Yiro ondeó su espada, de manera que alejó a Mustard de ella.
Activó su aura azul rápido y se apoyó en sus piernas para agarrar impulso antes de que Mustard se repusiera.
Su fuerza era mucho mayor en ese estado, podía lidiar contra Mustard en una batalla cuerpo a cuerpo.
Aunque por poco tiempo, el aura de instinto azul requiere de mucho poder mágico, pues no es solo el derroche del mismo, sino que al mismo tiempo se contiene el aura roja.
Yiro se lanzó contra Mustard, pretendía cortar su cuello rápidamente.
Mustard vio al velocidad de Yiro, y empezó a sacudir sus cadenas con fuerza para alejarla.
Las cadenas se movían como olas.
Yiro predecía el movimiento de las cadenas, por lo tanto, esquivaba cada una de ellas.
Saltaba, derrapaba, Yiro no podía ser tocada por las cadenas de Mustard en el estado en el que se encontraba.
Incluso podía mantenerse en el aire por mucho tiempo mientras avanzaba, pues el aire que ondean las cadenas le permite hacer volteretas manteniéndose unos segundos sobre su propio eje.
Yiro llegó hasta Mustard, y con su mano derecha agarró una de las muñecas de Mustard, y con la mano que sostenía la espada cortó la mano izquierda de Mustard de un tajo.
Con esto, la cadena que más defensa presentaba dejo de moverse.
Yiro siguió con el impulso que llevaba y derrapó a un lado de Mustard, esquivando la otra cadena, y poniéndose detrás de él.
Mustard no terminó de procesar lo que había pasado antes de que viera como una lanza de acero se dirigía a su garganta.
Para Yiro todo pasaba a cámara lenta con su aura azul.
Yiro cortó los talones de Mustard para evitar que se moviera.
La lanza que iba en dirección a Mustard fue lanzada por Fikuz Momoka, quien se encontraba detrás de Yiro todo el tiempo.
La lanza siempre estuvo a unos milímetros de Yiro, pues el punto era no dejar reaccionar a Mustard.
Yiro siguió avanzando, incluso más rápido que la lanza, esta vez dirigiéndose al asesino encapuchado.
Enterró la punta de su talón en el suelo, estando a unos centímetros del asesino enmascarado.
El asesino enmascarado tenía su aura expandida, por lo tanto, podría salvar a Mustard de alguna forma.
Así que iban a encargarse de él también.
Yiro dio un pequeño giro en su talón, agarrando impulso.
Luego de dar la vuelta entera se despegó del suelo saltando.
Yiro Momoka dio otras 3 vueltas en el aire.
La lanza todavía no llegaba al cuello de Mustard.
Yiro extendió su espada hacia el cuello del asesino enmascarado, y lo golpeó con la parte sin filo de la espada, dando un planazo con su espada.
Ella no soltó la espada, se impulsó en ella de manera de palanca, y fue directo hacia un árbol que se encontraba detrás del asesino.
Antes de que sus pies tocaran el árbol, retiró su espada por un breve momento del cuello del asesino, y la volteó, esta vez haciendo un pequeño corte en su cuello.
La lanza estaba a punto de cortar atravesar el cuello de Mustard.
Los pies de Yiro tocaron el árbol, y se impulsó en él, para volver hacia Mustard.
Fue un salto potente, iba a llegar incluso más lejos que la posición en la que Fikuz está.
De camino extendió su espada, cortando completamente el cuello del asesino enmascarado.
Lo había decapitado.
Y en cuestión de un milisegundo, llegó hasta Mustard.
Había destellos azules en todo el lugar, era la estela que Yiro dejaba mientras se movía.
Yiro cortó también la mitad del cuello de Mustard, y la lanza de Fikuz se clavó en la otra mitad.
Los dos cortes coincidieron, sucediendo al mismo tiempo, siguiendo sus caminos paralelamente.
Yiro realizó una pequeña voltereta vertical en el aire, enterrando su espada el suelo para frenarse.
Sus pies tocaron el suelo, y ella desactivó su aura azul.
Entonces vio en tiempo real como las dos cabezas salían volando.
Yiro hizo todo su ataque en menos de un segundo.
Ese era el poder del instinto en estado puro.
