Chapter 20 - Capítulo 20

Capítulo 20: Luz vs Oscuridad. Parte 3.

L.O.S.: ¡ARA!-Gritó tratando de asestar un golpe a su oponente el cual se desvaneció frente antes de ser tocado.

Sin embrago, Last One Standing sintió su intención asesina desde la espalda de Jaime y le lanzó una patada para obligarlo a retroceder de nuevo. Al no tener experiencia en combate sus patrones de ataque eran predecibles, incluso si se teletransportaba, pero al final seguía teniendo una ventaja abrumadora en movilidad y resistencia, pues al ser un vampiro inmortal no se cansaba y su congelamiento hacía difícil asestarle daño aunque le tocaran. El Hamon le permitía a Last One Standing curar heridas menores que recibía de vez en cuando, pero al no ser Jaime capaz de usar el Hamon no tenía defensa alguna en contra de Nosferatu o Simón, por lo que ambos tenían que estar constantemente a la defensiva sin poder permitirse encontrar una oportunidad para cambiar las tornas. Por suerte, esa oportunidad se presentó sola. En un momento en que L.O.S. se las arregló para predecir un ataque por la retaguardia izquierda y agarró el brazo de su oponente para evitar que escapara con su teletransporte, cuando parecía que el congelamiento y la fuerza bruta iban a vencer, empezó a llover. De pronto, todo el cuerpo de Nosferatu empezó a cubrirse en un bloque de hielo. Este se quedó atónito por dos segundos, tiempo suficiente para que Last One Standing lanzara una patada a su estómago.

L.O.S.: (¡Sendo Kick Overdrive!)-Pensó inconscientemente, pues todavía no podía hablar en voz alta.

Simón: Ahgg.-Soltó de su boza mientras salía volando unos pocos metros por culpa de la patada.

Sin embargo, se repuso casi al instante y al hacerlo Nosferatu rompió el carámbano en que se encontraba y empezó a regenerarse para llenar el vacío en su estómago, aunque en el caso de su usuario era solo una quemadura de segundo grado.

Simón: ¿Cómo demonios pasó esto?-Preguntó al aire sin esperar respuesta, y no le hizo falta pues la descubrió él mismo.

Tanto Jaime como Simón se dieron cuenta por sí mismos de lo que había ocurrido. Al estar constantemente congelando todo a su alrededor, el agua de lluvia cubría a Nosferatu con hielo tan pronto como le tocaba, y el agua aumentaba la conductividad del Hamon potenciando sus efectos. En otras palabras, a menos que quisiera atrapado Nosferatu ya no podía usar su congelamiento todo el tiempo ni a su máximo potencial, mientras que los ataques de Last One Standing se fortalecían. Incluso si ambos seguían empleando la estrategia de antes, ahora sería el guerrero quien tuviera la ventaja.

Jaime: (Bien, podemos ganar.)-Pensó esperanzado.

Simón: Hmph, parece que esto realmente se acabó… para ti me refiero.-Dijo mientras miraba fijamente a Jaime.

De repente, sus ojos emitieron un brillo rojo solo visible para los ojos de Jaime y este quedó paralizado a tal punto que hasta su stand se retiró.

Simón: Es una pena, quería hacerte pagar más por el daño y los sustos que me causaste, pero tendré que conformarme con matarte de un golpe mientras estás hipnotizado. (Probablemente sea para mejor, eres un guerrero excepcional que no bajaba la guardia en ningún instante y siempre se las arreglaba para seguirme el ritmo. Si logra aguantar, el duelo habría durado hasta el amanecer y entonces tendría que quitarle a mi stand sus poderes vampíricos para que no se achicharre con el sol, lo cual le habría dado la victoria. Pobre, si tan solo no hubieses representado una amenaza para mí no tendría que matarte.)-Pensó reconociendo los méritos de su oponente.

Y así, se acercó a su enemigo inmóvil para darle el golpe de gracia.

Simón: Hasta nunca, Jaime.-Dijo, y extendió el brazo derecho de su stand hacia un lado para realizar un corte que le arrancase la cabeza.

Estando a centímetros de su cuello, a milésimas de segundo de acabar con todo, de repente un brazo blanco envuelto en chispas salió del cuerpo de Jaime y le atinó un golpe al brazo derecho de Nosferatu que lo desintegró.

Simón: ¡AHHHGGG!-Gritó en agonía, agonía que le impidió ver la estampida de golpes que Last One Standing dirigió hacia él.

L.O.S.: ¡ARAARAARAARAARAARAARAARAARAARAARAARAARA! ¡¡AAARAA!!-Gritó con euforia mientras que con el último golpe lo mandó a volar.

Luego de esto, colocó sus manos envueltas en chispas en la cabeza de su usuario y de repente este salió trance.

