Chapter 16 - 15

*capitulo extenso;

narra escenas explícitas*

cinco jodidos días sin actualizar, perdónenme. pero creo que si ha valido la pena la espera. me ha costado muchísimo escribirlo porque no suelo narrar escenas sexuales, muchísimo menos como es la primera vez pero espero haberlo llevado cercano a la realidad. espero les agrade uwu

me disculpo si esto no cumple

con sus expectativas. y me disculpo por la demora.

el que adivine el propósito de la canción en multimedia se gana una dedicación de un capítulo uwu

disfruten la lectura ❤️

Jungkook estaba nervioso, supuestamente iba a salir con Taehyung. Por ello estaba ansioso esperando en la cafetería junto a Yoongi.

—Jungkook, ¿por qué estás tan nervioso? Es solo una salida con tu novio...

—Ayer estábamos hablando sobre... Cosas y me dijo que me tenía una sorpresa y yo... Siento que se me va el alma.— sus mejillas sonrojándose y sus piernas moviéndose de los nervios.

—Van a...— Yoongi movió sus cejas sugerentemente.

—Yo no lo sé pero... Me da pena no ser suficiente para una obra de arte como él.

—Ay, Jungkook... Serás tarado.— suspiró y se acomodó, mirando a los ojos a Jeon.—Eres más que suficiente, Jungkook, eres una persona increíble en tantos sentidos que me haces dudar de mi sexualidad. ¿Quién carajos te dijo que eras insuficiente?

—Am... Y-yo...

—Taehyung no simplemente gusta de ti, ese chico también está enamorado. ¿No te fijas en su mirada? Sus ojos siempre se enfocan en ti y sus pupilas están dilatadas. Taehyung ama tus imperfecciones, ama lo que yo a veces odio de ti...— Yoongi rió.

—¿D-De verdad?

—Jungkook, te lo juro... Que algunas personas no hayan sabido apreciarte no quiere decir que todas sean así, Taehyung ama todo de ti. Todo. Eres un buen chico y él también, ambos han sufrido bastante. Merecen estar juntos y ser felices.

Jungkook levantó su polera por el cuello y se cubrió la cara, aguantando sus lágrimas.

—Venga ya, el que llora es gay.— Jungkook rió y soltó la polera. Secó las lágrimas con sus manos y volvió a sonreír.—Eres una persona increíble, no por nada somos mejores amigos. Taehyung está enamorado de ti, déjate ir. Te aseguro que unos años estarán follando como conejos mientras tus hijos están en el cole.

Yoongi se levantó repentinamente y palmeó su hombro.

—Ahí viene tu hombre, campeón. Recuerda que eres más que suficiente y que él te ama.— saludó a Taehyung y salió de la cafetería.

—Hola, Kookie...— lo abrazó desde su cuello y disfrutó del olor varonil.

—Hola, cariño. ¿Cómo estás?— lo sentó a su lado y besó sus labios.

—Te-Tenemos que hablar sobre algo... Antes de dar ese pa-paso, ya sabes... Eso de- — se cortó a sí mismo y sus manos comenzaron a temblar.

—Claro que si cariño, hablemos, todo lo que quieras. Vamos al parque aquí no podremos hablar con calma.

Ambos se tomaron de la mano y abandonaron el lugar. Acciones como esas los hacían sentir en casa, demasiado unidos. Felices.

Ambos se sentaron en el fresco pasto, frente a frente.

—¿Qué ocurre, Tae?

Taehyung tomó una profunda respiración antes de hablar.

—Cuando ocurrió eso de... De aquel chico que abusó de mi, creía que podía sanar solo y también si buscaba venganza. Cuando intentaba estar con otros chicos simplemente no podía, e incluso les pedía que me llamaran... P-Por apodos...

Taehyung se acomodó en su lugar y se escondió entre sus manos

—Porque aquel chico siempre estaba llamándome por mi nombre cuando tocaba cada parte que tocaba de mi.

—E-Entonces... ¿No te agrada la idea de llamarte por tu nombre?

—La idea no me entusiasma y me hace recordar por todo lo que pasé. Observo mi cuerpo y mi mente dice que "Oh, esto se llama así..." la verdad es que ya no pienso así... Llamar a mis partes por sus nombres correspondientes me hace sentir vulnerable, como si estuviese repitiendo todo lo que ocurrió.

Jungkook abrazó a su Taehyung al ver su mirada llena de pánico.

—N-No quiero pasar por lo mismo. No sé si podría soportarlo...— ambos se miraron.—Siempre que me tocas me siento bien, en confianza. Pero... Cuando tengamos nuestra primera vez yo- quiero que sea especial y cómodo. Quiero que- todo salga fluido... Y no detenernos por estas estupideces.

