「Souki Aiko」
Todo mi cuerpo dolía.
Lograba sentir todas las quemaduras que tenía, algunas muy profundas.
Mierda, quizás no pensé esto muy bien.Se
Estoy más lastimado de lo que creía.
Al final la batalla de hoy la ganamos por mera suerte.
Estoy vivo solo por suerte.
Después de todo caí justamente junto a Hiro.
Aún así, siento culpa.
En ese momento, cuando estuve frente a Minoru, sentí algo.
Sus motivos.
El hablaba sobre desesperación, y devolverme las cosas.
Al final terminó destruyéndose a sí mismo.
Ahora mismo debe estar gravemente herido, si es que no está muerto.
La explosión a duras penas la pude aguantar yo con mi cuerpo.
Por otro lado, Hiro me preocupa.
Ella estaba investigando acerca de los extraños comportamientos de Death Land.
Cuando me recogió, todo se sintió muy extraño.
Parecía estar pensando en algo turbio.
¿Qué habrá visto allí?
Ella me llevó a la cabaña donde había pasado el tiempo antes de que la conociera.
Llegamos hace unos minutos.
Es un lugar realmente pequeño, equivale a una habitación del castillo de Tedehm.
Ella me dejó acostado en la única cama del lugar, y empezó a buscar algo en un pequeño montón que había en una esquina de la cabaña.
No me ha dirigido la palabra desde que me recogió y me dijo que mantuviera silencio.
Aunque no decirle nada me sabe mal, creo que es mejor tener tacto en esta situación, ya tendré tiempo para hablar con ella.
Unos segundos después ella sacó un frasco de la pila de cosas.
-¡Joder, lo he encontrado! -Exclamó Hiro.
Seguido se acercó a mí, y abrió el frasco.
-Es una poción curativa -Dijo mientras la vertía con cuidado en mi boca- No es tan efectiva como las que hace Kentaro, pero te mantendrá fuera de peligro por un tiempo.
La poción hizo efecto en cuestión de segundos.
No borró mis quemaduras, pero si unió algunos de mis huesos y alivió el dolor, lo suficiente para que pudiera moverme.
Me senté en la cama, me quedé callado mientras recuperaba el aliento.
-¿Qué fue lo que sucedió hoy? -Me preguntó Hiro.
-Tuvimos una invasión -Le respondí- Los sobrevivientes de Firedwater vinieron por venganza, junto a un virus mortal en forma de humo.
Ella parecía sorprendida, pero parecía haber algo que intentaba ocultar.
¿Estaba intentando ser fría conmigo?
Quizás eran imaginaciones mías, pero estaba intentando ocultar sus reacciones.
¿Qué fue lo que pasó?
-¿Cómo te sientes al respecto? -Me dijo- Entiendo que Alex Firedwater es un tema difícil para ti.
De nuevo, ahí estaba, podía notar su bondad habitual, pero parecía estar ocultándola.
Hasta cierto punto luce tierna, pero.
Es preocupante ¿Qué fue lo que sucedió?.
-Al principio fue complicado -Le respondí- Pero una vez me calmé, pude derrotarlos, ya deberíamos haber recuperado el castillo.
-¿Cómo recuperar el castillo? -Preguntó Hiro.
-En primera instancia perdimos -Le dije- Al final hemos podido retirar el virus de toda la ciudad, crear una cura, y recién hice explotar a su líder, es un milagro que haya caído justo frente a ti.
Ella se quedó callada.
Parecía estar pensando fuertemente en algo.
-Oye ¿Pasó algo? -Le pregunté- ¿Viste algo cuando consultaste a tu maestro?
-Fui a Death Land -Me dijo- Me encontré con un demonio muy fuerte, y con el nuevo rey demonio.
-¡¿Qué dices?! -Exclamé- ¡¿Tuvieron que luchar?!
-Muy poco en realidad -Me dijo- Pero pude confirmar que Kentaro tenía razón respecto al nacimiento de un nuevo rey demonio, no pude saber mucho más.
-Ya veo -Respondí- ¿No te sucedió algo? Me tienes algo preocupado.
Ella no me respondió, solo se volteó, caminó hacia mí, y se tiró sobre mí abrazándome.
Eso me tomó por sorpresa.
Sentía como se aferraba a mí con fuerza.
Era muy cómodo.
Su olor era el de siempre, podía sentir la textura de su cabello en mi rostro, era suave y agradable como es usual.
Llevaba un traje negro que cubría todo su cuerpo, solo podía sentir la piel de su rostro contra mi cuello.
Esta clase de cosas son las que me preocupaban perder cuando peleé contra Ren Minoru.
No puede haber más satisfacción luego de una batalla como esa, que abrazar a Hiro.