Jaime: ¿Eh? ¿Qué pasó?-Preguntó con duda al ver que de repente su oponente había sido mandado a volar.

L.O.S.: (Parece que usó alguna especie de hipnotismo en nosotros. Por suerte, el entrenamiento de artes marciales es tan físico como mental, y a través de varias técnicas inventadas a lo largo de la historia para aclarar la mente y combatir ilusiones pude librarme. Esperé hasta que estuviera cerca y le asesté una estampida de golpes, y con él lejos aproveché un truco de Hamon hipnótico para contrarrestar la hipnosis que él te puso.)

Jaime: (¿Existe el Hamon hipnótico?)

L.O.S.: (Así parece.)

Mientras Last One Standing le explicaba la situación a su usuario, Simón se empezaba a reponer a duras penas. Nosferatu había sido calcinado en múltiples zonas del cuerpo, y aunque su usuario solo presentaba quemaduras por aquí y por allá, la situación de su stand provocaba que su cuerpo estuviera literalmente cayéndose a pedazos. Si no fuera por su alta resistencia al dolor ya habría perdido la cordura, y si no fuera porque después del primer golpe empezó a congelar zonas de su cuerpo lo suficiente como para no quedar atrapado en un bloque, estaría incluso peor. Lo que es peor, su capacidad regenerativa estaba en las últimas. Los vampiros son seres inmortales que superan a cualquier otra criatura, pero para ello necesitan ingerir grandes cantidades de energía vital de otros seres vivos. Por supuesto, dado que Simón nunca se hizo a sí mismo un vampiro completo, ni siquiera uno a medias, esto le permitía mantener su inmunidad como humano a la luz solar y deshacerse de la necesidad de ingerir sangre excepto en casos extremos a costa de limitar solo un poco el potencial máximo de su stand quien sí era un vampiro completo. Aún así, ya había tenido que regenerar múltiples heridas fatales en menos de media hora, y aunque contrarrestaba el Hamon en cierta medida con el congelamiento, este igual seguía intentando esparcirse por su cuerpo, lo cual ralentizaba aún más la regeneración. Mientras intentaba sacar fuerzas de ni él sabe dónde, Jaime se acercó a él y le sacó de su ensimismamiento al empezar a hablarle.

Jaime: Es tu derrota Simón, puedo notarlo, el Hamon te ha afectado a tal punto en que ya no puedes seguir combatiendo. Y si, podrías esperar a recuperarte en uno de estos días y volver a atacarnos, nada te lo impediría, no con ese poder que tienes, así que te daré una razón para no hacerlo. Conozco a alguien con la capacidad de ver y modificar los recuerdos de otras personas, e incluso verificar situaciones que están ocurriendo en otros lugares a través de recuerdos de personas que ni siquiera tenían nada que ver con eso, si es que lo más probable es que esté monitoreando esta situación ahora mismo (espero). Esta habilidad le permite convertir a cualquier persona en el planeta en un testigo directo de cualquier crimen. Si intentas atacarnos de nuevo, él cambiará los recuerdos de todos los policías en todos los departamentos de policía de La Habana y puede que del país para convencerlos de que eres un criminal y te arrestarán por crímenes que definitivamente has cometido. Fácilmente podrías eludirlos con tu habilidad, pero perderías tu libertad tal y como la conoces, lo cual imagino que no sería nada agradable. Si esto no te convence, también conozco a otro tipo que, no solo posee al que probablemente sea el stand más poderoso de la historia, sino que también ha matado a vampiros en el pasado, así que créeme, no querrás darle una razón para perseguirte. Así que ahora, liberarás a Claudia de su hipnotismo, nos marcharemos de aquí y nunca más volveremos a encontrarnos. ¿Está claro?

Con todo el daño recibido, todo el dolor que sentía y todas las energías que había gastado, Simón no tenía apenas fuerzas para hablar, pero aún tenía suficientes para pensar, y usando las pocas que le quedaban, dijo:

Simón: Me temo que eso no será posible. A diferencia de ti que probablemente actúas por satisfacción personal, yo hago esto para salvar la vida de mi madre, y la sangre de tu amiga es el único modo de lograrlo.

Jaime: Si es el caso entonces ayudaremos a tu madre, o al menos sé que Claudia lo hará aunque intente detenerla, así que tendría que acompañarla para asegurarme de que no sigas con este plan y la mates.

Simón: No lo entiendes, ¿cómo podrías? Alguien que jamás ha visto el infierno no sabe qué tan calientes son sus llamas. Lo que está matando a mi madre no es una enfermedad, ¡es su propia alma! ¡Mi stand está provocando que el suyo la mate y no se detendrá sin importar que! ¡Por eso necesito cortar este vínculo que nos une para que deje de sufrir por mi culpa!-Gritó con rabia mientras lágrimas caían de sus ojos.