—No son estupideces, cariño. Es tu salud mental y tu bienestar, no es una estupidez. Esto me importa muchísimo porque me ayuda a entenderte y a saber tratarte, bebé.

—¿No estoy en un sueño, verdad?

—Am, ¿no...?

—Es que... Eres tan Perfecto, tan preocupado, detallista, sentimental, precioso, sexy... Siento que nada es real y que solo estás conmigo por interés.— su rostro de pena hizo que los ojos de Jeon se pusieran brillosos.

—Vaya, me siento halagado... Pero por favor, no pienses que estoy contigo por interés. En realidad si, me interesas, y demasiado. Muchísimo. Tanto que te necesito para respirar.

—Yah, no seas exagerado.

��No lo estoy siendo. Y te seré sincero, yo igual pienso que esto es un sueño porque... Me parece tan irreal que todo vaya tan bien y por fin eres mi bello novio.

—Te quiero mucho, Kookie.— se sonrieron y Jungkook volvió a cambiar su expresión a una neutral.

—Entonces... ¿No te molestaría si me pongo a decirte apodos...?

—Am, no... Al contrario, me harían sentir más cómodo y feliz.

—¿P-Puedo decirte príncipe? Es que no puedo creer todavía que seas real...

—N-No preguntes tú sólo dime así.

—Está bien mi príncipe... Entonces supongo que tampoco te gustaría que llamase tus partes... Por sus nombres.— Taehyung negó tímido.—Muchas gracias por confiar en mi.

—A ti por saber escucharme.

—Tengo algo que confesarte y necesito decirlo porque me siento sucio, culpable y abusador...— Jungkook suspiró y habló —: Me he tocado pensando en ti.

—Pff, dime algo que no sea nuevo...— el menor río a carcajadas.—Era obvio, además, yo también lo hago. Y siempre lo hacemos cariño, ¿por qué lo dices como si no lo supiese?

—Es que me siento sucio tocarme mientras pienso en ti...

—Es normal, Kookie... Además, no me incomoda. Me hace sentir deseado, inalcanzable, sexy, bello... Me parece demasiado sexy que te toques... No sabes cuanto disfruto esos videos, cariño.— Jungkook se sonrojó y sus muslos temblaron al sentir la mano cálida de Taehyung tocarlos atrevidamente.

—Y-Yo...

—Podría ver miles de veces tu video y siempre de sentirá como la primera vez. Demasiado caliente y excitante.

Su mano subió un poco más y llegó hasta los bolsillos de la cadera del Jeans.

—Yo igual pienso indebidamente en ti... Me hace sentir jodidamente culpable pero es que es inevitable~.— gimió en su oído.

Taehyung finalmente apresó el miembro con su fina mano. Acarició, delineándolo por todo el pantalón de buzo gris de Adidas.

—Te ha crecido tanto...— se acercó al oído de Jeon y gimió, apretando aún más su miembro.—Tan grueso.

Jungkook gimió, no conocía esa faceta tan atrevida de Taehyung pero no quería parar.

—Príncipe... Estamos en un parque, n-no podemos...

—Oww, entonces lamentablemente tendremos que buscar un lugar para continuar esto... ¿No crees?

—S-Si...— Jungkook estaba embobado con su novio. Le había dejado sin palabras.

—¿Entonces que esperamos? Vayamos a mi casa, mis padres están trabajando.

—P-Pero ahora tenemos la clase de diseño...

—Perderla una vez no nos afectará, amor. Vamos.— Taehyung insistió y lo llevó de la mano hasta el auto de Jungkook.

Jungkook no podía pensar con claridad y no podía tomar bien el volante. Tener la mirada encima de Taehyung le hacía sentir ansioso y desesperado, y peor aún sentir que le provocaba tocándole su muslo izquierdo.

—Bebé por favor... No puedo concentrarme.— Taehyung alejó su mano y la dirigió a su propio muslo, tocándose, provocándose. Abrió sus piernas y su mano hacia el amague de tocar su zona baja.

Su mano por fin tocó su punto sensible, acariciándose por encima del apretado jeans negro.

—Hmm...— soltó un largo gemido y abrió más sus piernas, y su otra mano tiraba dulcemente de sus piercings que estaban en sus pezones.

Su mano desabrochó su pantalón y reveló su lencería negra. Lamió sus dedos de en medio y lo llevó hasta su sensible e hinchado clitoris.

—Oh, Jungkook...— gimió y comenzó a mover sus dedos más rápido, disfrutando de las imágenes subidas de tono que aparecían en su mente.

