-Ethan ¿Estás bien?- me pregunto aquella voz femenina al mismo tiempo que sentía como su mano tocaba mi hombro y yo abría los ojos nuevamente, no tenia camisa y sentí la suavidad de su mano cuando tuvo contacto conmigo
-¿Qué pasó?- pregunté aturdido pero con un tono de voz suave al mismo tiempo que tomaba mi cabeza con la palma de mi mano derecha y me sentaba al borde de la cama.
-Te quedaste dormido y empezaste a gritar, de seguro tuviste una pesadilla - exclamo la mujer mientras sentí como rodeaba mi cintura con sus brazos y ponía su mentón en mi espalda - debió ser el alcohol que tomaste, te advertí que no tomaras tanto - dijo soltando una pequeña risa ¿quien carajo era ella?.
Estaba desnuda, sentí acercarse mas a mi y como sus senos tocaban mi espalda, baje mi mano y mire sus brazos y tenía una piel hermosa la toque y efectivamente era realmente suave, logre notar con mas detalle un poco de su pelo que bajaba por mi nuca hasta mi pecho, era un pelo largo y brillante.
- Todo estará bien ahora - dijo mientras se pegaba mas a mi y subía sus manos por mi abdomen hacia el pecho acariciándolo.
-¿Quien eres tú?- pregunté serenamente mirando de reojo esperando su respuesta, realmente no recordaba quién era.
-¿Cómo que quien soy?- exclamo fuertemente dejando de acariciarme - Soy Mara - dijo enojada apartándose por completo, me gire a verla y allí estaba vistiéndose.
Tenia unos enormes ojos azules con unas pestañas largas, sus labios eran bastante provocativos y su piel blanca y delicada.
-¿Mara?- dije confundido apartando mi mirada de ella después de haberla analizado por completo, estaba realmente confundido, quien podría ser ella ¿Mi esposa acaso? Era lo más probable pero no tenia sentido ¿porque no la recordaba en absoluto?
-¿Te sientes bien?- preguntó seriamente terminando de vestirse - estas un poco raro.
Tenía razón pero ¿como más me sentiría? No recordaba absolutamente nada ¿que podría hacer? Aun si era un error no tenía otra alternativa que preguntar.
-¿Eres mi esposa?- pregunte mirándola a los ojos de nuevo.
-¿Ah?- respondió esta un tanto confundida - ¿bromeas?- exclamo de repente soltando una carcajada y dándome un puño en el brazo - deja de jugar, aunque - decía y paro de reír para mirarme con un gesto de ternura - debo confesar que no me negaría si me lo propones - culminó apartando su mirada.
Agache mi mirada y observe fijamente la cobija carmesí de la cama en que me encontraba mientras sentía la mirada de Mara nuevamente fija en mi como si esperara unas palabras de mi parte pero yo no sabia que decir estaba bastante confundido.
-Si no es mi esposa entonces ¿quien es esta mujer? ¿novia? ¿amante? - pensé pues habían muchas posibilidades para el quien era ella - aun así no puedo negar que a pesar de seguir confundido me siento también aliviado - seguí pensando mientras botaba un suspiro - al parecer todo ha sido una pesadilla después de todo.
-Oye - llamo mi atención Mara de repente mirándome de cerca - ¿es que te piensas quedar allí callado?.
No se que esperaba que le dijera si mas que aclarar mis dudas simplemente me las estaban aumentando mas, mientras pensaba empezó a sonar un celular encima de la mesa de noche que hacia un sonido particular al vibrar encima de esta y también lo hacia moverse, me gire y lo mire sin saber si contestar pues no tenia ni idea de si el celular era mio tan siquiera.
-¿No vas a contestar? - pregunto Mara de repente con un tono de voz como de desprecio y disgusto.
-¿Debería?- respondí con tono calmado casi murmurandolo, ¿acaso tendría porque?.
-Bueno, podría ser tu esposa - dijo sentándose al otro lado de la cama.
-¿Mi esposa?- dije y sentí un corrientazo en el corazón - oye, esto no es nada gracioso ¿que hago aquí? ¿Soy un infiel?- me pregunte dando miles de vueltas en mi cabeza.
-Si, eso dije - respondió ella de nuevo - personalmente me parece una insistente, mira que no dejarte tranquilo ni siquiera cuando se supone que estas en una reunión - decía sonriendo levemente y pasándose a la cabecera la cama a mis espaldas tomando una caja de cigarrillos de la mesa del otro extremo.
-¿En que momento me metí en esto?- pensaba observando como Mara tomo el mechero,un mechero negro con forma de calavera, encendió el cigarrillo y empezó a fumar poniendo su espalda en la cabecera de la cama y mirando al techo descargando su cabeza contra la pared.
El celular seguía sonando y casi estaba al borde de la mesa, lo tome antes de que cayera y lo mire mientras este hacia vibrar mi mano, ponía por nombre de contacto "Mia", lleve lentamente el dedo hacia el teléfono verde que marcaba para contestar y me disponía a deslizar cuando dejo de sonar repentinamente.
-¿Todo está bien Ethan?- exclamó en un tono de despreocupación mientras voltee a mirarla y estaba dándole una calada al cigarrillo.
-Si, no alcance a contestar... Es todo - ¿como se supone que saldría de esto? Era bastante evidente que tenia que irme de allí lo antes posible - creo que debería irme - exclame y mire de reojo a Mara para saber su respuesta.
-De acuerdo - respondió ella con tranquilidad y me puse de pie.
Me encontraba vistiéndome y alistándome para salir mientras al mismo tiempo pensaba hacia donde iría pues realmente no sabia a donde debería ir después de salir de este lugar.
-Volveremos a vernos - le escuche decir de repente.
-No lo se- le respondí ya afuera en el pasillo sin girarme.
-No era una pregunta, te estoy afirmando que nos volveremos a ver - contestó con una sonrisa - cierra la puerta - pidió y seguí caminando sin mirar atrás y cerrando la puerta.
¿Que me quiso decir con eso? ¿Acaso las posibilidades de que volviera aquí eran muy altas? Pero no tenia planeado volver simplemente quería dejar eso atrás.
-Pero no puedes hacer eso - escuche de repente.
-¿Tu otra vez?- imposible, crei que ya había despertado de ese mal sueño.
-Nunca estuviste soñando Ethan, todo lo que ves es real - afirmó el pequeño niño respondiendo a cada palabra como si pudiera leer mi mente.
-¿Que es lo que quieres de mi?- pregunte apretando los puños.
-¿Que quiero? Yo no quiero nada, simplemente estoy aquí para guiarte - contestó señalándome hacia su espalda donde había una puerta al fondo del pasillo.
¿Quien era este maldito niño? Por más que intentaba persuadirlo y sacarle sus intenciones siempre sabia que responderme, inevitablemente hacia lo que el me pedía incluso sin pensarlo porque sus soluciones siempre parecían ser las mas razonables ¿hacia bien en confiar en el?.
Llegamos a aquella puerta al final del pasillo, Elian se detuvo justo antes de llegar a ella.
-Bien - comentó dándose la vuelta y mirándome - detrás de esta puerta encontrarás tan sólo el camino a tu primera prueba - afirmó.
-¿Prueba? - ¿que quería decir con eso? Este chico cada vez lograba confundirme mas.
-Lo entenderás en el camino, ahora cruza - ordeno apartándose de la puerta.
Me acerque a ella y la abrí, al otro lado había una luz muy intensa y me acerque dispuesto a traspasarla.
-Desde aquí, todo cambiará - menciono Elian y yo lo mire de reojo sin dejar de caminar mientras atravesaba aquella intensa luz.