Mundo Interior de Ichigo
"Vaya, no pensé que fueras tan listo Rey. Realmente me sorprendiste, no eres tan estúpido como pensaba" decía Zangetsu frente a un Ichigo que tenía una cara de pocos amigos. El último ya habiendo dormido lo suficiente después de todo lo que pasó ayer. Sin darse cuenta entró en su Mundo Interior por el llamado de Zangetsu, y vaya manera en que lo saludaba, ya sabía de que se trataba y que seguramente tendría que responder algunas preguntas.
Aunque llamarlo estúpido de entrada, sabía que era lo normal, pero no por ser normal se acostumbraría a ello, le irritaba de sobre manera. "Cállate, era lo único que podía hacer, además es una oportunidad que no puedo desaprovechar, tengo que hacerme fuerte, no importa como"
"Pero, ¿Por qué aceptaste tan fácilmente a ser un Hollow? no es propio de tí, siendo el ostinado que eres lo más normal abría sido que te negaras hasta el final, pero no lo hiciste. ¿Por qué?" preguntó con interés.
"Ya tu sabes cuáles son las razones. La primera es por mi familia, no puedo dejar que les haga nada a ellos solamente porque fuí impulsivo y alguien que actúa sin pensar, aunque en esta te doy la derecha, si hace un tiempo atrás hubiera estado en esta misma situación, abría metido la pata" Explico Ichigo mientras Zangetsu le prestaba atención. Algo que rara vez ocurría e Ichigo quería aprovecharlo para dejar los puntos claros.
"¿Y la otra?"
"En la otra estas directamente relacionado. Me hiciste abrir los ojos en el momento que estaba en el fondo del abismo y me recordaste porque tenia que vivir, ahora no puedo actuar precipitadamente. Primero tengo que ganar poder, incluso si tengo que dormir con el enemigo, incluso convertirme en Hollow"
"Pero no has respondido mi primera pregunta. ¿Porque accediste a ser un Hollow tan fácilmente?" Ichigo al escuchar esa pregunta le dió la espalda a Zangetsu, para después alzar su mano derecha hacía el sol que se alzaba en lo más alto de su Mundo Interior. Sonrió con pesar para si mismo antes de responder.
"Zangetsu, no puedo volver a ser un Shinigami, como había dicho antes, me repugna ser lo que soy ahora, antes pensaba que los Shinigamis eran aquellos que luchaban y daban sus propias vidas para proteger a inocentes, algo así como unos angeles guardianes, pero pude ver la realidad, ver como son en verdad. Son seres que velan por su propio bien antes que el de los demás y estan dispuestos a llevarse a quien sea por delante a costa conseguir lo que quieren. Incluso después de todo ello, todavía tienen el cinismo de decir que tienen razón, además, no puedo ser algo que pretendo destruir" terminó encarando nuevamente a su Zanpaküto que estaba frente a el con una expresión más suavizada.
"No lo creía, pero al parecer te debiste haber golpeado la cabeza muy fuerte Rey, ahora oficialmente estas realmente loco para ser un buen Hollow" decía riendose Zangetsu e Ichigo respondió de la misma manera.
"Además, no creo que sea tan malo, solo sufriré de locura crónica como lo haces tú. ¿Acaso eso es un requisito obligatorio para ser un Hollow?"
"Lo es, y lo has cumplido con creces JAJAJA" después de eso, Ichigo extendió su puño hacía a Zangetsu, este entendió lo que quería y lo chocó con el de su portador. Su relación había sido tensa al principio, pero sabían que siempre podían confiar en el otro cuando más se necesitara, y eso era lo único que importaba.
Las Noches, habitación de Ichigo
Ichigo después de despedirse de Zangetsu, despertó en su habitación. Se sentó en la cama y miró hacía los lados en busca de su espada, ya no intentaría escapar, así que se apoyó en la propia cama para poder tomar a Zangetsu en sus manos y colocarla en sus piernas, admirandola. Su cara fue reflejada como si fuera un espejo por el estrecho filo de esta, y un pensamiento fugaz paso por su mente.
"Si yo en verdad me convertiera en un Hollow, y tuviera que ir a mi Mundo Interior... ¿Sería igual que cuando me convertí en un Shinigami? y si así fuera..." mientras más lo pensaba más nervioso se ponía.
"¿Acaso yo tendré que..." fue sacado de sus pensamientos en seguida por un ruido. Miró a la puerta, ya que era como si la hubieran tocado, no pasó mucho hasta que volvió a escuchar unos toques en esta.
Así que procedió a levantarse y abrir la puerta. Encontrándose con alguien que no conocía hasta el momento, pero lo hacía recordar mucho a Zangetsu...
