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Chapter 21 - capítulo 21:¡SOY UN MONSTRUO!

Unas horas antes de la reunión Narra el asesino

Antes de verme con Anaís tenia que hacer algo importante, fui a buscar a Tim y lo encontré estaba en un bar, creo que será fácil entonces me dirigí hacia el lugar.

Narra Tim

Me encontraba en el bar aún no superaba que Gab ya no estaba conmigo y realmente lo extrañaba mucho. Pasaron varios minutos y note que no había nadie en el bar, inclusive el que atendía se retiró eso era algo extraño, luego alguien entro no lo vi en la cara simplemente seguí bebiendo hasta que me dijo —es tan divertido verte de esa forma por tu hermano muerto, que bueno que lo asesiné —yo sólo volteé y ahí estaba el sujeto con esa máscara blanca, se oía que me estaba retando pero algo andaba mal con esto

—vaya hasta que te dejas ver dignamente, pensé que eras un cobarde —dije. —trataba de oírme más rudo

—sé que te sorprende verme y eso es genial de tu parte, pero... Deberías tener más cuidado con lo que bebes, el alcohol es muy malo para la salud —dijo. —se oía muy contento al decir eso el maldito imbécil.

Entonces giré a ver el tarro de cerveza y de repente mi vista se tornaba borrosa, no podía mover nada y sólo caí al piso.

Unas horas después de la reunión

No sé cuanto tiempo pasó pero abrí mis ojos para saber que me había hecho ese sujeto, estaba en un cuarto, todo amordazado y ahí estaba mi... Asesino... Personal... Entonces me quito la cinta adhesiva y le pregunté —¿Dónde demonios estoy? —estaba muy desesperado

—es un lugar que esta en las afueras de la cuidad y por lo que veo estas listo para tu tortura —dijo. —estaba disfrutando todo esto ese imbécil

—has lo que quieras, no te diré nada —dije. —espero que eso arruine sus planes

—necesito nada de ti... Sólo quiero tu ayuda y nada más. No todo es matar —mencionó. —él iba hacia la salida.

Apenas le iba a hacer más preguntas cuando se fue, entonces solo maldecí además se me hacia extraño que él me pidiera ayuda, creo que hay algo más que sólo mi secuestro.

Narra la detective Lorely

Estaba en mi escritorio cuando vi por el periódico que hace tres días no había aparecido Tim Mendoza, el hermano de Gabriel creo que era muy extraño que el desapareciera así de la nada y todavía no sabia nada del asesino pero estaba segura que este era un juego que él ideó y ahora jugamos en su juego, pero yo soy la ventaja que tienen los jugadores porque puedo encontrar al asesino. Luego de unos minutos apareció una carta yo sólo la abrí y decía —detective... Sé que ahora sabe que desaparecí no tengo mucho que contarle, sólo que acabo de saber quien vio al asesino desde que me llevaron contra mi voluntad. Anaís me contó que tendría una cita con él, traté de que me llevará pero no quiso... Supongo que ella tiene la respuesta.

—el asesino de Gabriel

Al terminar de leer la carta, fui nuevamente a buscar a Anaís para que me diera una explicación de todo y más de porque me oculta todo sobre lo que realmente pasó, quieren ocultarme a al asesino y secuestrador de los hermanos Mendoza.

Narra Anaís

Me encontraba en la universidad, después de mi encuentro con él tuve más dudas que respuestas, sin embargo mi deducción fue incorrecta y ese tipo le encanta divertirse con eso. Pero lo más raro es que haya actuado muy amistoso conmigo y a la vez estaba nervioso al verme, creo que oculta. Estaba en el salón, cuando me mandaron a hablar era algo extraño sin embargo tenia que estar atenta a cualquier cosa que ese asesino tenga en mente, afuera de la escuela ahí estaba la detective Lorely lamentablemente cada vez que viene son malas noticias para mí. Y le pregunté —¿a que se debe su llamado? —era extraño que me volviera a hablar

—necesito hacerte unas preguntas sobre la desaparición de Tim —dijo. —al verme estaba segura que sabía más de lo que me estaba diciendo

—esta bien y ¿Por qué yo? Supongo que soy sospechosa, ¿verdad? —dije. —ese maldito y su estúpido juego. Algún día me las va a pagar

—bien es que recibí una carta de su asesino diciéndome que tuviste una cita con él y fue el mismo día que Tim desapareció —me explico la detective —en ese momento me di cuenta que mi cita fue una trampa y él lo sabía perfectamente

—es cierto, pero él estaba actuando algo sospechoso para ser un asesino —dije —finalmente admití la verdad de que lo vi

—¿Por qué lo dices? Anaís —preguntó. —creó que era el momento de contarle la verdad

—es que estaba nervioso, actuaba muy amable conmigo y más. Aunque era extraño verlo así y cuando me escribía cartas pareciera que trataba de decirme algo, pero no tenia el valor de hacerlo —contesté. —ya me estaba cansando de todo esta situación

—lo que tu te refieres, es que el asesino tiene sentimientos hacia ti y lo hace dudar de su juego. En pocas palabras es que él esta enamorado de ti y esa es su única debilidad de su juego —me explicó la detective. —al oír la explicación no tenía palabras a lo que se refería

—entonces él esta enamorado de mí, por eso soy la única persona que lo vio y resolverá su juego —mencione. —trataba de conservar la calma ante todo

—bien por ahora trata de aprovechar esa pequeña ventaja, has que él se haga débil y así lo atrapáremos —indicó. —no estaba segura de todo esto, porque él ha predicho todo lo que iba hacer y eso no me asegura la supervivencia.

