Mientras el grupo desayunaba, Lana empezó a revisar su teléfono para buscar más noticias.
La mayoría de las noticias eran falsas y algunas de ellas apelaban a que el fin de los tiempos había llegado por los pecados de las personas.
Algunos titulos eran "Hombre afirma lograr controlar a las criaturas permitiendoles beber su sangre", "Secta la nueva Luz recluta a todos los pecadores ofreciéndoles el perdón total de sus ofensas", "Nueva creencia popular indica que entregar vírgenes (hombres y mujeres) como ofrendas a las criaturas evita que sean atacados por un tiempo".
Luego de filtrar la mayoría de ellas, Lana solo le comento al grupo las tres que creyó más relevante que estaban respaldadas por fuentes más fiables.
"Según un informe entregado por nuestro corresponsal antes de perder contacto, la situación en Europa está muy complicada, se han tenido hallazgos de ataques de grandes bestias que han arrasado los pueblos cercanos a las ciudades.
Además de reportes de aves de gran tamaño surcando los cielos, hasta el momento se han perdido contacto con más de cien vuelos solo en nuestra región"
"En el norte de África se han perdido contacto con varios países, los últimos informes declaran que un gran grupo de monstruos, compuestos de plantas atacaron las ciudades y mataron a su paso.
Se estima que esto se repita prontamente en los demás países"
"La temperatura parece haberse estabilizado al igual de la cantidad de infectados, se prevé que esta reducción de casos es debido a la constante evacuación de los ciudadanos"
Escuchando las cosas que decían las noticias, el grupo mantuvo sus pensamientos en los sucesos graves que ocurrían en el mundo.
Jin luego de meditarlo un poco le consulto a Lana cuales eran sus planes después de encontrarse con su madre.
Él pensaba en seguir avanzando hasta encontrarse con su familia, pero al ver los rostros preocupados en el jeep priorizó la seguridad de las profesoras.
—De momento solo pensaba que podríamos ver como manejan la situación en Altima y ver si tienen espacio suficiente para refugiarnos— pensó recordando a su madre.
—Hace un momento contacte a mi familia y dicen que los han llevados a refugios subterráneos.
Pero me advirtieron que los lugares son muy limitados.
De momento solo dejan en lista de espera a los que llegan últimos— aviso Aria.
—Entonces solo podemos esperar tener suerte, creo que también llamare a mi familia para conocer su situación—
Ellos terminaron su desayuno y empezaron a guardar las cosas para partir, Jin aprovecho el momento y llamo a sus padres.
En el otro extremo de Celes, sus padres le contaban que su casa estaba mejor protegida que los refugios que pueda ofrecer el gobierno y no debía preocuparse.
Al escuchar su situación Jin se alegró un poco y pensó que debería ir con ellos terminando de realizar las cosas en Altima.
La ciudad de Altima era una de las más grandes del país, poseía dos bases militares fuertemente armadas y un gran refugio subterráneo que podría refugiar a más de 2.000.000 de personas.
Debido a la constante presencia militar, nunca se produjeron protestas y la mayoría de las personas que permanecían en la ciudad buscaban tener un espacio en los refugios.
En la carretera ya eran las diez de la mañana cuando encontraron su primer problema.
En medio del camino había una gran barricada formada por varios vehículos.
Esta se extendía por al menos 100 metros y claramente estaba creada con malas intenciones.
Después de mirar bien el lugar, el grupo noto que había un espacio para avanzar, pero Aria comento que era mejor tomar otro camino, pensaba que esa barricada debía ser una trampa.
Ella no estaba muy equivocada, cuando estaban por retirarse, por encima de la barricada aparecieron dos hombres con una sonrisa maliciosa en sus rostros.
Ambos tenían un tatuaje de un lobo en sus brazos y sus ropas estaban desordenadas con manchas de sangre sobre ellas.
Ellos al ver el miedo que se reflejaba en los ojos del grupo empezaron a reírse mientras ordenaban que Jin y compañía abandonaran el vehículo.
Antes que los hombres decidieran atacarlos, Jin giro el vehículo a máxima velocidad y escapo del lugar.
Los delincuentes solo se burlaron del niño y ordenaron que los siguieran, después de esas órdenes 4 motocicletas modificadas encendieron sus motores y dieron persecución al jeep.
La ansiedad de las chicas aumento muy rápido al ver que los seguían.
Jin quería pedirles que manejaran para el poder usar la escopeta y defenderse, pero ellas no escuchaban sus palabras.
Cuando los motociclistas estaban alcanzando al Jeep, Jin abrió la ventana y saco la escopeta para dar un tiro de advertencia, aunque no logro dañar a nadie los motociclistas disminuyeron un poco su velocidad.
