Capítulo 19: Luz vs Oscuridad. Parte 2.
José: ¡LA HABILIDAD DE JOSÉ ES ESENCIA VAMPÍRICA!-Y se desmayó.
Kevin: ¿Vampiro? Wow, que cool. ¡No espera, eso no es lo que debo pensar ahora! ¡¿José, estás bien?!-Dijo moviendo a su compañero por los hombros para ver si se despertaba. Al ver que no lo hacía, acercó su oído al pecho de José y se alivió al oír latidos.- Vale, al menos sigue vivo. (Y menos mal, no me gustaría que el muerto me cargue al muerto.)
No pudo terminar lo que iba a decir porque de repente oyó un estruendo y la música que tocaba su grabadora se paró. Cuando se volteó a esta la vio y destruida y rodeada de un líquido rojo. Su cerebro no tardó en conectar los puntos, pero aún quedaba una pieza del rompecabezas que faltaba:
Kevin: ¡¿Pero cómo?!-Dijo, y al mirar un poco por fin halló la pieza que encajaba.
La grabadora no era el único lugar en los alrededores manchado con sangre, al contrario, esta perecía estar esparcida por todo el lugar solo para volver lentamente pero inevitablemente al cuerpo de su dueño.
Kevin: Ya veo, como no podías apuntar bien disparaste a lo loco a tu alrededor para, en el peor de los casos, mantenerme lejos de ti, y en el mejor de los casos, darle a la grabadora, a mis amigos o a mí, todo sin preocuparte de lastimar a tu compañero pues este puede regenerarse. Y dicen que los delfines son los mamíferos más listos. Ignorantes.
Garfunkel: `` Cállate, tu voz me irrita. ´´-Escribió con ira una vez recuperó toda su sangre.- `` ¿Últimas palabras? ´´
Kevin: Mira detrás de ti.-Dijo señalando con el dedo.
Garfunkel: …`` ¿Realmente crees qué voy a caer en eso? ´´
Kevin: Valía la pena intentar.- Dijo y esquivó un ataque que le lanzó Garfunkel.- (Hmm, la zona de batalla no es lugar para heridos, mejor llevo a José a una zona menos sangrienta.) -Pensó y Skrillex cargó a José como princesa mientras su usuario ponía pies en polvorosa para llegar a un área más segura sin que le matasen en el intento.- ¡Gerónimo!-Fue su grito de batalla mientras evadía los proyectiles.
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Simón: ¡Bien, posees un poder capaz de lastimarme, pero ¿y qué?! ¡Aun así no puedes equipararte a mis capacidades sobrenaturales!
Jaime: ¿Eso crees?-Dijo mientras su stand dejaba de emitir chispas a su alrededor, dando a entender que ya no estaba usando Hamon.- Pruébalo.-Dijo mientras le hacía una señal con las manos para que atacara cuando quisiera.
Enfurecido por el poder y la actitud de su enemigo, cargó con su stand al frente para asestarle un ataque letal a su oponente, pero sorprendentemente, este fue capaz de bloquearlo agarrando la muñeca y moviéndola en cierta dirección para cambiar su trayectoria, todo sin soltarla.
Simón: ¡¿Pero q…
No pudo permitirse terminar la frase pues tuvo que esquivar un gancho izquierdo, más cuando iba a contraatacar con una patada lateral derecha, Last One Standing le asestó una patada a la parte superior de su muslo derecho para detenerla y prosiguió con un cabezazo a la nariz de Nosferatu, a lo cual este se apartó un poco.
Simón: ¡¿C-c-cómo es posible?! ¡¿Cómo es que puedes igualárteme sin problemas cuando antes no podías hacer nada?!-Preguntó con histeria y confusión.
Jaime: Sin duda eres bastante poderoso, tanto que unos momentos atrás había caído en la desesperación, pero una vez me repuse fue solo cuestión de acostumbrarme a tu velocidad. Es cierto, tu habilidad te permite superar los límites de los stands, pero cometes un error al pensar que tu stand y el mío poseían los mismos límites para empezar. Incluso una persona normal puede romper una pila de ladrillos usando artes marciales, y eso es porque estas permiten exprimir al máximo el potencial de cada uno y seguir persiguiendo uno mayor, y mi stand no es un guerrero del montón, es el mejor artista marcial de la historia. Resumiendo, los límites que tu stand puede romper son menores que los límites que mi stand puede exprimir al máximo. Apuesto a que si no usaras tu poder de vampiro para potenciar a tu stand ni siquiera tendrías una oportunidad contra el mío. Ahora que ya no tengo nada que probarte-Dijo mientras su stand encendía su Hamon.-volvamos a lo que realmente importa.
