Querida Vida:
Hace mucho que no toco una hoja, hace mucho que no escribo y todo fue gracias a tí... Todo este tiempo no me has dejado respirar tranquilo, estuviste sobre mi enseñándome cosas sin parar, haciendo que vea la verdad de cada persona que me rodeaba, de cada cosa que había en tí, en mí... En todo.
Siempre creí que mi inspiración para escribir eran mis sentimientos, mis sueños a lograr, pero ahora que tengo una perspectiva diferente, ahora que las cosas ya no son iguales, me doy cuenta de que mi verdadera inspiración siempre fue el dolor que tú, Vida, siempre provocaste en mi, cada poema, cada historia y carta de basaban en mis emociones más ocultas, más secretas, algunas puras, todo se basaba en el dolor, en cada cosa que vivía, cada cosa por la que pasaba, todas y cada una de mis experiencias eran las que me impulsaban a escribir, eran mi motor de expresión...
Estas últimas semanas he vivido muchas cosas diferente, perdí a personas muy importante para mí, perdí cosas valiosas y queridas, sufrí maltratos y engaños... Podría enumerar todas y cada una de las cosas, pero no tienen sentido, no es el punto de este carta... Todo lo que me sucedió me llevo a replantearme las cosas, a tomar distancia, a ver de una manera diferente, a pensar distinto y a sentir las cosas como deben sentirse... Me llevo a ser la mejor versión de mí mismo, a ser diferente, a ser yo... Entendí la verdad de cada una de las cosas que escribí a lo largo de los años, entendí la razón de casa uno de mis poemas, de cada carta, logré entenderme, entender mi sentimientos y ello me llevo a descubrir algo, algo que estaba oculto en lo más profundo de mi corazón, descubrí un sentimiento que creía que ya no existía, que se había perdido con el paso del Tiempo, de los Años... Gracias a tí, Vida, me siento nuevo, soy alguien nuevo, cada cosa que pusiste en mi camino me fortaleció, me enseñaste lo que es ser verdaderamente feliz y lo que es ser infeliz... Descubrí que sigo enamorado de la misma persona por años, desde la primera vez que la ví, desde nuestra primera charla y, gracias a tus misteriosos caminos, creo que tengo una nueva oportunidad de amar y ser amado, una oportunidad de aprender algo más sobre tí y ser feliz...
Muchos te temen, Vida, porque no te entienden, porque no saben tu verdadero valor, solo los pocos afortunados, aquellos que lograron entenderte, conocerte cómo verdaderamente sos, te vivieron sin arrepentimientos, sin temor del próximo misterio que se les aproximaba, la Muerte, culminadora de todo lo material, trascendencia a algo más, a algo superior, diferente, algo que aún nos enseñará más... Poco a poco voy entendiéndote, aceptándote a tí y a tus pruebas, tus caminos... La mejor forma es tomarte como a una verdadera y fiel amiga que solo busca enseñarle todo lo mejor a su ser querido...
Muerte igualadora, vida difícil, acepto sus condiciones, aceptos sus pruebas y acepto mi destino con la frente en alto, con honor y dignidad.
Atentamente, un loco poeta.