Es todo lo que me hace falta para seguir aferrándome a la realidad.
Es difícil imaginarme sin ella.
De verdad la quiero.
-¿Cómo puedes decir esas cosas? -Preguntó Hiro con un tono de enojo fuerte- Si la que esta preocupada soy yo ¿Cómo que estallaste junto al enemigo? ¿Cómo que perdiste? ¿Cómo que te reencontraste con Firedwater luego de tanto tiempo?
Por alguna razón ella parecía estar al borde de llorar.
「Hiro Hitagi」
Quería evitar esto.
De verdad que quería evitarlo.
Pero lo conozco muy bien.
Sé bien que debió haber sido un día fatal para él.
De ninguna manera puedo mostrarme fría ante esto.
Necesito cortar esto por el bien de ambos.
Pero es muy difícil.
Cuando me habló sobre toda su batalla del día, y lo decía con tranquilidad.
No podía soportar que se tragara el dolor mientras me hablaba.
Mientras y le daba la espalda.
No pude evitar abrazarlo.
Solo quiero abrazarlo, aferrarlo contra mí, y prometer que todo estará bien.
Durante estos meses, Souki me ha contado todo por lo que ha pasado, o al menos lo que él recuerda.
Es desgarrador.
Y ver como se guarda las cosas de nuevo, me duele.
Ya no sé si puedo hacerlo.
Quiero quedarme con él.
Solo quiero estar con él.
Y quizás de allí radica el problema.
No sé que hacer.
De la nada Souki me apartó.
Y me tomó de los hombros.
Me miró fijamente.
Su rostro, tenerlo tan cerca, tenía muchas ganas de acercarme a él aún más.
Cuando estoy con Souki, y las cosas se ponen tan tensas de esta manera, siento que me volveré loca.
-Gracias -Me dijo Souki- Ahora me siento muy tranquilo, son cosas que solo puedo lograr estando a tu lado.
No podía soportarlo, me estaba derritiendo.
Solo quiero estar con Souki.
Sin pensarlo, me arroje sobre él.
Y allí estábamos los dos, acostados en esa cama tan pequeña.
Souki pasó su mano por mi brazo, buscando tomar la mía.
Tomé su mano, y me aferré a él.
Con su brazo sobrante, me abrazó aferrándome a él.
Estaba completamente pegada.
Me sentía infinitamente feliz junto a él.
¿Está bien para mí?
¿Está bien que esté tan feliz?
Souki se separó un poco de mí, mientras bajaba su cabeza, acercándola a la mía.
Se movía como si estuviera buscando algo.
Yo solo me quedé quieta, estaba esperando para ver que hacía.
Fue entonces que conectó su boca con la mía.
¿Qué? ¿Qué está sucediendo?
¡¿Qué pasa?!
¿Me está besando?
¿Souki me está besando?
Cielos ¡No me lo esperaba!
Ahhhhh
Mierda, mi corazón está latiendo muy fuerte.
¿Qué debería hacer?
Nunca he besado antes.
¿Debería abrir mi boca?
No no no no no
Solo me aferré a él.
Demonios, estaba siendo besada por Souki.
No podía pensar en nada más, en el rey demonio, Black Room, la próxima guerra.
Todo se borró de mi mente.
Fue entonces que Souki abrió su boca, abriendo la mía con sus labios.
Rayos, no, voy a desmayarme, esto es demasiado.
Él está haciendo muchas cosas con su boca.
No creo poder soportarlo.
Se siente bien, pero, es mucho.
Cielos, cielos, cielos, voy a desmayarme, definitivamente.
Solo puedo tomarlo de sus brazos, y traerlo hacia mí.
No quiero que esto termine.
Cada segundo, tengo miedo de que este momento termine.
Me pregunto si lo estoy haciendo bien.
La sensación de la lengua de Souki en la mía.
Voy a morir.
Voy a morir.
Estaba tan centrada en lo que estaba pasando, que no escuchaba a mi alrededor.
¿Eran gritos?
Siento que están gritando.
-¡Líder! -Dicen los gritos- ¡Líder!
Abrí mis ojos, y vi como Souki se levantaba, alejándose de mí.
No ¿Ya se terminó?
Poco a poco empecé a volver a la realidad.
-¡Tomory, chicos! -Exclamó Souki.
Entonces volteé a ver a la puerta.
Eran 6 personas.
Me tomó un poco de tiempo identificarlas.
Era el pequeño escuadrón de Souki, bueno, cuatro miembros de él.
También Mili y Karma Osaka.
-Seguimos la estela que dejaste al estallar -Dijo Tomory, solo he hablado con ella y con otra chica en el escuadrón de Souki- Pensábamos que estabas herido, o algo peor, vinimos inmediatamente, pero aparentemente te lo estas pasando muy bien.
