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Chapter 21 - ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 20

"Ahora, por donde podríamos comenzar. Gin, por favor iluminame" pidió Aizen con una sonrisa. miró a su lado derecho al peliblanco, no por no saber como comenzar, si no por no saber por dónde comenzar, cosa muy distinta.

El nombrado se encogió de hombros antes de responder.

"No lo sé, Lord Aizen, ¿Seguro que no sabe por donde comenzar?" ante la pregunta, Aizen suspiró un poco. Le gustaba dar unas cuantas vueltas antes de ir a los papeles, era su estilo. Esta vez volteó a la dirección contraría a Gin.

"¿Y tú Kaname?" volvió a pregunta ahora a su poco expresivo aliado Tösen.

"No tengo ni idea Lord Aizen. Aunque, podríamos comenzar por esto" sugirió. Mientras señalaba una bolsa que traía en su mano derecha. Aizen negó con la cabeza.

"Aún es muy pronto para eso, Kaname" negó este. Recostandose y acomodándose aún más su asiento.

"Como ordene" respondió el moreno.

"¿Y si comienza dando su gran anuncio? eso sería interesante, aparte de divertido" propuso el peliblanco riendo. Aizen negó un poco con la cabeza.

"Eso es comenzar por la mejor parte, eso arruinaría todo el espectáculo. Tal vez deberíam-"

Y alguien de la mesa, arto de tantos rodeos, se levantó bruscamente y chocó su mano derecha en la mesa con fuerza. Esto capto la atención de cada alma presente en la Sala.

"Haber, si se van a poner con esta estúpides todo el maldito día. Me largo, no tengo tiempo para este circo" exclamó fuertemente un molesto Grimmjow. Y como lo dijo, iba a proceder a retirarse.

"Grimmjow, vuelve a tú asiento ahora. Te lo advierto" escuchó a su espalda y volteó, con claro fastidio.

"¿Si no lo hago que piensas hacer?" respondió con agresividad ante la advertencia de Tösen. Tal respuesta del peliazul hizo que el Shinigami llevara su mano derecha hacia a su Zanpaküto.

"Se ve que no has aprendido nada. ¿Quieres ver el piso mucho más de cerca esta vez?" ante esa última oración Grimmjow frunció mucho el seño. Vió un poco al costado de Tösen y observó como Aizen veía la escena con una sonrisa, como si lo estuviera retando a hacer algo. Sin encontrar salida alguna, solo le quedó acatar la orden y volverse a sentar, estando muy, pero muy enfadado.

"Así, obedece. La próxima vez que vuelvas a hacer algo así de estúpido no te saldrá grátis" advirtió Tösen con dureza. Apartando la mano de su espada, eso solo hizo que la sangre de Grimmjow se calentará aún más con el solo hecho de pensar en el Shinigami.

Una vez culminado el pequeño encontronazo entre Tösen y Grimmjow. Aizen decidió retomar lo suyo.

"Entonces, seguimos en las mismas" afirmó con un tono de ligera decepción Aizen. Que no coincidía absolutamente en nada con la sonrisa que llevaba en el rostro. Uno de los Espadas ya tenía algo en mente.

"Yo tengo una idea, mi Lord" alzando la mano y agitandola un poco para hacerse notar.

"¿La tienes Szayel?"

"Eso fue lo que dije, señor" dijo con una sonrisa confiada y cruzando los brazos frente a el.

"Pues entonces, haz los honores" de esa manera, Aizen le dió luz verde energético Arrancar de ser él quién propusiera el primer tema. Este lo aprovecharía sin dudas.

"Gracias, ahora, por donde quería empezar. O no, más bien lo primero que quería preguntar, era... ¿Qué fueron esos temblores y grandes cantidades de Reiatsu expulsadas hace unas horas? ¡Debido a esos temblores un montón de mis experimentos se fueron a la basura!" y tenía razón. Esos temblores ocasionaron que muchas de las botellas que tenía encima de estantes en lo alto de su laboratorio se cayeron y rompieran, perdiendo así su contenido, y con un Szayel enfurecido y maldiciendo a todo aquel que se le cruzara en el camino.