Por la cara loco que se traía.
Ese un un peliazul, que tenía una cara de enojo. Y parecía estar de muy malas pulgas.
"Menos mal que abriste, ya estaba a punto de derribar la maldita puerta y sacarte de ahí a patadas" exclamó hombre con voz enojada, que de forma perfecta concordaba justo con la expresión en su cara.
"Este tipo es fuerte, no tanto como los otros dos que estaban en mi habitación ayer, pero sigue siendo más fuerte que yo" pensaba Ichigo ante las presencia del Arrancar, y se sentía ligeramente intimidado ante su mirada y su aura.
"¿Quién eres?" se decidió a preguntar Ichigo.
"Eso no te importa. Me enviaron a buscarte, así que o te das prisa en salir de ahí o esto puede terminar mal para los dos, pero más para ti" al escucharlo, Ichigo ya sabía quién y para qué lo envío a buscar.
"Como sea, vámonos. Ese desgraciado no le gusta esperar y a mi tampoco"
"¿Desgraciado? ¿Te refieres a Aizen?" preguntó el peliazul con ligero interés. ambos ya habían emprendido su caminata.
"¿A qué otro desgraciado me referiría?" contrarrestó la pregunta con otra pregunta, pero confirmando lo que le habían preguntado. Una leve sonrisa se hizo presente en las facciones del Arrancar.
"Llevaba tiempo sin escuchar que alguien se refiriera así sobre ese bastardo" dijo lo último con claro despreció, algo que Ichigo notó.
"Vaya, tal parece que no son tan leales a Aizen como pensaba, esto puede ser positivo para mis pretensiones. No pensé que con el poder que, por lo que veo, Aizen ejerce en este lugar todavía haya gente que dudara de él y gente que no lo respetara, me los imaginaba más como perros guardianes que obedecen toda orden sin dudar. Esto puede facilitarme las cosas en un futuro y más que todo a corto plazo, tratare de hablar un poco más con él" pensó Ichigo después de escuchar la declaración del peliazul.
"Pues deberían hacerlo más seguido, pero, ¿Porqué si saben que es un bastardo todavía lo siguen? ¿Qué podría tener él tan especial" Ichigo con esa pregunta trataba de confirmar lo que creía.
"Eso no es asunto tuyo. Solo sigue caminando, ya casi llegamos" respondió secamente y cambiando el tema.
"Maldición, ¿será que me equivoqué y si lo sigue fielmente? no, entonces eso no explica el porqué le llamo bastardo, si lo respetara no habria dicho eso. ¿O es que acaso hay algo que oculta?" Ichigo seguía pensando y pensando mientras cada vez se acercaban más a su destino.
- Minutos después -
Afueras de Las Noches
"Tch, ¿Esto era necesario?"
"Era completamente necesario. Solo quédate donde estas, se que no es muy acogedor estar de esa manera" le dijo Aizen a un Ichigo que estaba sentado en la arena con un Hechizo de Bakudö que lo apresaba fuertemente.
"Bueno, de todas formas no es que me pueda mover o hacer algo..." respondió Ichigo rodando los ojos como si fuera obvio, y lo era. Eran como cadenas de energía que no lo dejaban moverse un milímetro, la expresión de este era de incomodidad, ahora si que parecía un maldito prisionero a ojos de cualquiera.
"En caso de que esto no sea suficiente, Starrk, Halibel, Grimmjow. Cuento con ustedes para reducirlo"
"Señor" afirmaron Starrk y Halibel. Ellos estaban presentes por si fuera necesario utilizar la fuerza, aún sabiendo que con Aizen no abría ningún problema si llegaba a pasar algo malo.
"Lo que sea" respondió con claro fastidio Grimmjow al lado de los primeros.
"Hey, Aizen" llamó Ichigo. Aizen giro su cabeza hacia el para demostrar que lo escuchaba y que podía continuar hablando.
"¿En verdad hay alguna garantía de que no me convierta en un típico Hollow y no tenga conciencia? ¿Confiar en tu palabra es la única opción que me queda?"
"Afortunadamente para tí, sí"
"¿Afortunadamente?" cuestionó con cara de desconfianza. Aizen solo continúo.
"Por supuesto, si lo digo yo es porque en verdad la hay, además, esto que tengo aquí es más confiable de lo que puedes imaginar" decía mientras de su vestimenta sacaba algo que Ichigo ya había visto antes.
"Eso es..."