Simón: Hmph, tienes razón, si no vampirizara a mi stand no tendría oportunidad.-Dijo admitiendo sus fallas.- Sin embargo, eres tú el que se formuló una idea errónea: crees que puedes vencerme mientras uso mis verdaderas habilidades,-Dijo, y mientras sonreía de manera amenazante y el cielo empezaba a nublarse, una parte del suelo a su alrededor de repente se congeló, ante lo cual Jaime y Last One Standing se pusieron en guardia.- te demostraré tu error.- Dijo, y se abalanzó para atacar.
Last One Standing contrarrestó el puñetazo con otro, seguro de que se desintegraría al entrar en contacto con el Hamon. Grande fue su sorpresa cuando, lejos de frenar el golpe, la superior fuerza de su oponente, lo hizo retroceder con tanta fuerza que se dislocó el brazo.
Jaime: ¡Ahhhggg¡-Gritó Jaime de dolor, ante lo cual, Lats One Standing simplemente se recolocó el hueso en su sitio usando el otro brazo, lo cual, al no haberle avisado a su usuario, solo le causó aún más dolor.- ¡AHHHGGG!-Dos o tres bofetadas de su stand para que se recompusiera después, Jaime se las arregló para ignorar el dolor (al menos por ahora) y vio a su oponente mostrar una sonrisa presumida,
Simón: Vaya, debo reconocer que lo hiciste mejor de lo que pensaba. Como vampiro poseo un control total sobre mi cuerpo, y eso me permite trucos como el que acabo de realizar, que consiste en bajar mi temperatura corporal a tal punto que congelo todo lo que toco. Por suerte para ti, parece que tu Hamon genera suficiente calor para contrarrestar el congelamiento. Por desgracia para ti,-Dijo mientras su sonrisa se volvía más grande y maquiavélica.- no lo suficiente.
Era cierto. En el puño que L.O.S. había usado para bloquear el ataque aún se podía notar un leve congelamiento que hizo desaparecer colocando en este su otra mano cubierta de Hamon.
L.O.S.: (Esto es malo. El Hamon es básicamente energía vital que se controla con la respiración y que fluye a través de la sangre. Si congela mis torrentes sanguíneos la sangre no fluirá y ya no seré capaz de usar Hamon.)
Jaime: Da igual, solo tengo que aumentar más la fuerza de mi Hamon.-Dijo en voz alta con bravuconada para intimidar a su oponente.- (Se puede aumentar el poder del Hamon, ¿verdad?)-Preguntó mentalmente a su stand con preocupación.
L.O.S.: (Esperemos que sí.)-Respondió sin mostrar emoción alguna, o al menos ocultándolas.
Simón: Oh, ¿pero qué te hace pensar que esto es todo lo que puede hacer?-Dijo, y de repente desapareció.
Jaime: ¡¿D-dónde se fue?!-Preguntó al aire mientras miraba a todos lados.
De repente, justo al lado del cuello, pudo escuchar algo:
Simón: Bú.
Jaime no esperó a mirar e hizo que su stand asestar un puñetazo a ese lugar, más lo que este vio lo dejó perplejo. Justo antes de recibir el impacto Nosferatu se había convertido en un pequeño murciélago, esquivando fácilmente el ataque mientras volvía desaparecer, ahora varios metros por delante de la vista de Jaime.
Jaime: (¿Teletransportación, metamorfosis, cuántos poderes más tiene este tipo? De hecho, creo que prefiero no saberlo. Él mismo lo dijo antes, los vampiros son seres que superen toda lógica convencional. A lo largo de la historia se han creado cientos, puede que miles de leyendas acerca de los vampiros, y de vez en cuando se muestran poderes en unas que no aparecen en otras. Si su poder le permite asumir todos los poderes de las leyendas entonces estoy en problemas. ¿Por qué tenía ser antes y no ahora cuando estaba dispuesto a huir?)-Se preguntó a sí mismo con ironía.
Simón: ¿Listo para morir?- Le preguntó a Jaime con sarcasmo.
Jaime: Irónico, estaba a punto de preguntarte lo mismo.-Preguntó con bravuconada y una sonrisa nerviosa.
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Kevin: Uf, por aquí debería estar bien.-Dijo colocando a José en el suelo detrás de un cobertizo en el cementerio, probablemente usado para guardar palas y tal.- Hora de volver al trabajo.-Dijo mientras volvía a dar la cara ante el gato que le había estado persiguiendo, el cual se encontraba al otro lado del cobertizo.