Jungkook se sacudió su cabello fastidiado, no esperaba que Taehyung fuese tan atrevido y provocador mientras estaba manejando. ¿Acaso no veía que podían tener un accidente?

—Bebé por favor pa-para, ya vamos a llegar.

—Oh, daddy, si, así...— sus dedos moviéndose más rápido.—Más rápido, Jungkookie hyung...— Jeon agradecía tener un deportivo porque no le importó saltarse los semáforos en rojo.

Cuando se estacionó fuera de la casa de Kim, se bajó con rapidez y Taehyung le siguió el paso, un poco sensible al caminar.

Jungkook lo tomó en sus brazos y sus besos desesperados se hicieron notar con firmeza.

Al entrar en la casa, se aseguraron que los padres de Kim no estuviesen. Después de verificar, llegaron hasta la habitación del mayor entre caricias y besos indebidos.

Jungkook empotró a Taehyung contra la puerta de la habitación mientras cerraba la misma con seguro.

—¿Estás seguro de que quieres seguir con esto, príncipe?

—Claro que si, daddy.— su lengua traviesa acarició los labios de Jeon.

Se agradecían de haber hablado sobre los fetiches porque ahora mismo estaban en confianza.

Volvieron a besarse con necesidad, demostrándose lo mucho que necesitaban ese momento. A pesar de que ambos eran nuevo en ello, los besos se sentían profesionales, únicos, especiales, necesitados.

Taehyung atacó el cuello de Jungkook deliciosamente, mientras el anteriormente mencionado le acariciaba el culo con descaro.

Su zona pélvica frotándose contra el miembro de Jeon, en un ritmo tortuoso pero delicioso.

Cuando Taehyung le sacó el poleron y la polera fue el detonante para tener a un Taehyung totalmente confiado de sí mismo y necesitado como nunca.

Lo arrastró hasta la cama y lo tiró, sentándose encima de los gruesos muslos que le hacían delirar de solo mirarlos. Sus manos traviesas lo acariciaron hasta desesperarlo.

Sus manos acariciaban con vehemencia su firme torso con sus tatuajes y su lengua delineaba su imponente mandíbula. Jungkook movía sus caderas contra toda su zona baja que estaba totalmente sensible.

Taehyung se separó un momento y admiró a Jungkook.

—Eres precioso...— Taehyung lo miró a los ojos y sus uñas no tan cortas rasguñaron suavemente su piel canela. Su lengua bajó por sus pectorales, succionando y dejando marcas notorias.

Jungkook lo separó de su cuerpo y tiró de su camiseta, pidiendo que se la sacase. Kim sonrió y se acomodó en su regazo, apretando su miembro con su culo. Enderezó su espalda y tomó su camiseta, subiéndola lentamente. Y justo cuándo llegó a sus senos, presionó con más fuerza y sus pechos rebotaron cuando sacó su camiseta.

Jungkook aguantó su respiración y observó el cuerpo de su bello novio. Su cuello largo y más blanquecino, sus clavículas se notaban bastante. Sus hombros en alto y una buena figura, sus senos de un tamaño grande, no excesivo pero el tamaño para él era perfecto. Su abdomen plano, su piel no era blanca, era morenita. Color que cautivó sus ojos. Y el tatuaje "JK" que se asomaba en su cadera.

—Eres bellísimo, príncipe.— acarició su rostro y su otra mano acarició superficialmente sus senos, que llevaban los piercings.

Kim cerró sus ojos y se sacó su sostén, dejándole completamente su confianza en Jungkook. Arriesgándose.

Jeon se sonrojó y se sentó, acercando su rostro a sus senos descubiertos. Como era su primera vez, se sentía inexperto y que frente a él había más de lo que realmente merecía.

Se sentía estúpido pero comenzó a aplicar lo que había visto en videos porno y lo que veía en los videos qué Taehyung le mandaba cuando se tocaba así mismo.

Sus manos tomaron sus pechos y su lengua delineó lentamente el contorno de su pezón café, rozando el piercing negro.

Taehyung alzó sus caderas y sus gemidos eran casi inaudibles.

Sus labios rodearon el pezón y succionó con fuerza, mientras su otra mano acariciaba el erecto pezón.

Ambas caderas se frotaban inconscientemente, sintiéndose un poco más.

Jungkook pensaba que aquella acción de literalmente comer sus senos no iba a ser excitante o algo que valiese la pena, pero ahora que lo estaba haciéndolo sentía que su miembro botaba demasiado líquido seminal y sus manos se volvían más desesperadas, queriendo tocar todo.

