Viernes.
- Oye Augusto esa nube parece una almohada- señala Enrs.
El señor Enrs se la pasaba en casa.
Lo mismo hacia la oficial Victoria.
- Parece un pastelillo- responde la oficial Victoria- ella gira y mira a papá- ¿hoy haces pastelillos?
Papá se encontraba acostado con mis hermanas mirando el cielo.
Papá se frota la barbilla mientras mies hermanas le hacen cosquillas lo que hace que pierda la concentración.
- A mí me parece un pastel- responde entre risas.
Y el señor K´vool disfrutaba de los últimos días antes de viajar, estaba sentado en un banco tocando te.
- Creo que se parece más a un cojín- responde luego de darle un sorbo a su te.
Nuestros últimos días eran así.
El señor Enrs venia temprano ayudaba a papá con diferentes tareas, desde pintar la casa, la comida, los quehaceres básicos de la casa, con la huerta y otras veces solo se emborracha, cuando hacia lo último jamás lo hacía frente a nosotras.
En cambio, la oficial Victoria hacia lo siguiente, limpiar sus armas, jugar con Anna, ayudarle con las tareas, enseñarle canciones, dormir en el mueble todo el día, pedirle a papá comida (le encantaban las galletas y dulces que papá sabe hacer), quejarse porque Antonia no se dejaba abrazar, no sabe cocinar o demás cosas ella dice que esas cosas no sirven para nada ya que ella es un soldado, es demasiado extraña, algunas demasiado seria u otras veces extremadamente cariñosa con mis hermanas, llegue a pensar que sería una buena madre.
Al contrario del señor K´vool quien es todo un caballero le enseña arte, cultura y modales a papá, le explica teoría a Antonia sobre las invocaciones, les cuenta historias a mis hermanas, me explica cosas sobre las ciudades del imperio, caminos y donde conseguir materiales en distintas zonas, es todo un erudito no como ese elfo borracho o la elfa floja quienes se la pasan más en nuestra casa que haciendo su trabajo.
Me encontraba perdida en mis pensamientos, sabía que mi tía podía aparecer en cualquier momento, no sabría como reaccionaria al ver a papá vivo.
- ¡Cariño ven! - grita papá desde afuera.
- ¡Voy! Respondo. Dejare esas cosas para otro momento, por ahora no me interesa lo que haga nuestra tía.
Me recuesto al lado de papá y veo la nube de la que tanto hablan.
- Eso parece un pastelillo- digo.
- ¡Que les dije! - dice la oficial Victoria victoriosa- Enrs me debes tus galletas de toda la semana.
¿Enserio es un guardia imperial?
Llegada la noche nos encontrábamos todos reunidos en el comedor o al menos los que cabíamos la oficial Victoria cargaba en sus piernas a Anna, Antonia estaba en la cocina ayudando a papá, mientras el señor Enrs llevaba los platos a la mesa. Yo le ayudaba a repartirlos, el señor K´vool recibe el plato y me agradece.
- Oye Maki ¿no te han vuelto a molestar en la academia? Pregunta el señor Enrs.
- No, desde el anuncio que nuestra tía vendría por nosotras todo paro, pero aún me preocupa en especial desde que descubrieron donde vivimos.
- Cierto, pero desde que estemos aquí no deben preocuparse.
Miro al señor Enrs a los ojos y respondo:
- Ojalá sea cierto.
En la cocina papá alza a mi hermana Antonia, la coloca en el mesón de la cocina y le da cuchareada la comida mientras le canta la cual ella repite,
Terminada la cena.
El señor K´vool se prepara para viajar, pero papá le dice que descanse y que viaje mañana temprano, a lo que el señor K´vool responde:
- Si me quedo hasta mañana es seguro que no viaje.
Ante esa respuesta papá le da la mano despidiéndose, igual lo hace el señor Enrs, la oficial Victoria como siempre esta al lado de Anna.
Afuera.
- ¿Cuánto tardaras? Pregunta Augusto a su amigo troll.
- Tal vez unos 3 meses, debo viajar hacia el norte, quizá pase por mi pueblo y vea a mis nietos. Verte con tus hijas me hace añorar mis días como padre.
Augusto sonríe.
- Intenta enviar cartas de vez en cuando.
- Lo hare.
El troll invoca a sus caballos, monta en su carruaje y se despide a la luz de la luna.
Augusto mete sus manos en los bolsillos de su pantalón y mira la luna, por algún motivo le recuerda a alguien que ha visto en sus sueños.