—Separémonos, traten de manejar por los puntos ciegos del vehículo— dijo uno de los delincuentes mientras los otros seguían sus órdenes.
Las chicas, al escuchar el disparo, pudieron manejar su ansiedad y recordaron que Jin les pidió que alguien manejara.
Luego de pensarlo Lana tomo el volante, ya que no quería matar personas, aun no estaba preparada pensó aunque había disparado contra la rata gigante.
Lana le entregó a Aria la pistola para disuadir a sus perseguidores, ella no quería gastar la munición de la pistola laser pensando en el poder que está arma tenía.
Luego del cambio de conductor, los motociclistas empezaron a atacar al jeep con unas armas improvisadas.
Ellas eran unos garrotes de madera envueltos con alambres de púa, un solo impacto de esas armas deformaría el lugar de impacto.
Uno de los motociclistas logro destruir una de las ventanas y quería arrojar una bomba casera al interior, pero no alcanzo a lanzarla, ya que Aria disparo hacia la motocicleta dándole en una pierna del delincuente.
El motociclista al perder el equilibrio termino chocando entre los árboles, segundos después la bomba en sus manos explotó sobre él, quemando su cuerpo y encendiendo el combustible que la motocicleta perdía por un agujero.
¡BOOM!! Luego de una gran explosión, uno de los delincuentes perdió su vida entre las llamas encendiendo la ira entre los perseguidores.
Solo quedaban tres motocicletas en la persecución, uno de ellos dio una orden con sus manos y todos se detuvieron, Jin pensó que ellos se habían rendido, pero se había equivocado.
Cuando el grupo miro a su alrededor notaron que el camino ya no terminaba en un gran precipicio.
Lana giro el vehículo para volver a la carretera, pero delante de ellos estaban los tres motociclistas.
Esta vez los delincuentes fueron más precavidos y lanzaron dos bombas caseras sobre el Jeep iniciando un pequeño incendio.
El calor obligo al grupo a bajar del vehículo para no morir por la inhalación del humo contaminado.
—Tenemos que encontrar la forma de apagar el fuego— dijo Lana, fue en ese momento que los delincuentes avanzaron para atraparlos.
Aria disparo su arma contra uno de los delincuentes en su pierna, pero fallo su disparo siendo atrapada por uno de ellos.
El delincuente solo se reía mientras tocaba su cuerpo, sus manos no tuvieron freno cuando las metió debajo de su ropa provocando que ella gritara.
Rápidamente el delincuente tomo la pistola y amenazo a la chica para que se callara.
Mientras tanto, Lana junto a Jin se enfrentaron a los otros dos delincuentes.
Jin se sintió algo ansioso cuando ya no pudo ver a Aria, pero tenía varios problemas enfrente antes de poder ayudarla.
—Mantendré ocupado a estos dos por un tiempo, por favor ayuda a Aria—
Jin le pidió a Lana que fuera a ver la situación de Aria mientras el detenía a los delincuentes.
Ella solo asintió levantando el bate metálico y fue en dirección de Aria, recordó que Aria tenía las dos pistolas sobre ella.
Cuando el par de delincuentes vieron irse a la mujer empezaron a burlarse de Jin sin dejar de mirar la escopeta detrás de él.
—Niño, ya te abandonaron y aún no hemos hecho nada, solo entrega esa arma y no te haremos daño. Pero no puedo decir nada sobre las damas que te dejaron, no te importa, ¿verdad?—
Luego de burlarse, poco a poco los delincuentes empezaron a acercarse a Jin usando los árboles como protección en caso de que el joven disparara.
Sintiendo la amenaza acercándose, Jin cambio de lugar y se ubicó detrás del jeep.
Cuando uno de los ladrones se descuidó Jin disparo la escopeta reventando el pecho de uno de ellos.
Sin preocuparse por su compañero, el otro delincuente aprovecho este momento y se lanzó contra Jin para quitarle el arma.
Mientras tanto, Aria estaba siendo atada a un árbol, varias partes de su ropa estaban rasgadas revelando parte de su piel.
Aria intento pedir ayuda, pero no podía gritar debido a la mordaza en su boca y solo pequeños gemidos salían por el dolor que las ataduras le generaban.
—No te preocupes niña, mis amigos pronto deben regresar y nos divertiremos un rato— el ladrón se burlaba de ella mientras seguida buscando si tenía algún arma en su cuerpo.
Cuando era momento de revisar sus piernas, el delincuente vio una sombra en el suelo, apenas se giró para ver al intruso recibió un golpe en su cráneo dejando un gran agujero sobre él.
Él no sabía que si no se hubiera girado solo recibiría daño en la espalda y podría manejar a la mujer en su espalda.
Lana al ver la sangre del delincuente soltó el bate y se agarró su rostro, ella no quería matarlo, solo quería dejarlo inconsciente.