Garfunkel: ``Hasta que al fin das la cara, como no parabas de escapar de mí pensé que eras un ratón.´´-Escribió burlonamente.
Kevin: Prefiero pensar en mí como una jutía, es más grande.- Dijo y su stand abrió la puerta del cobertizo de una patada para sacar una pala.- Contempla el arma más peligrosa de la humanidad: ¡la pala!- Dijo mientras la empuñaba con bravura, y se quedó paralizado por unos segundos al ver como el arma más peligrosa de la humanidad había sido cortada en un instante por uno de los proyectiles de Garfunkel. Se repuso diciendo.- Bueno, incluso el arma más peligrosa de la humanidad se puede romper si está en nivel uno.
Garfunkel: ``Eres idiota.´´-Escribió con una mezcla de molestia y vergüenza ajena.
Kevin: Nah, solo soy un loco.- Dijo y le lanzó lo que quedaba de la pala.
Garfunkel lo cortó al instante con múltiples látigos de sangre danzando alrededor suyo.
Skrillex: Apertura.-Dijo y le lanzó una piedra que había cerca con toda la velocidad y fuerza posible en un espacio en el que no había sangre protegiendo.
Garfunkel también se dio cuenta de esto y justo cuando se había terminado de preparar mentalmente para el impacto, la roca pasó justo por encima de él golpeando una lápida detrás.
Skrillex: Ah cierto, se me olvidaba que no tengo buena puntería.
Garfunkel: ``Eres idiota.´´-Escribió con una mezcla de molestia y vergüenza ajena.
Skrillex: Nah, solo soy un loco.-Dije y dio un salto hacia atrás para apartarse lo más posible.
Kevin: (Ok, no puedo, ni atacarle a distancia porque fallaré, ni acercármele porque me descuartizará. Supongo que tendré que mantener esto en tablas hasta que Jaime venza a ese tipo, entonces Claudia volverá a la normalidad y curará a José el cual podrá atacar desde la distancia con su habilidad. Todo está, perfectamente calculado.)
En ese momento oyó un ruido raro y miró para atrás y vio a un anciano que acababa de dejar caer una linterna. Era el guardia del cementerio, el encargado de cuidar que nadie vaya robando tumbas en busca de alguna pertenencia que se pueda haber guardado con el difunto. Al ser tan tranquilo el cementerio casi nunca ocurría nada así que de vez en cuando se quedaba a descansar un rato, pero esta noche específica había oído algo de estruendo y fue para verificar, solo para encontrarse a un gato negro con múltiples látigos de sangre a su alrededor (no ayudaba que fuese alguien supersticioso). Ante esta vista Kevin le iba a gritar que se fuera, pero el gato le avisó primero a su manera: lanzando un proyectil que rozó su mejilla dejando una cicatriz de apenas un milímetro y escribiendo en el aire con las letras más terroríficas que podía:
Garfunkel: `` VETE ´´
EL viejo al ver esto se marchó como alma que se la lleva el diablo mientras gritaba:
Anciano: ¡¡Gato demoniaco!!
Pasaron unos segundos y el viejo sorpresivamente veloz ya se había marchado de la vista de ambos (en parte porque era noche con cielo nublado y estaba bastante oscuro). Kevin no comentó o hizo algo al respecto, simplemente miró lo ocurrido y se dispuso a caminar lentamente hacia el gato mientras retiraba a su stand al interior de su cuerpo. Garfunkel se dio cuenta de esto y le advirtió.
Garfunkel: `` Da un paso más y te cortaré las piernas. ´´
Kevin no se detuvo. Siguió avanzando. Como lo prometido es deuda, Garfunkel lanzó un corte de sangre a sus piernas, pero, para su sorpresa, Kevin no lo esquivó. Un corte algo profundo se podía apreciar en sus muslos.
Kevin: Ahggg…gg.-Disimuló intentando aguantar el dolor mientras seguía avanzando como podía.
Garfunkel: `` ¿Por qué no esquivaste eso? ´´-Preguntó, pero al ver que no se detenía, no esperó a una respuesta antes de escribir.- `` ¿Es que no sabes leer o qué? ¡Aléjate de mí o te mataré!´´
Kevin: No, no lo harás.-Dijo con una voz tranquila y una ligera sonrisa.