Su rostro se posicionó en medio de sus pechos y disfrutó del tacto contra sus manos y cara.

Alejó su rostro y besó a Taehyung, quien no podía controlar sus espasmos y gemidos. El menor se separó y miró a Jeon.

—¿Por qué me mi-miras así, príncipe?

—Estás temblando, Jungkook.

—Demasiado caliente...— Taehyung lamió los labios de Jungkook y volvieron a besarse con descaro y deseo, chasqueando sus lenguas y sus dientes chocando sonoramente.

Mientras se besaban, Taehyung se sacaba su ropa, exceptuando su lencería.

El pelinegro tomo valentía y recostó a su príncipe en la cama. Se colocó la camiseta y se paró enfrente de Tae, decidido. Sus manos temblando y su mirada nerviosa.

—¿K-Kookie...?

—Es nuestra primera vez pero... Q-Quiero que sea inolvidable, quiero que recuerdes esto con gusto y deseo...— sus mejillas sonrojadas y sus manos temblando.

—Kookie, con confianza... Lo que sea.— se miraron a los ojos y Jungkook suspiró nervioso.

Sería la primera vez que haría algo como aquello y ansiaba hacerlo para su príncipe y solo para él.

Cerró sus ojos y suspiró. Abrió sus ojos y su mirada enfocó duramente las facciones del menor. Sus facciones habían cambiado completamente, estaban más duras, más firmes pero aún así eran suaves y delicadas, más definidas. Se veía tan bien, tan bello, precioso. Una belleza envidiable, juraría que era el hombre más hermoso de todo el puto mundo.

Contó hasta tres y su mirada volvió a cambiar, su expresión también. Era completamente sexy, deseable. Kim sonrió, anticipando todo. Sus manos se tocaban sus caderas desnudas, provocándose de acuerdo al momento.

El mayor lamió y mordió sus labios, su mano venosa tiró su cabello hacia atrás, revelando una imagen increíble.

Tiró sensualmente de la camiseta blanca revelando lentamente sus abdominales marcados por sus entrenamientos arduos para sorprender a su bello príncipe. Finalmente retiró la camiseta de su cuerpo y la dejó a un costado. El bulto en su buzo ya era notable, no sería fácil de cubrirlo si lo intentaba.

Tiró del los bolsillos, presionando el pantalón de buzo y marcando su miembro.

Taehyung gimió y comenzó a tocarse por encima de su ropa interior.

Retiró con lentitud el pantalón de buzo, quedando en bóxers.

El cuerpo completo de Jeon era una obra de arte por donde lo vieses. Su cuerpo era esbelto, ancho por los músculos, todo en perfecta medida, según Kim. Sus pectorales firmes con una mariposa en llamas tatuada. Sus abdominales definidos y sobresalientes, la V que se marcaba firmemente y la piel se ponía más blanca. Su zona pélvica deliciosa, su miembro realmente sobresaliendo por la tela y este a su vez apretaba la perfecta cadera del mayor.

Definitivamente, la pubertad estaba haciendo un trabajo increíble en él.

Sus muslos gruesos pero deliciosamente marcados, quería delinearlos con su lengua y montarlo.

Sus preciosos ojos azules no podían parar de observar su cuerpo entero, parecía mentira que Jungkook existiese.

Jungkook se tiró rápidamente encima de Taehyung y el menor tuvo que ahogar el grito de sorpresa.

—Explícame cómo carajos puedes ser tan Perfecto, ¿eres real? ¿no estoy soñando?

—Me halagas, príncipe. ¿De verdad te gusto tanto?

—Tanto como para anhelar que me hagas gritar de placer, me gustas tanto que ahora mismo estoy tan húmedo para ti que no necesito juego previo para... Eso.

—Hmm, ¿de verdad? Entonces, vamos a sentirte, príncipe.— su mano acarició atrevidamente toda su humedad, disfrutándola. Sus ojitos azules no podían sostener la dura mirada del pelinegro.

El profundo gemido que soltó Jeon hizo que abriera más sus piernas y gimiera pidiendo por más.

Jungkook alzó sus dedos de en medio hasta su boca y le pidió que los lamiera. Kim gustoso aceptó y los lamió sensualmente, tomándose su tiempo de acariciar sus falanges con su lengua. Succiona lenta y provocativamente, mirándolo a los ojos de manera inocente.

El pelinegro volvió a respirar profundo antes de perder la cordura y cuando sintió que era suficiente, sacó sus dedos de la cavidad bucal de su príncipe y se los llevó hasta la propia. Lamió sus dedos húmedos con la saliva de Kim y disfrutó sentirla.

