Capítulo 11: El poder de las palabras. Parte 3.
Claudia: Entiendo que quieras que te responda algunas preguntas, pero no veo como puedo ayudarte en ello.
Jaime: Sabes, nunca he sido bueno en historia,-Dijo como si intentara establecer un punto.- en gran prte por mi pésima memoria para las fechas y otras cosas. Sin embargo, cuando aún estaba en la secundaria recuerdo un ánecdota que contó mi antiguo profesor por lo interesante que me pareció. Según esta, en un momento en el que la tropa del Héroe de Yagüajay Camilo Cienfuegos capturó a unos soldados enemigos cuando los empezaron a interrogar estos insistían en dar nombres falsos. Así que lo que hizo fue sacar un aparato llamado esfig..., esfagóno..., es...
Claudia: ¿Por casualidad te refieres al esfigmomanómetro?
Jaime: Ese mismo. Supuestamente solo sirve para medir la presión pero también puede ser usado para determinar si una persona está mintiendo o no al notar los cambios en su pulso. Y al ponerlos nerviosos supo que información era verdadera y cual no al punto de que terminaron diciéndolo todo sin necesidad de tortura. Como he visto que puedes hacer aparecer utensilios médicos de la nada e incluso transformar parte de tus manos en algunos de ellos imaginé que a lo mejor serías capaz de sacarlo ahora para asegurame de saber si cuando él responda a mis preguntas está mintiendo o no.
Claudia: Ya veo, es un buen plan. Sin embargo sentir los cambios en la presión arterial para saber si un individuo está nervioso o no no es demasiado díficil, yo misma aprendí a hacerlo con mi stand hace varios años.
Jaime: Excelente entonces.
Una vez vio que Claudia colocó sus dedos índice y medio en la muñeca de José en una posición que daba a entender que estaba lista para empezar, Jaime le devolvió la voz de nuevo y comenzó a formular su primera pregunta:
Jaime: ¿Cuántos usuarios de stand conoces?
José: ¿Q-q-qué son st-stands?
Jaime: Vamos, ¿es en serio?
Claudia: Si.-Dijo con un cierto tono de indiferencia que daba a entender que estaba plenamente concentrada en la labor que le había sido asignada.
Jaime: Okay, permíteme explicarte, los stands son una forma de llamar a estos poderes que tenemos y representan el alma del usuario.
José: Y-ya ve-veo. En-n t-t-al cas-so l-los úni-c-cos que con-noz-z-zco so-nn us-tt-edes y y-yo.
Jaime se detuvo a ver Claudia. Ésta no dio señales de hubiera una mentira.
Jaime: Muy bien, siguiente pregunta: ¿cómo y cuando obtuviste tu stand?
José: L-lo ten-n-go desd-d-de q-que na-c-cí.
Jaime: ¿Estás absolutamente seguro de ello? ¿Estás seguro de que no lo obtuviste tras ser atravesado por una flecha?
José: C-c-complet-tamente.
Jaime: (Vale, en tal caso parece que heredó la capacidad de activarlo de algún antepasado. Sin embargo esta conversación se está volviendo tediosa con lo que tarda en decir cada palabra. Aún faltan unas cuantas preguntas pero creo que iré directo a lo que importa.) Si ahora mismo te devolviera tu capacidad de hablar normal, ¿nos atacarías?
José: N-no.- Y lo decía en serio. Al fin y al cabo estaba rodeado por dos stands, uno cuya máxima capacidad aún desconocía y otro que, no solo era probablemte el más peligroso, sino que también se encontraba justo detrás de él, por lo que sería más díficil atacarle directamente.
Jaime entonces dio un suspiro de rendición y le aplicó unos puntos de presión a José en su pecho. Al instante éste notó como su respiración ya no era entrecortada.
Jaime: Solo para estar claros el interrogatorio no ha acabado. Ahora bien, ¿sabes algo de la situación de Italia?
José: Solo lo que sale en las noticias. ¿Por qué preguntas?
Jaime: Si no sabes es mejor que no preguntes.-En ese momento recordó como Jotaro les advirtió acerca de la situación debido a que podrían verse obligados a pelear. Vale, a lo mejor si necesitas saberlo, pero eso será después. Penúltima pregunta: ¿porqué pusiste a dormir a TODA la escuela?
José: Del mismo modo en que pensate que yo podría ser hostil yo también pensé que tú podrías serlo. Dado que nosotros tenemos poderes y ellos no, dormirlos me pareció la mejor opción para no involucrarlos en la pelea, al menos en comparación a otras opciones.
Jaime: Por lo que dices cualquiera diría que eres un buen tipo, pero peleaste a muerte contra mí sin darme oportunidad de explicarme.