Hasta ese momento, Jaime había sentido nada más que odio puro hacia esta persona, pero ahora, viendo y comprendiendo su situación, viendo que aún si podía ser un monstruo seguía siendo un humano que amaba y sufría. En cierto modo, comparado al cobarde que Jaime había sido hace unos minutos, Simón era incluso mejor persona que él, pues aunque sus actos fueran reprochables lo hizo todo por el bien de alguien más.

Jaime: Siento mucho oír lo de tu madre, y créeme que hallaremos una solución, pero este método que estás usando no es el correcto. Eres una buena persona, y aún con todo lo que has hecho no quisiera que te adentres más en este camino y dejes de lado tu bondad. Permítenos ayudarte.

Simón: Aprecio la oferta, pero por desgracia, no tengo suficiente tiempo para ''otra alternativa´´. ¡SURJAN Y ATAQUEN!-Gritó al mismo tiempo que sus ojos brillaban en un rojo profundo.

Después de gritar esta palabra, cadáveres empezaron a salir de sus tumbas y a moverse en dirección a Jaime, el cual los repelía con Last One Standing.

Jaime: ¡Simón, ¿qué has hecho?!

Simón: Los vampiros, al ser inmortales, son la culminación misma de la energía vital. Sin embargo, un cadáver ya perdió toda su energía vital y cualquier oportunidad de restablecerla. Si a una persona la inundas con esencia vampírica se convierte en un vampiro, pero si es un cadáver se convierte en algo distinto, algo como un zombi. Desde que llegué a este cementerio, solo como precaución, estuve esparciendo esencia vampírica por todos lados para asegurarme de tener más alternativas en caso de que mis oponentes fueran más fuertes o astutos de lo esperado.-Dijo mientras que algunos zombis llevaban lo que quedaba de su cuerpo carbonizado a un lugar más alejado de jaime y su Hamon.

Jaime: (Lo que faltaba, un ejército de no muertos. Al menos son fáciles de derrotar incluso sin el Hamon, por lo que Kevin no debería tener problemas defendiéndose a sí mismo y a José de ellos. ¡Espera, ¡¿entonces quién está cuidando a…

Jaime y L.O.S. al unísono: ¡CLAUDIA!-Gritaron con tanto temor y preocupación que Last One Standing finalmente rompió la barrera mental que le impedía hablar.

Simón ya había preparado su trampa. Por más que quisiera deshacerse de Jaime al representar su poder la mayor amenaza para él, su prioridad era salvar a su madre.

Simón: (Fue una buena idea preparar estos zombis. Con una cierta cantidad de ellos podré distraer a Jaime mientras que unos pocos se llevan a la hipnotizada e indefensa Claudia. Obviamente no irá por ella porque al hacerlo se convertiría en blanco de todos mis zombis a la vez, ni él podría salvarse de eso. Además, al beber la sangre de unos dos o tres podré recuperar fuerzas, no tantas como recuperaría con una persona normal, con toda su sangre y energía de vida intacta, pero recupero igualmente. Ahora solo es cuestión de tiempo y… espera, ¡¿qué está…

Contario a la predicción de Simón, Jaime estaba corriendo hacia el lugar en el que había visto anteriormente a Claudia con Last One Standing en el frente para barrer con cualquier zombi que se interpusiera en su camino. Finalmente llegó hasta ella, y al verla sujeta por dos zombis que la cargaban, los desintegró con el Hamon y antes que cayera al piso Jaime la agarró y se subió encima de una tumba para tener una mejor posición de apoyo frente al ejército al que se enfrentaba. Su plan era, tan pronto como se acercase a Claudia, que su stand la liberara del hipnotismo tal y como hizo con él, al menos así ya no estaría indefensa, pero para su desgracia, no tuvo ni un instante para ello. Ahora, todos los zombis lo estaban atacando en bandada todos lados, incluso si al subirse a la tumba había impedido que salieran manos del suelo y lo agarraran como había visto en películas, eso no significaba que estaba a salvo. Por un instante, su cobardía resurgió y pensó en abandonar a Claudia a su suerte, pero desechó esta idea al instante. Nunca más iba a ser un cobarde, y mucho menos abandonaría a Claudia, la persona más fuerte y amable que conocía. No. Él lucharía hasta el último aliento. Aunque fuera lo último que haga.

Jaime y L.O.S. al unísono: ¡ARAAA!

Y con ese grito de batalla, empezó la masacre.

