquiera yo lograba escuchar bien por todos los ruidos que había, cuando giré el pequeño niño estaba en llamas pero mantenía una posición serena y fría mirándome fijamente, se estaba desfigurando poco a poco frente a mis ojos y justo allí quedé petrificado.

No pude ni siquiera culminar la frase que estaba pronunciando pues sentí que algo atasco mi garganta, el sonido se hizo más leve, estoy seguro que solo en mi mente pues toda mi atención estaba en el niño en ese momento, mi alrededor era algo irrelevante ya.

Vi como la piel se le estaba cayendo de la cara chamuscada por el fuego y se hacía cenizas en el aire en su trayecto hacia el suelo, no sonreía macabramente, no había expresión alguna en su rostro, solo me miraba era como si no sintiera dolor alguno, su ropa empezó a quemarse y progresivamente deshacerse mientras la piel de su cuerpo ya estaba completamente chamuscada, al mismo tiempo que se hundía en el suelo como si se estuviese derritiendo o el suelo se lo estuviese tragando producto del calor que se notaba en el piso el cual a su vez era completamente lava pero solo el terreno que lo rodeaba a el.

Poco a poco su cara se desfigurada mientras el suelo lo engullía en un agujero de llamas que me petrificó al observarlo mientras esté se hacía más y más pequeño, en medio de toda esa confusión empecé a escuchar una voz con eco que se me hacía conocida, aunque no lograba identificarla o recordar de quién era, su voz era suave y cautivadora, era claramente de una mujer.

"Ethan, despierta, Ethan...Ethan"

Y entonces cerré los ojos y todo fue oscuridad en mi mente por unos segundos.