GABRIELA
No sé qué es lo que le ha pasado realmente a Alex la verdad, no sé porque se sentía así, bueno, en realidad sí que lo sabía, pero creo que estaba exagerando. En cuanto vi que se empezaba a poner peor y se apartó de junto a mí, fui detrás de él y claro está que como vi que seguía empecinado en seguir echándose la culpa decidí que era mejor intervenir e intentar convencerlo de que eso no era cierto, por muy cierto que fuese, no me gustaba verlo así de mal.
Cuando se calmó un poco y nos separamos empezamos a andar otra vez. Por unos minutos lo hicimos en silencio. Podía notar que iba pensando en algo y estoy segura de que le dijese lo que le dijese, no me iba a escuchar, estaba bien concentrado en sus pensamientos. En ese momento empieza a sonarme el teléfono, y la verdad es que no quería contestar, pero era demasiada insistencia por lo que contesté.
"¿Sí?" respondí sin apartar la mirada de Alex, lo cual me llevó a que no supiese quién era la persona que me estaba llamando "Gabriela, hasta que contestas." dijo mi madre, lo que hizo que frunciese el ceño, porque no llamaba cuando estaba en la universidad.
"Perdona por tardar en contestar mamá, ¿qué pasa para que me llames a estas horas?" pregunté, mirando la hora, pensando que se me pudo haber pasado el tiempo tan rápido "Es tu abuela."
"¿Qué le pasa a la abuela? ¿Está bien?" pregunté preocupándome rápidamente y lo que hizo que Alex sale de sus pensamientos y se gira para mí, sin dejar de observarme con detenimiento. "Está en el hospital." admitió mi madre y ahora sí que estaba al borde de la histeria "¿QUE? ¿COMO QUE ESTÁ EN EL HOSPITAL? ¿QUE LE HA PASADO?"
"Tuvo un accidente con el coche." dijo mi madre y me di la vuelta, para empezar a caminar hacia el coche "Voy ahora mismo para el hospital." respondí e iba a colgar de no ser que escuché como mi madre decía algo más "No Gabriela, tienes que llevar a tus hermanos y a Marcos a casa."
"Le puedo dejar las llaves a Marcos para que los lleve a casa." aseguré, porque sé que lo haría en caso de que le contase que es lo que estaba pasando, y muy probable en caso de que no se lo dijese "¿Y cómo se supone que vendrás entonces?"
"No sé, encontraré la manera de ir, pero de que voy, voy a ir y no se hable más." aseguré, porque nada me quitaría de ir a verla "¿Que dice mamá?" Yo estaba escuchando atentamente lo que estaba diciendo mi madre, pero no llegaba a escuchar lo que decía mi abuela la verdad y es lo que más me interesaba.
"Mamá ¿qué pasa?" pregunté, molesta por no saber qué es lo que estaba diciendo la abuela, pero más molesta por no poder estar junto a mi abuela "Tu abuela quiere hablar contigo, te la paso."
Esperé pacientemente a escuchar a mi abuela, quería saber cómo estaba que era lo más importante en este momento. "Gabriela ¿estás ahí?" preguntó la abuela, y lo que me hizo suspirar, porque al menos no sonaba tan mal como estaba pasando por mi mente.
"Abuela menos mal que te escucho, ¿qué te pasó? ¿Qué tal estás?" la bombardeé a preguntas "Estoy bien, no te preocupes, pero no vas a venir aquí." aseguró y fruncí el ceño "¿Qué dices abuela? Claro que lo voy a hacer." respondí "So, no lo vas a hacer. Estoy bien, pronto me darán el alta."
"Eso no me importa abuela, quiero estar junto a ti." afirmé y estoy completamente segura de que estaba negando "Vienes después a casa, pero no vengas al hospital, anda." pidió y tomé una bocanada de aire "Te voy a hacer caso por esta vez que lo sepas, pero ¿dónde está el abuelo?"
"Tu abuelo está bien, no te preocupes, iba yo sola." admitió, y a pesar de que no mejoraba la situación, al menos no había sido los dos los que estaban en el coche cuando pasó el accidente "¿Que te ha pasado?" pregunté, aunque me podía hacer una leve idea de lo que había pasado.