Garfunkel: `` ¿Cree qué no lo haré? ´´-Preguntó con el ceño fruncido.- ``Ahora verás si lo haré o no. ´´-Dijo y mandó una ola de cortes hacia Kevin, más este los recibió todos.
Su cuerpo estaba ensangrentado, lleno de cicatrices, una buena parte de su ropa destrozada y había empezado a cojear porque una de sus piernas había quedado inutilizable, pero aun así en ningún momento cesó su avance.
Garfunkel: `` ¿Por qué no te detienes? ´´-Preguntó, llegados a este punto, más con miedo que con otra cosa.- `` ¿Por qué sigues acercándote? A este paso te mataré. ´´
Kevin: No, no lo harás.-Dijo con una sonrisa más resplandeciente que la anterior.
Garfunkel: `` ¿Qué te hace estar tan seguro? ´´-Preguntó con tal nerviosismo de que el tipo no cayera con sus ataques que ni siquiera se acordó de atacar esta vez.
Kevin: Simple, porque eres una buena persona.-Dijo ahora con una sonrisa verdaderamente radiante.
Garfunkel: `` ¿De qué demonios hablas? ¿Yo, una buena… persona? Ni siquiera soy un humano. Además, te he atacado a ti y a tus amigos.´´
Kevin: Sip, es cierto. Sin embargo, nunca acertaste a puntos vitales o daños permanentes, y te rehúsas a realizar tu ataque omnidireccional de antes a pesar de que sabes que es lo más conveniente porque al no controlar bien la dirección realmente podrías arriesgarte a matarnos. Incluso antes solo le hiciste un daño insignificante a alguien que podría haber llamado a las autoridades y haber hecho más difícil la labor de tu amigo, prefiriendo dejarle ir con una advertencia. Además, cuando te llamó gato demoniaco, por un momento noté tristeza en tu cara como si no fuera la primera vez que te lo dicen ni la primera vez que te duele que te lo digan. Alguien realmente malo no se sentiría tan mal por algo así. Además, si eres buena persona, da igual si eres un gato, un humano o un butacón, eres buena persona y eso es todo lo que importa.-Dijo, y mientras hablaba ya había llegado hasta donde estaba el gato y estaba arrodillado justo frente a él.
Garfunkel: `` ¿E-eres idiota? ´´
Kevin: No, solo soy un loco.-Dijo mientras le mostraba una sonrisa mayor, algo fea para quien la viera, pero profunda para quienes, como Garfunkel, podían apreciar la pureza de la amabilidad que plasmaba en ella.
Garfunkel: (Maldición. Lo siento Simón, quiero ayudarte a salvar a tu madre, de verdad que quiero, pero no puedo lastimar a alguien tan amble, simplemente no puedo.)
Y con este pensamiento, Garfunkel finalmente reintegró a su cuerpo toda la sangre que aún estaba afuera.
Kevin: Me alegre que podamos entendernos, a este paso puede que Jaime también logre disuadir a tu amigo.
Garfunkel: `` Me temo que eso no ocurrirá. Por más que lo intenten nunca podrán entenderse con Simón. ´´
Kevin: ¿A qué te refieres?
Garfunkel: `` Sabes, mi vida no fue precisamente una comedia. ´´-Empezó a relatar con tristeza en su mirada mientras empezaba a llover.- ``Nací en un hogar agradable en la provincia de Pinar del Río, y aunque mi madre murió al poco tiempo atropellada por un camión, ella y yo habíamos sido adoptados por una familia agradable que cuidó bien de mí, pero dos años humanos después toda la familia, cuando estaban en camino a una excursión y me habían dejado con unos amigos y su hijo pequeño para que me cuidasen, tuvieron un accidente y murieron todos. El niño aun así quiso quedarse conmigo y le permitieron tenerme, pero un matón de su escuela que era bastante supersticioso, empezó a molestarle para que se librara de mí, poniendo incluso a sus compañeros en su contra y dándole algún que otro golpe cuando no había nadie cerca. Aún si se lo decía a alguien no serviría de nada pues ese matón se había ganado desde hace años la confianza de otros adultos y compañeros de su edad en la localidad, de modo que todos eran o cómplices o ignorantes. Finalmente, el niño se hartó de mí y me expulsó a patadas de la casa, literalmente. Deambulé por las calles al punto en que me fui del pueblo sin darme cuenta hasta que una pareja se apiadó de mí y me acogió. Tiempo después, el marido engañó a su mujer con otra y se fue. Por un tiempo la mujer abandonada estuvo en una amplia depresión, tanto que se olvidaba darme de comer, pero si me veía acercarme a la cocina para ver si podía coger un poco de comida me llamaba ``ladrón malagradecido´´ y me expulsaba de esta a