Yo sólo sonreí, salí hacia mi casillero y me tope con ***** —¡no miras por donde caminas! —grité. —no tenía mucha paciencia

—lo siento... Mucho, no era mi intención sólo venía buscarte y invitarte algo pero... No estas de buen humor —dijo. —él me miraba algo asustado y nervioso. Sé que es una buena persona y no se merece que lo trate mal

—lo lamento mucho... Sólo que estoy algo estresada con todo esto y sé que no tienes la culpa de nada de lo que me esta pasando —me disculpé. —trataba de sonreír aunque sea un poco

—no importa, sé que ese asesino esta jugando con ustedes tres y hará todo por ganar, pero no te preocupes... Perderá este juego contra ti —dijo. —él tenía una sonrisa en su cara, era el único que tenia fe en mi

—gracias por hacerme sentir mejor y sabes que vamos por helado sí te parece —conteste. —estaba algo feliz

—bien —acepto ir conmigo. —era lo mejor que podía hacer después de haberle gritado.

Después de ir a comer helado, regrese a mi casa, entre a mi cuarto y vi una caja con un sobre era extraño ver esto, supuse que era un regalo de mis padres, entonces abrí la carta y decía —¡hola! Espero que te guste el obsequio que compre para ti, sólo al verlo pensé tanto en ti. Sé que ya debes de saber la verdad de mi amor hacia ti y pues... He sentido que es correspondido y haré todo lo posible para que me ames como soy, puede ser que sea una persona psicópata e incomprendida por los demás. Sin embargo puedo ser diferente contigo y lograr que me ames como yo te amo... Bueno para hacer las cosas bien, quiero tener una cita contigo, sé que la primera vez que nos vimos fue una trampa de mi parte pero esta vez será diferente, lo prometo. Nos vemos en el panteón y lleva lo que te regalé, no te arrepentirás.

Te amo y lo haré por siempre.

—tu asesino personal

Era extraño leer esto y más sí venia del asesino, aún me era más extraño que él se haya enamorado de mi, supongo que en sus planes no estaba eso y tenía razón la detective, debo de aprovechar esta ventaja y así ganaré el juego. Abrí esa caja y era un vestido de color rojo, era muy hermoso; después de todo tiene buen gusto para estas cosas y ahora me tenía que preparar para nuestro segundo encuentro, pero ahora tengo una carta a mi favor y para ganar esta jugada deberé utilizar muy bien el comodín.

Narra el asesino

Finalmente estaba en un lugar sólo, aún pensando en lo que pasaría hoy en mi cita con Anaís, estaba muy nervioso porque ya sabía que la amaba tanto que haría cualquier cosa por ella. La voz me preguntó —¿a que se debe tu segunda cita con la chica? Acaso ya sabe que la amas o la matarás —sabía que no le agradaba mucho esto pero tenia que acostumbrarse

—finalmente sabe que la amo como el asesino... Pero no lo sabe de mi en la realidad, así que la veré y trataré de que me ame tanto como yo a ella —dije. —no podía evitar sonrojarme ni mucho menos sonreír

—pero sabes querido amigo, ella sólo te utilizara para atraparte y nada más —dijo. —su voz estaba segura

—lo sé pero debo de aprovechar eso para que me ame —dije. —cada vez estaba tan feliz

—porque tengo el presentimiento que esto no va a terminar bien y vas a sufrir mucho —me recalcó nuevamente la voz. —me pareció muy tierno que se preocupará por mi

—porque... No es la primera vez que sientes eso y por raras razones del destino ha pasado —contesté. —ya estaba más nervioso que nunca, pero tenía una cierta razón al decir me esto. Sin embargo no dejaré que eso me desanime.

Entonces me fui a cambiar y tratar de no hacer nada mal, estaba feliz pero a la vez nervioso pero no me importaba mucho porque vería a Anaís y eso me hacia tan feliz.

Narra Anaís

Me estaba alistando cuando este Fred toca la puerta de mi casa y me saludó —hola Anaís... —sólo me miraba deslumbrado

—hola ¿Qué haces aquí? —le pregunté. —era raro que el estuviera aquí

—es que vine a ver sí todavía seguías viva y ¿Cómo te fue con el psicópata ese? —respondió. —se anotaba que Fred estaba algo nervioso al verme

—bien... Pero era una trampa porque secuestro a Tim —dije. —tenía que contarle la verdad

—que mal, pobre Tim espero que siga vivo y te quiero preguntar otra cosa más —mencionó. —aún me seguía mirando atentamente

—¿qué cosa? —le pregunté. —yo sólo miraba a Fred y seguía tan nervioso desde que me vio, pero quien no lo diría Fred le gusto mucho y pues no trato de que se siga en la tierra

—¿quieres salir conmigo esta noche? —me preguntó. —estaba algo sonrojado al preguntarme eso

—sí me encantaría —dije. —y sólo dibuje una sonrisa en mi rostro.

—bueno... Hay que irnos —dijo. —él estaba tan feliz al que le haya aceptado su invitación

Yo sólo fui por mi bolso y nos fuimos a divertir un poco, pero sabía que algo estaba olvidando, pero creó que no era nada importante.