Uno de los Arrancar veía a Szayel con lastima. No por sus experimentos, si no por lo patético que se veía a su parecer.

"Bueno, ignorando esa última parte" comenzó Nnoitra refiriéndose a Szayel. Haciendo que el pelirrosa se enojara aún más.

"Es verdad, ¿Qué fue todo ese caos? hace un rato me enteré de que Starrk, Ulquiorra y Halibel fueron a una misión a unos kilómetros de Las Noches. ¿Esa fue la razón?" preguntó con relativa tranquilidad. Tranquilidad que casi nunca se le veía ya que su carácter era explosivo al igual que el de Grimmjow, aunque este no quisiera admitirlo.

"Diste en el clavo Nnoitra, esa fue la razón de los temblores" respondió desde su asiento tranquila Nelliel. A lado izquierdo estaba Grimmjow, que estaba ligeramente intrigado en el tema, haciendo que se le pasara un poco la calentura de hace un minuto. Y al lado derecho de la peliverde estaba Starrk no muy entusiasmado con el tema, este mantenía su cabeza arriba solo por su puño derecho en su mejilla y estaba apoyando su brazo en la mesa como soporte, miraba a la nada, como si estuviera durmiendo con los ojos abiertos, cosa que sinceramente no sorprendería a nadie por su gran afán por dormir.

"Eso me parece bien, pero no recuerdo haberte preguntado a ti, pesada" gruñó con veneno en sus palabras Nnoitra. Eso no afecto para nada a Nelliel, que estaba dispuesta responderle enseguida.

"Yo tampoco recuerdo estar hablando contigo. Nnoitra, yo solo respondía la pregunta a Szayel, no la tuya" esa respuesta no se la esperó ni de cerca el pelinegro, ya que en la mayoría de ocasiones en que el la molestaba esta simplemente pasaba de el o actuaba como estúpida. Esto lo molesto.

"Tú, pequeña hija de-"

"JAJAJAJAJA" rió locamente Grimmjow. Incluso se había olvidado por un momento de lo de hace rato. La risa de Grimmjow irritó aún más a Nnoitra, y Szayel lo miraba con una sonrisa como diciendo 'Te lo mereces'

"¿De qué mierda te ríes maldito bastardo?" le preguntó con notoria molestia al peliazul.

"Qué clase de estúpida pregunta es esa pedazo de fenómeno mal hecho, obviamente me estoy riendo del ridículo que acabas de hacer. Te superas cada vez más, por fin algo en lo que eres mejor que yo"

"Claro, mira quién me habla a mí de humillaciones. ¿Tú debes tener mucha experiencia en eso, verdad? ya que eres quién se la pasa besando el suelo cada vez que puede" eso fue un golpe bajo para Grimmjow, le dolió en el orgullo.

"Oh no, esto va mal, muy mal" pensó Nell con nerviosismo viendo todo. El caracter explosivo que ambos poseían estaba empezando a salir a flote y de la peor manera posible. Starrk miraba con un ojo como se desarrollaba el conflicto, manteniendose al margen de la situación.

"Maldito larguirucho, una palabra más y-"

"¿Y qué? eres un maricón Grimmjow, lo has demostrado antes y lo volviste a demostrar hace un minuto. Te acobardaste, tú, que te crees tan superior a todos, te acobardaste"

"¡¡Cállate maldito!! ¡¿Qué sabrás tú?!" gritó explotando finalmente ante las provocaciones constantes del séptimo Espada.

"¡¡Sé lo suficiente!! ¡¡Que eres un maldito cobarde. Levántate de una vez, te haré pedazos justo ahora!!"

Ambos se levantaron con rudeza de sus respectivas sillas y tomaron sus Zanpakütos con mucha fuerza, dispuestos a arreglar sus diferencias justo en ese momento.

