Llegaron a una habitación circular con una plataforma al centro. Ruto se empezó a mover encima de Link y dijo muy emocionada:
—¡Ahí está! ¡Eso es lo que buscaba! ¡Ayúdame a subir a la plataforma!
Link vio que encima de la plataforma había un artefacto extraño de color azul y no sabía qué era, pero obedeció y lanzó a Ruto a la plataforma. Ella se acercó al artefacto y lo sostuvo en el aire. Entonces Link supo que era la piedra espiritual. Eran tres círculos azules muy bonitos unidos por tubos dorados que terminaban en punta, como diamantes. Link se decepcionó, porque él mismo pudo tomar la piedra y salir de Jabu-Jabu con Ruto, pero sabía que, si se la pedía amablemente, se la daría. Ruto dijo:
—¡Por fin! Por fin he encontrado la piedra de mi madre... Me enojé mucho cuando Jabu-Jabu se la tragó... Estaba dándole de comer, ¡y de repente me tragó! Estaba tan sorprendida, que se me cayó aquí dentro... Bueno, ahora que la he encontrado, ya me puedo ir. ¡Llévame a casa ya mismo!
Link pensó que Ruto era muy egocéntrica en cierto modo, pero decidió hacer lo que le pedía. Mientras más amable fuera él con ella, más posibilidades habría de que le diera la piedra. Ya se estaba acercando cuando la plataforma salió del suelo, mostrando ser más grande y con picos alrededor, hasta el techo, el cual tenía un agujero que Link no había visto. Oyó gritar a Ruto:
—¡Ahhh! ¡¿Qué es esto?! ¡Un pulpo!
Entonces la puerta de atrás se cerró con venas y la plataforma volvió a bajar y ahora, en lugar de Ruto, tenía un pulpo enorme que saltó hacia donde estaba Link, pero éste se lanzó hacia un lado para no quedar aplastado por el pulpo. Navi le dijo que se llamaba Bigocto y que su punto débil era la espalda.
Bigocto empezó a avanzar por la derecha, girando alrededor de la plataforma, la cual también empezó a girar pero en sentido contrario. Como Link no lo podía atacar de frente se dio prisa y dio la vuelta a la habitación, teniendo cuidado de no herirse con los picos de la plataforma y por fin llegó a la espalda, pero por más que lo quería alcanzar y darle un espadazo, Bigocto iba más recio.
Entonces Link le lanzó el Búmeran y lo paralizó. Aprovechó y le dio un espadazo muy fuerte, pero Bigocto sólo se dio la vuelta y comenzó a avanzar hacia Link, el cual salió despavorido rumbo a su espalda, pero entonces vio que la plataforma se detenía y giraba hacia el mismo lado que él y de pronto vio a Bigocto frente a sus narices. Corrió lo más que pudo y por fin llegó de nuevo a su espalda. Lanzó de nuevo el Búmeran y lo volvió a paralizar. Usó de nuevo la espada y ahora Bigocto dio algunas vueltas y desapareció.