Sus dedos rápidamente se acercaron a frotar toda la zona donde estaba su inchado clitoris.

—Príncipe, ¿puedo hacerte un...

—¿Un oral, hm?— preguntó desafiante Kim.—Oh, cariño, ni hace falta que preguntes~.

Jungkook aguantó su respiración ansioso y lentamente sacó la lencería. Mientras la iba deslizando por sus piernas, las acariciaba con pasión y le fascinaba lo largas y morenitas que eran.

Taehyung no era lampiño a diferencia de Jungkook, pero le acomodaba depilarse. Se sentía más cómodo y seguro de sí mismo.

A Jungkook en realidad no le iba a importar si tuviese vello corporal, aún así le fascinaría lo Perfecto que era.

—¿Jungkook?— lo llamó.

—L-lo siento, amor pero es que si pudieses verte... Joder, te ves tan bien así para mi. Tu precioso cuerpo a merced.

—¿De verdad?— su voz sensual e inocente lo irían a matar, causaba tantas nuevas sensaciones en su cuerpo. Estaban recién empezando y ya era la tercera vez que se sentía venir en sus bóxers.

—¿Puedo... Pu-Puedo tomarte una foto?— su voz sonaba entre cortada y no podía hablar correctamente.

El pánico en los ojos preciosos de Kim lo hizo arrepentirse de preguntar.

—P-Perdóname, olvida eso cariño.

—Está bien, mi amor. Pero por favor... No lo compartas con nadie.— sus ojos aún reflejando pánico y sus manos se aferraron temblorosas a las muñecas de Jeon.

—Juro por mi madre que jamás compartiría algo tan privado como eso, tengo videos tuyos increíbles hace tiempo y jamás se los he mostrado a alguien. Es nuestra privacidad y nuestro momento, prometo que sea nuestro para siempre.

—Gracias...— se besaron dulcemente y Jungkook se paró a buscar su teléfono.

Taehyung se preparó mentalmente y se relajó, dejándose llevar.

Su cabeza se apoyó en las suaves almohadas, su expresión reflejando inocencia pura. Sus manos presionaban sus senos, haciéndolos más notables y apetecibles. Sus piernas abiertas dejando todo a disposición de Jungkook.

—¿Seguro que quieres, príncipe?— Taehyung asintió y Jungkook deslizó la pantalla para la cámara, enfocó la sexy imagen frente a sus ojos y sacó varias d ellas. Taehyung cambiando sus sexys expresiones. Su mano tocándose y sus ojos fijos en la cámara, provocando al Jungkook del presente y del futuro.

Jungkookie tiró su teléfono al velador, importándole poco el ruido en seco que hizo. Solo quería disfrutar de su príncipe.

No necesitaba más tiempo a su lado para saber que lo necesitaba para el resto de su vida. Se acostaba pensando en él y se levantaba pensando en él, era una dulce adición.

Sus manos tomaron los muslos canelita y los empujó más abajo, acercando su zona íntima al rostro de Jeon.

Lamió desde su entrada hasta su bolita de nervios. Degustando el sabor natural, encontrándolo un poco dulce y amargo.

Hizo un esfuerzo para que su primera vez fuese increíble y realmente inolvidable. Quizás sonaría básico pero recordó algunos videos porno, no conocía a Taehyung en la intimidad, era una fasceta nueva. No habían hablado sobre cómo les gustaba el sexo, querían descubrirse en el acto.

Tenía miedo de hacer algo que no le gustase al menor pero debía intentarlo.

Taehyung mantenía una muy buena higiene, de eso Jungkook no tenía duda así que tomó confianza y comenzó a succionar todo a su paso. Los gemidos de Taehyung lo incitaban a seguir. Succionó con fuerza y el grito de su príncipe lo hizo sonreír con arrogancia.

—L-Lo estás haciendo bien, Kookie. M-Mete tus...— Jungkook comprendió y lamió sus dedos, y con confianza escupió saliva justo en su sensible entrada. A pesar de que estaba húmedo y soltaba bastante lubricante, quería asegurarse de no dañar a su príncipe.

Metió su dedo corazón con lentitud, tan lento que parecía irreal. Taehyung se sentía demasiado estrecho y cálido. Su príncipe gimió de dolor cuando sintió el dedo meterse hasta el nudillo.

—Cariño, me duele... Despacio por favor.— si bien ya se había metido dedos antes, esta era una experiencia totalmente nueva. Además, era Jeon Jungkook tocándole. Era completamente diferente.

Jungkook cumplió su petición y sus movimientos fueron lentos, explorando dulcemente su cálido interior. Se tomó el atrevimiento de curvear su dedo.

