Narra Anaís
Después de ver la horrible escena no tenía mucho que pensar, solamente en quien era el asesino personal y que teníamos que ver nosotros con todo esto. Hoy era el funeral de Gab, no tenia mucho ánimo de ir pero debía ir y platicar con todos sobre la carta.
Narra Tim
Me encontraba en mi casa, sólo miraba como preparaban los preparativos del funeral, yo trataba de ser fuerte con todo esto, pero no podía porque ya no vería a mi hermano otra vez... Pero a ese maldito estúpido le agrada vernos tristes pero me las va a pagar. Pasaron un par de horas después para que las personas empezaran a llegar, necesitaba hablar con Anaís respecto a las cartas y cuanto tiempo lleva el asesino sin enviarnos más información, antes de que pudiera pensar más... Vino un niño y pregunto —¿usted es Tim Mendoza? —me resultaba muy extraño que este niño preguntará por mi
—sí y ¿para que me buscas? —dije. —ya todo se me hacia muy extraño después de la muerte de Gab
—me dijo un sujeto que le diera esta carta y que no la abriera hasta que sus amigos estén presentes —menciono. —sólo estiró su mano y me dio el sobre
—gracias —conteste. —ya no le quise hacer más preguntas.
Se me hacia un poco extraño de que el asesino siga enviando más cartas sí Gab ya murió... Entonces esto quiere decir que esto un juego, el asesino ya hizo su primer movimiento y ahora es nuestro turno de hacer algo, antes de que él haga otra jugada más.
Narra Fred
Después de ver a Gab muerto... Sabía que todos mis obstáculos para conquistar a Anaís habían desaparecido, pero pienso que ese tipo planea otra cosa más y creó que nosotros 4 somos sus peones... Y él es la persona que mueve el juego. Llegué al funeral, ahí estaba Tim entonces me acerque a él y dije —lo siento mucho por lo de Gab y ¿Cómo estás? —espero que no le afecte mucho la muerte de su hermano
—estoy bien... Además necesito que te quedes aquí un poco más de tiempo antes del entierro —dijo. —se oía muy preocupado al pedirme ese favor
—¿para que? —cuestioné. —tenía mi sospechas de que tal vez quisiera interrogarme para saber sí yo soy su asesino
—es que el asesino me envió esta carta y para abrir la tienen que estar presentes Anaís, Keira y tú —mencionó. —yo estaba algo sacado de onda, pero tenia que saber que decía la carta
—bien, hay que esperarlas y saber que quiere ese infeliz —dije. —estaba muy fastidiado de esta situación en lo que nos habíamos metido y no quería tampoco saber como voy a morir, por sí se le mete en la mente del asesino.
Esperamos un par de horas hasta que ambas llegaron, así que nos fuimos al patio de mi casa... Era la hora de abrir la carta pero antes Anaís me preguntó —¿para que estamos acá? Sí el funeral es adentro —se miraba algo triste y solo que trataba de hacer fuerte ante todo lo que había pasado
—bien... Nuestro asesino ha enviado esta carta pero la única condición para que la abriéramos era que estemos juntos —dije. —ya deseaba saber el juego del tipo este
—¿Qué dice? —pregunto Keira. —todos estábamos ansiosos de saber la identidad de nuestro asesino
—bien... —dije. —así que empecé a leer la carta —¡hola! Por lo visto ya están reunidos los amigos... Ya veo que todos quieren saber que contiene este sobre pues sólo es información sobre mí. Me alegra tanto que les agrade venir a un funeral, además este es el primero de 4 funerales que habrá... ¿Quieres saber cuando será su turno? Sólo adivina mi juego y sabrán como impedir su muerte. Y otra cosa más... ¿Sabes quien soy?
Por poco lo olvidó, hay una foto del cadáver de Gab y esa foto tiene un secreto.
—su asesino personal
Al terminar de leer la carta, rápidamente saqué la fotografía y la miré detenidamente hasta que...