Ella seguiría autocompadeciéndose si no fuera por escuchar los gritos ahogados de Aria —lo siento— dijo Lana y empezó a quitarle las ataduras a Aria.
El dúo de chicas se apoyó entre sí y dejaron al hombre en el suelo, mientras Aria tomaba su arma sin antes darle una patada al cadáver diciendo "basura".
Cuando regresaron al lugar, vieron que Jin estaba forcejeando con uno de los delincuentes.
Esta vez Aria no queria fallar y apunto bien al delincuente hiriéndole en el hombro sin quitarle la vida.
El resultado de la pelea fue tres muertos y un cautivo.
El matón fue amarrado y despojado de todas sus pertenencias, excepto de su ropa interior.
Mientras tanto el grupo aprovecho de apagar el incendio usando dos extintores.
El fuego destruyo más de la mitad de sus pertenencias, debiendo retirarlas para evitar dañar más de sus cosas.
Cuando todo estaba ordenado Aria se acercó al delincuente y pregunto —Te atreves a atacar de día, ¿no tienes miedo a los militares?—
El ladrón solo se rio y le dijo —eres muy inocente niña, las autoridades y los militares no tienen suficiente abasto para controlarse ellos mismos, no se preocuparán por gente como nosotros—
Jin se acercó para decirle a Aria que no había caso de intentar dialogar con el delincuente.
Al regresar al jeep, Jin busco unas planchas de madera que uso para sellar la ventana rota.
Además, el grupo aprovecho de preparar algo de comida para el camino, no querían quedarse sin energías si los volvia atacar.
Cuando estaban listos para partir, Jin se acercó al delincuente teniendo un cuchillo en sus manos.
Sin decir nada, Jin levanto su brazo y clavo el cuchillo en una de sus piernas del delincuente creando una pequeña herida, luego de eso se retiró y partió junto al Jeep.
El delincuente sabía que la herida no era mortal si se trataba, pero sumado a la herida en su hombro, él podría morir por perdida de sangre a menos que la misma sangre coagule y se selle.
En su mente el ladrón solo esperaba poder vengarse del trio que lo amarro, pero viendo su situación trató de calmarse para evitar perder más sangre.
Sin darse cuenta, cientos de insectos diminutos fueron atraídos por el olor de la sangre y lentamente se acercaban hacia él.
Cuando los insectos sintieron que el olor de la sangre aumentaba, sus mentes se volvieron eufóricas y aumentaron su velocidad.
En unos momentos los insectos pudieron saborear la sangre humana dejándolos extasiados.
Después de unos segundos habían limpiado completamente la herida, pero tenían deseos de más.
Después de un tiempo, el delincuente bajo su mirada al sentir una leve picazón en su pierna.
Sorprendido, vio como su herida estaba limpia, pero un miedo interior apareció en su cabeza al mirar las pequeñas figuras que se movían alrededor de él.
Con su mirada congelada, cientos de insectos empezaron a morder la herida del delincuente buscando ampliarla.
El delincuente sabia para que, pero su mente estaba caótica al no poder defenderse por las ataduras en sus extremidades.
Cuando sintió una gran picazón en su piernas ya era demasiado tarde, cientos de insectos ingresaron a través de la herida consumiendo la sangre a su paso.
El delincuente en ningún momento perdió la conciencia cuando se transformó en una colmena humana para alimentar a las crías de los insectos.
En el jeep, Jin se mantenía al volante, aunque Aria aparentaba estar bien, en su interior estaba muy asustada, gracias a Lana pudo evitar lo peor y miraba muy cálidamente a su amiga.
Lana se mantuvo contabilizando las perdidas de sus pertenencias, agradeció que el fuego no llego a los bidones de gasolina, o lo hubieran perdido todo.
Mientras tanto Jin pensaba sobre qué hacer, no podían avanzar a través de la barricada, debían encontrar un camino secundario u otra forma de avanzar hacia Altima.
Él estaba pensando en esto cuando recordó que habían conseguido 4 bombas caseras de los cadáveres.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando vio que una caravana de vehículos avanzaba por la carretera.
Después de avisarle a las chicas, Jin decidió avanzar con la caravana, aunque sea solo por el momento para pasar a través de la barricada.
Cuando por fin llegaron al lugar donde los atacaron, todos notaron que el lugar se veía extraño.
Aunque los vehículos estaban ordenados para bloquear la pasada, había grandes espacios entre ellos haciendo inútil la defensa.
Jin observo esto y se sorprendió, estaba claro como era antes la barricada, muy diferente a lo que vio ahora.
Cuando avanzaron, en ningún momento vieron a los delincuentes, solo encontraron rastros de personas que vivían ahí hasta hace un tiempo.