Yiro había acumulado energía desde hace mucho tiempo, es le permitió mantener su estado por tanto tiempo, ya que lo que para Mustard fue un segundo, para ella representó casi un minuto donde había derrochado poder mágico a más no poder.
Con ese poder podría derrotar a cualquiera en un combate cuerpo a cuerpo, pero su poder mágico solo le permite realizar un ataque con él.
Es por eso que fue directamente por las cabezas, no tiene tiempo para hacer un ataque más largo.
Fikuz tardó en procesar lo que había pasado, pero lo entendió cuando vio la estela azul salir de Yiro.
-¡Joder! ¡Eso fue asombroso! -Exclamó Fikuz- No sabía que fueras tan poderosa.
Yiro estaba recuperando el aliento.
-Eso fue el fruto de mucha energía acumulada, no puedo hacerlo de nuevo -Respondió Yiro- A duras penas tengo poder mágico para hacer eso por un segundo más, lo que representa un milisegundo normal, cada segundo real gasta unas 3 cargas completas de poder mágico.
-¿Entonces como lo hiciste? -Preguntó Fikuz- No puedes acumular más de una carga en tu cuerpo.
Yiro se puso de pie, y se levantó un poco la camisa.
Tenía dos placas enormes en su espalda, estaban pegadas a su cuerpo.
-Por esto -Respondió- Son placas de acero mágico, acumulé cargas completas de poder en ellas, normalmente no se puede recuperar el poder puesto en acero mágico, pero con el poder del instinto he podido sacar parte de mis circuitos mágicos de mi cuerpo y conectarlos a las placas de acero.
-¿No es eso muy doloroso? -Preguntó Fikuz.
-No si sabes como utilizar tu cuerpo, y gracias a el instinto puedo hacerlo -Respondió Yiro- Un ataque de estos me toma 3 días de preparación, 2 días para acumular todo mi poder en las placas y un tercer día para utilizar una carga completa para poder pegar las placas a mi cuerpo, no puedo utilizar dos placas dos veces, solo tienen un uso, pues el acople que tiene se desgasta al pasarse por mi cuerpo, es como si recibieran una sobrecarga y estallaran internamente, el desacople de las placas a mi cuerpo no requiere tanto poder, pues es solo despegarlas y el resto se hace solo, por eso guardé un poco de poder mágico, tengo como 5 segundos en estado de aura azul para retirármelas, tú solo sentirás que pasó menos de un parpadeo.
-Qué complicado -Respondió Fikuz, quien no tenía ninguna habilidad tan desarrollada.
-Por eso no había usado nunca este ataque en batalla -Dijo Yiro- Es poco practico, termino sin poder mágico y encima toma mucho prepararlo, es solo para esta clase de situaciones especiales, por eso siempre llevo placas puestas, es muy incomodo, y si me las dejo mucho tiempo pueden terminar succionando poder y puedo terminar quedándome sin fuerzas. en un olvido de todo estos pasos puedo terminar pereciendo.
Fikuz había dejado de prestar atención a Yiro, y se había puesto en posición de defensa, estaba mirando fijamente a los cadáveres de Mustard y el asesino enmascarado.
Yiro volteó también.
Los cuerpos se estaban acoplando con las cabezas de nuevo por medio de filamentos de sangre.
Yiro no entendía nada, no había visto nunca antes el elemento de la sangre.
Activó su aura azul con el poder mágico le quedaba y activó su técnica de control total.
Y tomó la espada de las mano de Fikuz.
Tenía una espada en cada mano.
Saltó y dio dos giros en el aire.
Con el primero arrojó su espada, y con el segundo la de Fikuz.
Las había lanzado como si de estrellas ninja se tratara.
Tenían una potencia enorme.
Yiro había puesto toda su fuerza en ellos.
Yiro salió del estado de control total y mantuvo su aura verde la cual no le consumía nada de poder mágico.
Fikuz solo sintió como su espada desapareció de su mano.
Las espadas se dirigieron a cada uno de los cuerpos, pretendiendo cortar los filamentos de sangre que crecieron intentando acoplarse a la cabeza.
Las espadas empezaron a penetrar contra los cuellos.
Rompieron algunos filamentos, pero salieron disparadas en dirección contraria de donde deberían.