¿Quién sería? Se pregunta Augusto. Levanta los hombros sin darle importancia a ese suceso, mira la huerta donde Tera está durmiendo, sonríe y entra a la casa.
Los dos elfos se quedan en casa.
Augusto les ofrece un colchón o el mueble para dormir.
- ¿Puedo dormir con Anna? Pregunta tímidamente la elfa, mientras arrulla a Anna.
A lo que sus otras dos hijas responden con un rotundo ¡NO!
- Mejor deja que duerman en tu cuarto papi y ven a dormir con nosotras nuevamente- señala Antonia.
- Si creo que es lo mejor- lanzo apoyado a Antonia- pero esta vez dormirás conmigo papá, lo tomo por el brazo.
Anna al escuchar eso se despierta, traicionando a la elfa.
- Espera hermanita si papi va a hacer eso es mejor que duerma conmigo y Antonia, ya que nuestra cama es mas grande.
- ¡Ustedes dos no pueden monopolizar a papá! Les digo a las dos mocosas.
- ¡Tu ya estas grande para dormir con papi! me reclama Anna.
Papá intenta buscar una solución para calmarnos.
Nuestra peculiar escena hace que los elfos se miren entre ellos y suelten un suspiro.
Enrs se le acerca a papá le susurra algo al oído.
- ¿Estás seguro?
- Si yo voy a dormir en el mueble, que la otra idiota duerma en tu cama "para que se vaya acostumbrando"
Al escuchar eso Victoria le da un golpe en el estómago a su compañero.
- ¡Calla idiota! Grita la oficial sonrojada, molesta se va directo a la habitación de papá y cierra la puerta- ¡que habitación tan organizada y qué bien huele aquí adentro- dice- gracias por prestarme la habitación- exclama intentando agradecer a papá quien estaba levantando a su amigo ya que el golpe lo derribo.
Y así paso la noche, papá durmió en la cama con las dos mocosas, cuando se quedaron profundas me metí en la cama y abracé a papá, cuando hice eso papá dijo algo.
- ¿Alex eres tú? Pregunta entre sueños.
Parece que está soñando con mamá, ¿me pregunto que estará soñando?
Es la primera vez que lo escucho llamarla por su apodo, normalmente solo dice mi esposa o el ángel.
No sé qué decirle.
- ¿Cómo esta #####?
Al escuchar ese nombre me pongo roja, inmediatamente las dos mocosas de mis hermanas se despiertan y las tres nos miramos.
Antonia entre dormida me hace muecas.
¿Qué quieres que responda? No puedo actuar como mamá me da vergüenza decirle ¡amor! A papá.
Anna se rasca los ojos, mientras Antonia se pega suavemente en las mejillas intentando despertarse.
Levanta las cejas señalándome que diga algo.
- ¿Cariño estas ahí? Pregunta papá aun dormido.
¡¿Cómo MIERDAS QUIEREN QUE LE RESPONDA A PAPÁ?! Estoy completamente roja tan roja como un tomate. ¿Cómo le decía a mamá a papá? ¿creo que era amor?
Antonia me hace señas. Primero me señala muy seria y luego se señala a si misma (si no lo haces tú, lo hago yo ya que me parezco más a mamá)
¡Hey mocosa ustedes monopolizan el cariño de papá ahora es mi turno! ¡puede que te parezcas a mamá, pero aun eres una niña!
- ¡G-ge-genial amor! Le digo totalmente apenada- ella está durmiendo.
- Qué bueno cariño, sabes nunca soñé en casarme contigo y tener una hermosa familia, por cierto, cariño ¿estas segura de tener más hijos?
- Si-sii amor yo tampoco esperaba casarme contigo- maldición estoy extremadamente apenada
- Eres muy codiciosa cariño, pero tienes que dejarme descansar. No puedo hacerlo contigo todos los días.
Papá vuelve a caer profundo.
Las tres nos quedamos boquiabiertas, apenadas, avergonzadas, de por si estaba roja, pero ahora estoy peor, igual mis hermanas. ¡Que mierda es eso de hacerlo todos los días! Gracias al cielo mis hermanas no entienden…
- ¡!HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, PAPIIIII SE PONÍA A HACER BEBES CON MAMI TODOS LOS DÍAS! Grita a todo pulmón Anna.
- ¡Mocosa tonta vas a despertar a papá!
