"Einar no estás bromeando, cómo puedes hacer una mesa que sólo se sostenga usando cuerdas.
Eso no es imposible o usarás algo mágico para hacerlo?"
Max se empezó a reír mientras veía el rostro desconcertado de Kassia y negó con su cabeza "Me gustaría decirte que la magia no existe, pero yo mismo morí y volví a la vida.
Eso muestra que el mundo es mucho más grande de lo que puedo imaginar, pero respondiendo a tu pregunta no es magia aunque lo pareciera."
La mano de Max sostuvo un poco de hilo en su mano y lo estiró "Lo que te mostraré se llama tensegridad, es un principio estructural.
A mi hija le gustaba que yo hiciera algunas figuras en mi tiempo libre."
Kassia suspiro y tomo el hilo de la mano de Max "Quiero ver qué es lo que puedes hacer pero tomaré este hilo ya que tengo que suturar algunas heridas."
Max sonrió y se limpió las manos usando agua hervida y un poco de Alcohol "Kassia sabes dónde puedo encontrar a los monjes que ayer capturamos, creo que pueden ayudarnos a cuidar de los heridos."
Kassia quien estaba cosiendo una herida una aguja de plata asintió "Cuando salgas de la carpa solo camina hacia el edificio más grande que está frente del cadáver del bastardo.
Dentro podrás ver un gran salón donde posiblemente estarán amarrados a el gran pilar de enmedio, dentro también debería de estar Felipa por lo que no creo que tengas problemas para comunicarte."
Max salió de la carpa y empezó a caminar hacia el edificio, en su camino pudo ver qué había algunas mujeres limpiando con agua espadas y armaduras capturadas.
También pudo ver con más tranquilidad las armaduras escamadas de los guerreros, las cuales pudo identificar como las que usaban los catafractos bizantinos.
'Supongo que mi abuelo en sus viajes a Constantinopla pudo comprar esas armaduras, pero eso me deja una mayor pregunta.
Este mundo pertenece a mi línea de tiempo o es una línea distinta.'
Max observó por un tiempo más y agachó sus hombros 'No tiene caso pensar en ello pues ya me encuentro en este lugar y estoy seguro que voy a cambiar el futuro.'
Cuando llegó a la puerta del edificio de madera el guardia que estaba cuidando la puerta lo saludo.
"God morgen ung mester Einar"
Max sin poder entender solo movió su mano y entró al edificio, una vez adentro pudo ver un gran salón, donde al fondo había un trono de madera que tenía la piel de un oso en el suelo y en medio un pilar de madera adornado con algunos tallados.
También el lugar estaba iluminado con lámparas que parecían usar grasa para mantener su flamas, en el suelo pudo ver distintas alfombras tejidas sobrepuestas entre sí.
Otra cosa que también llamó su atención fue la gran mesa en el lado izquierdo donde pudo ver a un grupo de guerreros comiendo lo que parecía ser un gran trozo de carne quemada, en esa mesa pudo ver a Felipa quien parecía estar cansada.
Max al no ver a los esclavos en el pilar decidió caminar hacia Felipa para que lo ayudara a encontrarlos.
Felipa quien estaba comiendo un pedazo de carnero no se percató de la presencia de Einar debido a que estaba más ocupada mordiendo su carne por lo que casi se ahoga al escuchar a alguien hablándole en latín.
"Nos paenitet vestri prandium interrumpere Felipa.
Sed ego postulo vestri auxilium"
Felipa tomó su jarra de madera con hidromiel y le dió un gran tragó para poder pasar el pedazo de carne que amenazaba quedarse en su garganta.
Tras algunos tragos exhaló y miró a Einar que parecía verla con algo de preocupación "No te preocupes Einar ya estoy mejor.
Solo espera que acabe de comer y con gusto te ayudaré en lo que necesites."
Max tomó asiento en una de las sillas de la gran mesa y pudo ver cómo los guerreros comían su comida usando cubiertos de hueso, uno de los guerreros cortó un pedazo de carne y de una bolsa sacó una pequeña tela que tenía sal.
Tras espolvorear un poco de sal levantó el pedazo de carne y le dio una mordida, Max puso su mano en su barbilla "Felipa que tan escasa es la sal en el poblado."
Felipa miró a Einar por algunos segundos y de una bolsa café tomó dos telas que estaban amarradas por un lazo "Hay dos tipos de sal en el poblado."
Max miró como Felipa abría las dos pequeñas telas y en su interior pudo ver dos clases de sal, una completamente blanca y otra un poco amarillenta.
"La sal blanca solo la podemos obtener mediante comercio con los comerciantes de Diflyn que vienen en abril y la sal amarilla es la que obtenemos al hervir el agua de mar.
La sal blanca la deberías haber probado en la casa de mi madre pero la amarilla deberías probarla."
Felipa miro como el rostro de Einar hizo una mueca tras probar la sal amarilla "Como pudiste probar, la sal que tenemos de hervir el agua de mar es horrible por lo que sólo podemos depender de la sal blanca de los comerciantes.