Pero ambos fueron detenidos al instante. Sentían agarres realmente fuertes en sus muñecas, en el caso de Nnoitra, lo había sujetado Ulquiorra sin mucho esfuerzo y sin mostrar expresión alguna, este decidió desistir ya que sabía que no podría hacer nada. Mientras tanto Grimmjow, fue tomado por...

Barragán...

El peliazul al verlo, se enojó aún más, arto de que siempre se metieran en su camino.

"¡Oye viejo de mierda, suelta de una vez! ¡Esto no es asunto tuyo!" exclamó mientras sentía como cada momento, cada segundo que pasaba el agarre en su muñeca se intensificaba cada vez más. Barragán ni siquiera se molestó en dirigirle la palabra o la mirada.

"¡¿Que no escuchas?! ¡He dicho que- AAHHHH!" ahora este estaba apretando tan fuerte que Grimmjow gritó de dolor y empezó a forcejear erráticamente para liberarse, sin exito.

"¡Oye ya esta bien suéltalo, ya entendió!" protestó Nell. Viendo como a su lado Grimmjow se retorcía de dolor. Barragán no prestó atención y siguió ejerciendo fuerza, hasta que escuchó que lo llamaba por su nombre la persona que más odiaba en este mundo.

"Barragán, ¿Serías tan amable de soltar a Grimmjow? mira como lo tienes" preguntó Aizen con calma. Barragán volteó sus ojos para verlo, sus ojos se encontraron y se quedaron viendo unos momento, la tensión que había entre ellos dos era palpable en el ambiente. Los ojos del antigüo Rey brillaban en furia al ver al Shinigami.

Hasta que el primer Espada simplemente soltó al sexto, dejando a un Grimmjow agarrándose la muñeca del dolor y volviéndose a sentar. Nelliel le tomó la muñeca pero este la apartó la mano.

"Déjame, maldición"

"No lo haré, déjame ver eso" dijo determinada.

"¿Por qué eres tan obstinada?" preguntó confundido mientras esta le tomaba la muñeca otra vez.

"Solo lo soy cuando tengo qué serlo, ahora déjame ver" en cuanto lo vió. Se impacto, en tan solo segundos del fuerte agarre de Barragán, le había dejado una gran marca roja que estaba pasando a morada rápidamente. Lo tocó y Grimmjow volvió apartar su mano por el dolor.

"Esto se curará solo enseguida, ya no te preocupes por mi" dijo y ella no volvió a insistir.

Aizen vió todo eso y se dirigió al primer Espada.

"Gracias por soltarlo, aunque casi le rompes la muñeca" dijo Aizen. Barragán apartó la miraba, molesto por tener que obedecer, aunque no se arrepentía de nada, mucho menos de darle una lección a Grimmjow.

Del otro lado de la mesa igualmente Ulquiorra soltó a Nnoitra. Este se sentó y en su mente reconoció que quizás se había pasado de la raya esta vez. Ellos acostumbraban a molestarse a diario, pero hoy se había metido con algo que en verdad le había dolido al peliazul, no se disculparía ni admitiría nada abiertamente, pero tendría un poco más de discreción la próxima vez, no podían permitirse pelear así como así dentro de Las Noches. Eso podría costarles caro a los dos, sabía que eso sería complicado por la naturaleza salvaje que ambos tenían. Dejo de pensar en eso en cuanto escuchó hablar otra vez a Aizen.

"Dejando atrás lo de antes. Szayel, quería preguntarte, ¿Que te parecen unos nuevos proyectos para tus experimentos?" preguntó, el nombrado se interesó mucho.

"¿Que clase de proyectos señor?" sonrió por sus adentros, era justo lo que necesitaba después del desastre que sufrieron sus otros experimentos más temprano.

