Roger se acerca a mi con miedo y sus ojos llorosos.
-Kayla...
-Liz, suéltala.
Empieza a negar y acaricia el rostro de la pequeña Sophie con cariño.
-¿Llamaste a Mike? -le pregunto a Peyton que asiente rápidamente.
-Mi pequeña Stefany.
Las lagrimas se juntan en mis ojos de nuevo, verla en este estado me quema, me destroza verla tan perdida.
-Roger calma, no le hará nada a Sophie. -asiente sin dejar de verla.
Trato de acercarme y empieza a gritar.
-¡No te me acerques asesina! -me mira con un odio que no aguanto.
No soporto ver como las personas me miran con coraje, con odio y mucho menos con asco. Mi día ha sido un asco empezando por las miradas de Igor hasta esta mirada que me quema en lo más hondo.
Mike llega y frunce el ceño al verla tan perdida con la pequeña en brazos.
-¿Me seguirás queriendo aún sabiendo que aborté? -lo mira con el maquillaje todo escurrido.
Peyton solloza y yo trato de tragarme las lágrimas.
-Claro que si. -se acerca Mike agarrando a la pequeña Sophie.
Liz se suelta a llorar desgarradamente. Mike le entrega a Roger la niña y este la lleva hasta el sillón tratando de despertarla. Mike se acerca a Liz y esta le da un manotazo queriendo alejarlo.
-¡No te acerques! ¡Soy una asesina!
Me jode tanto verla así que Peyton y yo lloramos a su par.
-No, cariño, no podías darle una vida digna. -Mike empieza acariciarle el rostro.
Liz se lanza a sus brazos dejando su rostro en su cuello. Esta tan aferrada y concentrada en él que no sé da cuenta cuando le inyecta un tranquilizante. Sus ojos nos ven con pesar mientras el tranquilizante poco a poco la duerme en brazos de Mike.
-Puedo quedarme a vigilarle el sueño. -se ofrece Mike cargadola.
Asiento y se va al cuarto de Liz. Peyton me abraza y llora en mi pecho.
-¿Cuando va a dejar de sufrir? -solloza.
-No lo sé, Peyton, no lo sé.
Nos acercamos a la pequeña Sophie que despierta sonriente.
-Creo que me dormí rápido. -sonríe inocente.
Mis labios tiemblan de nuevo al ver este ser tan inocente que no merece lo que le esta pasando. Roger empieza abrazarla y besarle su carita.
-Creo que nosotros nos iremos hoy...
-No, no, no. -interrumpe Peyton. -Sophie no va a estar sola, te juro que ya no la vamos a dejar sola con Liz, no te la lleves, por fi.
Roger mira a Sophie y asiente emocionada.
-Me gusta jugar con ellas. -sonríe. -Aparte con Liz estaba jugando muy divertido, solo que de la nada me dormí.
Hago un puchero y camino hasta el baño de mi habitación. Me miro en el espejo y mis ojos están hinchados de tanto llorar, mi cabeza empieza a dolerme horrores. Siento como empieza a quemarme la garganta y rápido corro a expulsar el vomito.
Escucho como empiezan a tocar mi puerta.
-¡Kay! ¿Estás bien? -otra arcada me deja sin contestar.
Escucho que Peyton y Roger siguen detrás de la puerta y el vomito se va calmando. Le bajo al escusado y empiezo a lavarme los dietes, la garganta me arde. Decido salir y los dos me miran preocupados.
-¿Qué paso? Esta muy pálida. -Peyton se acerca a tocarme la cara.
-¿Quieres ir al doctor? -le sigue Roger.
Niego y me pongo un saco.
-Tenemos que ir al restaurante. -le doy una débil sonrisa a Roger.
Asiente y se va a despedir de Sophie.
-Te juro que no me separare de ella. -le afirma Peyton y Roger le sonríe.
-Pórtate bien, Sophie.
-Si, Roger.
Salimos y tomamos un taxi. Bajo la ventana para que me de un poco de aire.
-Kayla. ¿Segura que estás bien? -asiento.
-Si, de seguro algo me cayo mal.
Llegamos y guió a Roger hasta la cocina encontrándonos a Carlos.
-¡Kay! -llega corriendo agarrando mi rostro viéndolo de distintos ángulos. -¡¿Estás bien?! ¡Te desapareciste!
Asiento.
-Estoy bien Carlos. -me separo y me acerco a Roger. -Carlos él es Roger, Roger él es Carlos, nuestro jefe.
Carlos silba mirándolo de arriba hacia abajo.
-Con razón Marina quedo flechada. -Roger se ruboriza y baja la mirada.
Sonrío negando.
-Bueno, por ser ahora parte del grupo de amigos. -sube y baja las cejas pícaro. -Elige en que quieres trabajar.
Roger me mira con los ojos bien abierto y luego a él. Se queda mudo y empieza a negar.
-No, no, en lo que me pongas trataré de dar lo mejor de mi.
Carlos rueda los ojos con una sonrisa y lo golpea débilmente en su hombro.
-Ya puedes tratarme con confianza, nos haremos amigos muy rápido. Si quieres empieza con Kayla y después ya que tengas más confianza me dices en que quieres trabajar. -le guiña un ojo.
