ALEX
Hoy no iba a ir a casa, era mejor no calentar más las cosas de cómo lo estaban ya. No quería que me hablasen de Gabriela, y ahora que, seguro que mi padre había llegado de trabajar, mi madre le había contado lo de las fotos, seguro, y no quería discutir con ellos, no después del gran día que había pasado junto a Gabriela, por lo que llamé a mi abuela, la cual, no tarda en contestar.
"Hola mi niño, ¿qué pasa?" preguntó y me reí "¿Quieres que te cuente que tal me ha ido la tarde?" inquirí "Claro que sí, habíamos quedado en que vendrías mañana para contármelo." Dijo y negué a pesar de que sabía que no podía verme "¿Te parece que me pase ahora por tu casa para contártelo?"
"¿Ahora? ¿Qué pasa con tu madre? ¿No vas a ir a casa, o es que ya estás allí?" preguntó y de nuevo, negué. No iba ir a casa para que empezase de nuevo con la historia de que debía dejar a Gabriela en paz "No, no estoy allí, solo que no quiero ir para discutir sobre el mismo tema de siempre, nada más."
"Está bien, pero avísale a tu madre." Insistió "Vale, pero en cuanto llegue ahí, no creo que se fie de mí que voy a estar contigo." Aseguré, porque si algo no hacía mi madre, era confiar en mí, pero con eso no quiere decir que no tenga razón en no hacerlo, al final, después de lo que pasó con Gabriela, me metí en muchos problemas que prefiero no recordar "Pero eres mayor de edad, puedes hacer lo que quieras."
"Lo sé, pero ella piensa que voy a hacer algo que no debo, como ir a ver a Gabriela, te lo puedes imaginar." Respondí "Claro que sí. ¿Entonces vas a tardar mucho en llegar?" preguntó y negué "No, estaré en menos de diez minutos." Le confirmé "Entonces te dejo, hablamos ahora mi niño." Respondió "Hasta ahora abuela." Me despedí y colgué
El único pensamiento que había en mi cabeza era Gabriela y lo que me había dicho esta tarde de que yo era esa persona que la hacía feliz y que esperaba que recuperáramos la relación que teníamos hace tiempo. Era lo que más deseaba en este mundo.
Cuando llegué a casa de mi abuela no tengo ni que petar porque no tarda nada en aparecer junto a la puerta. Lo primero que hago antes de sentarnos a hablar es llamar a mi madre para decirle que me iba a quedar a dormir en casa de mi abuela, y como no, me pide que le pase el teléfono para asegurarse de que estoy diciendo la verdad. En cuando cuelgo mi abuela se sienta en el sillón y yo voy a por una botella de agua a la cocina, esta vez con el móvil conmigo por sea caso me hablaba Gabriela, no iba a cometer el mismo error que cometí a la mañana.
"Bueno mi niño, ¿cuéntame que tal te fue con Gabriela?" preguntó antes que nada "Tenías razón abuela." Dije con una gran sonrisa en mi rostro "En el caso Gabriela suelo tenerla, pero ¿en qué exactamente?" inquirió a pesar de que estoy completamente seguro de que sabía de que estaba hablando, pero le gustaba escuchar como le daban la razón siempre "Ella me quiere."
"¿Te lo dijo?" preguntó prácticamente sorprendida "Si, me dijo que yo la hacía feliz y que esperaba recuperar la relación que tuvimos hace tiempo." Insistí emocionado "Entonces no estáis juntos." Confirmó y negué "Claro que no abuela."
"¿Se lo pediste?" preguntó con una ceja elevada "No, dijo expresamente que seríamos amigos por el momento." Respondí "Y eso te molesta..." aseguró "No, no me molesta porque la entiendo, le hice daño y eso no se perdona fácil."
"Si, es entendible, pero ¿te cree cuando le dices que la quieres?" preguntó y asentí con mi sonrisa volviendo a mi rostro "Si, eso me dijo, pero Gabriela diría a cualquiera persona lo que quiere oír con tal de que no se ponga mal."
"Recuerdo que me dijiste que eso lo hace con las personas que le importan." Dijo asintiendo "Y es así." Afirmé "Primera de todo, te puedo asegurar que, si te quiere, y segunda, esa chica te ama, porque de no hacerlo no te hablaría en lo que te queda de vida, lo sabemos los dos. Créela cuando te dice que lo sabe."
"¿Como es que estás tan segura de que me ama?" pregunté con el ceño fruncido y su sonrisa solo se ensanchó "Tengo mis fuentes, lo sabes. Son fuentes muy fiables." Aseguró "¿Segura?" inquirí y asintió "Claro que sí, estoy segura al mil por ciento."
