*contenido sexual explícito Kooktae*
se me salió un modismo chileno perdón.
La fiesta recién había comenzado, no había mucha gente y la barra todavía no abría.
—Dicen que a las once abren la barra, cuando las puertas se cierran...
—Si, y yo no veo a Tae... ¿Y si no viene? Necesito verlo antes de perder toda mi valentía de declararme.
—Estoy seguro de que va a llegar...
Jungkook movió su pierna en señal de nerviosismo.
Yoongi le pegó un manotazo en la pierna, parándolo.
—Para conchetumare.— Yoongi le tendió un cigarro.—Más tarde llega la mari, tenemos que hacer la previa.
Jungkook suspiró y aceptó el cigarro.
—Si no llega me voy.
—Anyways, no puedes irte. Tienes que cubrirme, lo prometiste.
Jungkook miró a la entrada del lugar, ansioso.
—Lo sé, dormilón.— le dio una profunda calada al cigarro y mordió sus labios nervioso, él de verdad necesitaba a Taehyung en esa fiesta.
Su corazón casi se detiene al verlo entrar con su ropa negra tan ajustada.
—Oh, Dios... Yoon, dime que no estoy soñando. ¡Yoongi!— se quejó al recibir un manotazo en su cabeza.
Yoongi se encogió de hombros.
—No estás soñando, ve a por tu príncipe.— bromeó.
—N-No puedo...Necesito beber un poco, tal vez me orine encima de los nervios cuando me acerque.
—Quedan cinco minutos para que abran la barra, vamos a hacer la fila.
Después de esperar diez minutos a que el alcohol hiciese efecto, se acercó hasta el grupo donde estaba Taehyung.
Los chicos que rodeaban a Tae se fueron, dejando a un Tae confundido.
Jungkook tomó aire y se acercó valientemente. Acercó su boca al oído de Taehyung y susurró.
—Hola, precioso.— Taehyung casi le lanza un puño del susto, pero Jungkook fue más rápido y lo detuvo.—Tranquilo, chico bonito.
Taehyung se congeló en su lugar, sus pupilas dilatándose bajo sus lentes de contacto.
—Ho-Hola, Jungkook...— Taehyung lo escaneó con la mirada y su zona baja se contrajo ante lo sexy que se veía.
—¿Bailamos, lindo?— Tae asintió y aceptó la mano de Jeon.
El ritmo de la canción estaba bastante encendido, se miraban mientras se dedicaban sexys pasos de baile.
Y a petición de Yoongi, una canción sensual comenzó a cautivar las manos de Jeon que sin permiso se deslizaron hasta la pequeña cintura del menor.
Taehyung casi por inercia entrelazó sus manos detrás del cuello de Jeon.
Sus frentes chocando suavemente, sus respiraciones mezclándose y sus sentimientos saliendo a flote.
Kim apegó acercó un poco más sus caderas, casi chocando con la pelvis del mayor.
—Te ves precioso, Kim.— susurró Jungkook encima de sus labios.
Y es que era verdad, aunque Taehyung usara falda en el colegio, está ocasión era totalmente diferente.
Taehyung cerró sus ojos respiró encima de la boca de Jeon.
Al mismo tiempo, ambos unieron sus bocas sutilmente.
Sus labios a penas si se tocaban pero sentían que iban a explotar por tantas sensaciones.
Jungkook abrazó la cintura del menor, juntando por fin sus zonas bajas.
Taehyung gimió suavemente al sentir la semi erección del mayor contra su parte baja.
Empujó sus caderas hacia delante, tan despacio que se sentía drogado, se sentía en otro mundo.
Cuando sintió aún más la dureza del contrario, Jungkook dejó de empujar su cadera para dejarlo quieto.
Jeon entreabrió sus labios y dulcemente apresó el labio inferior de Kim.
Ambos giraron sus rostros en sentidos contrarios profundizando lentamente el beso. Sus lenguas a penas si rozaban.
Taehyung arqueó levemente su espalda y sus pechos chocaron contra los firmes pectorales de Jeon. El contacto hechizándolo. Extrañándose de sentir algo duro.
Sus labios por fin se tocaron completamente y sus lenguas se movieron desesperadas por sentirse aún más. Saboreándose entre sí.
Jungkook se separó ligeramente para succionar con fuerza la lengua contraria.
Taehyung gimió y se frotó más fuerte contra su miembro. Lamió los labios ajenos y sintió como la venosa mano subía por su muslo. Sus piernas temblaron ante lo sensible que estaba.
No había tomado mucho, sabía claramente lo que estaba haciendo y no quería parar.
Para cuando se separaron se habían dado cuenta que la canción había finalizado hace mucho.