Zombi por aquí y zombi por allá, todos eran desintegrados por los ataques de Last One Standing quién constantemente se movía en todas direcciones alrededor de la tumba para deshacerse de los atacantes. Por su parte Jaime, quien cargaba a Claudia en brazos, asestaba patadas por aquí y por allá para defender mejor en las áreas en las que Last One Standing no podía centrar su atención en el instante para aunque sea mantenerlos a raya. Con solo luna llena y la lluvia de testigos, el guerrero y su usuario se defendían de un ejército inmortal para proteger a su amiga preciada. Pasaron dos minutos y no había signos de mejora hasta que uno de los zombis, en un ataque fallido, golpeó parte de la tumba, provocando que varios trozos de piedra salieran volando al aire. Al instante, Last One Standing tuvo una idea, y en ese espacio de tiempo de dos segundos, se subió encima de la tumba y lanzó los trozos de roca hacia los zombis. Al estar empapados con la lluvia, las piedras canalizaron un fuerte Hamon el cual arrasó con los zombis en el camino de cada una, así como con los zombis que estaban tocando a estos en ese momento. Aunque el cementerio repleto de zombis, este ataque permitió despejar el área alrededor de la tumba por unos segundos, lo suficiente como para que L.O.S. pudiese llevar a cabo su estrategia final. Realizando una fuerte respiración, preparó un golpe a la superficie de la tumba y mientras golpeaba gritó:

L.O.S.: ¡Sendo Hamon OVERDRIVE!

Una serie de ondas se transmitieron por el la superficie de la tumba hasta llegar a la tierra del suelo, el cual, al estar mojado por la lluvia, también transmitió las ondas por todo el cementerio, vaporizando en un instante a toda la armada zombi. Ya no había enemigos a la vista y la lluvia había cesado. Jaime se permitió soltar un suspiro de alivio y victoria. Y entonces, algo lo sostuvo por los brazos. Pero no lo sostuvo a él, sino a su stand. Era Nosferatu, cuyo cuerpo estaba completamente restaurado, y se teletransportó hacia Last One Standing tan pronto como las chispas del Hamon parecieron relajarse después del ataque anterior. Y tan pronto tocó sus brazos, estos se congelaron desde el hombro hasta la muñeca y Jaime soltó un grito de dolor que contuvo al ver cómo, al no sostener a Claudia con sus brazos congelados y debilitados, esta se caía, por lo que se dejó caer al suelo para extender sus piernas y amortiguar la caída de ella con estas. Simón, quién estaba detrás de su stand, empezó a reír como loco.

Simón: ¡Jajajaja! Eres realmente idiota. Mi plan era distraerte para poder escapar con la chica. Dado que eres un peligro para mi existencia quería eliminarte, pero precisamente porque representabas un peligro había considerado perdonarte y nunca más buscar pelea contigo, una muestra de respeto por tus palabras amables de antes. ¡Pero al quedarte a protegerla me serviste en bandeja de plata la oportunidad de matar dos pájaros de un tiro! ¡Ahora muere!-Gritó mientras Nosferatu estiraba hacia atrás su brazo izquierdo con la obvia intención de atravesar el pecho de Jaime.

Al borde de la muerte, Last One Standing se las arregló para mover de algún modo uno de los dedos de su mano izquierda. Al hacerlo, este dedo tocó la palma de dicha mano en un punto específico, un punto de presión que obligó a toda la sangre de su brazo izquierdo a precipitarse hacia el resto de su cuerpo. Gracias a esto, por un segundo, fue capaz de usar nuevamente el Hamon, el cual usó para descongelar su brazo derecho, y mientras lo hacía movía dicho brazo hacia la cara de su oponente para asestarle un puñetazo cargado de Hamon.

L.O.S.: ¡¡AAAARAAAA!!-Gritó al impactar contra su cara, justo a tiempo para convertir lo que habría sido un golpe letal al pecho en una simple roce, y lanzándolo a volar lejos de su usuario.

Jaime podía sentir un gran dolor por todo lo anteriormente ocurrido, y aunque sus brazos ya no estaban congelados se podía apreciar los estragos que eso había dejado en ellos.

Jaime: Haa, haa.-Respiró pesada y entrecortadamente.- (¿Cómo te encuentras?)-Preguntó a su stand.

L.O.S.: (Mal. Aunque logré librarnos del congelamiento el daño a los vasos sanguíneos está hecho. Lo peor es en el brazo izquierdo, ya que al forzar el flujo de sangre a que se precipitara tan rápido estando congelados los vasos, el estrago que causé en estos fue mayor dejándolo completamente inutilizable, y eso sin contar que también puse algo de presión en el resto de vasos sanguíneos del cuerpo. Y cabe destacar que, al no conocer cuántos zombis había en el cementerio, usé un Hamon lo suficientemente poderoso como para cubrirlo por completo, por lo que lo gasté casi todo de todos modos. Lo más probable es que solo sea capaz de usar Hamon una vez más.)

