Adam Lébedev
Al llegar a las gradas tomo asiento, al igual que ella. Comienza hablar. Sin embargo, mi cabeza está en otra cosa más intrigante, pues lo que pasó con aquella chica fue realmente extraño. Jamás me había pasado algo así. Fue como si me sintiera ....¿Nervioso? No eso es ridículo! Soy Adam Lébedev, soy yo quien pone nervioso hasta a un bebé... Tomo mi cabeza con frustración, pues la confusión está haciendo que me duela ...Pero que mierda me está pasando, yo jamás me había quedado sin palabras, y menos al hablar con una chica, siempre soy yo quien las deja sin habla; hasta a las que no les gustan los hombres...
- Adam estás escuchandome!?- me reclama. La miro serio
- Melanie, no me importa con quien estés, eres libre de hacer lo que se te pegue en gana- me pongo de pie. Melanie me toma del brazo
- Pero yo te amo a ti- ...Primer strike... Resoplo
- Recuerdas cuando fuimos al campo con toda tu familia y tus amigas, y me perdí- asiente sin entender- En realidad no me perdí, estaba harto de estar contigo así que me fui con Adelin- saco mi teléfono y tomo una selfie- #Impactada- escribo- Sabes, extrañaré esos ojos...- una bofetada me interrumpe
- ERES UN IDIOTA!!- tenso la mandíbula- ADELIN, EN SERIO!!??- dice histérica, pues ella y Adelin no son muy amigas que digamos
- No entiendo porque te molesta si ya estamos a mano- sonrío con ironía. La rabia se ve en su mirada
- ERES UN MALDITO CERDO- me mira con asco
- Supongo que lo soy, pero tú no eres ninguna santa que digamos- digo con cinismo, dando por terminada está conversación. Coge sus cosas con rabia, mientras me mira con desprecio y se va moviendo dramáticamente sus caderas. Miro mi reloj, faltan cinco minutos para la clase ...Carajo!!... Tomo mis cosas y voy tan rápido como mis pies me lo permiten; sin embargo mi sentido de responsabilidad está a prueba, pues Daniel, el tipo con quién Melanie se beso, se encuentra sacando un libro de su casillero.
- Ey Meléndez- mi puño impacta sobre su fea cara. No quería hacerlo, pero necesito que entienda qué no se debe de meter con una chica que ya tiene pareja, eso no es de caballeros- Sin rencores- sonrío de costado, dando por terminado este mal sabor de boca. Sin embargo no creo que él haya entendido eso, ya que intenta golpearme, pero falla- Es mejor que lo dejes así, además me has quitado un peso de encima- me río. Vuelve a lanzar otro golpe, el cual esquivo- No querrás colmar mi paciencia- lanza otro puñetazo, lo vuelvo a esquivar
- Te crees muy rudo, eh Lébedev- dice colérico
- No, pero sí más listo- intenta tirarme otro, pero soy más rápido, tirándole un gancho al estómago.
- Joven Adam, Señor Meléndez al despacho del Director!— el profesor de Biología se hace presente— Ésto es el colmo!— dice mientras espera a que Meléndez se levante. Caminamos hacia las oficinas, Meléndez con el labio roto y yo sin un rasguño. El profe nos ordena que nos sentemos mientras habla con Martha, la Subdirectora. Una vez que se fue me pongo de pie, y voy hacia donde Martha se encuentra, ya que no es una ida hacia la dirección sin coquetear con la Sub
- Hola Martha- la saludo con galantería
- En serio Adam?- cuestiona, me hago el desentendido- No puedes esperar a que la semana comience sin meterte en problemas- se cruza de brazos, resaltando su busto
- Ya sabes que un día sin ir a detención, no es un día para mí- le guiño el ojo, ella se sonroja.
— Jamás aprenderás, cierto?— dice riendo
— Si lo hago, ya no podré venir a verte— digo
— Entonces solo lo haces para verme— dice coqueta
— Puede ser— sonrío de costado. Ella se sonroja nuevamente y me indica que tome asiento
Al girar me topo con aquella chica irritable saliendo de la oficina del Director con una hoja en mano, la cuál no tardó en quitársela
- Vaya, vaya!- sonrío divertido- Y yo que creía que eras toda una sabelotodo- gira los ojos
- Y tú un caballero- me arrebata la hoja, guardándola en el bolso de su chamarra
- Solo soy un caballero con aquellas que me dan su nombre, cariño- sonrió de costado, pues al parecer "cariño" no le es de mucho agrado. Ella sonríe con malicia
- Sigue- suelta
- Sigue?- ... Sigue?...