"Tösen, la bolsa por favor" y vió como el Shinigami que antes tenía la bolsa en sus manos, la lanzaba la mesa, hacía donde estaba su lugar. La tomó y la abrió, vió papeles y varías cosas más, cosa que le extrañó.

"¿Señor, que haré con ésto?"

"Szayel, ¿Como tan bien se te dan las costuras?" eso confundió al pelirosa. Le había cambiado el tema al instante.

"¿Pero señor, eso que tiene que ver con lo que haré con ésto?" preguntó en confusión.

"Eso tiene que ver con uno de los proyectos que harás, así que. ¿Qué tal te va?"

"Bueno, supongo que bien, no soy el mejor en eso pero tengo con que defenderme. Ahora, ¿Me puede explicar que tiene que ver con todo esto en la bolsa, por favor?"

"Bien, entonces necesitarás de tus habilidades de costura para hacer dicho proyecto y quiero que uses lo otro que está en la bolsa para darle 'Un toque distinto' a lo que harás ¿Lo entiendes?"

"Entiendo, ¿Pero tenemos tiempo? ¿No vendrán los Shinigamis a hacer un ataque sorpresa o algo mientras no he terminado esto verdad?"

"No podrán hacer nada, yo mismo me aseguré de eso, así que más tarde te diré con lujo de detalles que es exactamente lo que quiero que hagas con todo eso. Mientras tanto guarda bien el contenido de la bolsa y espera mis instrucciones" Szayel asintió y cerró la bolsa.

"Ahora, continuemos con el tema que estábamos tratando antes. La misión que encomendé a los Espadas número 2°, 3° y 4°, tiene que ver directamente con las anomalías que sintieron hace unas horas"

"Lord Aizen, ¿Qué clase de misión era esa? ¿Y porque enviar a tres de los Espadas más fuertes? esas grandes fluctuaciones de Reiatsu eran obra de una batalla sin lugar a dudas" preguntó el octavo Espada siempre impasible desde su asiento. Sin lugar a dudas era la pregunta que todos querían hacer pero nadie la había hecho hasta ahora, y era una sorpresa que fuera el, precisamente de todos quién la hiciera.

"Siempre tan detallista Zommari. Estás en lo cierto, hubo una batalla en esa misión, dicha misión trataba de la búsqueda de alguien muy especial..."

"¿Especial? ¿Lo suficiente como para tener que enviar la artillería pesada? qué era eso realmente, es molesto no saberlo de una vez" de brazos cruzados en su asiento y mirada dura, Yammi finalmente se pronunciaba sobre el tema.

Aizen cerró los ojos y suspiró ante esa pregunta, después lo abrió y dirigió su mirada a Ulquiorra.

"Ulquiorra, es tu momento" el cuarto Espada al escucharlo, se levanto e iba a proceder a sacarse el ojo izquierdo. Aizen levantó su mano en señal de que pare, confundiendo al Espada.

"No Ulquiorra. Cuéntales, no hace falta que utilices eso" Eso confundió tanto a Ulquiorra como a Gin, que se acercó para hablarle.

"Lord Aizen, ¿Por qué no simplemente deja que lo muestre? sería mucho más fácil" preguntó de forma baja para que nadie lo escuchara.

"No quiero que sepan como luce todavía, eso lo verán a su tiempo. Ya sabes, siempre por el bien de tu entretenimiento" dijo Aizen de la misma manera.

"Jeje, si lo dice de esa manera es imposible negarse" y con eso Gin se enderezó. Dispuesto a escuchar el relato.

"Bien, quiero que escuchen con atención, porque solo lo diré una vez" los Espadas restantes se acomodaron en sus sillas, estaban realmente interesados en el tema. Excepto Starrk que seguía en su limbo, incluso cerró los ojos y se acomodó mejor en su silla para descansar a gusto.

Los siguientes díez minutos fueron un total relato con lujo de detalles de Ulquiorra. Iniciando desde la llamada de Aizen, la desbordante energía en medio de Hueco Mundo, el primer contacto con el Vasto Lorde, sus Resurrecciones y la dura batalla que mantuvieron, terminando con la captura y la llegada a Las Noches. Sin omitir ningún detalle.