escobazos. Un año después el marido regresó diciendo que su nueva esposa había muerto y que sin hogar al que volver, pues era de sus suegros, preguntó si le permitiría volver con ella, a lo cual ella accedió pues sorprendentemente aún le amaba. Sin embargo, la segunda esposa había sido el verdadero amor de la vida de ese hombre, y cada día que pasaba con la anterior se volvía más y más frustrado, al punto de alcoholizarse y cometer maltrato doméstico y, sino fuera porque me retiraba tan pronto le veía así, probablemente habría llegado a matarme en algún momento. La mujer, demasiado temerosa de que el marido la abandonase de nuevo, nunca dijo nada al respecto. Un año y medio después, el marido, en un momento de sobriedad, pareció darse cuenta del monstruo en que se había convertido, se suicidó colgándose. Cuando la esposa volvió, pues había salido a buscar los mandados de la bodega, vio el cadáver del hombre al que había amado, y al instante se desplomó en el suelo para llorar sin remedio, pero al cabo de un minuto, me vio con una ira desmesurada y cogió un cuchillo para intentar matarme gritando `` ¡MALDITO GATO DEMONIACO, ¿POR QUÉ TENÍAS QUE NACER?! ´´. Resulta que desde el día que murió mi madre, la gente había estado rumoreando que había ocurrido porque yo, al ser un gato negro, le di mala suerte. Con cada nueva tragedia que ocurría a mi alrededor los rumores solo iban empeorando y aunque logré escapar de esa casa ya nadie quiso estar cerca de mí, todos lo que me veían salían corriendo o agarraban algún objeto para intentar matarme, si un niño se me acercaba sus padres le daban un gaznatón y lo castigaban, otros gatos, lejos de permitirme estar quedarme en sus territorios, me atacaban si me acercaba pues por mi culpa la gente también los maltrataba. Aislado completamente de la sociedad y cualquier tipo de ser vivo que pudiese dar compañía, fui sobreviviendo moviéndome entre alcantarillas y comiendo ratones o insectos, aunque con tanto maltrato fui inevitable que no fuese acumulando heridas que no podía tratar. Un día en que varias personas, supuestas víctimas de mi mala suerte, me acorralaron, de algún modo fui capaz de escapar, algo en lo que me había convertido en un maestro, pero no sin antes haberme asestado un golpe verdaderamente letal. Me desangraría hasta morir, de eso no había duda. Fue en ese momento en el que conocí a Simón. ´´-Escribió, antes con una cara de tristeza, pero ahora, al decir esto último, se podía ver en sus ojos un brillo especial.- ``Verás, Simón también vivió sus propias tragedias. Su familia tenía un largo historial de enfermedades genéticas y hereditarias, pero él se llevó la lotería heredando todas a la vez. Fibrosis quística, Enfermedad de Huntington, Distrofia muscular de Duchenne, Anemia falciforme, Hemofilia, Talasemia, y eso solo por mencionar unos pocos. Alguien en su condición no debería ni haber llegado a la pubertad, pero de algún modo el perseveró y logró terminar la primaria e incluso el séptimo grado. Por desgracia, sin importar cuanto se esforzó por vivir como alguien normal, o quizás precisamente porque lo intentó, para cuando tenía 11 años su condición empeoró al punto en que tuvieron que ingresarlo bajo cuidado intensivo de manera indefinida. Los médicos ya habían perdido toda esperanza con él, y algunos se lo decían directamente para que no se hiciera ilusiones de recuperarse solo para terminar con el corazón aún más devastado. La única que siguió creyendo que se recuperaría era su madre, la cual como su único pariente se aferraba a la esperanza y le ayudaba a él a aferrarse a la vida, que según ella, era lo más importante. Pero hace poco más de un mes, finalmente le dio el dieron el diagnóstico final: moriría en menos de una semana, su cuerpo simplemente ya no era capaz de sobrevivir con lo que la naturaleza le había dado. Aun sabiendo que ya le había llegado la hora, él no se inmutó, al fin y al cabo, había vivido toda su vida creyendo que podría morir en cualquier segundo, su único lamento era que ni siquiera pudo aprovechar la vida al mínimo que como hubiese querido. `` Si tan solo mi cuerpo fuera fuerte, podría soñar y cumplir y morir sin lamentos.