Ahora Link no sabía a dónde dirigirse, así que vio el mapa de Hyrule y vio que quedaban tres regiones sin explorar, pero no sabía dónde estaría la siguiente piedra espiritual. Salió del campo del castillo y de la ciudadela y estuvo un rato caminando por la Llanura de Hyrule hasta que Navi le dijo:
—¿Crees que Saria sabrá algo de la otra piedra espiritual?
En cuanto nombró a Saria, Link tomó rápido la ocarina y tocó la Canción de Saria. ¿Cómo no lo había pensado antes? Cuando lo hizo, Navi le preguntó si quería hablar con Saria y Link asintió, entonces se oyó el eco de Saria en el aire:
—¿Link? Soy Saria, ¿me oyes? ¿Estás buscando piedras espirituales? ¿Te falta una? —Link no sabía si asentir o decir que sí —Es la piedra espiritual del agua, ¿verdad? Una vez el Gran Árbol Deku me dijo que el rey Zora, señor de la región de los zora la tiene...
Saria dejó de hablar y a Link le sirvió mucho esa información, pero no del todo, porque no sabía dónde estaba la región de los zora. Luego recordó que dijo 'agua', y curiosamente vio el río que surcaba gran parte de la llanura, así que caminó por donde venía el agua y llegó a una parte en la que el río se dividía en dos partes, una de las cuales daba a un pequeño lago en la llanura y el otro era por donde venía. A pesar de ser pequeño, el río era bastante largo (desde donde estaba Link, cruzando cerca del puente hacia Kakariko y más allá de la Ciudadela de Hyrule).
Siguiendo el curso del río llegó a un arco de roca que formaba una cueva de ésas que tienen mucha luz y vio un letrero que decía: "Río Zora. Cuidado con los remolinos y las fuertes corrientes". Al verlo se puso contento pues ahora sabía que era por ahí, de modo que siguió.
La llanura desapareció y se abrió paso un cañón. Link iba por tierra firme a la izquierda, mientras el río corría por la derecha. Llegó a una muralla con algunas piedras que tapaban el camino y en un rincón de la muralla estaba de nuevo el búho, que, en cuanto vio a Link, le dijo:
—¡Buuu, buuu! ¡Parece que te has vuelto más fuerte y grande, Link! Más adelante está la Región de los Zora. Los zora sirven a la familia real de Hyrule protegiendo el abastecimiento de agua. Su puerta sólo se abrirá a aquellos que tengan un vínculo con la familia real. Quédate atento a su puerta. ¡Buuu, buuu!
En cuanto el búho se hubo ido, Link lanzó una bomba contra las piedras para romperlas. Una vez hecho esto, siguió avanzando y el camino daba vuelta a la izquierda, además de que el río era más pequeño y a la derecha de éste ahora también había tierra firme. Link siguió avanzando, pero se detuvo al ver una cerca que tapaba el camino con un hombre bastante gordo comiendo quién sabe qué cosa de una bolsa. Link se le acercó y el hombre le ofreció unas habichuelas mágicas, argumentando que no se vendían muy bien.
Como a Link no le venía mal algo de comer, las aceptó por 10 rupias, pero se dio cuenta de que no se comían, sino que se plantaban en tierra húmeda. Link ya le iba a reclamar al señor cuando éste le ofreció otra vaina, argumentando que aún no eran muy populares, y ésta vez por 20 rupias. A Link se le pasó un poco el coraje y volvió a comprar otra vaina, y el señor le volvió a ofrecer otra, argumentando que se estaban volviendo populares. Link las aceptó por 30 rupias y como ya no traía más dinero, no compró más.
Cerca de ahí, Link vio tierra blanda y húmeda. Plantó una vaina y salió un pequeño tallo, lo cual le pareció inútil debido a que eran "mágicas". Para no pasar más coraje, Link se dedicó a ponerle atención a qué haría para cruzar al otro lado, porque aunque estaba angosto el río, se veía que no podría cruzar. Entonces vio una gallina que no había visto por ahí y se le ocurrió una idea.
La tomó a duras penas y saltó con ella hacia el otro lado. La pobre gallina estaba tan asustada y cacareando que desplegó sus alas y voló lo más que pudo, llegando así al otro lado, el cual no tenía cerca y ahora sí se podía pasar. El río nuevamente se bifurcaba hacia la izquierda y otro venía de más arriba. Como la corriente era muy fuerte para nadar por éste último, Link decidió irse por el otro lado, que además tenía tierra firme por varios lados.
La tierra firme comenzaba a subir y a su vez el río. Llegó a un pequeño prado separado a la mitad por una cerca nuevamente. Link tuvo que cruzar a la izquierda del río por unas protuberancias que salían de la tierra en ambos lados para no mojarse tanto. También había algunas cuantas Tektite, pero no les prestó atención. En la parte donde estaba la cerca del prado había pilares que formaban fila hasta la parte izquierda del río y terminaban en la pared del cañón, y a la derecha del prado había una parte más alta que Link veía imposible de llegar.
Llegó a una parte donde había ramas en el agua y Link vio unos sapos que los estaban mirando. Sin darle tanta importancia, siguió y llegó a una parte donde el río regresaba hacia la derecha, es decir al prado, al otro lado de la cerca y en donde Link vio que el camino del río que iba más arriba llegaba a esa parte. En pocas palabras había rodeado mucho, pero al menos había llegado. Por ése camino había un poco de tierra firme y desde ahí se podía subir una escalera de mano para llegar a la parte más alta del prado.
Link siguió río arriba para no perder más tiempo y vio que el cañón se hacía más angosto y con él, el río. Ya no había tierra firme a la derecha y el camino de la izquierda, que empezaba a subir, se terminaba. En algunas partes vio unos pulpos llamados Octorok que lo atacaban igual que los monstruos de los matorrales, aunque éstos le lanzaban piedras. De igual manera los eliminó con el escudo Deku.
Llegó a una parte donde la tierra se abría por encima del río y se unía a la pared derecha del cañón, pero se terminaba. Afortunadamente había un puente de madera que unía esa parte de tierra con otra un poco más allá. El camino se curveaba a la izquierda y posteriormente, después de cruzar el puente, a la derecha.
Entonces llegó a un lugar con varias repisas suspendidas entre las paredes del cañón que se entrelazaban y subían un poco más; y al fondo una gran cascada. Link tuvo cuidado de no caerse al agua porque la corriente se veía muy fuerte. Fue subiendo las repisas hasta que llegó a la que estaba enfrente de la cascada, en cuya pared derecha del cañón había un hueco con una lápida al fondo y con agua que llamó la atención de Link.
Se acercó y vio que el agua era como un manantial y al fondo había un túnel. Quiso bucear e intentar entrar por él, pero se arrepintió porque se veía muy profundo. Se dirigió de nuevo a la repisa enfrente de la cascada y justo en medio vio el símbolo de la Trifuerza; entonces supo que había llegado a la puerta de la región de los zora.
Tocó la Nana de Zelda y asombrosamente la cascada se separó en dos partes, mostrando en medio un pasillo al cual Link saltó y comenzó a avanzar.