GABRIELA
Cuando Alex se paró pensé que es porque se encontraba mal o algo que había dicho. Tenía la misma cara que ayer cuando le dije todo lo que me pasaba con él, o por lo menos en parte se lo había dicho y me preocupé. No pude evitar hacerlo, pero en cuanto me dice que no le pasa nada, que se le pasará, me quedo mirando para él, hasta que me doy cuenta de que es lo que le pasa. Creo que había un mal entendido ahora mismo, lo de ese chico que él me estaba preguntando, creo que pensaba que era otra persona, pero en realidad era él.
Como había dicho mi abuela se lo tenía que contar, no podíamos seguir haciéndonos daño como lo estábamos haciendo. No me gustaba verlo mal, sobre todo por mi culpa, y a haría lo que estuviese en mi mano para evitar que eso pasara. Lo que no pude evitar fue sonreír, porque en verdad me quería, no le tenía del todo claro hasta este mismo momento, pero también se lo iba a aclarar.
"¿Qué es lo gracioso?" preguntó confundido y el ceño fruncido "Entendiste mal la cosa Alex." respondí riéndome todavía, pero es que no podía cambiar. Ahora entendía la cara que le había quedado cuando lo dijo "¿Lo qué exactamente?" preguntó todavía con el ceño fruncido "Sobre el chico que te describí ayer."
"¿Qué pasa con él?" inquirió "Ese chico eres tú, no hay otro que me trate tan bien y me agrade estar con él que no seas tú." le aseguré, porque era cierto "Marcos encaja en esa definición." dijo y no pude evitar rodar los ojos. Puede ser que Marcos encajase en esa definición, pero eso no implicaba que fuese de él o cualquier otro chico del que estuviese hablando "Pero con Marcos no siento otras cosas como lo hago contigo."
"¿Qué cosas?" preguntó y me acerqué a él un poco más "La de que te sigo amando. No sé cómo, pero te sigo amando más que el primer día." Se quedó parado mirando para mí. Podía notar sus ojos vidriosos y la verdad no estaba entendiendo el porqué de que reaccionara así, exageradamente para mí.
Cuando menos me lo esperaba me rodea la cadera con sus brazos y me besa, cosa que no dudo ni un segundo en continuar y acabo por pasarle los brazos por detrás del cuello. No sé cuánto tiempo pasa, pero decido que es mejor dejarlo, no quería que alguien que me conociese le fuese con el cotilleo a otra persona o a mis padres, no era necesario.
"Lo siento, no era mi intención, bueno sí que lo era..." empezó, pero lo detuve antes de que siguiese disculpándose "No hace falta que te disculpes, no es necesario. Además, yo lo seguí, no hay problema con eso."
"¿Te puedo hacer una pregunta?" preguntó y asentí "¿Esto que significa exactamente? Para hacerme una idea y eso." explicó "Significa que te quiero, pero eso no quiere decir que ahora mismo vayamos a ser novios otra vez. No estoy preparada para serlo aún."
"Te entiendo, y lo respetaré, de verdad. Seguimos siendo amigos." asentí y empezamos a andar otra vez por la orilla y fuimos un par de minutos en silencio hasta que me volvió a hacer una pregunta. "¿Sigues enfadada con Carlota? Porque no deberías de estarlo."
"Claro que tengo que estar enfadada con ella. Sabe lo que siento por ti y aun así quiere que encuentre pareja, no es fácil sacar a nadie de la cabeza y mucho menos del corazón. No sé qué es lo que le pasa por la cabeza." respondí sinceramente "Pues yo la entiendo."
Esta vez fui yo la que se paró y quedó mirando para él, porque eso que decía no tenía sentido. Lo que Carlota estaba haciendo iba totalmente en contra de lo que él quería conseguir. "¿Que acabas de decir?" pregunté confundida a pesar de que estoy completamente segura de lo que había escuchado.
"Lo que escuchaste. La entiendo." repitió "Pues explícamelo porque yo no la entiendo." le pedí "Carlota es tu mejor amiga que puede ser que se sienta culpable por no haberte defendido de lo que nosotros te hacíamos y como ella me asocia con eso, hará lo que esté en su mano para que no te vuelva a pasar. "
"Pero me sé defender sola, no hace falta que me trate como una niña pequeña." aseguré y él asintió "Lo sé, puede ser la culpabilidad la que esté actuando en ella ahora mismo, y lo seguirá haciendo. Deberías de hablar con ella de eso. A lo mejor así solucionas algo." respondió, encogiéndose de hombros "¿Tú crees que es por eso que no quiere ni que me acerque a ti?"
"Supongo, por mí culpa te perdió una vez, a ti y a Marcos, no va a permitir que eso vuelva a suceder." afirmó y pensándolo de esa manera, podía ser, pero sería algo que pensaría más tarde, ahora lo único que me importaba era pasar tiempo con él "¿Desde cuando eres tan bueno? Antes teníais vuestros contras que reñíais."
"Los teníamos porque no nos entendíamos, pero ahora que entiendo mejor la vida, la entiendo." dijo como si no fuese gran cosa "¿Y qué es lo que te hizo entender mejor la vida?" pregunté con curiosidad "Perderte." contestó rápidamente "Pues no lo harás, no me arriesgaré a que dejes de entender la vida como lo haces ahora."
Nos reímos y nos cogimos de las manos, no sé por qué, pero lo hicimos y se sentía de maravilla. En un momento se paró y se puso en frente mía, haciendo que dejase de andar. "Gabriela, sé que debes estar cansada de que te lo digo y todo eso, pero es para que te quede claro." empezó y asentí, porque sabía que quería decir "No hace falta que me lo repitas." le aseguré, pero él negó.
"Si, para mí sí que es necesario. Te amo Gabriela, más que a nada en este mundo y espero que algún día logres perdonarme. Te juro que te haré feliz, no dejaré que nada ni nadie te haga daño, en serio." insistió y asentí con una sonrisa en mi rostro "Te creo." le aseguré y lo que hizo que apareciese una gran sonrisa en su rostro.
Justo en ese momento escucho como alguien me llama desde lo lejos. Me cagué en todo cuando los escuché. No sé qué coño hacían aquí y mucho menos como me encontraron si no le había dicho a nadie a dónde me había ido, ni a mi abuela que sabía que en este momento estaría con Alex.
Alex y yo nos miramos, él con algo de susto y yo mosqueada pensando en qué coño hacían aquí. Me iba a dar la vuelta cuando Alex me para. "Recuerda lo que hablamos." susurró en mi oído "Mientras no vuelva a decir cosas que no debe todo irá bien." respondí "Si quieres me voy y os dejo hablar a los tres."
"No es necesario, de verdad. Mejor será que te quedes, podrás pararme en caso de que me lance hacía ella." me pedí, a pesar de que era poco probable que lo hiciese "Como quieras entonces mi reina."
Me giré para ver en la dirección en la que había escuchado sus voces y los veo mirándome sorprendidos, no sé exactamente de qué, pero me imagino que es porque Alex está aquí, conmigo, pero de ahora en adelante se iban a tener que acostumbrar. Puede ser que no fuésemos pareja aún, pero éramos amigos y me iba a importar bien poco lo pensasen y dijesen.