Jeon apoyo su frente en el hombro de Taehyung, sintiéndose extasiado. Se sentía drogado. Respiró profundamente.
El pelinegro se separó y miró fijamente al menor, sonriendo sin mostrar sus labios.
—Besas delicioso, bonito.— Jungkook se lamió los labios extrañado de no sentir su piercing.
Taehyung tiró del cabello de Jungkook, empujándolo contra su boca. Estiró su lengua y reveló el piercing de Jungkook en su lengua.
Su erección dolió. Estaba demasiado excitado, aquello le había parecido demasiado caliente.
Jungkook tomó el piercing con su boca y se lo volvió a poner en sus labios.
Taehyung se separó y comenzó a caminar hasta la parte trasera del lugar, meneando sus caderas como una tentación.
Jungkook prácticamente corrió tras él, y cuando llegaron al final del lugar se escondieron entre los arbustos.
Taehyung azotó su cuerpo contra un árbol y devoró su boca. Sus manos traviesas acariciando su torso y pelvis. Sus labios bajaron hasta el cuello del mayor, y delineó cada vena que resaltaba.
Taehyung se veía bastante decidido pero por dentro estaba que se moría de lo nervioso que estaba y por ser virgen en muchos aspectos. Le hacía ilusión que Jungkook fuese su primer beso y su primera mamada, y quien sabía, hasta de su primera vez.
Taehyung tomó las manos del pelinegro y se las llevó a sus senos, para que lo tocara igualmente. Jungkook gimió al sentir dos piercings en sus pechos. Acercó su boca y tiró los piercings por encima del crop top.
Kim gimió y decidido bajo la mano hasta la erección del contrario, ambos gimieron y continuaron, en búsqueda de más placer. Se separó y miró fijamente al contrario, y posterior a ello se arrodill�� en el frío pasto. Afortunadamente, era lo suficientemente alto para alcanzar la zona baja de su crush.
Sus finas manos tanteando los anchos muslos del pelinegro, provocándolo. Sus manos finalmente llegaron al cinturón y lo desabrochó con una lentitud desesperante.
Jungkook suplicó con su mirada y Taehyung solo rió travieso.
Bajó el cierre del pantalón y pudo observar mejor aquel falo, se relamió los labios y lo tocó por encima de la tela negra del bóxer. Bajó ligeramente el bóxer, dejando salir la dura erección. Jungkook respiró por su boca, ansioso, dejando salir su aliento en forma de vaho.
—Apúrate, precioso.— Jungkook pidió alterado, si no hacia nada se iba a desmayar de lo necesitado que estaba.
Taehyung tímidamente lamió la punta y Jungkook suspiró de alivio y se dejó llevar por lo que Taehyung le hacía sentir. Su lengua rodeó todo glande, saboreando. Curiosamente tenía un sabor dulce y a su vez amargo, nunca pensó que la mezcla de sabores le fascinaría.
Tomó aire profundamente y se relajó, metiendo por fin en su boca el duro falo de su mayor. Succionó y su lengua se movía desesperadamente, queriendo tocar y saborear cada parte. Jungkook tomó su cabello y comenzó a simular embestidas contra su boca, tal vez no sabía que era su primera vez haciendo sexo oral pero era gentil, no le exigía mucho. Estaba agradecido, quería ir despacio para un mejor disfrute.
Sacó el miembro de su boca y comenzó a delinear cada vena que deliciosamente resaltaban en su falo. Jungkook gimió y sintió sus piernas temblar.
—Oh... Lo haces tan bien precioso, sigue, no pa-pares...— Taehyung se sintió halagado al ver un par de lágrimas en sus mejillas.—Me pones tan sensible y duro, cariño. Continúa.
Sus labios apresaron la punta, succionando y la lamiendo. Mordió ligeramente, provocándolo.
Su zona baja soltó lubricante en exceso cuando Jungkook gimió profundamente, soltando presemen. Aquello le había parecido tan caliente.
Volvió a meterse el falo por su boca hasta llegar al inicio de su garganta, sintiendo las arcadas. Miró hacia arriba, casi hablándole con la mirada y Jungkook pareció entender porque su ritmo comenzó a ser imponente, más rudo, más firme. Creía que podía enamorarse de los movimientos pélvicos tan sexys que Jungkook hacía.
Sus mejillas se ahuecaron, presionando su falo aún más fuerte en su boca. Se sentía tan caliente que ni siquiera se había dado cuenta que el ritmo era desesperado, que ya habían entrado en confianza por completo.
Jungkook tomó su cabello bruscamente y levantó a Taehyung del suelo, tomándolo de sus hombros.
Rápidamente se acomodó la ropa, escondiendo su miembro en su bóxer negro.