No sé si mi abuela me estaba diciendo la verdad, porque sé que ella diría cualquiera cosa por hacerme sentir bien, pero por otro lado me imagino que debe tener buenas fuentes porque se enteró en la universidad en la que estaba Gabriela, por lo que me debería fiar. por otro lado, sí que creía a Gabriela cuando me decía que me sabía que la amaba, pero no me agarraba demasiado a esas palabras por si algún día se enteraba de que no me quería o no podía estar conmigo después de todo lo que le hice, sería lo más normal y entendible del mundo.
"¿Se puede saber que te tiene tan pensativo que no escuchas?" preguntó "Nada, no es nada, pero ¿qué querías?" inquirí "¿Que más hicisteis? No creo que solo hablaseis de eso." Prácticamente aseguró "No, también nos besamos."
"¿Os besasteis o la besaste?" preguntó elevando la ceja "La besé, pero no fue como la última vez." Dije con una gran sonrisa en mi rostro "¿Por?" preguntó "Porque esta vez no se quiso apartar en ningún momento, lo disfrutamos los dos desde el minuto cero, abuela."
"Y después dudas de que esa chica te ama. Te ama con locura y te lo niegas a ver, igual que ella." Respondió negando "A veces no entiendo cómo es que sabes tanto de ella." Musité y ella solo sonrió "Porque me lo cuentas, por eso me lo sé todo de Gabriela."
"Pero Gabriela en ningún momento me dijo que me amaba, ¿cómo es que tú crees o sabes que me ama?" pregunté con la sospecha de que había algo que no me estaba contando "Porque eso una mujer lo entiende no como vosotros que no os dais cuenta. Además, te da todas las señales de que te ama, ¿qué más quieres?"
"A veces pienso que conoces a alguien muy cercano a ella, o que estás compinchada con alguien cercano a ella. ¿Me contarías si fuera alguien cercano a ella verdad?" pregunté y negó "Ya te dije que yo no digo quién es el que me cuenta todo de Gabriela y va a seguir así, pero que sepas que no estoy compinchada con nadie."
"Puede ser, pero a veces es lo que parece." Insistí "Dejando eso a un lado ¿qué pasó luego de que os besasteis?" preguntó, cerrando el tema de quién era la persona que la estaba ayudando "Aparecieron Marcos y Carlota."
"¿Ella no te odiaba o algo así?" preguntó con el ceño fruncido y asentí, porque al final era cierto "Si, lo hacía, pero decidió darme una oportunidad y creerme en lo que de verdad amo a Gabriela."
"Entonces hoy son todo buenas noticias." Dijo riéndose "Si, pero creo que más que nada lo hizo para no discutir con Gabriela más." Respondí "Hiciera por lo que hiciera da igual, lo va a intentar y será otra persona que se dé cuenta de que amas a Gabriela. Cuantas más personas lo sepan menos problemas tendrás cuando se entere su familia."
"No creo que con eso sirva abuela." Respondí y ella rodó los ojos "Si que servirá, por lo menos con gran parte de ella. Su padre tiene mal genio cuando se refiere a sus hijos, sobre todo con ella después de lo que pasó toda su vida." Aseguró y asentí, porque eso ya lo sabía "Lo sé, y me arrepiento de creer lo que me dijeron, de lo que le hice y lo que le hicieron antes que yo."
"En ese momento no podías hacer nada, no estabas y no podías hacer nada para evitarlo." Insistió "Lo sé, pero es igual. Ella no debería sufrir eso nunca en la vida, es muy buena." Sostuve. Porque era cierto y eso nada lo cambiaría "Suele pasar eso, por lo que no te me tortures más y céntrate en recuperarla y encargarte de que no le hagan más daño a esa chica ahora que puedes. No se lo merece."
"Lo haré abuela." Aseguré "Y tenemos que ir hablando de cuando me la presentaras." Dijo con una gran sonrisa y echándose hacia atrás en el sofá "Aún no somos novios." Insistí "Puede ser que no lo seáis, pero eso no implica que no la pueda conocer." Rebatió "La conoces." Dije "Pero quiero conocerla en persona, le harás ese favor a tu abuela ¿a que sí?"
"Claro, pero no sé cuándo podrá ser eso, espero que pronto." Respondí y ella asintió "Eso mismo espero yo." Estuvimos hablando como una hora más de Gabriela hasta que me empezó a entrar el sueño, cosa que tenía sentido porque no había dormido la noche de la fiesta, por lo que nos fuimos para la cama. Para mi suerte esa noche tuve un gran sueño que esperaba que se hiciese realidad. Quería que Gabriela fuese mi esposa algún día y formásemos la familia que deseaba tener con ella y solo con ella.