"Me dio como un temblor en el brazo y se me fue el volante." contestó y tomé una bocanada de aire "¿Que dijeron los médicos de eso? ¿Es por la enfermedad?" pregunté, a pesar de que sabía que era lo más probable. Me había fijado que, en el último par de semanas, sus temblores eran un poco más constante y más a menudo.
"No lo sé, no creen que sea por eso." dijo, pero no me lo creía del todo, la verdad "Pásame a mamá por favor." le pedí "Te la paso, pero no te contará nada distinto de lo que yo te he contado que sepas."
"Puede, pero pásamela anda." pedí "Hasta más tarde Gabriela, nos vemos en casa." Se que dijo eso para recalcar que fuera a verla cuando estuviese en caso, y por esta vez le haría caso, pero como le pasara algo así otra vez que tuviese que ir al hospital, iría por mucho que se empeñase en que no fuese. También noté como Alex se acercó a mí más y me pasó un brazo por encima de mis hombros, haciendo que yo dejase mi cabeza sobre su pecho, me consolaba que él estuviese aquí en este momento, me ayudaba a no sentirme peor de lo que me sentiría si estuviese yo sola o con cualquiera otra persona.
"Gabriela ¿sigues ahí?" preguntó mi madre, lo que le confirmé "Ya escuchaste lo que te dijo, hazle caso." pidió y a pesar de que no me gustaba, iba a hacerle caso por esta vez "Se lo haré, pero ¿qué le dijeron los médicos?" pregunté "Te dijo la verdad ahora mismo, eso es lo que ha dicho el médico."
"Eso lo confirmaré yo misma cuando os vea." aseguré "Lo verás, pero ahora debes ir a por tus hermanos que debe estar a punto de tocar el timbre." respondió y miré la hora para asegurarme de que así fuese "Si, lo haré, no te preocupes, no los dejaré en la universidad."
"Bueno, te aviso cuando nos vayamos a casa." contestó y asentí "Está bien." dije "Chao Gabriela, y no te preocupes más." pidió y rodé los ojos, porque nada iba poder impedir que me preocupase "Si no querías que me preocupase no me llamaras para decírselo."
"Pero lo tenías que saber, te enfadarías en caso de enterarte." asentí, porque eso sería cierto , pero en algo que no me iba a meter ahora mismo "Eso es cierto, pero ahora me voy, chao ma'." me despedí y colgué.
En mi mente estaban pasando miles de posibilidades del por qué del accidente, pero la más lógica se me hacía de que la enfermedad de la abuela avanzase un poco más. Solo esperaba que no avanzase más de lo que pensaba, porque era cierto que ahora se le notaban un poco más los temblores y eso era un mal indicio que no quería que pasase. Las pastillas habían frenado un poco la enfermedad, pero no era suficiente, no para mí.
"Tranquila mi reina, seguro que va a estar todo bien." No sé en qué momento me eché a llorar, pero ahí estaba Alex, consolándome como lo hacía siempre. Me abrazó y yo no dude abrazarlo y de pasó enterré mi rostro en su pecho hasta que me relaje de todo y dejé de llorar.
"¿Que le ha pasado a tu abuela?" preguntó con un tono preocupado "Tuvo un accidente y está en el hospital." dije y la preocupación lo invadió del todo "¿Está bien?" inquirió y me encogí de hombros, porque no tengo ni la menor idea "Ella dice que sí, pero no estoy tan segura."
"Si lo dice es porque será verdad." intentó consolar, peor negué, porque probablemente lo decía para no preocuparme "No conoces a mi abuela. Ella diría lo que hiciese falta para que nadie se preocupe por ella." dije "Mira quien fue a hablar, tú haces lo mismo o peor que ella." respondió con una pequeña sonrisa en su rostro, y lo que hizo que automáticamente, apareciese una en la mía y después de un rato más abrazados, me pasó el brazo por los hombros, y empezamos a caminar hacia la universidad de nuevo.
"Puede ser, pero de ella sí que se hay que preocupar, yo estoy sana y ella no." admití y eso le hizo fruncir el ceño "¿Qué es lo que tiene?" preguntó con curiosidad, pero a la misma vez con preocupación "Eso mejor te lo contaré en otro momento, no me quiero echar a llorar."