Jaime: (Entonces tendremos que hacer que cuente.)-Pensó con una mirada determinada mientras seguía respirando de manera entrecortada. Mientras pensaba esto, vio a Claudia sostenida por sus piernas.- Lo siento, tendrás que esperar un poco más para librarte del hipnotismo, ahora mismo, sino acabo con él, no podré salvarte de cualquier modo.-Dijo mientras la apartaba un poco para recostarla en el suelo y acto seguido, levantarse para retomar la pelea.

Nosferatu estaba con media cara calcinada y su usuario con quemaduras y un estado de shock inmenso.

Simón: (¿Por qué, por qué, por qué, por qué, por qué, por qué, por qué, por qué, por qué, por qué, POR QUÉ? ¡¿POR QUÉ SIEMPRE ES CAPAZ DE REPONERSE Y DEJARME EN ESTE ESTADO SIN IMPORTAR LO QUE INTENTE?! No tiene sentido. Se supone que yo soy un vampiro, la cúspide de la creación, y él solo un humano. ¿ENTONCES POR QUÉ? Espera… por supuesto, la respuesta es obvia. NUNCA me convertí en un vampiro completo. Si lo hubiese hecho, tanto por mí mismo como controlando a mi stand mis posibilidades habrían aumentado enormemente, podría haber acabado con él antes de que me hubiese asestado ningún golpe. Pero mierda, MIERDA, ya es demasiado tarde. La sangre que reuní antes de unos cadáveres fue apenas regenerarme en ese momento, si me convierto en un vampiro completo ahora que aún me estoy recuperando de un ataque con Hamon moriré. ¡MALDITA SEA!)

Mientras pensaba esto, divisó una figura a lo lejos. Su amigo Garfunkel se dirigía hacia él.

------------------------------------------------------------Unos minutos antes:

Garfunkel y Kevin veían con pavor como salían no muertos de todos lados.

Kevin: ¡Ah, zombis!-Gritó  de manera cómica, aunque lo cierto es que estaba aterrado.

Garfunkel: (Así que presionaron a Simón hasta este punto. Ese tipo con el que está luchando debe ser más formidable de lo que creí. Pero hay algo raro.)

Los zombis normalmente atacarían a todo el que esté cerca de ellos, pero estos los habían ignorado completamente, como si se dirigieran a otro lugar.

Garfunkel: '' Sigámosles. ´´-Sugirió a Kevin.

Kevin: Bueno, no veo porque no.-Dijo con car de póker.

Por supuesto, no les fue fácil intentar abrirse camino entre el gigantesco tumulto de zombis, pero después de dos minutos de repente vieron lo que parecía una especie de onda de electricidad desintegrarlos a todos.

Kevin: ¿Qué coño fue eso?-Preguntó con asombro.

Garfunkel: '' No lo sé, pero lo averiguaremos cuando lleguemos con Simón y tu amigo, ahora sigamos. ´´-Escribió en el aire.

Y finalmente, llegaron con ellos.

Kevin: Jaime, Claudia, me alegra saber que están bien-Dice, y al fijarse mejor ve a Claudia inconsciente y a Jaime con los brazos en mal estado- o, ya saben, vivos al menos.-Dijo rectificándose.

Jaime: ¡Aléjate de aquí, es peligroso!

Kevin: Tranquilo, ese gato, lejos de comerle la lengua a nadie, nos ayudará a convencer a Simón de que desista.

Mientras esto ocurría, Garfunkel se acercó a su amigo y se preocupó al verlo en tal mal estado.

Garfunkel: '' ¡Simón, ¿qué te ha pasado?! ´´-Escribió con cara de preocupación.

Simón: No te preocupes.-Dijo con una expresión fría.- Dime, eres mi amigo, ¿no es así?

Garfunkel: '' Por supuesto, ¿pero a qué viene esto ahora? ´´

Simón: Si fuese necesario, te sacrificarías por mí, ¿no es así?-Preguntó manteniendo su expresión fría.

Garfunkel: '' Por supuesto, la duda ofende. ´´

Simón: Bien.-Dijo esbozando una ligera sonrisa. Acto seguido, llevó sus colmillos al cuello de Garfunkel y empezó a chupar su sangre.

Garfunkel: ¡Mrrrriau!-Maullaba con dolor al ser el único sonido que podía emitir.

Kevin: ¡Garfunkel! ¡Hijo de perra, que le estás haciendo al gato!

Al no haber respuesta, salió corriendo hacia Simón para detenerle, pero fue fácilmente mandado a volar por un golpe de Nosferatu, impactando contra una lápida, lo cual, además de fracturarle varios huesos, le dejó inconsciente.

Jaime: ¡Kevin! (Mierda, ¿qué está pasando? Aunque no tenga la misma técnica que mi stand, si consideramos solo las capacidades físicas Skrillex supera a Last One Standing, por lo que Nosferatu no debería haber sido capaz de mandarle a volar tan fácilmente. A menos que) Me cago en la puta que lo parió, ¡se volvió más fuerte!