Fue entonces que mi mente volvió por completo a la realidad.
Creo que no podía sentirme más avergonzada.
¡¿Cuanto tiempo llevan allí?!
-No tenía idea de que el líder tuviera esa clase de relación con Hiro -Dijo el chico que hacía parte del escuadrón de Souki- Me alegro por el líder Souki.
Volteé a ver al resto.
Había una chica que miraba la escena muy sonrojada.
Y Aoi, la otra chica con la que había hablado antes, miraba todo con una sonrisa burlona.
Karma Osaka sencillamente desviaba la mirada.
Mili parecía haberse ido.
Había algo que me daba curiosidad.
¿Como está Souki?
Me asomé a verlo.
Su expresión, no tenía precio.
Estaba sudando, con los ojos como platos, incluso parecía temblar.
-¿Líder? -Preguntó Tomory.
-Vayan... -Dijo Souki en voz baja tartamudeando- ¡Váyanse de aquí!
Todos rieron, viendo la reacción de Souki.
Yo también me reí bastante.
Sus compañeros salieron corriendo.
Luego de unos segundos, se le quitó la tensión, y se acostó de vuelta a mi lado.
Los dos guardamos silencio.
-Lo siento -Dijo Souki- Quizás te tomé muy sorpresa con eso.
Lo decía disculpándose genuinamente.
No podía soportarlo más, tengo que protegerlo por el resto de mi vida.
Él es demasiado tierno.
-Te quiero -Le dije mientras lo abrazaba.
Aquella noche el se quedó allí.
No hicimos nada turbio.
Solo estábamos cansados.
Fue un día duro para ambos.
Solo dormimos uno junto al otro.
¿En verdad está bien que esté tan feliz?
No.
Nada de esto está bien.
¿Cómo terminé así?
Mierda, no puedo.
Esto no está bien.
¿Cómo puedo tener tan poco auto control?
Necesito arreglar esto.
No puedo realizar mi viaje con Souki.
De ninguna manera
Necesito alejarme de todo esto.
De otra manera no podré avanzar.
Si quiero traerlos de vuelta, y no lastimar a nadie más, necesito alejarme de todo esto.
Ya que junto a Souki nunca podré avanzar.
Estos son sentimientos y decisiones que debo asumir, de una u otra forma.
Debo ser responsable por mí, por primera vez-
「2 días después」
Las cosas se estaban calmando gradualmente.
Las personas volvían a sus hogares en tierras del rey.
Algunas habían resultado dañadas en consecuencia de la batalla.
Nadie entendía lo que había pasado, pero rápidamente se extendieron rumores por toda la ciudad.
Los cuales apuntaban al Traidor de la serpiente como responsable.
Pues se le había avistado peleando al momento de la llegada del virus.
La gente rápidamente empezó a relacionar las acciones del traidor de la serpiente con un posible ataque programado de este.
La Hora Cero, la muerte de Alex Firedwater, la destrucción causada por la batalla contra Karma Osaka, la batalla contra Garo Tachibana, la destrucción de Pendreten, y el más reciente incidente.
La gente estaba completamente segura de el culpable de estos actos.
Mientras tanto, Tedehm capturó con vida a Ren Minoru y a varios soldados de Firedwater.
Ren Minoru fue encontrado con graves quemaduras, al borde de la muerte.
Gracias a los eficaces métodos del alquimista de Tedehm, Kentaro Tanaka, salió de peligro, y ahora se encuentra en perfectas condiciones, pero completamente cautivo, tiene un interrogatorio programado con el líder de Tedehm, para reunir toda la información posible sobre este incidente y posibles secuelas del mismo.
Ante el triunfo de Tedehm, se pactó una celebración de todos los miembros, como estrategia para evitar la atención, Souki Aiko ha puesto a Aphire Nakajima como líder señuelo, y ha adjudicado el logro a sí mismo para contrarrestar los crecientes rumores.
「8:00 Pm」
La celebración había iniciado.
El licor acumulado en todas las tabernas de Tedehm fue reunido al festejo, al que todos los integrantes de Tedehm estaban invitados.
Las tabernas eran utilizadas por Haru Kishibe para reunir información de la gente que pasaba por ellas, por lo tanto siempre eran operadas por altos mandos de Tedehm, pero últimamente están perdiendo su utilidad poco a poco, al no generar ingresos, el nuevo líder Souki Aiko ha decidido cerrarlas temporalmente, pues es un gasto de dinero innecesario, por lo tanto las unidades que aún están presentes en las tabernas pretenden terminarse en la reunión de Tedehm.
La buena energía invadía el lugar, había risas por todas partes.
Al ser una reunión de miembros, Aoi, Shizuka, Nabe, Tomory, Souki, Kaiki y Panda no debían usar sus mascaras y trajes, pues en esta ocasión podían actuar como meros soldados normales.