"Eso es... impensable" Zommari por primera vez desde que se le conocía, mostraba una expresión que no fuera la de seriedad, mostraba asombro, como la de sus compañeros, incluso Barragán en su asiento también mostraba la misma expresión, aunque no dijo nada.

"¿Estás realmente seguro de los que dices, Ulquiorra?" preguntó Yammi al oírlo.

"Lo estoy" dijo simplemente, volviéndose a sentar.

"¡Pero, eso es una locura! ¡Esa cosa podría ser incluso más fuerte que Barragán!" la mayoría estaba de acuerdo con eso, menos el propio Barragán que volteó hacia otro lado.

"A todo ésto, ¿Donde está Halibel?" preguntó otra vez el décimo Espada. Starrk salió de su trance, bostezó y se enderezó en su silla, el sabía la respuesta a esa pregunta.

"Ella todavía se encuentra cumpliendo con su misión" dijo extrañando a todos, menos a Ulquiorra, Grimmjow y Nell, que ya sabían a que se refería, esta última se encontraba con un puchero en su cara. Molesta porque Halibel omitió la parte donde casi muere.

"Oye, Ulquiorra" llamó Szayel, captando la atención de este.

"En tu relato dijiste que el Vasto Lorde, tenía toda la ropa rasgada. ¿De color negra no?"

"Lo dije"

"Y también dijiste que portaba una Zanpaküto"

"Espera, ¿Cuando te diste cuenta de eso?" le preguntó Yammi al pelirrosa. Antes de responderle se acomodó un poco los lentes con su dedo índice y sacó a relucir una sonrisa de superioridad que solo él podía dar.

"Yo presté atención mientras tú estabas como loco queriendote arrancar el poco cabello que te queda mientras escuchabas" este se molestó por eso y se sentó, maldiciendolo por lo bajo.

"Ahora, Ulquiorra, ¿Dijiste que tenía una Zanpaküto o no?"

"Eso también lo dije"

"¿Szayel, cuando te diste cuenta de eso?" preguntó Nell desde su asiento sorprendida. A su lado Grimmjow la miró como si fuera estúpida, al igual que Yammi, Szayel y Nnoitra.

"Mira, mejor sigue con lo tuyo, no tenemos tiempo para estás ridiculeces" dijo el séptimo Espada ya cansado.

"Bien, que tenga ropa negra y tenga Zanpaküto. ¿Eso no quiere decir que es un..."

"Shinigami?" terminó la pregunta Aizen mientras miraba al pelirrosa.

"Exacto"

Grimmjow escuchó eso y recordó al Shinigami que Halibel llevaba a una habitación en Las Noches. Ahora estaba molesto y confundido.

"Aizen, ¿Como es que un Shinigami se convirtió en Vasto Lorde. Y por qué demonios los enviaste a buscarlo?" preguntó sin miedo alguno el sexto Espada. Cosa que no irritó a Aizen, si a Kaname, Gin solo se reía en su asiento.

"Nosotros también nos preguntamos lo mismo la primera vez que lo vimos. Pensamos que podría ser algo así como un Arrancar pero a la inversa, un Shinigami que contiene poderes Hollow" añadió Starrk. Eso era algo que no era para nada descabellado contando con que ellos eran Hollows con poderes Shinigamis.

"Impresionante Starrk, no podía esperar menos de tí" pensó Aizen ante la explicación que le encontró el Espada en tan poco tiempo.

"De cierta manera suena lógico, pero ese no es el maldito punto ahora, Aizen. ¿Qué demonios hacía ese Shinigami, aquí, en Hueco Mundo? ¿Y por qué razón fue que los enviaste a buscarlo?" preguntó nuevamente con el mismo tono.