"Si, esto es por lo que hice todo ese alboroto en el Seireitei, supongo que lo viste en aquella oportunidad cuando lo extraje de Rukia Kuchiki. No podía permitir que siguiera lejos de mi por más tiempo y actúe justo al mismo tiempo que tú hiciste tu jugada también"
Cuando Ichigo vio ese objeto y escuchó la explicación de como lo consiguió Aizen. Apretó los dientes cuándo recordó esa vez, como pudo dió un largo suspiro y se relajó, ahora no era el momento de dejarse llevar, tenía la oportunidad de hacerse fuerte y la aprovecharía.
"¿Y qué es esa cosa realmente?" preguntó Ichigo para despejar su mente.
"Se le conoce como Högyoku. Es un objeto muy peculiar que tiene la capacidad de romper las barreras que existen entre Shinigamis y Hollows, es por esto que ellos son así" refiriéndose a los tres Espadas que estaban detrás de el.
"¿Como ellos? ¿Yo seré como ellos? ¿Que son exactamente?"
"Son Hollow que rompieron su máscara Hollow y ahora poseen poderes Hollow y Shinigami, haciéndolos mucho más fuertes que antes y dandoles apariencia más humanoide, como puedes ver. Ellos son Arrancar"
"Así que Arrancar, parece que no será tan malo como pensé, entonces quiere decir que tendré una apariencia similar a Zangetsu y conservaré parte de mi humanidad, seguiré teniendo poderes Shinigamis pero serán mínimos. Ahora seré un Hollow" Ichigo sonrió ante ese pensamiento, nunca pensó que terminaría siendo un Hollow por voluntad propia, pero ahora estaba preparado, incluso parecía estar ansioso por empezar, cosa que demostraría.
"Comenzemos de una buena vez, ya me duelen los huesos por estas malditas cadenas y quiero terminar con ésto ahora" dijo con confianza.
"Y así será" respondió Aizen para comenzar a caminar hacía Ichigo. Cuando llegó, se agachó y acercó el Högyoku.
"Una cosa más..." dijo captando la atención del pelinaranja.
"Esto dolerá"
"¿Qué? ¿Como que dole- AHHHHHH!!!" ichigo comenzó a sentir como si le quemarán las entrañas al momento de que el objeto hizo contacto con su pecho. Y del dolor cayó en la inconsciencia.
No había pasado ni un minuto cuando empezó a materializarse de forma acelerada una máscara Hollow parcialmente en el rostro inconsciente de Ichigo, que se encuentraba con la cabeza gacha y no movía un músculo.
Esto alertó enseguida a los Espadas que se pusieron en guardía, y sobre todo más que alertar. Lo alegró a un Grimmjow que ahora tenía una sonrisa loca que aún sin decir nada, pedía que por favor se liberara de las cadenas. Realmente lo quería.
"Esten alerta, Halibel, esto es igual que aquella vez" advirtió Starrk a la vez que se colocaba rígido.
"Lo sé, estoy preparada para cualquier cosa" dijo con seriedad a la vez que se alistaba y daba un paso atrás, sacando su peculiar espada y posicionandola en alto frente a ella.
"¡Vamos! ¡Libérate! ¡Vamos a jugar!" pidió Grimmjow con clara sed de sangre mientras tomaba con fuerza la Zanpaküto en su cintura.
Mundo Interior de Ichigo
En el lateral del edificio central de muchos otros que se encontraban alrededor. Zangetsu estaba parado con tranquilidad y con su Zanpaküto apoyada en su hombro derecho. Sintió como otra presencia hacía su aparición en el mismo edificio, a unos metros de él, apareció Ichigo con su espada enfundada, pero en su rostro había una extraña expresión y su mirada estaba clavada en el piso, no necesitaba levantarla para saber quién era que lo acompañaba en ese solitario lugar, y para que estaba ahí...
"Parece que llego el momento" afirmó Zangetsu mientras bajaba la espada de su hombro y la apuntaba hacía adelante, ya sabía porque Ichigo estaba ahí.
"Así que en verdad estaba en lo correcto. Una parte de mi quería pensar que no era cierto, me negaba a creerlo, pero sabía que tendría que venir aquí, sabes que te respeto como mi Zanpaküto, pero esto es algo irremediable. Por favor, perdóname" dijo con tristeza Ichigo. Había pensado levemente antes en la posibilidad de que, para convertirse en un Hollow, tuviera que acabar con la existencia de Zangetsu, este había sido su apoyo cuando más lo necesitó y le dolía tener que hacerlo, aunque todavía tenía algo que decir.
"Aunque, en mi cabeza aún está grabado lo que me dijiste, y lo que no cumplirás..." Zangetsu arrugó el entrecejo antes de que Ichigo continuara.