Taehyung lo miró confundido y casi le da un paro cardiaco cuando siente que es azotado sin piedad contra la pared que estaba a un costado del lugar. Gimió, sintiéndose dominado.
Volvieron a besarse con desesperación y sus zonas bajas volvieron a frotarse.
Jungkook se tomó el atrevimiento de acercar su mano hasta la parte abierta de la supuesta falda. Acarició dulcemente, queriendo provocarlo. No sabía que Taehyung era sensible en los muslos pero comenzó a darse cuenta porque casi blanquea los ojos al sentir aquella venosa mano tocarlo tan placenteramente.
Su mano lentamente acarició los muslos internos, tentándolo y vaya que era una tentación para Taehyung, lo miraba suplicándole.
Su mano finalmente llegó hasta su ropa interior, acariciando por encima sientiendo lo húmedo que estaba.
—Tan húmedo para mi, cariño.— Taehyung lo miró enojado, él de verdad quería que Jungkook lo tocara. Jungkook rió y frotó sus dedos de en medio en toda la zona húmeda, gimiendo en el oído del menor.
Taehyung casi por inercia separó más sus piernas y se recargó con sus brazos en los hombros de Jeon. Agradecía haber usado aquellos "tacones", estaban a la altura perfecta. Sus pechos tocando los pezones contrarios, un toque demasiado delicioso.
Jungkook rápidamente bajo su ropa interior, solo lo suficiente, para acariciar con más confianza.
Su mano se adentró por la ropa interior, acariciando primeramente su vientre. Sus dedos haciendo el amague de bajar más. Taehyung, cansado del jueguito que Jungkook hacía, empujó su mano, haciendo que toque por fin su lugar sensible.
Jungkook estaba fascinado por lo bien que se sentía tocarlo de esa manera, sus dedos tanteando más terreno hasta que por fin llegó hasta la zona húmeda. Sus dedos acariciaron lentamente, disfrutando del contacto.
Mientras sus dedos de en medio acariciaban su entrada húmeda, su dedo pulgar acariciaba su clitoris.
Taehyung no sabía cómo sentirse, estaba experimentando demasiadas emociones nuevas. Él se tocaba, claro que lo hacía, pensando en Jungkook, viendo videos pornos randoms o simplemente para pasar un buen rato consigo mismo. Pero juraría que se iba a desmayar, no pensó que la sensación sería mucho para su cuerpo. Se sentía demasiado excitado, sentía cómo el lubricante segu��a saliendo de él, sentía lo sensible que estaba. Era mucho para él. Demasiado y más aún si su crush le estaba tocando así de rico.
—¿Puedo...?
—Si, si, si, si por favor.— gimió Kim desesperado.
Jungkook metió lentamente el dedo medio, su cuerpo tembló al sentirlo tan apretado, cálido y húmedo. También era su primera experiencia sexual acompañado, estaba experimentando tantas emociones que quería llorar de lo bien que se sentía. No quería que ese momento acabase y volver a la realidad, donde no se hablaban. No quería. Quería repetir ese momento cientos de veces, disfrutarlo, poder hacerle bien el amor, hacérselo bien rico y que ambos lo disfrutasen.
Él lo ansiaba y sabía que lo iba a conseguir.
Lo movió con lentitud, explorando su interior. Al sentir una zona específicamente más cálida descubrió que ahí estaba su punto sensible, por lo que metió aún más profundo su dedo, casi tocando su punto sensible. Sonrió en el cuello de Taehyung y como el hijo de puta que era, solo acaricio el contorno de su lugar sensible.
Taehyung sollozó en su cuello, ese tacto ni siquiera había sido tan directo y sentía cómo se mojaba aún más y sentía toda su zona baja contraída por las sensaciones demasiado placenteras.
Jungkook se permitió ingresar el dedo anular. Dos dedos en su interior. Él quería más, claro que si. Estaría loco si no pidiese más de Jungkook.
Sus dedos se deslizaban con facilidad en su interior, él de verdad estaba húmedo. Lo agradecía porque el trabajo de tocarlo era más fácil. Después de tanto juego previo sus dedos por fin tocaron directamente su punto. Taehyung se sintió desfallecer, no era la primera vez que se sentía excitado por su punto sensible en su interior pero era la primera vez que alguien más lo tocaba. Obviamente era todo muy diferente. Jungkook se movía en su interior tan diferente a él, tan exquisitamente que ese momento siempre lo guardaría en su memoria.
Jungkook tomó más confianza y sus dedos entraron aún más profundo. A pesar del volumen de la música, aún podía escuchar el ruido húmedo por mover su mano cada vez más rápido.