Podría decir que es bastante escasa, pero por qué la pregunta."
Max quien estaba frunciendo el ceño usó toda la saliva que pudo para quitarse el sabor amargo de la sal "Pienso hacer sal blanca a gran escala."
Felipa quien dio la última mordía a su carne se sorprendió por las palabras de Einar por un momento antes que su rostro volviera a la normalidad.
"Supongo que los rumores sobre que eres el heraldo de Odin son ciertos, pero ya que he acabado dime para que necesitas ayuda."
Max rascó su barba "Quiero buscar a un grupo de monjes esclavos para que nos ayuden con los heridos."
Felipa se levantó de la mesa e hizo una señal a un esclavo "Acompáñame, iremos con tu padre, él sabrá dónde están."
Tras levantarse y empezar a caminar hacia el interior del gran salón, el esclavo se dirigió a la mesa donde empezó a limpiar la mesa y en el proceso comió las sombras que había dejado Felipa.
En el patio interior del gran salón Sven se encontraba hablando con Eskol mientras veían una batalla de entrenamiento entre dos niños.
Los dos niños de no más de 10 años estaban peleando entre ellos usando unos palos de madera que estaban recubiertos de tela.
Cuando Max y Felipa llegaron al patio pudieron ver la intensa pelea entre los dos niños, los cuales ignoraban lo que ocurría a su alrededor.
Para ellos lo único que existía era el enemigo que tenían frente a ellos, Max quien caminó a su padre solo miró con algo de tristeza como los dos niños se golpeaban.
"Padre buenos días, me gustaría pedir prestados a los tres esclavos monjes que ayer recuperamos del Drakkar para que ayuden con los heridos.
También me gustaría pedirte algunas herramientas para trabajar madera, una cuerda y algunas tablas de madera."
Sven quien escuchó a su hijo volteó su cuerpo y lo abrazó por algunos segundos "Buenos días Einar, con gusto le pediré a Eskol que lleve a los monjes esclavos con Kassia.
En cuanto a las herramientas deja que llame a un esclavo para que te lleve a nuestro almacén, pero dime qué piensas hacer."
Max rascó su barbilla "Pienso hacer una mesa que se sostenga solo usando cuerda."
Sven, Felipa y Eskol miraron a Einar con bastante curiosidad, Max quien sintió sus miradas suspiro "Que les parece si hago la mesa en el centro del poblado para que todos puedan ver cómo lo hago."
Sven rascó su barba y con su mano ordenó a los dos niños que detuvieran su entrenamiento "Mocosos es tiempo de descanso, traigan del almacén las herramientas para cortar madera, una cuerda y algunas tablas de madera.
Llevenlas al centro del pueblo y Eskol deja algunos guerreros de guardia y trae a nuestra gente.
Si Einar va a construir algo con el conocimiento de Odin creo que es justo que todo el pueblo pueda verlo."
Max quien escuchó la traducción de Felipa solo fingió estar sorprendido y se preparó para presentar a su gente el poder de la tensegridad.
En el centro del pueblo una gran cantidad de personas se reunió debido al llamado del Jarl Sven, muchos solo estaban mirando con curiosidad mientras que otros buscaban comprobar si los rumores sobre que Einar era un heraldo eran reales.
Max por su parte se encontraba tranquilo cortando una tabla de madera con cincel primitivo, lo que planeaba hacer era crear algunas ranuras en las tablas para que estás se unieran sin necesidad de usar clavos.
Después de un tiempo construyó dos bases de madera triangulares las cuales tenían sobresaliendo una tabla en forma diagonal que tenía un pequeño saliente como si fuera una letra L, entonces procedió a crear la magia de la tensegridad.
Lo primero que hizo fue colocar una argolla en cada esquina de las bases incluyendo una en el saliente del triángulo, después unió cada esquina con una cuerda y por último unió los dos salientes con un trozo de cuerda.
Todos en el centro del poblado se preguntaban qué es lo que haría Einar con dos bases de madera y trozos de cuerda.
Incluso los dos monjes y la monja miraban con duda al joven de cabello pelirrojo quien parecía mirar al suelo con una sonrisa.
Max tras hacer algunos cálculos mentales y verificar las cuerdas solo levantó un poco una de las bases de madera haciendo que algo mágico sucediera.
Todo el poblado quedó en silencio mientras veían incrédulos como una de las bases de madera flotaba en el aire siendo solo sostenida por cuerdas.
Sin mucha prisa Max se sentó en la mesa haciendo que las cuerdas se deformaran un poco pero parecían ignorar su peso, entonces aprovechando que todos estaban en silencio Max se paró en la base triangular y abrió sus manos.
Las personas más creyentes en Odin se pusieron en rodillas mirando a Max como si fuera un dios, los guerreros por su parte empezaron a gritar el nombre de Einar.
Mientras que los esclavos cristianos oraban a su dios pidiendo para que el pagano frente a sus ojos sufriera una desgracia.
Max levantó su cabeza con orgullo mientras disfrutaba de los gritos pues sabía que había ganado el apoyo de su pueblo.