Roger asiente agradecido.
-Gracias, gracias de verdad.
-No hay de que.
Los tres caminamos hasta la cocina, le explico a Roger sobre como trabajamos y saludo a mis compañeros, Carlos se queda haciéndole un interrogatorio mientras seguimos trabajando.
-Yo llevo los postres. -me quita los platos Roger.
Nosotros vamos detrás de él para ver el rostro de los clientes ya que era una receta nueva.
Empiezo a mirar por el restaurante analizando los rostros de cada persona, Carlos es un afortunado ya que siempre el restaurante esta lleno. Mi vista se queda clavada en una chica.
Una chica que esta besando a Igor.
-¿Qué pasa? -me pregunta Carlos confundido ya que apreté su brazo.
Igor esta sentado en la barra mientras la chica a su lado empieza a besarlo. Empiezo a ver todo rojo y no sé porqué empiezo a caminar con seguridad hasta ellos.
-¡Kayla! -me grita desesperado desde atrás. -Mierda, voy a subirle a la música.
Cuando estoy con ellos, la aparto del jodido cabello artificial. Se queja como una jodida niñita y mientras Igor se limpia los labios descaradamente mirándome con una ceja alzada.
-¡Dijiste que no te ibas a acercar a ninguna mujer que no fuera yo! -le grito.
Mis ojos de nuevo quieren llorar pero me trago las jodidas lagrimas. La rubia se esta quejando detrás de mi y agradezco a Carlos que subió a la música.
-Quedamos en un trato... y tu fuiste la primera en romperlo metiéndote con ese imbécil. -espeta tomándose un trago.
-En ningún momento lo bese. -limpio mis lagrima enfurecida. -¡Eres un cabrón que no sabe cumplir promesas!
Se levanta quedando frente a mí. Un mareo me pone a tambalear y me recargo en la barra disimulando.
-Mi amor, vamonos y deja a esta simple mesera aquí.
La sangre esta que me hierve así que de una me volteo y le meto tremenda cachetada que la pone a chillar.
-Kayla...
-¡Cállate, jodido mentiroso!
Su rostro queda totalmente asombrado y ya no quiero ni verlo. Empiezo a caminar por donde vine con varias miradas encima de mi.
Siento que todo me da vueltas.
-¡Kayla! -escucho que grita detrás de mi.
Sigo caminando hasta llegar a la cocina. Roger me mira confundido ya que llego agarrándome de la mesa.
-Kayla... -se acerca acariciando mi espalda. - será mejor llevarte a un hospital.
-¡No la toques! -le grita el muy imbécil como si tuviera derecho.
-Ok. Salgan todos. -empieza a despachar Carlos.
-Kayla, vamos. -Roger trata de agarrarme para caminar.
-Ella no se va, imbécil. -Igor lo empuja.
Se recuperar rápido y se vuelve a poner al lado mío.
-Muchas veces la deje sola y no voy a volverla a dejar. Si ella no quiere estar con usted será mejor que respete su decisión.
Un sollozo sale de mi boca al escucharlo y cierro mis ojos recargándome en él.
-¿Kayla? -escucho que pregunta Carlos.
Todo se empieza a mover y mi cuerpo empieza a debilitarse pero Roger me sostiene.
-¡Váyanse y déjenme con Kayla! -grita arrebatándome de los brazos de Roger.
-¿Eres un jodido animal o no estas viendo que no sé siente bien?
-Estoy bien...
Igor me agarra de la cintura para sentarme en la mesa.
-¿Qué pasa? ¿Qué te duele? -susurra. -¡Salgan!
A regañadientes Carlos trata de convencer a Roger que salgan pero este se rehúsa.
-Esta bien, Roger. -abro los ojos y le doy una ligera sonrisa.
Me mira no muy convencido pero Carlos se lo lleva. Miro a Igor que me mira con el ceño fruncido.
-¿Estás bien? -empujo su pecho para que se aleje pero no sirve de nada ya que se vuelve a pegar a mi.
-Estoy bastante bien.
Empiezo a tranquilizarme y tomar bocanadas de aire. El mareo poco a poco se va. Igor sigue mirándome con el ceño fruncido.
-¿Qué paso?
-De seguro fue el coraje, así que suéltame y aléjate de mi. -niega y se acerca metiéndose entre mis piernas.
-Siente. -se restriega en mi entrepierna con su erección. -Siente como me pone que te hagas la celosa.
Golpeo su pecho con fuerza.
-La besaste...
-Te estaba poniendo a prueba. -sonríe ligeramente. -Ahora vamos al doctor.
No me aguanto las ganas y le doy una cachetada.
-¿Qué tu me quieres traer de tu juguete? -me bajo de la mesa. -Búscate a otra que te aguante tus jodidos cambios de humor, que son una mierda.
Agarro mi cabeza al sentir que late con fuerza. Salgo encontrándome a Roger. Empieza a decirme muchas cosas pero mi mente no procesa nada, siento a Igor detrás de nosotros pero no puedo pensar con claridad.