Mili Dragken, Karma Osaka, Hiro Hitagi, Akero Ikari y otras personas cercanas a Souki Aiko también asistieron.
Así como personas de otros clanes como Mika Cloverflame, Aphire Nakajima e Imai Sakurajima.
Todos se habían reunido para celebrar la victoria de Souki.
Panda Kyoka bebía como si no hubiera un mañana.
Todos estaban muy animados.
Mientras que en una esquina se encontraban conversando Souki Aiko y Kentaro Tanaka.
-Kosuke probablemente envió a Ren Minoru a atacarnos entonces -Decía Kentaro- ¿Qué significa eso para Tedehm?
-No podemos confirmar nada -Respondió Souki- Solo lo mencionó, probablemente tuvieron un enfrentamiento o algo parecido.
-Pero hay muchas incongruencias -Resaltó Kentaro- No podemos estar seguros de que ellos en verdad solían ser miembros de Firedwater, podrían ser compañeros de Kosuke.
-Quizás tienes razón -Respondió Souki- Pero viendo como Kosuke ha actuado desde La Hora Cero, dudo que el sea el responsable detrás de este ataque.
-Encima ya tenemos el informe completo de Hiro -Dijo Kentaro- No podemos quedarnos así como así cuando una guerra podría aproximarse.
Souki estaba consciente de lo que podía pasar.
Estaba abrumado al respecto.
A pesar de estar procesandolo, aún no relacionaba bien sus ideas.
Por lo tanto, no estaba tan preocupado sobre el tema como debería.
En su cabeza había muchas otras cosas más en las que pensar.
Pues habían pasado dos días desde que se había "acercado más" a Hiro.
No sabía como proceder.
Pues aquel día el despertó solo en la cama de Hiro, y se dirigió al castillo de Tedehm a evaluar daños.
"Fue un día bastante movido" Pensaba Souki.
-Solo por hoy olvidémonos de eso -Exclamó Souki- Estamos celebrando un triunfo de Tedehm, mañana tendremos el tiempo para preocuparnos.
De esa forma Souki se alejó de Kentaro, intentando buscar a Hiro Hitagi.
Pues no había hablado con ella en 2 días.
Ella se encontraba en el otro lado del castillo.
La celebración se estaba llevando a cabo en todo el primer piso del castillo.
Era perfecto para eso, pues estaba parcialmente destruido debido a la batalla decisiva entre Souki y Minoru.
Podía verse el cielo.
Estaban celebrando en un edificio que casi era ruinas.
Hiro estaba recostada en una pared bebiendo.
Observaba todo el paisaje que rodeaba al castillo.
Estaba perdida.
No estaba segura de lo que debía hacer.
Pues necesitaba alejarse de Souki.
Pero le parecía muy frío hacerlo luego de lo que sucedió.
Al final ese arrebato de Souki solo complicó más las cosas para Hiro.
-Hey -Escuchó Hiro detrás de ella- No pareces estar muy animada hoy.
Al voltear pudo ver a Mili Dragken, quien venía sola, sosteniendo un enorme jarrón de cerveza.
-Hola, Mili -Exclamó Hiro- Pues a diferencia de mí, tú si que pareces muy emocionada.
-Manejé la taberna en las tierras de las salvajes por mucho tiempo -Comentó Mili- Estoy acostumbrada a este tipo de festejos.
-Ya veo -Respondió Hiro sin mas.
Mili se recostó en el muro frente al que estaba Hiro.
Aquel lugar solía ser un pasillo estrecho.
Pero ahora que está destruido, es lo suficientemente abierto para permitir una conversación en la posición en la que estaban Hiro y Mili.
Ambas se quedaron en silencio por unos segundos.
El viento hacía fuerte, Mili iba vestida con ropa muy ligera, por lo tanto tenía mucho frío.
Mientras que Hiro llevaba el mismo atuendo negro que llevaba dos días atrás, además de otra capa muy similar a la que su maestro le había dado anteriormente.
-Lo siento -Dijo Mili rompiendo con el silencio.
-¿Por qué te disculpas? -Preguntó Hiro.
-Me ha costado aceptarlo pero en realidad estoy feliz -Respondió Mili- En un principio me gustó Souki, y es algo que no entiendo muy bien, quizás me sentía segura, o curiosa, La Hora Cero fue un cambio enorme para mí, y mientras lo cruzaba Souki fue un soporte importante, y creí estar sintiendo cosas que no estaba allí, en cambio, no podría imaginar a Souki con una persona que no fueras tú, es complicado, pero quizás estoy disculpándome por entrometerme, al final todo fue una estupidez.