Habiendo drenado a Garfunkel de su sangre hasta dejarle inconsciente, el cuerpo de Simón estaba pasando por una transformación. Su piel se volvía más pálida, sus colmillos se acrecentaban, sus uñas se convertían en garras y sus pupilas se volvían completamente rojas, todo esto mientras empezaba a levitar y miraba a sus manos como admirando una obra de arte. Poco apoco una sonrisa más y más distorsionada se formaba en su rostro. De repente, estando a varios metros de altura, lanzó un grito al cielo mientras se contorsionaba ligeramente hacia atrás.

Simón: ¡¡¡WRRRYYYYYYYYYYYYYYY!!!

Era obvio, se había convertido en un vampiro completo y eso le había hecho perder la cordura. Viéndolo así, viendo todo lo que había hecho y sabiendo todo lo que definitivamente haría, Jaime pensó.

Jaime: (Gracias. Si no te hubieses convertido en un monstruo sin cordura, si no te hubieses dejado corromper por tus deseos y egoísmo, si no hubieses sacrificado todo lo que alguna vez te hizo una persona noble y digna de ser perdonada, si no hubieses hecho todo eso, no sería capaz de matarte.)

Es cierto que en el transcurso de la pelea, si en vez de jactarse Simón se hubiese dedicado a atacar, habría tenido más oportunidades de matar a Jaime antes de que a su stand se le ocurriera usar el Hamon tan siquiera, pero, por otro lado, el propia Last One Standing nunca atacó a matar, siempre se aseguró de usar la cantidad justa d Hamon para que su oponente viviera. AL fin y al cabo, Jaime no es un asesino, él nunca mataría a una persona, por más que la odie. Pero lo que se encontraba frente a él no era una persona, sino un monstruo sin salvación, y que si no era detenido aquí y ahora causaría incontables males. Como si fuera un acto reflejo instintivo ante la determinación de Jaime, Simón miró los pies de este y de sus ojos salieron lo que parecían rayos láseres. Jaime apenas lo vio venir y solo pudo apartar a tiempo un pie mientras que el otro fue empalado por el rayo. Con su movilidad limitada, no le quedó de otra más que quedarse en el lugar mientras Simón y Nosferatu volaban hacia él a toda velocidad. Apenas viendo a su enemigo venir por lo rápido que iba, pero deduciendo que al no pensar racionalmente se limitaría a un ataque frontal, Last One Standing lanzó un puñetazo con el brazo derecho. Demasiado pronto, ese puñetazo fue lanzado demasiado pronto y aún con su falta de cordura Simón lo esquivaría y matará a Jaime. O al menos, así sería bojo circunstancias normales. Sin embargo, este brazo cubierto de chispas de Hamon, de repente se estiró más allá de su longitud normal, todo gracias a uno de los usos del Hamon, el Zoom Punch. Con esta longitud extra, logró golpear a Nosferatu antes que este pudiera esquivarlo, y aprovechando ese instante de contacto empleó la mejor técnica del Hamon.

L.O.S.: ¡¡¡DEEP PASS OVERDRIVE!!!

Transfiriéndole todo su Hamon a Simón, este empezó a despedazarse desde dentro, derrumbándose al suelo mientras se calcinaba. Sin embargo, no era el único al borde de la muerte. Al darle toda su energía de vida, Jaime había envejecido décadas en segundos. Su piel estaba arrugada, su pelo envuelto en canas, incluso su stand se veía arrugado y famélico, definitivamente le quedaba un minuto o menos de vida. El cuerpo de Simón ya se había desintegrado casi por completo, lo único que quedaba era su cabeza la cual aún intentaba combatir el Hamon con su congelamiento, pero era en vano. Hiciera lo que hiciera, moriría, y ya no había manera de evitarlo. Al ver esto, Jaime se agachó para estar más cerca de su cabeza y extendió el brazo derecho hacia esta. En ese momento en el que el dolor era tan grande que contrarrestaba su locura, Simón vio como de esta mano salía la de su stand y pensó que Jaime le daría el golpe de gracia, por lo que cerró los ojos. Sin embargo, lejos de recibir un golpe, sintió como un líquido era vertido en su cabeza, y al abrir los ojos, vio que Jaime tenía una herida en su mano de la cual emanaba sangre, probablemente se la había hecho a sí mismo con su stand.

Simón: ¿Por qué me das sangre?-Preguntó con una voz baja y debilitada.

Jaime: El Hamon te ha afectado a un punto terminal. Ya no tienes salvación, pero, quizás esta sangre puedas aliviar un poco tu dolor antes de irte de este mundo.-Dijo con una voz debilitada por la avanzada edad.