"Dijiste que siempre estarías conmigo... será mejor que aprendas a respaldar con hechos lo que dices, bastardo"
"Y yo te digo que cada una de esas palabras son ciertas, nada de lo que pase apartir de ahora cambiará ese hecho"
"¿Realmente no hay otra manera? ¿Zangetsu?"
"Me temo que no, Rey. Ahora quita esa estúpida expresión de tu rostro y pelea, esto es lo que querías y lo que quieres esta justo en frente de tí. Depende de tí mismo si lo tomas o no" Zangetsu cambió su expresión a como la tenía cuando Ichigo lo conoció, una de maníaca.
"¡Entonces aquí voy! ¡Espero que estés listo! ¡Zangetsu!" rugió Ichigo mientras se lanzaba con todo lo que tenía hacía la entidad frente a el.
"¡Muéstrame quién eres y porque estás aquí, Kurosaki Ichigo!" Zangetsu exclamó mientras esperaba a Ichigo que venía volando a toda velocidad. Estaba en guardia esperando a que llegara su portador.
Y justo cuando Ichigo estaba con su espada apuntado a hacía el frente, esté vio algo que consideró impensado. Zangetsu soltó su espada ante su enviste entrante, y en su cara tenía...
Una Sonrisa...
Una sonrisa sincera, como el de un maestro orgulloso de su alumno. Ichigo busco de todas las maneras posibles detenerse pero ya era demasiado tarde, su espada había traspasado el pecho de Zangetsu, al darse cuenta de lo que había hecho, sus manos empezaron a temblar.
"¿Q-Qué? ¡¿Que hiciste?! ¡¿Porque no lo esquivaste?!" le gritó Ichigo con total enojo.
"¿Por qué? porque eres el Rey" dijo mientras abrazaba con un solo brazo a Ichigo y lentamente comenzaba a desaparecer.
Ichigo le correspondío el abrazo y decidió preguntarle algo de manera más tranquila. Sabiendo que ya no había forma de revertir lo hecho, no había vuelta atrás.
"¿Por qué siempre te refieres a mi como Rey, Zangetsu? ¿Y porqué no esquivaste mi espada?" El Hollow rió con dificultad antes de responder.
"¿Sabes cuál es la diferencia entre un Rey y un Caballo?" preguntó Zangetsu. Ichigo no respondió, por lo que decidió proseguir.
"J-jeje, parece que sigues sin entender nada, tú eres el Rey y yo el caballo. El caballo ayuda al Rey a llegar a su destino, sea dónde sea. El caballo siempre apoyará al Rey, incluso si hace falta sacrificarse por el, y será su soporte para lo que le depara el futuro. No esquivé tu ataque porque ese ataque conllevaba tu deseo, el deseo de conseguir poder y yo te lo daría, sin importar que. No me importa si significaba tener que sacrificar mi propia existencia, lo haría y con una sonrisa en mi rostro. E-eso es todo lo que debes saber y todo lo que importa" terminaba esto cuando su cuerpo estaba en el límite, ya apunto de desaparecer por completo. Las partículas blancas que se desprendían de el se fundían con el ambiente. Ichigo le apretó un poco más para llamarlo nuevamente, y sería la última vez que lo haría.
"Zangetsu" le llamó antes que desapareciera del todo.
"¿Si?"
"Gracias, gracias por todo. Llevaré tu nombre con orgullo y respeto junto a mí. Y te mostraré como cumplo con todos mis objetivos, pero por sobre todas las cosas. Tú no eres un simple caballo, tu eres y siempre serás..." se acercó un poco más y lo tomó con más fuerza.
"Mi compañero" y así desapareció en sus brazos Zangetsu como el mismo dijo, con una sonrisa. Ese ser que desaparecía, no era un simple Hollow. Era su compañero, su espada, su amigo y consejero, esperaba volver a verlo algún dia ya sea en esta vida...
O en la siguiente.
Se quedó parado un momento en ese lugar. Una pregunta le calcomia la mente en ese momento. "¿Con que soy el Rey eh? ¿Pero... Rey de qué? ¿Realmente qué es..." miró su mano, como si en ella encontrara una respuesta.
"¿Ser un Rey?" terminó.
Alzó la mirada hacía el sol, vió como el sol al igual que la vida de Zangetsu se apagaba. En segundos todo había quedado a oscuras y el edificio bajo él desapareció, haciendolo caer inevitablemente al vacío, pero con sus ojos entre abiertos, observó como una luna tomo el lugar que anteriormente era ocupado por el brillante sol y como una extraña figura de negra se materializaba justo delante de la opaca luna. Ni siquiera le dio tiempo de pensar en que era eso cuando el mismo empezó de desvanecerse de forma acelerada, al chocar con el suelo fue que desapareció en su totalidad.