—¡N-No, Ko-Kookie!— sus piernas estaban temblando y ahí supo que había encontrado fácilmente su punto dulce interior.

—Oh, lo he encontrado cariño.— gimió Jungkook, fascinado. Frotó un poco más fuerte su dedo y volvió a acercar su boca al clitoris. Succionó y lamió, a la par que metía su dedo anular.

Era una sensación nueva, Jungkook tocándole de esa manera... Era algo increíble, Perfecto.

Sus dedos comenzaron a simular lentas pero firmes estocadas. Su lengua frotando constantemente su bolita de nervios.

El sonido chicloso por estar prácticamente comiendo su parte íntima lo hacía mojarse aún más, era demasiado rico escuchar el sonido mientras veías a Jeon Jungkook comiéndote todo.

Inevitablemente, llegó a su orgasmo. Intentó ser silencioso pero su sistema lanzó un grito que dejó sin habla a Jeon.

Sacó sus dedos y el líquido blanquecino dejaba en clara evidencia el dulce orgasmo. Acercó su boca y lo saboreó, tenía un sabor particular. No podía describirlo pero le agradaba. Volvió con el trabajo anterior de estimular y dilatar.

Un tercer dedo comenzaba a unirse.

—Príncipe, relájate por favor.— pidió y Kim respiró profundo, destentándose.

Abrió un poco más sus piernas y comenzó a recibir el tercer dedo que tan ricamente lo abría.

Sus dedos comenzaron un ritmo más duro, más atrevido. Queriendo todo de su príncipe. A pesar de que le dolía, era un ritmo soportable.

Jungkook estaba fascinado, no pensó que así se sentiría su interior. Después de varios minutos dilatándolo, sacó sus dedos, viendo cómo su corrida bajaba por su apetitosa entrada.

—Oh, mierda. Demasiado rico.— metió su dedo anular y volvió a disfrutar de la calidez húmeda.—¿Tienes preservativos, cariño?

—Hmm, sí, en el velador. Aunque... yo sé que ambos estamos limpios, yo tomo pastillas... Creo que yo podría...— Taehyung se colocó en cuatro atrevidamente y Jungkook quedó apoyado en sus dos piernas, dejando su zona baja a disposición de su príncipe.

Su boquita se acercó tímidamente a apresar el hinchado glande. Sus manos acariciaban su firme torso y sus testículos. Su boca finalmente recibió aquel hinchado miembro y su lengua acarició con vehemencia.

Procuró llenar de saliva su falo para lo que seguía, estaba ansioso. Sería su primera vez. Con Jungkook.

Con el grandísimo Jeon Jungkook.

Si era un sueño, no quería despertar. No todos los días estabas a punto de tener relaciones con tu crush.

Sus ojitos azules miraron los firmes ojos de Jeon y comenzó a embestirle la boca dulcemente. Sintiendo las arcadas, el ruido obsceno y chicloso.

El sabor no era desagradable, en realidad, lo encontraba neutral y hasta salado. Pero su líquido seminal hacía contraste porque estaba un poco dulce.

Jungkook lo separó de su miembro y lo volvió a acostar en la cama con sus piernas abiertas, a su jodida disposición.

Acercó su sensible glande y frotó en su clitoris y entrada. El conctacto era exquisito, delicioso, apetecible. Ambos gemían en alto, mirándose a los ojos. Pensándose como nunca antes.

Jungkook empujó suavemente el glande en su entrada. No quería ir rápido y rudo, quería que fuese lento, quería explorar todo su interior y sentir su corrida contra su miembro.

Por ello, metió su glande.

—¡Ah!— el grito de Taehyung lo hizo reaccionar, sacó su miembro y esperó una respuesta totalmente preocupado.—Si-Sigue.

Volvió a meter lentamente su glande, sintiendo todo tan estrecho, tanto, que llegaba a doler. Contuvo su respiración.

Empujó más profundo y las caderas de Taehyung temblaron rudamente y aguantó el grito de dolor. No pensó que sería tan doloroso.

—Cariño... Po-Por favor... Respira, relájate.— sus labios se juntaron suavemente y recibió una mordida con rabia cuando se adentró de golpe.

—¡T-Tu puta mierda, Jungkook!— su labio automáticamente sangrando, su miembro dolía por lo estrecho que estaba Kim. No se quería imaginar lo doloroso que estaba siendo para su príncipe.

—T-Te sientes tan bien...

Abrazó a Jungkook y sollozó en su cuello.—Hi-Hijo de puta.

—Hmm, no me ofende, de hecho me excita... Continúa.