Mili reía, mientras que Hiro escuchaba, las palabras de Mili clavaron fuerte en ella, pues Hiro siempre ha sido consciente de los sentimientos de Mili.
Hiro no entendía lo que estaba sintiendo.
Alivio quizás.
Mili no obtuvo ninguna respuesta de Hiro.
Entonces lo notó.
Hiro se veía demacrada.
Luego de tanto pensar en lo que pasó y en lo que debería hacer, esto finalmente muestra consecuencias en su cuerpo.
Tenía una ojeras enormes, su cabello estaba algo sucio y más largo de lo habitual, en general estaba muy descuidada.
-¿Ha sucedido algo? -Preguntó Mili.
Hiro estaba con una enorme presión encima.
Estaba perdida.
En ese momento pensó que quizás compartirlo con alguien más aliviaría un poco esa carga.
Y de todas las personas que conocía, quizás Mili era la más indicada para hablar de ello, aparte de Kaiki.
-¿Alguna vez has sentido que le estás robando la felicidad a las personas a tu alrededor? -Preguntó Hiro directamente.
Mili se vio abrumada por la pregunta por unos segundos, pero luego empezó a pensarlo.
-Sentirse culpable por ser feliz -Dijo Mili- Supongo que sucede aveces, me sucedía bastante antes de La Hora Cero, sentía que sobraba todo el tiempo, y que la felicidad que tenía solo significaba la infelicidad de mis amigos, al final quizás solo eran imaginaciones mías, o quizás no, supongo que cuando tienes clavado que eres una mierda, es difícil analizar las cosas objetivamente.
Hiro se sorprendió al escuchar a Mili, pues a pesar de no saber su problema, entendía la esencia de este hasta cierto punto.
-Exacto -Respondió Hiro- Yo solo veo múltiples patrones, no puedo llevar mi vida yo sola, siento que necesito a alguien en ella siempre, pero no es debería ser así, y una vez me recargo en esa persona, solo la hundo conmigo, si sigo de pie, viva y estable es porque he escalado sobre muchas personas sin darme cuenta.
Mili analizó las palabras de Hiro.
-¿Hablas de algo en especifico? -Preguntó Mili.
-Puede ser -Dijo Hiro,, quien de repente se encontró acorralada, pues no sabía si podía confiar tanto en Mili.
Mili notó esto, ella es bastante perceptiva con las emociones.
-Interpreto que es un tema delicado -Dijo Mili- No sé si hablarás de algo que sucedió antes en La Hora Cero, o con Souki, o algo ajeno a todo eso, pero creo que entiendo como te sientes, tampoco pretendo decir que puedo sentirlo igual, pero opino que en estos casos es mejor tomarse un tiempo, calmarse, y aclararse lo suficiente para analizar todo objetivamente y preguntarte "¿Son estas cosas una imaginación mía"
"Ya veo" Pensó Hiro "No estoy realmente equivocada, su conclusión es muy parecida a la mía"
-Gracias -Dijo Hiro- En realidad ha sido de ayuda escuchar la opinión de alguien más.
-Mira como te haces la interesante -Dijo Mili bromeando- Eres todo un rompecabezas.
Hiro rió un poco.
Luego ambas se quedaron en silencio de nuevo.
Pero el ambiente era distinto.
Ellas eran amigas de hace tiempo, pero aunque hayan sido pocas palabras, en estos momentos estaban hablando más personalmente.
-Pienso irme de aquí -Dijo Hiro de golpe.
El comentario agarró por sorpresa a Mili, quien estaba impactada.
-¿Qué dices? -Preguntó Mili sorprendida.
-Planeo irme de aquí por un tiempo -Respondió Hiro- Todo desde La Hora Cero ha sido muy confuso, yo de verdad quiero a Souki, lo quiero demasiado, y aunque quiero estar con él, no puedo pretender tener una relación o algo parecido si no estoy completamente bien, no puedo estar en una relación si solo pretendo depender de ello, al final no es lo que quiero, necesito hacerme más fuerte, mentalmente, iré a buscar esa claridad de la que hablas, y una vez la alcance, creo que finalmente me daré cuenta de lo que en realidad quiero, como individuo, no como alguien que necesita una persona en la cual apoyarse.
Mili seguía sorprendida por la respuesta.
Pero se calmó, no podía hacer a Hiro arrepentirse de su decisión.
"Pero ¿Y el viaje?" Pensó Mili "¿No se supone que se iría de viaje con Souki en busca de respuestas?"
-Entiendo -Dijo Mili guardando sus comentarios- Debe ser lo correcto si tú piensas que es lo correcto.
Mili terminó su jarra de cerveza, y empezó a retirarse.
-Fue bueno hablar contigo -Dijo Mili- Mucha suerte con todo.
-Gracias -Respondió Hiro despidiéndose- Igualmente.