Hueco Mundo
Ichigo no había hecho un solo movimiento desde que entró en la inconsciencia. La máscara solo había llegado a cubrir la mitad de su rostro que estaba mirando hacía abajo y se encontraba calmado. Sus ojos no se podían llegar a visualizar por culpa de su puntiagudo cabello.
Aizen se preguntaba si había pasado algo. El esperaba que perdiera el control en su lucha contra el Hollow de su interior, pero no había sido así y no sabía lo que pasaba, algo a lo que no estaba acostumbrado.
Grimmjow se encontraba claramente decepcionado, esperaba que se volviera loco y se soltara de las cadenas que lo apresaban para poder pelear. Cosa contraria a lo que Starrk y Halibel pensaban ya que sinceramente no querían que volviera a suceder lo de aquella vez.
Pero parecía que la suerte no estaba con ellos...
Una gran cantidad de Reiatsu se disparó de golpe en el aire y parecía que llevaba la densidad de un océano con el, este provenía de Ichigo que se había comenzado a mover erráticamente a la vez que energía roja desbordaba a su alrededor, cubriéndolo en su totalidad. Ahora se encontraba luchando con las cadenas para así poder liberarse.
Los tres Espadas salieron enseguida a ponerse al frente de Aizen, dos pensando en cumplir la orden y uno deseando que corriera sangre.
Llegó un momento en el que Ichigo dejó de moverse y el Reiatsu bajo en gran medida su intensidad, cuando pensaron que se había detenido. Justo donde estaba Ichigo hubo una explosión de Reiatsu que sacudió los simientos de Hueco Mundos y sus habitantes. Un pilar de energía rojo y negro que se entrelazaban en una danza salvaje se alzó hacia lo más alto del cielo opacando a la inmensa luna que alumbraba al frío desierto.
Esa explosión duro aproximadamente un minuto a su máxima intensidad, al punto de dificultarle la respiración a los Espadas que estaban cerca de ella y sorprendiendo a Aizen por tal exhibición de fuerza y poder.
"Oi, eso fue una locura. ¿Se encuentran bien?" preguntó Starrk mientras se recuperaba a los Espadas que estaban a su lado.
"Estoy bien gracias, pero eso fue intenso, más que la última vez" respondió Halibel con su habitual tono serio.
"M-miren, al parecer algo está saliendo, ese desgraciado..." afirmó Grimmjow con seño fruncido algo cansado mientras apuntaba con su dedo hacia el humo. Este se encontraba un poco abatido debido a ser sometido a tanta presión. Los otros dos voltearon en dirección en la que apuntaba el sexto Espada.
Poco a poco, la nube de polvo alzada por tan brutal fuerza y Reiatsu, se fue diluyendo por la leve y fría brisa que batía en Hueco Mundo. Una figura empezó a dejarse ver por detrás de tanta arena. Se vió con claridad cómo sombra se ponía de pie y trozos de máscara caían de su rostro y hacían un sonido hueco al entrar en contacto con la arena, de la figura sobresalía por la parte alta de su cabeza, lo que parecía ser un largo y afilado cuerno. Aizen sonrió mucho viendo toda la escena.
"Parece que todo a salido mucho mejor de lo que pudimos imaginar, así que. ¿Como te sientes, Kurosaki Ichigo?" preguntó mientras veía el como Ichigo caminaba para salir fuera de todo el polvo a la vez que se sacudía la arena con suavidad.
"¿Qué como me siento? preguntó Ichigo en su caminar. "Me siento..." fue diciendo a la vez que salía totalmente del polvo que lo cubría.
"Diferente" terminó tranquilamente. Mostrando su forma Arrancar en su máxima expresión. Elegante, poderosa e intimidante era su aura. Su clásico cabello anaranjado, ahora era largo y sedoso, mechones de estos caían con delicadeza por sus hombros hasta su pecho. Su máscara se ubicaba por encima de su ojo derecho, cubriendo parte de su cabeza y de esta salía un formidable cuerno que era idéntico al de su forma Vasto Lorde. Su Zanpaküto, Zangetsu, tenía la misma forma que la de su antiguo Bankai, Tensa Zangetsu. Su color era blanco pálido con detalles rojos en su empuñadura, estaba enfundada en una hermosa funda de su mismo color.
Toda esa peligrosidad era contrastada por un elegante traje blanco que solo aumentaba la serenidad que transmitía su calmado rostro. Era todo lo que un Arrancar quería aspirar y buscar, pero nunca conseguir.
Era lo que significaba ser un Arrancar, en toda su gloria.
Continuará...