Yo abrí los ojos como platos, e intercambié miradas con Mike, quien me dedicó una mirada de disculpa. Yo reaccioné y caminé hacia Rob, quien probablemente aún no me había visto, ya que se encontraba de espaldas a mi. Yo coloqué una mano sobre su hombro, y él se volteó bruscamente, haciendo que yo me alejara un poco de él, pero al instante volví a acercarme.
- ¿qué haces aquí?- pregunté en voz baja, con la esperanza de que Adkins no saliera de su oficina, aún luego de los vidrios rotos.
- Pues, quise venir a saludar a mi novia pero resulta que me entero por este idiota que ya no eres mi novia.- habló en voz alta, señalando a Mike. Yo lo miré, y luego devolví mi vista a Rob.
- Lo lamento mucho, Rob. Sé que debí habértelo dicho antes, es solo que todo sucedió tan rápido y...- quise disculparme, pero él me interrumpió.
- No hagas eso conmigo, Hannah.- me cortó.- no inventes una excusa tratando de salir de esto. Me engañaste.- dijo molesto. Yo suspiré, sin saber que decir o hacer.
- Lo siento mucho.- dije lo único que podía decir.- debes irte.- dije caminando al elevador, acercándome a Mike.
- ¡no te atrevas a echarme, Hannah!- gritó él, asestándole un golpe a una pared divisora de vidrio, la cual estalló en mil pedazos. Yo retrocedí asustada y sentí la mano de Mike sujetar mi brazo, tirando de este para alejarme de los vidrios que caían.
- Estoy bien.- le dije, y él me soltó. Iba a hablar nuevamente cuando una voz me interrumpió.
- ¿qué sucede aquí?- preguntó la ya familiar voz del Sr. Adkins. Yo levanté la vista y lo miré; él observaba la escena, algo confundido, y noté cómo la molestia aumentaba en la expresión de su rostro. Yo suspiré y me rendí ante lo inevitable.
- Lo siento mucho, Sr. Adkins. Esto es mi culpa.- admití yo.
- A mi oficina, Donovan. Ahora.- habló, antes de volver a entrar en su oficina. Yo me volteé a ver a Mike.
- Esperen aquí.- dije, antes de caminar hacia la oficina de mi jefe y cerrar la puerta detrás de mi.
***
Finalmente salí de la oficina, luego de casi media hora de hablar, y ví a Mary barriendo los vidrios del suelo. Giré mi cabeza y vi a Mike y a Rob, quienes aún me esperaban. Yo me acerqué a ellos.
- Hannah, lo siento mucho, no quise causarte problemas.- habló Rob, en un tono notoriamente más calmo que el de hace rato. Yo negué con la cabeza.
- Esto no habría pasado de no ser por mi.- dije, asumiendo toda la culpa.- en verdad creo que deberías irte, Rob.- volví a decir. Él bajó la vista y suspiró, para luego caminar a uno de los elevadores y subir a este, desapareciendo de mi vista. Mike se acercó a mi y me miró.
- ¿te despidieron?- preguntó. Yo negué con la cabeza y suspiré, estresada.
- Me suspendieron. Un mes.- dije. Sentí las lágrimas de frustración agolparse en mis ojos.- ¿qué voy a hacer ahora?- hablé, con la voz quebrada. Mike me rodeó con sus brazos, y yo cerré los ojos, dejando salir las lágrimas.