Mientras tanto, Akero Ikari estaba en otro lugar de la celebración, pensativa, desahogándose mientras se burlaba de sus compañeros borrachos.
Específicamente Panda Kyoka y Aoi Kushiai.
Pues los dos son miembros fuertes y parte de los más cercanos al líder.
-Akero es una bruja -Dijo Panda.
-Oye, menudo imbécil que eres -Le respondió Aoi- Tú eres un borracho inmundo entonces.
-No, no -Dijo Panda- Literalmente es una bruja ¿No? Es la maga del clan.
El olor a alcohol de los dos tenía un poco mareada a Akero, quien estaba riendose en medio de los dos.
Akero no había bebido una pizca de alcohol, no disfrutaba de su sabor.
-¿Es una alquimista, no? -Preguntó Aoi.
-No, Kentaro es un alquimista -Respondió Panda- Akero es una maga.
Kentaro, quien estaba cerca. empezó a escuchar la conversación al oír su nombre.
-Pero si son lo mismo -Agregó Aoi- Los dos hacen lo mismo.
Panda se quedó pensándolo un momento.
Ninguno de los dos pensaba claramente, por lo tanto cualquier cosa que Panda pensara detenidamente no iba a ser muy inteligente.
-Entonces Kentaro es un brujo -Dijo Panda compartiendo su conclusión.
-No soy un brujo -Dijo Kentaro entrando a la conversación- Soy un alquimista, son dos cosas muy diferentes.
Kentaro esperaba que le preguntaran las diferencias entre bruja y alquimista.
-Cállese, viejo brujo -Exclamó Panda, eliminando la razón por la que Kentaro había entrado a la conversación.
Akero no podía parar de reír.
-¿Esto te divierte? -Preguntó Kentaro indignado a Akero.
Ellos dos se conocían ya que suelen trabajar juntos, ambos colaboraron en la investigación de la oscuridad de Kuroyami y de donde venía.
Ambos eran muy hábiles en su campo.
-Por supuesto que sí -Dijo Akero- ¿Cómo puedes no disfrutar esto? Si es completamente espectacular.
-Tengo asuntos mucho más delicados de los que ocuparme ahora -Dijo Kentaro- No tengo tiempo ni para celebrar con ustedes hoy.
-¿Necesitas mi ayuda? -Preguntó Akero.
-Aunque no me vendría mal tendré que declinar -Respondió Kentaro- Necesitas esto más que nadie, solo relájate y diviértete, mañana volveremos al trabajo habitual, yo no descansaré hoy, pero que por lo menos pases tú algo de tiempo de ocio.
-Está bien -Dijo Akero- Pocas veces muestras empatía. así que la aceptaré esta vez, mucha suerte.
Seguido Kentaro se fue.
Akero disfrutaba mucho pasando tiempo con Kentaro o con Souki.
Son los amigos más importantes que ha hecho desde que inició La Hora Cero.
Y en parte le han ayudado a cargar con el enorme peso que tiene encima.
Akero dejó a las salvajes para irse a Tedehm.
Lo que leyó en el libro, era impactante.
En un principio Akero pensó que la profecía de los 5 desertores estaba mal.
Pero en realidad todavía no ha pasado.
Akero quiere cambiar el destino.
Pues fue lo que vio al final del libro fue fatídico.
Akero está cansada, pero debe seguir, cada acción que hace, es para evitar el destino que vio en el libro, el cual quemó, para cargar con ello sola, ya que nadie más debería saber lo que hay allí escrito.
En las mesas principales del piso se daba un reencuentro algo incomodo.
Tomory bebía cerveza en la misma mesa que Nabe Mikoto, Shizuka Matsuyabashi y una vieja amiga.
Ritsuko Hiriko.
Quien estaba realizando una misión durante la batalla contra Ren Minoru.
No se habían visto desde antes de la batalla contra Pendreten.
La ultima vez que se hablaron prometieron sobrevivir, y reencontrarse en Tedehm.
Pero por alguna razón se estuvieron evitando entre ellas.
La muerte de Toshinari Fumitoki y el estado critico de Mitsutani Miyachi hace que sea tenso el ambiente entre ellas.
-¿Cómo has estado? -Preguntó Ritsuko, intentando sonar agradable.
-Bastante ocupada -Respondió Tomory dando una risa nerviosa- Esto de ser parte de la élite es duro.
Lo dijo en voz baja, pues es secreto.
Tomory no lo admitía, pero le alegraba estar con su amiga, pues la muerte de Toshinari fue algo que le sentó muy mal.
Incluso de vez en cuando va a visitar a Mitsutani al laboratorio de Kentaro.
Aunque las visitas de ambas nunca han coincidido.