El ataque de Yiro no había sido suficiente.
Mustard y el asesino enmascarado terminaron de regenerarse.
Yiro estaba demasiado débil, no podía hacer nada.
Y Fikuz no sabía que hacer.
Mustard se puso de pie como si nada.
-Eso fue muy peligroso ¿Sabes? -Le dijo el asesino enmascarado a Yiro- Pudiste matarnos de verdad.
-¿Cómo es que siguen vivos? -Preguntó Yiro.
-Te tomaste el tiempo de explicar tu habilidad con detalle -Respondió el asesino- Por cierto, escuchamos todo, por lo tanto, puedo explicarte la mía, ya que perdieron toda oportunidad de ganar, yo manejo la sangre, y tuve mi aura expandida todo el tiempo, por lo tanto, pude sentir tu movimiento tan veloz, en ese segundo yo también tome medidas, tú no cortaste nada, yo manejé los músculos, huesos, nervios y venas del cuello de Mustard y el mío para que tu espada pasara derecho, en resumen, los pequeñas células y átomos se abrieron paso para que tu espada pasara, y cuando esta pasaba, las se volvían a juntar, por lo tanto, nunca se separaron el cuerpo y la cabeza totalmente, reaccioné a tiempo antes de que hicieras una verdadera herida.
De la nada Mustard gritó.
Su mano si había sido cortada.
-Creo que olvidé eso -Dijo el asesino- No puedo devolverte tu mano, pero sí detener el sangrado.
El asesino expandió su aura y trató la herida de Mustard.
Está dejo de sangrar.
-Solo coagulé tu sangre -Dijo el asesino a Mustard- No te muevas mucho, no la pude sanar totalmente, cualquier movimiento brusco puede hacer que se abra, te cortaron un miembro, no tienes un cuerpo especialmente fuerte, no puedes soportar eso, estas fuera de combate ya, necesitas más entrenamiento para poder luchar con una herida así.
-Parece que tienes mucha experiencia en combate -Dijo Yiro.
-Así es -Respondió el asesino- Por eso aunque sea solo contra mí, no pueden ganar.
Yiro expandió su dominio de aura verde, la cual no le servía para luchar, y no gastaba poder mágico.
-No puedes hacer nada aquí -Dijo el asesino- Solo ríndete y muere, seré clemente, el elemento del instinto no puede hacer nada en estas situaciones.
Yiro levantó su mano, y su espada volvió hacia ella.
La espada estaba bastante lejos, por lo tanto, volvió con mucha fuerza.
Empapé esta espada con mi esencia antes de lanzarla, por lo tanto, puedo traerla de nuevo, este es otro poder del instinto que no pareces conocer.
La espada tenía aura a su alrededor.
-Absorberé el poder que queda en esta espada y lucharé contigo -Dijo Yiro- Tiene poder acumulado de hace tiempo, a lo mucho me llenará media carga de poder mágico.
Yiro se atravesó la mano con la espada, para que esta pudiera tocar sus circuitos mágicos, y absorber el poder de la espada.
-Cuantas agallas -Dijo el asesino- ¿No gustas unirte a mí? Pretendo atacar a tierras del rey y restablecer un nuevo gobierno con mis ideologías.
Yiro se desenterró la espada.
-Fikuz, haz dos espadas y dame una -Dijo Yiro- Tú protégete con la otra y sal corriendo de aquí.
Fikuz no entendía nada.
Tenía miedo.
Pero hizo las dos espadas, lanzó una a Yiro y salió corriendo de ahí.
Yiro levantó la espada.
Tenía una en cada mano.
-Yo no tengo una enorme ideología para cambiar el mundo como la tuya -Empezó a decir Yiro- Por lo tanto, no peleo por ello, ni pretendo unirme a la ideología de alguien más, yo lucho por una razón más sencilla, yo quiero y protegeré a mis amigos.
El aura alrededor de Yiro se tornó roja.
Había activado su modo sin control.
Naturalmente este no consumía tanto poder mágico.
Yiro podía mantenerse mucho tiempo con este incluso solo teniendo la cantidad de poder actual.
El modo de control total de Yiro es muy especial, pues consume el poder mágico en un segundo, ninguna otra habilidad puede hacerlo, incluso el Heavy Storm de Souki Aiko gastaría solo una porción de ello.