"Como quieras, me lo cuentas cuando quieras." No tardamos nada en llegar a la universidad y en cuanto llegamos nos sentamos en unos bancos que había a la sombra, pero yo no podía estar quieta, no me lo podía permitir porque si no mi cabeza no dejaba de dar vueltas en lo que le podía pasar a mi abuela.
"Oye preciosa, debes relajarte. No creo que quieras que tus hermanos piensen que algo va mal." dijo suavemente "No, no quiero eso." admití "Pues entonces relájate. Además, no te hace nada bien ponerte así." respondió "Lo sé, pero no puedo evitarlo."
"Entonces dime como puedo ayudarte." dijo "¿Me das un abrazo?" pedí y una pequeña sonrisa apareció en su rostro "Claro que si mi reina, todo lo que quieras." aseguró, no tardando nada en rodearme con sus brazos.
La verdad es que entre sus brazos estaba algo más relajada y no pensaba tanto en lo que le había pasado a mi abuela, más que nada porque su perfume ocupaba gran parte de mi mente. Siempre me había encantado el olor de su perfume y siempre lo haría.
No sé exactamente cuánto tiempo estuvimos abrazados, pero en cuanto escuché como gente empezaba a salir de la universidad me aparté un poco de el para verlo. "Deberías irte antes de que mis hermanos lleguen." susurró "Si es lo que quieres lo haré, pero ¿estarás bien?" preguntó y asentí, porque de una manera o otra, lo estaría "Si, no te preocupes que lo estaré."
"Entonces me quedo más tranquilo." respondió "Hazme el favor de no mirar atrás cuando te vayas." pedí y frunció el ceño "¿Por?" preguntó, confundido "Porque mis hermanos se están acercando y no quiero que te vean."
"Vale, no lo haré. ¿Hablamos más tarde?" preguntó y asentí "Perfecto, entonces hasta mañana." dijo, dándome un beso en la sien "Hasta mañana." me despedí, devolviéndole el beso en la mejilla.
Antes de irse, me pone sus manos a cada lado de mi cara y yo pongo las mías sobre las suyas. Nos quedamos mirando unos segundos y luego me da un beso en la frente, lo que hace que todo mi ser se alborote un poco.
"Te amo mi reina." dijo con una gran sonrisa en su rostro, lo que hizo que automáticamente, la mía se expandiese en el mío "Yo también te amo." admití y a lo que se quedó mirando unos segundos más para mí, con un brillo que me encantaba y que le vi la primera vez que le dije que lo amaba y se fue.
Los pensamientos no tardaron nada en agolparse en mi mente otra vez, todas las preguntas que tenía sobre la posibilidad de que había que le avanzara la enfermedad a mi abuela, que a pesar de que era lo que menos quería, teníamos claro que eso pasaría.
Mis hermanos se acercaron a mí y se quedarán a mirar para mí con cara de hacer miles de preguntas que no le contestaría y la cara de Marcos claro está, es esa que dice que luego se lo contaré todo y sin guardarme un solo detalle.
"¿Quién es ese chico?" preguntó mi hermana "No os importa, pero no tenemos que ir ya." dije, empezando a caminar hacia el coche "A qué viene tanta prisa." preguntaron tanto Mario como María "A que nos tenemos que ir y ya está, no preguntéis tanto e id al coche."
Sin ninguna palabra más se fueron. Notaron que no estaba de muy buen humor, y al igual que lo hicieron ellos también lo hizo Marcos que no tarda en acercarse a mí en cuanto mis hermanos se fueron hacia el coche.
"¿Que pasa Gabriela? ¿Está todo bien?" preguntó Marcos, con tono preocupado "No lo está Marcos, esto es una mierda." respondí sinceramente, porque es como me sentía en este preciso momento "¿Que es una mierda exactamente?" preguntó confundido por un momento. "Todo Marcos, la vida es injusta."
"¿Y si me explicas para que yo lo pueda entender?" pidió con calma, supongo que para no estresarme más de lo que ya estaba en este momento "Mi abuela tuvo un accidente Marcos, eso es lo que pasa." dije después de unos segundos.