-¿Y que has hecho tú con tu vida? -Preguntó Tomory.
-Entrenar -Respondió Ritsuko- Necesito hacerme más fuerte, las acciones de Toshinari, Mitsutani y Souki Aiko me han hecho darme cuenta de que si no me hago más fuerte, la gente a mi alrededor morirá protegiéndome.
-Eso es un motivo muy admirable -Exclamó Tomory.
-¿Verdad que sí? -Dijo Ritsuko riendo.
A pesar de la tensión, ambas se lo estaban pasando bien.
-¿Cómo es que estás en Tedehm y no le has hablado a Souki? -Preguntó Tomory- Deberías agradecerle o algo.
-Hablé con el una o dos veces -Respondió Ritsuko- Pero se ve ocupado y serio, la verdad me da algo de miedo.
-Es entendible -Dijo Tomory- ¿Y que cosas has hecho?
-Lo más destacable puede ser que encontré unos Kave hace tiempo -Respondió Ritsuko- Fue impresionante.
-Unos Kave fuera del continente de las bestias -Dijo Tomory sorprendida- Si que es impresionante.
Y así siguieron hablando durante bastante tiempo, mientras que junto a ellas Nabe conversaba con Shizuka.
-¿Qué se siente que te perforen un pulmón? -Preguntó Shizuka directamente.
-Yo... No lo sé -Dijo Nabe tartamudeando, era una pregunta muy rara.
-¿Tuviste miedo de morir? -Preguntó Shizuka.
Shizuka no tenía un filtro a la hora de hablar.
Por eso era para Akero divertido hablar con ella.
-Hablemos de otra cosa -Dijo Nabe algo incomodo.
-Claro -Dijo Shizuka- ¿De que quieres hablar?
Nabe se quedó en blanco.
Nabe no era el mejor para hablar, ni en el mundo anterior ni en ROTL.
Pero normalmente lo disimulaba con su amabilidad.
Como en el caso en el que rescató a Saeny Akito.
Entonces alguien se acercó a la mesa.
Su figura era imponente, tenía una capa que le daba bastante presencia.
Era Hiro Hitagi.
-Hola -Les dijo.
Ritsuko estaba completamente asustada, ya que no tenía una idea de quien era.
-Hey, Hiro -Dijo Nabe.
-¿Qué tal estás? -Preguntó Shizuka- ¿Quieres sentarte?
-Ehm, no -Dijo Hiro- En realidad quería hablar en privado un momento con ustedes.
-Ya veo -Dijo Tomory volteando a ver a Ritsuko- Lo siento, estaré de vuelta en un momento.
-No te preocupes -Respondió Ritsuko aún impactada de la presencia de Hiro- Tenía asuntos que atender de todas formas, hablamos luego.
Cuando todos iban a retirarse de la mesa, Ritsuko se levantó y su fue, por lo tanto Hiro aprovechó y se sentó en el lugar en el que estaba Ritusko.
-Estuve buscando a Aoi pero no logré encontrarla -Dijo Hiro- Hay un tema que quería tratar con ustedes.
-¿De que se trata? -Preguntó Tomory.
-Veras, quiero encomendarles algo -Dijo Hiro- Souki es una persona muy importante para mí, como pudieron ver hace unos días tengo una relación muy cercana con él.
-Demasiado cercana -Interrumpió Shizuka riéndose.
Todos en la mesa se burlaron un poco menos Hiro.
-El punto es que lo conozco bastante -Prosiguió Hiro- Y próximamente planeo irme de Tedehm por un tiempo, sola.
-¡¿Qué?! -Exclamó Shizuka- ¡¿No iban a ir en un viaje ustedes dos?!
-Lo sé -Dijo Hiro con un nudo en la garganta- Pero, se presentaron varias cosas, algo duras, necesito tiempo.
-Problemas de pareja -Dijo Nabe burlándose.
-¡Que no! -Exclamó Hiro- En fin, lo que quiero pedirles es que cuiden de él, él es una persona muy lastimada, y no sé como se vaya a tomar las cosas, pero quiero que lo mantengan hilado a todo, él suele perderse, deprimirse, y otras cosas peores, por lo tanto, cuiden de él mientras estoy fuera, porque de verdad lo quiero, y eventualmente volveré por él, así que cuídenlo, él también necesita lidiar con su propios demonios.
Todos se quedaron callados.
Nabe y Tomory entendían lo que Hiro quería decir.
Shizuka simplemente no sabía que decir, ya que no terminó de comprenderlo.
-Entendido -Dijo Tomory- Haremos lo posible por cuidar al lí... a Souki.
Tomory estaba a punto de decir "Líder" Ya es por reflejo.
Hiro se levantó, hizo una reverencia en agradecimiento, y siguió su camino.