Al pasar de las horas, el grupo decidio separarse de la caravana para recorrer más distancia, ese día había sido muy estresante para todos, pero aun mantenían las fuerzas para seguir adelante.
Lana decidió conversar con Aria para relajar el ambiente, a lo que ella agradeció, el único que tenía su mente en otro lugar era Jin, para él era raro pasar todas esas cosas en el día se su cumpleaños número 18, pero no le aviso a las chicas sobre eso.
Llegada la noche, escondieron el jeep fuera del camino, pero decidieron dormir dentro de él, las profesoras estaban más calmadas y trataban de no pensar en lo que ocurrió ese día.
El grupo aprovecho de cenar antes de dormir, pero cuando llego el momento se dieron cuenta de un gran problema.
Entre las cosas perdidas estaban sus mantas, solo quedaba una para cubrirse en la noche.
Jin dijo que no necesitaba la manta, pero las profesoras se enojaron con él y lo obligaron a dormir junto a ellas.
Aunque el ambiente en el jeep era extraño, las profesoras pudieron conciliar el sueño, el único que no podía dormir era Jin.
Cada tanto, una pequeña brisa helada entraba por la ventana sellada produciendo que Aria pusiera más fuerza en su abrazo junto a Lana.
El aroma de las profesoras fue un fuerte estímulo para el joven, sabía que, si se quedaba más tiempo, podría ceder a sus impulsos atacandolas mientras dormían.
Tomando un gran respiro Jin cubrió a las profesoras y salió del vehículo para enfriar su cabeza.
Cuando estaba a unos treinta metros del jeep, Jin dio un gran suspiro y se puso a admirar la Luna.
Él empezó a pensar como el mundo en general empezó a cambiar tan rápido, extrañaba aquellos momentos que pasaba junto a su familia y amigos, se preguntaba como estarían ellos en este momento.
Pensando en el pasado, Jin sintió que era momento de regresar, pero un dulce aroma entro en su cuerpo y en sus oídos Aria susurro.
—En que piensas— junto a esas palabras ella lo abrazo por la espalda y con una mano agarro su entrepierna —veo que alguien no puede dormir—
Luego de decir eso, ella fue a la parte delantera de Jin y se dispuso a bajar el cierre del pantalón.
Jin trato de detenerla mientras sus instintos se despertaban —Aria, no hagas esto si de verdad no lo sientes—
Ella no lo miro y solo dijo con un tono seductor —no te preocupes, necesito esto— luego con su suave manos saco el miembro de Jin al exterior iluminado por la luz de la luna.
Ella se sorprendió un momento, pero mordiéndose el labio empezó a acariciarlo lentamente "es mucho más grande que mi ex-novio" pensó cuando uso sus labios carmesí para probar cada centímetro del miembro frente a ella.
El exnovio de Lana era un militar, habían tenido un año de relación donde ambos empezaron a desarrollar su sexualidad, pero cuando el ingreso a una base militar fuera de la ciudad, decidieron separarse.
Debido a esto Aria tenía una necesidad para liberarse, pero, aunque ella había tenido relaciones, no se acostó con nadie más aparte de su ex-novio.
Esta ausencia de actividad sexual fue uno de los causantes del actuar de Aria, junto al recuerdo de ver a Lana y Jin teniendo relaciones. Aunque ella no se dio cuenta que en ningún momento consumaron el acto.
Jin solo pudo sentirse en el cielo, cuando un par de labios empezaron a cubrir parte de su miembro.
Él ajusto el movimiento de su caderas con los de su cabeza llegando a lo más profundo de su garganta.
Solo se podía escuchar un leve sonido de succión húmeda esa noche, después de Jin libero la primera carga, ella lo sostuvo en su boca esperando que el terminara, pensaba si tragárselo o no, pero cuando escucho que se quebraba una rama en la distancia se lo trago inconscientemente.
Ambos sabían que el lugar era peligroso, así que decidieron volver al vehículo, nunca se enteraron que Lana estaba observando toda su actuación mientras pensaba "tramposo".
Aunque Jin no bajo su erección al inicio, como pudo liberarse, se relajó y empezó a dormir, pero antes de quedarse dormido Aria le susurro al oído "se lo que hiciste con Lana esa noche, no me quedare atrás".
Luego de una sonrisa seductora ambos se fueron a dormir.
Mientras tanto, en el refugio donde estaba estacionado Lanz se escucharon varias alarmas.
En unos minutos un par de soldados informaron a Lanz que su Capitán estaba en problemas.
De acuerdo con la información, él junto a un grupo de soldados estaban en una misión para rescatar sobrevivientes, pero despues de encontrar a los objetivos fueron emboscados por cientos de bestias.
Levantando su arma, Lanz se despidió de su familia y partió en una misión que recordara toda su vida.