—¡Eres un cabrón insensible!— gimoteó con dolor.—M-Me duele mucho.

—Bebé, te iba a doler aún peor si iba a ese ritmo. Además, te amoldas tan bien, tan rico. Demasiado estrecho y húmedo...— Jungkook gimió y sus caderas inconscientemente se movieron.

—¡N-No!— pidió llorando.—D-Despacio por favor...

Jeon hizo caso omiso y sus caderas se movían casi imperceptiblemente. Sus labios inevitablemente acariciaron sus senos, comiendo y saboreando.

Las manos de Taehyung acariciaban las caderas del mayor, mientras gemía en alto.

—Eres tran bruto, joder.— lo golpeó en su espalda.

—Por ti soy hasta Batman.— se miraron a los ojos y Jungkook sonrió, sus ojitos achinados y su sonrisa de conejo.

—No me sonrías así que me dan ganas de llorar.— un puchero se asomó en sus labios.

—¿Por qué, príncipe?

—Es que eres demasiado lindo y yo-

Jungkook sonrió nuevamente, comenzando a moverse más rápido.

—Lento por favor... Aún duele, eres un bastardo sin consideración.

—Mm, guarda estas palabras. Después vas a gritarme que te dé más duro.— su nariz delineando la suave mandíbula de Kim, provocándolo.

El menor cerró sus ojos, incapaz de mantener la dura mirada y la provocación que tan mojado le tenía.

Jungkook comenzó a proporcionarle un ritmo constante y suave, ya no le dolía tanto como antes pero tenía miedo de que al día siguiente no pudiese caminar correctamente.

Comenzó a tocarse mientras sentía las embestidas explorar su interior, sus manos delineando su preciosa figura, sus ojos fijos en las expresiones calientes que hacía Jungkook. Sacó ligeramente su lengua y lamió sus labios.

Sin darse cuenta, el pelinegro aumentaba el ritmo de las estocadas.

—Muévete más rápido, cariño.— Jungkook sonrió burlón.

—¿No que te dolía, príncipe?

—Calla y continúa.— Jungkook negó sonriendo y sus estocadas aumentaron. El ritmo era cómodo.

El dolor aún estaba presente pero de a poco el placer se unió y ya era todo más tolerable.

—Mm, mirá quien lo está disfrutando~.— Jungkook habló en un gemido, él de verdad estaba sensible.

También era su primera vez así que se sentía pronto a correrse. Demasiado precoz.

Continuaron en la posición tiempo después, cómodos, mirándose a los ojos, dedicándose dulces palabras de amor y las estocadas que ya tenían un ritmo imponente. Lento pero era bastante marcado como para hacerlo alzar su voz en gemidos.

—Cariño, ¿qué tal si alzas este precioso culo para mi?— Taehyung asintió ansioso.

—Prepárate para la deliciosa sorpresa...— alardeó y con dificultad se colocó en cuatro.

Jungkook contuvo su respiración por enésima vez y casi se corre al ver el tatuaje.

"Lucky you" junto a un pequeño corazón.

—Así que soy afortunado.— acarició sus caderas y tocó superficialmente el tatuaje.—¿Cuándo te lo hiciste?

—Desde que comenzamos la relación, sabía que llegaríamos a este punto y preferí prepararme desde ese entonces.— su voz sonando ahogada y avergonzada.

—Oh, precioso. Definitivamente me sorprendiste, esto es tan delicioso...— lamió sus labios y acarició su falo. Taehyung al sentir el ruido chicloso, comienza a mover sus caderas y a meterse dedo.

—Va-Vamos, Kookie. Te necesito.

—Para la próxima podríamos intentar... Ya sabes, por ahí atrás.

—No creo- — su voz se cortó enseguida mientras Jungkook metía su duro miembro.

Se empaló hasta el fondo y tuvo que esperar para acostumbrarse.

Las manos inquietas de Jungkook acariciaban sus anchas caderas y su culo gordo, nalgueando dulcemente. El sonido siendo una obra de arte unido a sus gemidos.

Su pelvis se movió, chocando profundamente con el interior de su príncipe. Taehyung jadeó sin aliento y su torso bajó aún más, exponiéndose más deliciosamente.

A pesar de que las embestidas aún dolían, no quería parar. Tenía que aguantarse el agudo dolor de sus paredes vaginales estirándose más de lo normal.

El dolor de su menstruación era más agudo pero ambos eran igual de molestos e insoportables.

Jungkook se tomó el atrevimiento de mover más fuerte sus caderas y con el fuerte grito de su príncipe, supo que finalmente había encontrado su punto débil. Atacó fieramente el punto, importándole poco que Taehyung le pidiese piedad.

