Nairim Castillo
Una vez dentro del salón me siento en la primera banca como de costumbre, saco los audífonos mientras me acuesto sobre mi brazo dejándome embriagar por la maravillosa pieza instrumental. A los 10 minutos la clase da inicio.
— Bien jóvenes, cómo ya sabrán los exámenes son en dos semanas, aquellos que están por reprobar les recomiendo que consigan a un tutor o algo, porque yo no doy segundas oportunidades— Odio cuando dicen eso los profesores, ya que la mayoría de ellos me piden que ayude a los alumnos que están en clubs de todo tipo ...Solo espero que...— Señorita Castillo puede venir por favor— ...Mierda!... Me levanto del asiento y voy hacia la profesora— El Director quiere verte en su oficina— dice sin más. Los nervios invaden mi estómago, pues nunca había ido a la dirección.
Salgo del salón sudando como puerco, ya que no recuerdo cometer alguna infracción o algo por el estilo.
Al llegar la Subdirectora sonríe al verme, lo cual me calma un poco
— Oh, señorita Castillo, el director la está esperando— dice Martha
— Estoy en problemas— digo temerosa, ella ríe
— Tú, jamás!— ríe de nuevo. Respiro con alivio
— Que bueno!— también río. Caminamos hacia la oficina del Director. Martha abre la puerta dejándome ver a ¿otro chico nuevo? Quién también me mira sin mucho entusiasmo
— Señor Director, aquí está la alumna Castillo— deja de ver su computadora
— Pase y tome asiento Castillo— dice. Hago lo que me dice, ganandome una mirada irritable de aquél sujeto sentado a mi lado, más no le doy importancia
— En que le puedo ayudar— digo ignorando por completo su existencia
— Señorita Castillo le presento a su tutorado, el joven Alex. Señor Rafels le presento a su tutora, la señorita Castillo, quien es una de las mejores alumnas que este instituto puede tener— también odio cuando hacen halagos incómodos— Ella te ayudará en todas aquellas materias en las que estás apunto de reprobar, para que puedas seguir jugando esta temporada, entendido?— el Dictor levanta las cejas, esperando una respuesta. Él solo mueve la cabeza ...Ni siquiera está prestando atención! Genial otro chico con síndrome de dios griego...
— He dicho, entendido?— dice más alto
— Entendido— finge una sonrisa— Ya me puedo ir— se pone de pie, el Director le hace una seña para que salga. Él sale.
— También me puedo ir?— pregunto
— Un momento señorita Nairim— toma la hoja que esta en su escritorio y me la pasa— Estás son las materias en las que está apunto de reprobar— la reviso ...Para aparentar ser un crapuloso, es bastante inteligente, ya que si no lo fuera no mantendría un promedio pasable...
— Se que lo que le estoy pidiendo no es su responsabilidad...— lo interrumpo, es descortés pero no importa
— Si él no coopera puedo dejar de hacerlo, cierto?— el Director parece sorprendido
— Claro, su madre es la que pidió la tutoría— dice— Alguna otra duda?— niego— Bien, ya puede irse a su clase— sonrío y salgo de la oficina; más mi sonrisa se esfumó al ver que la hoja con materias se me fue arrebatada por el chico molesto de Biología
— Vaya, vaya!— dice con fingida sorpresa— Y yo que creía que eras toda una sabelotodo?!— dice burlesco
— Y tu un caballero— le quito la hoja, guardándola en mi chamarra
— Solo soy un caballero con aquellas que me dan su nombre, cariño— ...Quiere mi nombre, aquí está mi nombre!...
— Sigue— luce confundido
— Sigue?— ...Este es mi dia de suerte...
— Sigue participando, cariño— ...Nadie me llama cariño... Me despido de Martha, quien creo que escucho nuestra conversación, pues se ha guardado un gran sonrisa.
Ya fuera, me dirijo hacia los baños, ya que mi vejiga está a punto de explotar; pero mi camino fue obstaculizado por un cuerpo. Levanto la mirada ...Genial!!... Aquel sujeto me mira con una sonrisa en el rostro.
— Solo quería decirte que aprecio mucho que quieras ayudarme— pone un mechón de cabello detrás de mi oreja ...Ok!? Esto sí que es extraño!...— Pero creo que será difícil concentrarme al estar a tu lado— ...Que mierda está pasando aquí!?... Rio con diversión
— Si ya acabaste, con lo que quiera que estabas haciendo, tengo que ir al baño, con permiso— ...Qué chico tan más extraño!...— Ah, y no te preocupes que yo tampoco estoy muy contenta en tener un tutorado— digo todavía con la sonrisa en los labios. Al entrar al sanitario, hago mis necesidades. Termino, lavo mis manos y salgo.
Al llegar al salón de Ética, toco la puerta. La maestra la habré y y me deja pasar. Tomo asiento junto a Heder, quien me mira con una sonrisa. Saco mis cosas y comienzo a tomar nota.
— Todo bien?— pregunta
— Sí— sonrío y asiento con la cabeza— Vieron mucho?— miro sus apuntes
— Nada que tú no sepas— dice dejándome copiar sus notas
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Nota
Aquí estoy de nuevo, espero que me hayan extrañado.
Gracias por seguir leyendo, son los mejores
No olviden darle una estrellita para que otros también nos acompañen en esta travesía
Nos leemos en la próxima nota
😋😉🙃😊😚😍🤗