Y esto es porque es un poder que juega con la propia realidad.
Yiro se descontroló, no era ella misma ya.
Y atacó directamente a Mustard.
La musculatura de Yiro se aumentó considerablemente.
Se veía mucho más grande.
Hizo un corte en el pecho de Mustard el cual empezó a sangrar.
Mustard gritó fuertemente.
El asesinó acudió rápidamente, estaba levitando, y golpeó a Yiro en el rostro, apartándola.
Entonces ambos empezaron a luchar.
Los movimientos de ambos tenían la misma velocidad.
Era un choque de golpes frenético donde nadie lograba ejecutar nada.
Por otra parte, Fikuz había empezado a correr de vuelta a la tienda de vegetales.
Estaba corriendo, no miraba a atrás.
Estaba desesperado.
Tenía mucho miedo.
Sus piernas se movían solas.
Entonces llegó a su destino.
Vio algo peculiar.
Había una espada rayando el techo de la casa.
Marie y Bayand estaban afuera mirándolo.
-No lo entiendo ¡¿Quien destruyó la pared?! -Exclamó Marie- ¡¿Donde están Yiro y Fikuz?!
Marie estaba viendo el agujero causado por las vigas de Fikuz.
Fikuz notó algo en la espada que rayaba el techo haciendo mucho ruido.
La espada levitaba.
Estaba llena de un aura color azul.
Era la otra espada que Yiro había lanzado.
Yiro está pidiendo refuerzos.
Por eso activó el aura roja, está haciendo tiempo.
-¡Bayand, Marie! -Gritó Fikuz corriendo hacia ellas.
-¡Fikuz! -Gritó Marie- Llegas en buen momento ¿Me explicas que pasa aquí?
Fikuz empezó a explicarles la situación rápidamente.
El asesino finalmente había encontrado un patrón en los ataques de Yiro.
Yiro no tenía control alguno, por lo tanto, el patrón podía fallar.
Aun así, el asesino ya estaba ganando al poder acertar algunos golpes.
Mustard pensaba en que Fikuz había escapado, y que su plan había fracasado, ya no tenía a donde volver.
Yiro aguantaba, mientras seguía atacando.
Ya había destrozado varios arboles.
Debido a los errores en el patrón marcado por el asesino, Yiro ya le había atinado unos cuantos golpes.
Pero no había comparación, el asesino ya tenía un claro dominio.
Entonces de la nada, un montón de raíces salieron del suelo, atrapando el asesino.
Y unas vigas de acero agarraron a Yiro para evitar que siguiera destruyendo todo.
Marie controla el elemento de la tierra, así que atrapó al asesino.
Y Fikuz detenía a Yiro como ya acostumbrada.
Bayand apareció rápidamente, realizó dos bolas de fuego, y atacó al asesino.
Las bolas de fuego quemaron las piernas del asesino.
-Demonios, ya son demasiados -Dijo el asesino- No se confundan, puedo vencerlos a todos, pero hay otros intereses que podrían afectarse si lucho contra 4 a la vez.
Una armadura de filamentos de sangre empezó a salir de las heridas causadas por las bolas de fuego de Bayand.
Y las raíces de Marie fueron destruidas.
-Esta técnica consume mucho poder mágico -Dijo el asesino, juntando sus manos en una expansión de dominio rápido, bloqueando la sangre que corre por los ojos de sus contrincantes, dejándolos temporalmente ciegos.
El asesino empezó a escapar flotando, llevándose a Mustard en un hombro.
Iba a una velocidad increíble.
-Puedes volar -Dijo Mustard desanimado en lo brazos del asesino.
-Es cuestión de mi vestimenta -Respondió el asesino- No te preocupes, volveremos por ellos muy pronto.
-¡Maldita sea, Mustard! -Gritaba Fikuz a la distancia- ¡Ven, maldito bastardo! ¡Ven y pelea!
Fikuz recién empezaba a procesar que realmente Mustard era el asesino y un traidor.
Pues antes la emoción del momento no le permitía relacionar las cosas.
Mustard fue descubierto.
Y Yiro está consciente de esto.
Todos lo están ahora.