- ¡PAPI, PAPI DESPIERTA! ¡QUIERO OTRA HERMANITA! Antonia comienza a mover el hombro de papá ¡PUEDES COMENZAR CON LA SEÑORITA BAST!
- ¡ÑOOO, CON LA OFICIAL VICTORIA! Dice Anna.
Se escucha como un cuerpo golpea con fuerza contra el suelo
Mientras se escucha una risa en la sala.
Papá se despierta preocupado al escuchar a mis hermanas gritar y discutir.
- ¡Niñas de que están hablando! Dice papá preocupado por el ruido. ¿algo se metió en la casa? ¿tuvieron una pesadilla?
- Te escuchamos decir que intentabas hacer bebes con mami todos los días y queremos una nueva hermanita, pero estamos discutiendo con quien deberías- responde Antonia como si tratase de algo natural.
Papá se pone pálido.
- ¿De dónde sacaron eso?
- Estabas hablando dormido- respondo apenada- y bueno parece que mamá quería más bebes.
Augusto recuerda cuando estaba en la tierra y su esposa le decía que deberían tener otro hijo, entonces se pusieron a trabajar en ello.
- Shi,shi papi hablaba de mami- exclama Anna alegre, para luego arruinarlo- y parece que mami quería más bebes entonces estamos discutiendo si queremos una nueva hermanita pero no decidimos aun con quien si con la oficial Victoria o la semihumana.
Le tapó la boca a las dos mocosas, avergonzada por lo que dicen.
La sangre le sube a la cabeza a papá, pero no por molestia, si no por la vergüenza, no sabe cómo responder ante eso, solo sale de la habitación en silencio. < ¿Por qué me puse a contar eso?>
Afuera su amigo el elfo, intenta retener una carcajada, lo que hace que Augusto sienta más vergüenza por lo que debe hacer.
Salgo a mirar.
Papá golpea la puerta de su habitación, donde descansa la oficial Victoria.
- Lamento lo que están hablando mis hijas….- dice papá a medias- ellas están jugando.
Anna se asoma.
- No estamos jugando papi, lo estamos dicien- le cubro la boca a la habladora de Antonia.
Antes que la otra enana hable también le cubro la boca.
Dentro de la habitación la elfa al escuchar a lo que estaban discutiendo las pequeñas a todo pulmón se cae de la cama debido a la oscuridad no se puede ver su reacción. Cuando escucha que el humano golpea la puerta para disculparse ella se hace la dormida.
Papá no pudo dormir en lo que quedaba de la noche, su amigo elfo lo acompaño.
Arrastre a las mocosas nuevamente a nuestra habitación, no solo avergonzaron a papá, sino que lo gritaron.
Fuera de la casa, cerca de las 2:00 AM Augusto estaba junto a Enrs contemplando las estrellas. Mientras el humano intentaba recomponerse a la vergüenza.
- Cálmate, Augusto, las niñas solo quieren una nueva mamá. Pero no se saben expresar bien sobre ello- dice Enrs intentando tranquilizar a su amigo.
- ¡No es sencillo! - responde Augusto cubriéndose el rostro aun rojo por la vergüenza - ¡fui lo suficientemente tonto de hablar dormido sobre lo que hacía con mi esposa!
El elfo se ríe y le da una palmada en la espalda a su amigo.
- A todos se nos sale algo alguna vez, es normal que hicieras eso con tu esposa- comenta su amigo- pero es posible que tus hijas menores quieran que consigas novia.
- ¡¿Qué?! ¡yo no quiero eso! Solo he amado a mi esposa, e igual dudo que alguien alguna vez se fije en mí- exclama Augusto pasando de la vergüenza a la tristeza.
- Si estas cómodo con eso no puedo decir nada- responde el elfo mirando la luna- pero deberías de pensarlo alguna vez.
- No quiero, soy feliz como estoy ahora. Solo me preocupan mis hijas.
El elfo levanta los hombros.
- Vamos a emborracharnos un rato.
Y así fue.
Mientras miraban la luna los dos se pusieron a beber, uno lo hizo por gusto mientras Augusto lo hizo para olvidar la vergüenza de si mismo. Era claro que una elfa nunca lo notaria, tampoco una semihumana como Bast o cualquier otra mujer pensaba para si mismo Augusto.
Volví a regañar al señor Enrs y a papá por embriagarse en la noche.
Solo se que esas dos mocosas boconas hablaron cosas que no debían hablar, arruinándolo todo.