Volteo a ver, y ella llega con un pareja, el gran pijo.
-Nos marchamos, iremos a otro lugar y Black te encarga de llevarte a casa.- Por este tipo de cosas es que las personas cometemos delitos.
Me quedo callada por qué posiblemente suelte una de las mías, le doy un asentimiento y se van. Genial, tendré que irme con la persona que menos quiero, y para el colmo no un ángel.
Veo a Black, tiene una mirada bastante intensa, y eso me hace sopesar qué clase de persona es en este mundo. Joder! No quiero cometer un error al darle la oportunidad de siquiera relacionarse conmigo de algún modo, pero ese lado que tengo, me llama y quiere dirigirme a conocerlo, a saber de él. Nada en este mundo puede excusar que sea un asesino sin embargo, el algún punto muchos son malos y otros simplemente se le pueden llamar buenos.
Este se levanta, hace una seña para que lo siga, hago eso. Caminamos por medio del lugar hasta llegar a la puerta de salida, llegamos a lujoso auto y entramos. Realmente lo que más quiero es dirigirme a casa y poner en orden mi grandiosa vida *Sarcasmo*. Solo puedo mirarlo y preguntarme mil cosas, el no dice nada, solo conduce, miro hacia mis pies solo pensar en las cosas que hace me da escalofríos. Pero cuando estoy con él a pesar de ese aire de peligro se siente muy bien, y para mi, no es algo que esté bien.
-Tengo una pregunta.- Dice esté rompiendo el silencio.
-Cual?- Estoy curiosa de lo que me vaya a preguntar.
-Que edad tienes?.- No conoce mi nombre y quiere saber mi edad, que caótico el mundo.
-Tengo 22.- Respondo segura, se que soy joven pero eso no me quita experiencia.
-Bastante joven- Dice Black más para el que para mí.
-Y tú? Qué edad tienes?- Pregunto ahora con un nuevo sentimiento de curiosidad.
-Enserio quieres saber eso.- Contesta este, y simplemente le doy un asentimiento.-Tengo 25, muy joven para este gran mundo.- Dice black.
Estoy impresionada, nunca me detuve a pensar que fuera tan joven con un gran imperio entre sus manos.
-Crees que no volvamos a encontrar luego de esto?.- Necesito una respuesta a eso.
-No lo se, el destino puede ser muy caprichoso.- Lo dice tan casual, pero tiene razón. Siempre esperamos algo y sucede lo contrario.
Pronto haré pagar a Sara por dejarme a mi suerte, puede que ella crea que lo pasaré de lista, claro que está muy equivocada.
Le doy la dirección de casa, hasta que por fin llegamos. No tengo la menor idea de qué hacer, o cómo despedirme.
Doy un largo suspiro y miro hacia su dirección, este me mira con tantas preguntas reflejadas en sus ojos hermosamente grises. El sería un perfecto modelo de una gran creación, tiene todo lo que una chica puede solar físicamente.
Nos quedamos mirando unos minutos fijamente, y tengo tanta curiosidad por conocerlo, siempre he tenido la creencia que las personas no son lo que aparentan ser o bueno mayoria. Siempre tengo la esperanza y fé en altos, de que las cosas pueden cambiar su curso del cual creemos que será. Si tenemos el poder de decidir en eso, de creer en una cosa sin embargo convertirlo en algo diferente.
Cortó el momento dándole las gracias, y me marcho de su auto para entrar a i edificio y de paso ir a mi piso. Tengo una rebelión de pensamientos un tanto confusos sobre lo que representa Black, una naciente curiosidad por conocerlo, ganas de tener una aventura más allá de lo pensado, por primera vez a no ser una persona temerosa.
Me baño y me visto, y todo momento sumergida en mis pensamientos, en ese huracán que se arremolina en torno a el, hasta quedarme dormida.