Siento que Roger me detiene y pone ambas manos en mis hombros y de ahí solo recuerdo ver a ambos hombres preocupados.
(...)
Despierto sintiéndome desorientada y lo primero que veo al aclarar la vista es a los gemelos con Sophie.
-¡Despertó, despertó!
Escucho pasos corriendo y veo a todas mis hermanas, a Carlos, Marina, Marcel, Roger, y Alek.
Frunzo el ceño agarrando mi cabeza.
-¿Pero qué me...
-Te desmayaste todo el día.
Miro a todos desorientada. Marcel al verme en ese estado empieza a sacar a todos solo dejando a Carlos y hace que entre Liam, el amigo doctor de Igor.
-¿Qué...
-Tranquila. -se acerca Marcel acariciarme el rostro.
Liam se aclara la garganta.
-Para saber a ciencia cierta que es lo que tienes, te tendría que llevar al hospital. Estos días solo pude tomarte lo básico, pero ocupo que me digas que síntomas tienes.
Trago saliva y asiento.
-Me he sentido con mucho dolor de cabeza, mareo, nauseas y vomite una vez. -hago una mueca mirándolo.
Deja de apuntar de su libreta y me da una ligera sonrisa.
-A lo que veo no creo que sea nada malo. -dice y Carlos empieza a brincar emocionado.
-¿Qué? -estoy que entiendo una mierda.
-Si quieres ir al hospital donde trabajo. -se acerca a entregarme un pequeña hoja. -Podríamos hacer chequeo pero me imagino que es...
-¿Qué es que? -pregunto desesperada.
Marcel acaricia mi espalda cuando me levanto y Carlos se pone enfrente de mi con una sonrisa.
-Que es probable que estés embarazada.
Siento que el mundo se para. Miro a Marcel que me da una sonrisa tranquilizadora pero de tranquila no tengo nada, no puedo estar embarazada, simplemente no puedo.
-Me retiro, te veo en el chequeo. -guarda sus cosas y sale dejando entrar a todas los chicos.
No puedo hablar, un nudo se formo en mi garganta, no puedo, no puedo estar embarazada.
-¿Estás bien? -se acercan los tres pequeños.
Asiento y me meto al baño. Me miro en el espejo y veo mi rostro pálido, mis ojeras como si no hubiera dormido que es lo más irónico.
Bajo mi vista a mi vientre y niego rápidamente, no puedo estar embarazada. Me doy un baño tratando de calmarme y veo que estoy más nerviosa de lo que estoy al ver como mis manos tiemblan y todo se me cae.
Escucho que todos salen y Marcel trata de correr a todos. Salgo a mi habitación envuelta en mi toalla para cambiar.
Trato de tranquilizarme pero al pensar en como le diré lo que me dicen me pone los pelos de punta. Agarro la ropa y vuelvo a meterme al baño. Salgo encontrándome a todos en la sala.
-Kayla. -Alek es el primero en acercarse. -¿Estás bien?
Asiento y empiezan a bombardearme con preguntas mareandome, veo que Carlos no esta y suelto un suspiro.
-¿Estas cansada, Kay? -me preguntan los chicos y asiento.
-Un poco.
-Pero si estuviste dormida mucho tiempo. -se queja Jacob.
Trato de sonreír y Roger acerca un caldo para que pueda comer.
-Mañana vendré a ver como sigues. -Alek se acerca a besarme una mejilla. -Sabes que puedes llamarme por cualquier cosa. ¿Verdad? -asiento y sonríe satisfecho.
Sale y Be se acerca abrazarme.
-Perdóname, me tengo que ir, mi mamá me ocupa. -se ve apenada y niego.
-No hace falta, gracias por estar aquí.
Mis hermanas me ven preocupadas, sin embargo dejan que las visitas tengan mi atención. Miro a Liz y recuerdo lo que paso, no me da la cara y sé que debe de estar avergonzada.
-Llegue. -entra Carlos extendiéndome una bolsa.
La abro y mis ojos se llenan de lagrimas al encontrar 5 pruebas de embarazo de distinta marca.
-Ve. -me anima sonriente.
Miro a Marcel y niego tirando la bolsa.
-No puedo.
Mis hermanas y Marina jadean al ver lo que hay dentro de la bolsa.
-¿Qué mierda?
Tras mil peleas con todos, estoy en el baño haciendo las cinco pruebas. Tapo la última y salgo con las cinco. Todos están sentados en mi cama y pongo las pruebas en la mesita de noche no queriendo saber el resultado.
Miro a Marcel, me lanzo a sus brazos llorando queriendo que todo sea un pesadilla.
-Tranquila, mi Kayla, tranquila. -acaricia mi cabello mientras me deja llorar en su hombro.
Supongo que los niños están con Roger ya que solo mis hermanas, Marina, Carlos y Marcel están aquí. Los minutos se me hacen eternos y yo sigo llorando en brazos de Marcel.
-Es hora de ver las pruebas. -Marcel limpia mis lagrimas. -Vamos que tu puedes.
Me sonríe haciendo que todo su rostro se arrugue y tomo unas cuantas bocanadas de aire hasta que me animo a ir por las pruebas.