Antes pensaba que podía ser un simple rehén. Pero que ese Shinigami se haya convertido en Hollow y se haya necesitado de tres de los cuatro Espadas más fuertes para hacerle frente lo hacía dudar de eso, sabiendo que las intenciones de Aizen siempre iban más allá, que lo enviara a buscar solo para que fuera un prisionero sería muy básico.

"Te he dicho que cuides tu tono, Hollow" dijo Kaname ante la falta de respeto. Iba a desenfundar su Zanpaküto para enseñarle modales, pero antes de que lo hiciera Aizen puso una mano por delante de este para que se detuviera.

"No hace falta, Kaname, y respondiendo a tus preguntas" dijo a la vez que frente a el levantaba su dedo índice.

"Uno, yo mismo lo traje hacía acá, y dos..." ahora alzando el dedo medio sin bajar el otro.

"Simple, quiero que se una a los Espadas" decía como si no fuera la gran cosa.

"¿Cómo?" pensaron conmocionados todos los Espadas en simultáneo.

"Lo dijo..." pensó sorprendido Gin. No creyó que lo dijera de esa forma.

"¿Es broma no?" volvió a preguntar Grimmjow. Nnoitra estaba apunto de decir lo mismo pero el peliazul se le adelantó.

"No, no lo es"

"Con todo respeto señor. No creo que sea la decisión más acertada" Barragán hablaba por primera vez en la reunión y trataba de reprimir toda la furia en su interior. No podía creer que quería mezclar así como así Shinigamis con Hollows, ya bastaba con tenerlo a Aizen y a las otras dos ratas a su lado en Las Noches.

"Por una vez estoy de acuerdo con ese viejo decrépito" intervino Nnoitra. Con cara de muy pocos amigos.

"¿A sí? entonces denme una sola razón por la cual estoy equivocado" retó Aizen.

"Yo la tengo" por sorpresivo que pareciera. Starrk entraba nuevamente en escena.

"Pues entonces continúa, soy todo oídos, Starrk"

"Shinigamis y Hollows, somos como agua y aceite. Un Hollow no aceptaría la presencia de un Shinigami ni viceversa, exceptuando nuestro caso. La verdad a mi no me interesa para nada lo que son, primero conozco sin importar qué sea y luego opino, osea, no me molesta lo que son, si no lo que hacen, por mi que se una quién sea, pero sé que la mayoría que están aquí, en esta sala, no son como yo. Lo único que pasaría si se mezclara así de simple dos partes tan peligrosas y con tanto odio entre sí como Shinigamis y Hollows, sería crear una bomba de tiempo"

Y al terminar, todos estuvieron de acuerdo en lo dicho por el segundo Espada. ypero se escuchó un aplauso, y seguido de otro, Aizen estaba aplaudiendo las palabras de Starrk con una sonrisa burlona. Significaba que este se estaba burlando de Starrk, de ellos.

"Muy bonito tu discurso Starrk, pero yo nunca dije que sería un Shinigami que se uniría a los Espadas" esto enfureció confundió aún más a los Espadas, en el caso de Grimmjow, lo enfureció.

"¡Aizen! ¡Dejate de tus sucios juegos y habla claro de una buena vez!"

"Y así lo haré, y quiero que escuchen bien lo que diré" dijo cambiando su tono repentinamente a uno más serio mientras se levantaba de su asiento.

"Parece que por fin lo dirá, será interesante" pensó Gin mientras veía como Aizen sonría con confianza.

"Lo que pretendo es..."

"¿Lo que pretende es...?" repitió Gin en un susurro, ansioso.

"Lo qué pretendo es que, ese Shinigami, se convierta en un Arrancar y forme parte del sistema como el Espada más fuerte" exclamó con claridad mientras extendía ambos brazos. Como cuando un ave abre sus alas para emprender su vuelo.

Las caras de todos los Espadas en ese momento no tenían precio., para Aizen eran un poema visual. Incrédulidad total era el reflejo de estas.

Continuará...