De repente la atmósfera se hizo más pesada.
Pues ellos sabían lo mucho que Hiro importaba para Souki, y todo lo que estuvo preparándose para ese viaje.
Al irse, Ritsuko se dirigió al laboratorio de Kentaro.
Donde él estaba trabajando arduamente.
Había un problema muy grave.
Ritsuko quedó completamente impactada al ver lo que sucedía.
Kentaro corría por toda la habitación.
Mezclando cosas, completamente desesperado.
Y poniéndolas en el cuerpo de Mitsutani.
Quien parecía estar convulsionando.
Emitía ruidos agudos, chillidos, eran muy fuertes, e invadían toda la habitación.
Mientras expulsaba sangre por su boca.
Estaba despierta, sus ojos estaban totalmente hinchados.
-¿Eh? -Ritsuko soltó un pequeño sonido.
Pero estaba perdiendo la calma.
Mitsutani la veía los ojos.
Kentaro intentaba todo lo que podía.
Con las fuerzas que tenía Mitsutani, levantó una de sus manos.
Lo hizo hacía Ritsuko.
Mitsutani estaba luchando.
Levantaba su brazo que temblaba debido a la convulsión sufrida por el cuerpo.
Ritsuko no sabía que hacer.
Sus piernas temblaban.
No podía irse ni intentar ayudar.
Estaba completamente petrificada.
"¿Qué sucede?" Se preguntaba Ritsuko "¿Qué le está pasando a Mitsutani?"
Ritsuko recibió todo muy fuerte, tanto que no lograba procesarlo.
Ritsuko estaba completamente perdida en ese momento.
Mitsutani se estaba esforzando.
Solo lograba ver a Ritsuko, quieta.
"¡¿Qué haces?! ¡Ritsu, ven! ¡Ayúdame!"
Mitsutani no entendía nada, ya que recién se despertaba de su coma.
Solo veía a Ritsuko a los ojos, unos ojos que no miraban a ninguna parte.
Ritsuko estaba allí, pero su mente estaba en otra parte.
"¡Ritsu!" En la mente de Mitsutani solo estaba el pedir ayuda.
Las dos estaban completamente desesperadas.
Entonces Mitsutani sintió una punzada en el corazón.
Intentaba respirar, pero sus pulmones no se lo permitían.
-Kentaro -Dijo Ritsuko- ¿Qué le sucede a Mitsutani?
Kentaro volteó violentamente y vio a Ritsuko.
Las lagrimas corrían en el rostro de Ritsuko, a mares, pero era reflejo, estaba recibiendo emociones tan fuertes que su mente estaba completamente quebrada.
Los chillidos que Mitsutani producía de de la nada se detuvieron.
El cuerpo de Mitsutani dejó de moverse.
Mientras ella cerraba los ojos, lo ultimo que vio, fue a su amiga Ritsuko completamente quebrada y perdida.
Kentaro se volteó de vuelta a Mitsutani.
Parecía asustado.
Levantó del suelo dos piedras, y las puso en el pecho de Mitsutani.
Asemejaban desfribiladores.
Los rayos envolvían las piedras, y Kentaro los golpeaba contra Mitsutani una y otra vez.
-Claro, todo va a estar bien -Dijo Ritsuko inconscientemente- Kentaro puede manejar la situación de cualquier manera, Kentaro es muy hábil.
Por más que Kentaro intentaba, el cuerpo permanecía inmóvil.
Luego de unos minutos Kentaro lanzó las piedras al piso, gruñó de impotencia fuertemente, y se sentó en una esquina de la habitación.
-¿Qué? -Preguntaba Ritsuko- ¿Qué haces? Mitsutani aún no despierta, debes seguir intentando.
Kentaro estaba respirando muy rápidamente, totalmente cansado.
-Lo siento, Ritsuko -Dijo Kentaro- Se ha terminado, la he olvidado el día de la batalla, y el virus entró a su cuerpo, e hizo su efecto, fue mi culpa, debí estar más presente, fue totalmente mi culpa.
Ritsuko no entendía lo que Kentaro decía.
-¿Por qué me mientes? -Preguntó Ritsuko- No me mientas ahora, antes me dijiste que estaba mejorando.
-Así es -Dijo Kentaro- Ella estaba mejorando, pero el virus destrozó todo su interior, incluso si hubiera estado en las mejores condiciones el virus naturalmente la habría matado, el humo de Ren Minoru es totalmente letal.
Ritsuko estaba colapsando totalmente, ya ni siquiera podía hablar.
Solo cayó inconsciente.
Presa del miedo, la desesperación, la impotencia, la ira, y sobre todo ver como de nuevo fue lo suficientemente fuerte.
Ritsuko Hiriko había perdido a otro de sus amigos, por falta de fortaleza.
-