Narra Anaís
Después de que Tim nos leyera la carta, entonces nos mostró la foto. Era Gabriel tirado en el piso pero lo más raro que tenia un beso en su mejilla, al parecer estuvo con una chica antes de morir y esa era la única pista alguien de nosotras dos estuvo con Gab, pero yo estaba adentro en el baile... Eso quiere decir que Keira sería la asesina. Antes de sacar mis conclusiones debo investigar porque tal vez exista más chicas que tuvo Gabriel en su vida. Pasaron las horas y nos dirigimos al panteón, estaba algo confundida por toda esta situación que había creado el sujeto ese. Luego Fred se acerco a mi y me saludó —hola, Anaís —no había hablado con él desde el incidente de mi amigo
—hola ¿como te ha ido? —dije. —no sabía que decirle porque no tenía el ánimo para esto
—bien... Aún no puedo creer que esto haya sucedido —dijo. —su voz se oía algo nerviosa, al parecer no perdía el miedo a hablarme
—yo menos y por lo que veo el asesino esta cerca de nosotros, así que debemos tener cuidado en quien confiamos —susurré. —creo que confía en Fred para contarle todo
—tienes razón... Por ahora no hay que decir nada y que la verdad salga a la luz —mencionó —creó que estaba seguro de que yo no era la asesina y viceversa
Yo solo le sonreí y casi olvidaba que estábamos en el entierro cuando sentía que alguien me observaba desde atrás, entonces miré y ahí estaba una chica con un vestido rojo, pero en su cara tenia un velo negro, al parecer ella me miró... Sacó un sobre de su bolsa, lo dejó en el pasto y se fue, entonces fui rápidamente por la carta y tenia escrito mi nombre completo; trate de seguir a la chica, pero se había ido así que abrí la carta y decía —hola, Anaís espero que no te haya asustado el quien te dio esto, solo quería que supieras que... ¡MALDITA SEA! No debí haber hecho eso, lo siento lo hice sin intención aún no tengo el valor de hacerlo pero no te preocupes algún día lo haré... Por lo que veo ya encontraste el secreto de la foto, bien ahora debes vigilar a tus amigos y no confíes en nadie. Yo soy el culpable de esto, así que por ahora soy tu único aliado que tendrás para saber mi identidad... Puedo ser cualquiera de ellos y sí hubiera querido, estarías muerta.
—tu asesino...
Al terminar de leer la carta algo no encajaba muy bien con nuestro asesino, aún no sabía que era, pero será interesante investigarlo.
Narra el asesino
Ya estaba un poco mejor al saber que Anaís recibió la carta y pues trataba de ocultar mis sentimientos hacia ella, pero me era difícil y más saber que jamás me amará... En ese momento la voz dice —dile que tu la amas —no te quedes aquí encerrado, mientras otro tipo que queda con tu chica —trató de animarme y se lo agradecía pero no funcionaba nada
—no tengo el valor de hacerlo, sólo pienso que me va a rechazar y se alejará de mi lado... Y no quiero que eso pasé —dije. —¡ELLA ES MÍA! ¡Y DE NADIE MÁS! —perdí nuevamente el control, cada vez dejaba de ser buena persona y me volvía más obsesionado con Anaís
—oye sé que tu la amas demasiado que fuiste capaz de matar a ese tipo, pero debes de saber diferenciar entre amor y obsesión... Además ella no te tomará enserio sí sigues con tu juego —dijo. —la voz trataba de hacer que yo entrará en razón antes de que continuará con esto
—estas equivocado maldita voz, yo la amó tanto que daría mi vida por ella... Y es la única que controla mis instintos de matar y hacer daño a las demás personas —aseguré. —seguía fingiendo tan bien mi normalidad, pero casi me falla al hablar de Anaís
—sabes eres tan bueno fingiendo estar bien que inclusive tu psicólogo te creyó toda esa basura que le inventaste, pero ambos sabemos que tu nunca volverás a ser normal —dijo. —supongo que nunca creyó ninguna de mis palabras, eso es bueno porque yo tampoco creó en la voz por tanta psicología me inventé
—¿porqué ahora estás en mi contra? —pregunté. —necesitaba saber la respuesta más que nada en este mundo
La voz no habló por varios segundos hasta que finalmente me dio una respuesta —es que no quiero que termines sólo y odiado por todos —respondió. —al parecer sí se preocupaba por mi después de todo lo que decía
—bien ya que se tu respuesta, hay que empezar con la fase dos del juego y esto será divertido —dije. —tenia tanta emoción de saber como Anaís y sus amigos tratan de resolver el juego, sé que la policía estará metida en el juego... Pero ya tengo eso resulto y que reinicié el juego.