Estaba fascinado, sus movimientos eran descoordinados por no tener la experiencia pero se sentía tan bien.

Le fascinaba follarse a su príncipe, era su primera vez, si, pero sabía que si lo volvían a hacer sería como la primera vez.

Sus caderas chocaron más rápido y el ritmo se volvió violento y desesperado.

No era sana la manera en que Taehyung le gritaba por más y le rasguñaba las manos que sostenían su ancha cadera.

El culo gordo de Kim rebotando jugosamente contra su pelvis. El contacto fascinándolo.

Cuando se sintió venir, aceleró aún más las estocadas, intentando ir muchísimo mejor que violento.

—N-No... Creo que- ¡Ah! Seas Virgen~...

Jungkook rió sexy y lo tomó de su cabello, empujando el cuerpo del menor contra el suyo.

Las estocadas habían bajado su intensidad pero le daba al punto, justo donde quería.

—Reservé todas mis primeras veces para ti cariño, no soportaba la idea de darle ese honor a otra persona.— se confesó a su oído y Taehyung sufrió de espasmos. La mano de Jungkook se acercó hasta su clitoris y frotó sin compasión mientras sus caderas reiniciaban las penetraciones.

—Oh, cariño. Que sexy.— gimió Taehyung. Su rostro ladeándose para lamer tan obscenamente el cuello del mayor. Marcándole.

Jungkook empujó duramente sus caderas y se corrió profundamente en su interior, largas tiras teñían sus paredes. Juraría que la expresión del orgasmo de Jungkook en su puta vida lo olvidaría, era demasiado caliente. Rápidamente tomó su teléfono y colocó la cámara en selfie. Se acercó a su novio y tomó la foto, Jungkook aún perdido en la sensación del orgasmo de su primera vez.

Taehyung no estaba mejor, podía controlarse para poder tomar la foto pero en cuanto lo hizo su cuerpo cayó rendido a la cama.

Jungkook tomó sus caderas y las empujó contra su boca, queriendo comerle todo.

Era demasiado delicioso sentir su corrida contra la entrada de su vagina. Tan caliente que su lengua atacó, importándole poco que estuviese torturándolo con el post-orgasmo.

Metió sus dedos, acariciando su punto dulce y su lengua degustando cada parte. Sentía que iba a venirse otra vez.

Taehyung ni siquiera gemía, gritaba del placer y del dolor. Sus ojos totalmente blancos y lágrimas cayendo por estos sin cesar, su boca abierta y su respiración irregular.

Jungkook succionó con fuerza, sintiendo el orgasmo de su príncipe contra su boca.

Cuando sintió que era suficiente se tiró a la cama, al lado de su príncipe.

—Creí que iríamos a hacer la videollamada...— jadeó Jungkook agotado.

—Definitivamente esto fue mejor, aunque me duele todo.

—A mi me duelen las caderas. Tampoco pensaba que estarías tan estrecho.— y lamió su oreja con descaro.

—¡O-Oye!

Jungkook rió y abrazó el cuerpo de su príncipe, no importándole el sudor y los fluidos.

—Tenemos que bañarnos...

—En un rato más, aún estoy con la sensación de haberme corrido... Habértelo hecho fue muchísimo mejor que imaginármelo, sé que fui inexperto pero creo que este es el primer paso para aprender a hacerlo junto a ti.

—Oh, cariño. Hasta pensé que no eras Virgen...— confesó Taehyung.—Te mueves tan rico pero creo que ambos debemos trabajar en la duración.

—Concuerdo...— sus ojos se cerraron y ambos disfrutaron de la calidez de sus cuerpos.—Creo que ya tengo la canción lista que tengo para dedicarte...— susurró.

—¿Dijiste algo, Kookie?— sus ojos se encontraron.

—Creo que te amo...— sus ojos se transmitieron calidez y amor.—Amo tu personalidad, amo tu cuerpo, amo todo de ti sin dudarlo. Creo que conocer esta faceta tuya me hace enamorarme aún más de ti. Espero con ansias cuando entremos aún más en confianza y podamos practicar nuestros... Ya sabes.

—Te amo, Kookie. Sé que suena cliché y típicas palabras de una relación pero de verdad lo hago. He caído perdidamente por ti.— se besaron demostrándose amor y cariño.

—Soy afortunado de tenerte... Me siento hasta insuficiente para ti.

—Amor, eres muchísimo más que suficiente. Eres lo que siempre quise, quiero y voy a querer.

—Taehyung por favor nunca me dejes solo. Lo eres todo para mi.