José: Sinceramente me disculpo por ello. Toda mi vida creí que era el único con una habilidad especial, y con el tiempo ello llevó a que me sintiera orgulloso y superior. Pero también, de esas emociones nacieron una inseguridad acerca de si realmente era el más especial en el mundo y si podría enfrentarme a alguien que a diferencia de mí, que solo uso mi poder para imponer el orden de ser necesario, lo usara para el mal puro. Cuando vi tu poder, sentí como si estuviera al borde de un precipicio y el único modo de salir fuera derrotándote. Quizás por ello me negué a confiar en tus palabras. Po supuestp, ello no es ninguna excusa, pero aún así esta es la única explicación que puedo dar a mi comportamiento.
Jaime: Me sorprende que seas tan abierto y noble en la derrota.-Dijo con un cierto toque sarcástico, pues aunque Claudia no había dado señales de que estuviera mintiendo, se le hacía díficil confiar en un tipo que había estado a punto de matarlo, más encima en uno que se mostraba tan orgulloso como él.
José: Dejé que el miedo y las dudas se apoderaran de mí, entablé combate con alguien inocente corrompiendo mi código moral y fui completamente derrotado. Si soy noble en la derrota es porque no tengo nada que hacer o decir a mi favor. Cualquiera que sea el castigo que vayan a imponerme me lo merezco.
Jaime estaba apunto de soltar otra réplica, pero entonces recordó como ayer él mismo había creído que Jotaro era alguien malo e incluso lo había atacado por sorpresa, y más importante, recordó la frase ''errar es de humanos''. Así que, muy a su pesar, le dijo a José:
Jaime: Bueno, tú me rompiste la espalda, yo te rompí una pierna, básicamente estamos en tablas, así que no hay necesidad de darte ningún castigo.
José: M-muchas gracias.-Dijo sorprendido ante la generosidad de su oponente y ante la piedad que en ese momento ni siquiera creía merecer.
Jaime: Bueno, espero que al menos ahora puedas confiar en mí.
José: Por supuesto.
Claudia: ¡Su pulso acaba de cambiar! ¡Mintió!-Dijo emocionada por detectar su primera mentira.
En ese momento la átmosfera de amabilidad y camadería se derrumbó por completo. Aún después de todo lo que había pasado, incluso si confiaba en que Jaime era una buena persona simplemenyte había algo en él que le impedía depositar su confianza. Por suerte o por desgracia, el sentimiento era mutuo.
Jaime: Ah, que demonios, de todos modos yo tampoco confío en ti.
José asintió con la cabeza mientras apartaba la mirada por la incomodidad de la situación y susurraba ''no podría culparte aunque quisiera''.
Jaime: Pero bueno, sería complicado para la escuela si su presidente se muere, así que te contaré acerca de la situación internacional.
Y así, mientras Claudia sanaba las heridas de los dos, Jaime le explicó a José acerca de la situación con la flecha, los usuarios de stand y la probabilidad de que en un futuro se encontraran con los malos de verdad. Poco después José despertó a todos, y como era de esperarse nadie entendió como cojones perdieron 7 minutos de sus vidas. Sin embargo, dada la imposibilidad de la situación para las personas normales no les quedó de otra que aceptar que de algún modo ''el tiempo se les fue volando'' y así todos regresaron a la normalidad. Todos, excepto por un estudiante, quien ya media hora después de haber terminado la escuela, en medio de la guagua repleta de gente que lo llevaría a su hogar, no pudo aguantar más y gritó:
???: ¡EL TIEMPO SE SALTÓ POR SIETE MINUTOS!
Sobra decir que por el resto del trayecto evadió la mirada de todos en el bus y al bajarse de este caminó lo más rápido posible hasta su hogar. Sin embargo, esa misma noche, en el apartamento en que vivía, una criatura extraña de algún modo estaba jugando en una Playstation 3 a un juego de Crash Bandicoot mientras que el adolescente en la cama atrás suya medio dormía. En ese momento el nokia del muchacho empezó a sonar, a lo cual la criatura contestó diciendo:
???: Kowaresponsedekyore, o christmas.
La criatura no tuvo reparo en decir ese sinsentido porque sabía que en toda su vida la única persona capaz de oírle era el adolescente detrás suyo. Hasta hoy.
???2: Vayamos directo el grano. Hoy en el ómnibus conocido como P7 mencionaste algo acerca de un evento paranormal, algo acerca del tiempo siendo saltado. Me gustaría que hablaramos al respecto.
???: Hmm, una voz sospechosa llamándome a las dos de la mañana, y se trata de una voz y un número de teléfono que no conozco, y que además tiene la típica voz de fondo que esperarías encontrar en un violador o en un asesino, y que además-además es capaz de escuchar una voz que en teoría nadie debería ser capaz de oír. Suena justo como el tipo de persona en el que puedo confiar. Dígame: ¿qué se le ofrece buen señor?
To Be Continued |\|