- Sigue participando, cariño- se despide de Martha y sale victoriosa. La risa de Meléndez no se hace esperar. Lo cual me molesta un poco
- De que ríes?- bramo
- Hubieras visto tu cara- ríe con más fuerza
- Y la tuya ya la viste?- para en seco. La ira vuelve a él
- Además, no creo que seas su tipo- suelta
- Su tipo?- frunzo el seño. Tomo asiento
- Sí, su tipo- se cruza de brazos
- Y tú lo eres a caso?- digo con ironia
- Tal vez. Lo soy de Melanie- sonríe. Tenso la mandíbula mientras sonrío
- Ya te lo dije, me quitaste un peso de encima- digo sin más
El Director sale de su despacho con unas hojas en mano ...Odio esas cosas...
- Los dos ayudarán y estarán en todos los eventos escolares de este año- nos da las hojas, las cuales son llenadas con un sello especial que solo el Director posee
- Pero...- dice renegando
- Sino lo cumplen van a limpiar todos los baños hasta que finalize el año, quedo claro?- asiente- Ya se pueden ir— tomamos nuestras cosas.
- Gracias a tí, las visitas con Melanie serán escasas- ...Ja, ridículo...
- Tranquilo de seguro ya sabrá cómo divertirse sin tí. Si me engaño a mí, que no te engañe a tí- digo obvio
- Pudrete Lébedev- sigue su camino.
Victorioso camino hacia la cafetería, puesto que mis tripas empiezan a rugir y la hora de ir a entrenar está por comenzar
— A qué hora pasas por el pan, papi— alguien susurra entre mi cuello y oreja. Y al decir alguien, me refiero a Alem, quien es el único que sabe qué mi punto más sensible es ese.
— Idiota— digo, siguiendo mi camino, con una sonrisa en el rostro
— Si así contento te tengo, no quiero verte emocionado— dice galante
— Te divertiste?— él no parece entender, pues lo miro por el rabillo de mi ojo— No eres para nada sigiloso— hace un "Ah" con su rostro al captarlo. Lo ví tratando de meterse entre el muro y los casilleros.
— Te han dicho que cuando te enojas te ves jodidamente sexy— sonríe fingiendo estar exitado
— Halagador pero sospechoso— digo bromeando
— Y qué, si vas a jugar o estás fuera?— pregunta
— Tranquilo, solo tendré que quedarme en los eventos escolares como siempre— llegamos a la cafetería, la cual todavía... Esperen ya abrieron. Además de Alem, otros estudiantes hambrientos comienzan a buscar asientos vacíos, mientras yo espero a Alex quien al parecer fue el único que entro a la clase.
— Espero y que no se te haga costumbre estar esperando por mí— dice una voz muy familiar, volteo y Alex se encuentra a unos escasos metros. Estaba a punto de hablar pero una voz en particular llamó nuestra atención ...Espera, cómo es que también la reconoce?...
— Una disculpa no sirve de nada— susurra aquella voz conocida
— Se lo decía a él— responde Alem desorientado por la intromisión de la chica
— Y yo a tu cerebro— dice con ironía
— Hmmm— Alem se mofa— No sabes con quién te estás metiendo niño— Al igual que pasó conmigo, Alem cree que está tratando con un chico. Los estudientes empiezan a formar un círculo a nuestro alrededor
— Perro que ladra no muerde— cita ...Qué está haciendo, acaso está loca?! Cómo se le ocurre llamarlo cobarde!?...
— Me estás diciendo cobarde!?— al igual que Alex, trato de pasar por la muchedumbre para detener a Alem, ya que no es un hombre de paciencia
— Si te queda el saco— se burla. Trato de gritar su nombre pero el griterío me lo hace imposible
— Tu lo pediste
— Espe...— dice Alex, pero Alem ya se encontraba en el suelo
— Y para tu información no soy niño, sino niña— dice, quitándose la gorra de la sudadera — Señorita Castillo...— su apellido es pronunciado por el Director— Jóven Reynolds, a mi oficina, AHORA!— ordena. La chica toma su mochila, no sin antes darle la mano, la cual acepta. Volteo a ver a Alex y está igual o más sorprendido que yo.
— Vaya chica!— digo
— Qué chica!— dice Alex
— Una chica!?— dice Alem en shock
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Nota
Que creen me he cortado el cabello, otra cosa nueva que hago.
Gracias por seguir conmigo💞💕
Dale una estrellita a esta historia si quieres saber más hacerca de nuestros amigos♥️👏⭐
Nos leemos en la próxima nota😜🙃😋😛☺️😙🤗😘🙂😀😄