Simón: ¿Por qué lo haces? Te lastimé a ti y a tus amigos, intenté matarlos, en un momento de desesperación terminé sacrificando a alguien que me importaba y perdí la cordura hasta convertirme en un monstruo. No merezco perdón.-Dijo mostrando arrepentimiento por sus acciones en su mirada, el tipo de arrepentimiento que uno solo siente cuando sabe que no hay mañana y se pone a examinar su vida.

Jaime: No te confundas, esto no es mi perdón, es mi respeto.-Dijo, y Simón le miró con sorpresa y duda.- Te convertiste en un monstruo, sí, pero lo hiciste por salvar a alguien que amas. Incluso si no puedo perdonar lo que hiciste, al menos respeto la razón por la que lo hiciste. No quiero que alguien a quien respeto tenga una muerte dolorosa.

En ese momento, Simón sintió total admiración por la persona frente a él. Aunque cuando ni él mismo podía perdonarse, esta persona tenía la bondad suficiente para darle una perspectiva en la vida. Después de haberse convertido en monstruo, fue su Hamon lo que mató a su alma, pero fue su bondad lo que la salvó.

Jaime: Además, te envidio un poco. Es obvio que querías seguir siendo una persona normal, de lo contrario te habrías vampirizado completamente hace mucho. Pero sacrificaste esa vida para salvar a quien amas. Aún si estoy a punto de morir, quisiera tener alguien en mi vida a quien ame de esa manera.

Simón entonces volteó su vista hacia una persona que se encontraba detrás de Jaime y le dijo con una sonrisa amable:

Simón: Creo que ya lo has hecho.-Y con esas palabras, finalmente se convirtió en polvo.

Jaime: Supongo que ahora me toca a mí.-Dijo mientras cerraba sus ojos y se deja caer hacia atrás, desprovisto ya de toda fuerza para mantenerse en este mundo, pero los abrió al sentir que algo le agarró y le habló:

Claudia: ¡JAIME!-Gritó con lágrimas en los ojos al ver el estado en el que estaba su amigo.

Jaime: Hola Claudia, tiempo sin verte.-Dijo bromeando acerca de su avanzada edad.

Claudia: Por dios santo, ¿qué te pasó?

Jaime: Larga historia. Resumiendo, vencí a Simón, pero para hacerlo tuvo que sacrificar toda mi energía de vida, por lo cual envejecí hasta morir.

Claudia: Debo curarte.-Dijo con desesperación mientras invocaba a Heal The World.

Jaime: No te molestes, no vale la pena, al fin y al cabo, dudo que puedas curar la vejez precipitada. (No sé porque, pero me siento feliz de que lo último que veré sea a Claudia.)-Pensó mientras cerraba más y más sus ojos.

Claudia: No, no, no, No te permitiré morir, no si puedo evitarlo.-Dijo sin parar de llorar.- ¡Heal The World, haz algo por favor!-Imploró a su stand.

Esta respondió a la orden de su usuaria y empezó a suministrarle a Jaime energía de vida sacrificando la suya propia. Pero un milagro ocurrió. Mientras le suministraba esta energía, Last One Standing apareció con los ojos cerrados apenas unos centímetros por encima de su usuario y empezaba a realizar una respiración que incluso Claudia podía discernir era especial. A medida que esto ocurría, se podía como la vitalidad volvía al stand y su usuario. Claudia no lo sabía, pero lo que ocurría era que mientras la energía vital que recibía L.O.S. la usaba para cultivar Hamon y acelerar exponencialmente la recuperación de energía vital. Al final, Jaime volvió a la normalidad y Claudia, quien se había preparado para sacrificar su vida, solo perdió cinco años de esperanza de vida que cobraría ya de anciana. En eso Jaime se despertó.

Claudia: Oh gracias al cielo, no vuelvas a darme un susto así.-Dijo mientras abrazaba a Jaime con una sonrisa.

Jaime: (Eh, sigo vivo, ¿pero cómo?)-Pensó sin obtener respuesta, pues dado que su stand actuó inconscientemente este tampoco sabía lo que había pasado. En eso, se dio cuenta de que Claudia le estaba abrazando y de repente su pulsó aumentó y su cara se enrojeció mientras recordaba las últimas palabras de Simón que no tuvo tiempo para procesar hasta ese momento.- (¿Será que…

Claudia: Oh dios, te ha subido el pulso y se te está poniendo roja la cara, ¿estás bien, te sientes con fiebre o algo?-Dijo mientras ponía su mano en la frente de Jaime para comprobar si tenía fiebre.

Jaime: E-estoy bien, no te preocupes.-Dijo mientras se ponía más rojo todavía.- (Dios, sabía que era lago lento de mente en algunas cosas, pero jamás pensé que tardaría tres días, varios eventos sobrenaturales, múltiples circunstancias de muerte y las últimas palabras de un difunto en darme cuenta de algo tan importante.)