´´ solía pensar, pero siempre se lo callaba, pues que no quería que su madre le oyese y se culpase a sí misma por no darle un cuerpo más sano, no quería entristecer a la única persona que además de amarle creía en él. Sin embargo, alguien con la capacidad de crear stands le otorgó a Simón su poder. Usando sus poderes de vampiro, curó todas sus enfermedades genéticas y se volvió la persona más sana del mundo en una recuperación total que los médicos solo pudieron describir como milagrosa, y al no encontrar razones científicas para esto, no los quedó de otra más que determinar que ``se había curado´´ y le dieron de alta a los pocos días. Fue saliendo del hospital, en una tarde lluviosa, cuando me encontró tirado en un callejón mediomuerto. Usando su habilidad me curó y de algún modo esta interacción con él me permitió despertar mi habilidad Blood in The Water. Intenté irme de allí, pensando que le traería mala suerte a mi salvador, y en ese momento en que pensé en todas la desgracias que traje en el pasado, mi habilidad inconscientemente las escribió fluidamente en el aire (en mi primera familia habían niños pequeños que estudiaban el abecedario incluso en casa, así que había ido aprendiendo con ello), y al leer mis memorias él solo se convenció más de que debíamos permanecer juntos. Dijo: `` Los dos somos personas a las que el destino ha pisoteado sin darles una oportunidad de luchar, pero aun así hemos tenido una oportunidad de oro para poder seguir felices con nuestras vidas, y debemos aprovecharla, y si tú desgracia me acecha, soy inmortal, así que ni moriré ni te abandonaré, eso te lo prometo.´´. Nadie jamás me había hecho sentir tanta esperanza como él y accedí a quedarme con el único capaz de sobrevivirme, incluida su madre, quien a pesar de los rumores que escuchó acerca de mí, no dudó en acogerme. Sin duda son las mejores personas que conocí jamás. Pero unos días después, su madre colapsó. Me culpé a mí mismo e intenté irme, pero Simón me detuvo diciendo: `` Esto no fue tu culpa, es mía. Mi stand es demasiado fuerte, tanto que el alma de mi madre, al ser más débil, intenta igualarme aunque ello conlleve lastimar a su usuaria. Me advirtieron que esto podría pasar, pero quise creer que no lo haría. Pero no te preocupes Garfunkel, tengo una solución.´´. Y me contó su solución: suplantar su sangre por la de otra persona para que el lazo sanguíneo ya no obligue a su stand a torturarla. Tenía mis dudas, pero finalmente accedí. Demasiadas personas me han tratado mal como permitir que muera una de las pocas que me trató bien. Si el destino quiere que todos a mí alrededor sufran, lucharé contra el destino. Pero ahora lo veo claro, no está bien lastimar a una persona buena para salvar a otra, no es justo ni con ellos ni conmigo. ´´-Escribió, y al instante de hacerlo se sorprendió al ver la cara de Kevin empapada de lágrimas y mocos.- `` O-oye, no llores así, vas a hacer que me arrepienta de haberte contado esto. ´´-Escribió con un poco de vergüenza.
Kevin: ¡¿Cómo quieres que no llore, es la historia más trágica y hermosa que he leído jamás?!-Dijo y pausó un momento para tragar mocos solo para continuar diciendo.- Pero, si Simón es tan buena persona, ¿no podría intentar hallar un mejor método? ¿No podríamos razonar con él para hallar entre todos una solución?
Garfunkel: `` Me temo que es imposible. ´´-Escribió con pesar.- `` Toda su vida, Simón ha tenido las posibilidades en su contra. Desde el momento en que nació nunca tuvo la oportunidad de tener una vida decente, y cuando por fin la consiguió, su madre cayó en peligro de muerte y solo tenía dos opciones para salvarla: matar a un desconocido o morir él y sacrificar la única oportunidad que había conseguido después de una vida de sufrimiento y una muerte segura. Él ve al destino como un enemigo que siempre intentará arrebatarle todo, y cree fervientemente que si algo bueno le pasa fue, o por pura casualidad, o por que luchó para ganárselo. Por eso no descansará hasta conseguir lo que quiere sin importar el precio a pagar, ni siquiera yo podría disuadirle.´´-Escribió, y de pronto surgieron ruidos por todo el cementerio.
Por cada lado que miraban para comprobar veían siluetas aparecer en la oscuridad.
Kevin: ¿Qué demonios está pasando?-Dijo empezando a limpiar su rostro con la manga de su pullover.
Garfunkel: (Oh no, no me digas que hizo eso.)-Pensó con preocupación y, muy a us pesar certeza.
To Be Continued |\|