Chereads / || Heart || / Chapter 2 - Capítulo 2.

Chapter 2 - Capítulo 2.

~9 meses después.~

Micaela Harrison||

Otro fin de semana con Romina.

Ahora mismo no estábamos haciendo nada, porque quedamos muy exhaustas después de limpiar cada rincón de mi casa.

Solo nos dedicamos a tirarnos en la cama de mi habitación, y estar metidas en nuestros teléfonos.

Guardé mi teléfono, ya que era hora de cenar. Mi madre nos había llamado.

Era un sábado del mes de Septiembre, ya pasó unos 9 meses desde que inicié mi relación con Mateo, por ahora todo va muy bien.

Romina: ¿Y si te apuras?, ya quiero comer.-dijo impaciente-.

Micaela: ¿No puedes esperar un momento?. Nadie se comerá tu comida.

Romina: No, no puedo esperar, la comida es lo primero.

Micaela: Ro, comiste una bolsa de papas hace como ¡15 minutos!.

Romina: Para mi fueron siglos.

Micaela: Bueno, bajemos.

Estaba por pisar el primer escalón de las gradas cuando Romina me jala del brazo.

Romina: Espera, hagamos una competencia, quien llega primero a la mesa, gana una semana de tener a la perdedora como sirvienta. ¿Qué dices?

Micaela: Anda preparando tu mandil, querida Ro.

Romina: Te ves muy confiada, Harrison.

Micaela: Por favor, no llores cuando estés lavando mis medias Crowell.

Romina: A la cuenta de tres. ¡1!

Micaela: ¡2!.

Romina: Y...-No esperé a que termine y empecé a bajar corriendo como loca-. ¡OYE! Eso es trampa.

Micaela: Sin hacer trampa no se gana, cariño.

Y como yo había hecho trampa, Romina llegó detrás de mi.

Romina: Tramposa.

Micaela: Así me amas.

Romina: Ya quisieras.

Micaela: Oh vamos, sabes que eso es mentira.

Romina: Rayos, odio amarte.

Micaela: Yo también te amo querida.

Lacey: Vaya chicas, veo que siguen peleando como unas niñas de seis años.-bromeó-.

Micaela: Crecimos en altura y en edad, no en mentalidad, mamá.

Romina: Exacto.-mis papás la consideraban como una hija-.

Lacey: No puedo decir nada contra eso porque es verdad.

Nos reímos juntas y comenzamos a cenar.

Al terminar la cena, ayudamos a mi madre a lavar los trastes y subimos a "nuestra habitación".

Romina: Hey, vi que publicaste nuestra foto.

Micaela: Si.

Estuvimos unos minutos en silencio y Romina se sentó en la cama, debido a que estaba acostada.

Romina: No puede ser.

Micaela: ¿Qué pasa?.

Romina: No, nada.

Micaela: A mi no me puedes mentir. ¿Qué sucede?.

Romina: Está bien, puedes verlo tu sola.

De inmediato, le arrebaté el celular y vi algo que tal vez era bueno no haberlo visto.

Era un tweet del propio Mateo, que prácticamente me humillaba. No lo puedo creer, que poco hombre, cobarde, idiota, lo odio.

"Micaela Harrison, una completa depresiva, actúa como niña buena cuando no lo es.

Apenas y tiene 15 años y ya piensa en el suicidio. Así es, como lo leyeron.

Un día fui a su casa y subimos a su habitación, ella salió un momento a hablar con su madre y fue ahí cuando vi unas píldoras junto con unas navajas dentro de una caja.

No le dije nada, hasta hoy, así que, Micaela Harrison, terminamos por ser una jodida depresiva, ojalá y hagas un favor al mundo suicidándote.

Mateo xx."

¿Cómo rayos me enamoré de alguien así?.

Agh, que estúpida fui.

Lo raro es que no me duele tanto el hecho de terminar esta relación, sino siento más ira y odio hacia el.

Voy a matarlo por haber inventado todo, yo no soy una depresiva, ni mucho menos tengo esos tipos de pensamientos.

Romina: ¿Te encuentras bien?.

Micaela: Si, claro que si.

Romina: ¿Quieres llorar?.

Micaela: ¿Qué?. No, no estoy triste, estoy furiosa, y es mejor que no te me acerques mucho.

Romina: Tampoco lo iba a hacer, porque siempre termino recibiendo un golpe de tu parte.

Micaela: Te decía tantas veces que no te acercarás y tú lo hacías a pesar de que te lo advertía, no es mi culpa que seas rebelde, niña.-reí-.

Romina: Cállese enana, no es mi culpa que me tengas envidia por ser rebelde.

Micaela: ¿Perdón?, ¿yo tener envidia?. No me hagas reír, jirafa.

Y así pasó nuestra noche del sábado, entre "insultos" por parte de las dos.

~Lunes~

Sara Ross||

Al ver ese tweet, no lo pensé dos veces y me acerqué al grupo de amigos de mi hermano, si, Mateo, Mateo Ross, es mi hermano gemelo.

Sara: ¿Vieron al idiota de mi hermano?.

Mateo: ¿A quién llamas idiota?.

Sara: A ti.

Mateo: ¿Qué?. ¿Por qué?

Sara: Por el estúpido tweet que escribiste.

Mateo: Ah, era eso, ya era hora de salir a buscar nueva presa.

Sara: ¡¿Nueva presa?!. ¡¿Eso para ti era Micaela?!.

Mateo: Si.-respondió con una estúpida sonrisa-.

Sara: No sabes con quien te metiste, idiota.

Mateo: ¿Y qué me harás?, ¿vas a golpearme?. Por favor, ella no vale nada.

Sara: Ya verás de lo que soy capaz.

Mateo: No te tengo miedo.

Y se fue dándome un golpe en el hombro.

Me da gracia que piense que eso me dolió, aparte de creído, un debilucho.

Micaela Harrison||

Adriana: Hola, ¿viste el tweet del tonto de Mateo?.

Adriana Vélez, también una de mis mejores amigas, ella es pervertida al extremo, no le da vergüenza casi nada, puede reírse como una foca frente a todos y no le interesa, pero en el fondo es una chica súper dulce y cariñosa.

Micaela: Ajá.

Adriana: ¿Y estás bien?.

Micaela: Claro, ¿para qué llorar por un chico que no vale la pena?.

Adriana: Así se habla.

Con Adriana y Romina, nos dirigimos a nuestro salón.

Sara: A que no saben chicas.

Romina: ¿Qué pasó?.

Sara: Entrará un chico nuevo para reemplazar el espacio vacío qué hay en el salón.

Micaela: Entonces, ¿Mateo se transfirió?.

Sara: Si y lo siento tanto, debes sentirte fatal.

Micaela: La verdad, no. Creo que ya no sentía nada por el, yo pienso que solo fue un gusto pasajero.

Sara: Me alegra que estes bien.

Xx: Chicos, como ya deben saber habrá un chico nuevo, porfavor, trátenlo bien.

Después de que dijo eso, un chico muy guapo entró a la clase.

Romina: Hey, cierra la boca que tu baba se cae sobre la mesa.

Micaela: Shh. Yo no estoy babeando.

Si lo estaba haciendo, pero no quería admitirlo.

Romina: Si, mira como te creo.

Maldita sea, odio no poder ocultar mis emociones.

{...}