Claudia: ¿Pero cómo estar bien si estás todo empapado? Pareciera que te cayó un aguacero arriba, no me extrañaría que te diese neumonía o algo. Eh, ahora que lo noto, yo también estoy empapada.-Dijo viéndose a sí misma.

Jaime: (Ahora que lo dice es cierto, todos estuvimos bajo la lluvia sin una sombrilla ni nada.) Bueno, ya nos preocuparemos de eso después, por ahora debemos curar a los demás.

Claudia: Cierto.

Después de eso Claudia curó a todos, incluyendo a Garfunkel a petición de Kevin, el cual sorprendentemente seguía vivo. Al enterarse de que Simón murió, salió corriendo mientras lloraba con tal velocidad de gato que ninguno pudo perseguirle, que igual el único que lo intentó fue Kevin, a quien José y Jaime le detuvieron mientras le decían que era inútil. En eso, Jaime recibió una llamada en su celular de Frank (obtuvo su número a través del mundo de los recuerdos) diciéndole que ya había contactado con Roberto y en un rato recuperaría suficientes fuerzas para teletransportar a cada uno a su casa. Mientras esperaban, se contaron entre ellos todo lo que sabían de lo que había ocurrido, pues entre uno y otro había partes de la historia que todavía no conocían. Por supuesto, Jaime dejó de lado sus sentimientos por Claudia y como se dio cuenta de ello, eso pensaba confesárselo apropiadamente a ella en un momento más oportuno. Finalmente, Roberto llegó y los dejó a cada uno en su casa (excepto a Kevin, a quien llevó al parque en el que había dejado a sus perros, los cuales todavía no habían hecho sus necesidades), lugares que conocía porque Frank le hizo ir primero hacia él para implantarle recuerdos de los lugares a los que tenía que llevarlos. Y así, Jaime se encontraba frente a la puerta de su casa, listo para cambiarse la ropa mojada por una seca e irse a dormir cuando recordó cierta conversación que tuvo alrededor de media hora atrás:

------------------------------------------------------------Flashback:

Jaime: Mamá, voy a botar la basura, que parece que se nos olvidó hacerlo antes.

Liuba: Olvídalo, ya está muy oscuro allá afuera para que estés saliendo a ningún lugar. Mañana la botamos.

Jaime: Pero entonces mañana se nos olvida botarla y así sucesivamente. Vamos, ya tengo 15 años y el bote de la basura está a apenas una cuadra de distancia y hace poco salí al balcón y ni tan siquiera vi un borracho en la calle, deja de ser tan paranoica que nada malo va a pasar.

Liuba: …Bien, pero te quiero de vuelta enseguida.

Jaime: OK.

------------------------------------------------------------Y aquí se encontraba él, media hora después, completamente empapado, sin excusa y habiendo hecho preocupar a una madre algo neurótica y temperamental.

Jaime: Que dios me ampare, me favorezca y me tenga en la gloria.-Dijo, y procedió a entrar al que debería ser su Hogar Dulce Hogar pero que en ese momento se sentía como Tumba Dulce Tumba.

To Be Continued |\|

Nombre del stand: Nosferatu.

Nombre del usuario: Simón González Iglesias.

Características del stand:

Fuerza: C (normal)-A (vampirizado al máximo)     Velocidad: C-A   

Defensa: D-A (regeneración incluida)      Rango: C-B  Precisión: C   Potencial: C-A

Características de la habilidad:

Fuerza: A    Velocidad: C-A (puede controlar la velocidad a la que un ser es afectado por la esencia vampírica)      Defensa: Ninguna.    Rango: Infinito.    Precisión: A    Potencial: A

Creado por el deseo de su usuario de convertirse tan fuerte que pueda sobrevivir a cualquier cosa, este stand posee la habilidad de impregnar a cualquier ser vivo o muerto individual con cualquier cantidad de esencia vampírica. No obstante, mientras más esencia vampírica se adquiere, a costa de adquirir más debilidades de vampiro también adquieres más de sus poderes. Existe un límite de cuanta esencia vampírica puede adquirir uno antes de volverse un vampiro permanentemente. Si el stand es expuesto al sol mientras está vampirizado, aunque sea un stand será desintegrado igual que cualquier vampiro. Los poderes de vampiros que se adquieren provienen de todas las historias de vampiros a lo largo de la historia, entre las cuales se encuentran: capacidades físicas y cinco sentidos aumentados; regeneración; vuelo; teletransportación a corta distancia; control de la temperatura corporal; control y absorción de la sangre con que se entra en contacto; creación y control de zombis; hipnotismo; metamorfosis; resistencia al dolor; otros. Si no mente no está bien preparada, la transformación en vampiro puede provocar la pérdida de la cordura.