—Oh~... Estás tan húmedo cariño, ¿te está gustando? ¿hmm?— Jungkook susurró en su oído y su cuerpo tembló en espasmos, sus ojos blanqueándose y su interior contrayéndose.—Demasiado sensible, hmm.
Sus dedos comenzaron a moverse más fuerte, entrando y saliendo sin consideración.
—De-Despacio... Es demasiado- — Jungkook lo calló con una dura estocada con sus dedos.
Sentía su lubricante mojar en exceso sus piernas. Podía jurar que ese sería el mejor día de su vida.
Jungkook sacó su mano unos instantes y le levantó la falda, acercando su miembro hasta su zona baja.
Frotó su miembro contra su sensible clitoris. Estaba molesto, amaría sentirlo sin el pantalón y el bóxer de por medio.
Nunca pensó que se excitaría tanto por sentir que lo masturbaban así.
Su pantalón era flexible, por lo que acomodó su pene de manera que resaltase aún más la punta.
Taehyung movió sus caderas contra el duro bulto.
Jungkook dio vuelta su cuerpo, apoyando su culo contra su miembro.
—A-Ahora seré más rudo, quiero conseguir todo de ti. Necesito sentir tu corrida, necesito sentir tu interior contrayéndose, necesito- — su voz se cortó, de verdad estaba excitado. Jamás en su vida se había sentido así.
—Ha-hazlo por favor, yo- esto es mu-muchísimo mejor de lo que im-imaginé.
—¿Q-Qué te imaginaste, precioso?
—Me-Me imaginaba a ti, tocándome. Tus dedos acariciándome tan lento, tan hechizante. Me imaginaba tu cuerpo desnudo, dispuesto. Me imaginaba que estabas llenos de tatuajes deliciosos, con piercings en tu lengua para succionar bien rico hasta escuchar ese sonido tan sexy. Sentía que tus dedos eran la puta gloria... pero era aún mejor cuando me embestías contra la pared de la habitación de tus padres. Sin piedad, eras tú, tomándome sin importar las consecuencias.
Jungkook no sabía cómo reaccionar, no todos los días estás tocando sexualmente a tu crush y este se confiesa que se toca pensando en ti.
Creía que era demasiado para él en un día.
El gran culo del menor se frotaba lentamente contra su miembro, y sus dedos volvían a tantear toda su zona deliciosamente húmeda.
Metió sus dedos y comenzó a masturbarlo rápido, casi sin consideración. Taehyung gemía fuertemente y sus piernas temblaban, casi sin poder soportar su peso.
Jungkook abrazó su cintura y se apoyó contra la pared. Y esta vez movió sus dedos duramente, el sonido chicloso haciendo más que presente.
Taehyung casi gritó al sentir que se venía.
—¿Ya te vienes precioso? Que poco aguante...— Jungkook hizo un puchero y luego sonrió travieso.
Masturbó aún más fuerte, frotando duramente el punto sensible. Su dedo pulgar seguía frotando su clitoris. Era demasiado, se sentía drogado.
Sus dedos salieron de su interior y se sintió satisfecho cuando sintió que Taehyung se venía en squirt cum contra su mano su ropa interior.
Sus dedos volvieron a entrar, disfrutando de la calidez deliciosa.
—Jun-Jungkook...— suplicó, había sido demasiado para él. Nunca se había corrido de esa manera, ni sabía que podía soltar lubricante así.
Se sintió peor que drogado cuando Jungkook metió un tercer dedo. Su mano esta vez no tenía compasión, él de verdad lo estaba follando con sus dedos.
Taehyung movía sus caderas desesperadamente, incapaz de llevar el ritmo.
—Si así te pones con mis dedos, no me imagino como te pondrás cuando te embista duro pero lento, tan rico sintiendo tu interior. Explorando tan profundo que jamás me olvidarías.— Jungkook gimió corriéndose en sus bóxers.
Sus tres dedos presionaron con tanta fuerza su interior que Taehyung gritó, llorando y moviéndose. Jungkook sacó sus dedos y volvió a sentir su corrida. Demasiado delicioso.
Llevó sus dedos a su boca y saboreó el sabor de su lubricante natural.
—Oh, precioso. Sabes tan bien, ansío poder disfrutar de tu dulce elixir, poder comerte entero. Poder sentir cada parte tuya, sentirme drogado aún sin haber consumido algo. Quisiera saciar mi sed —volvió a meter sus dedos en su interior y volvió a lamerse los dedos.— con tu delicioso sabor...
Taehyung estaba llorando, sus piernas temblaban. Fue demasiado. Le parecía increíble que su cuerpo siguiera caliente como el infierno aún después de haberle hecho llegar al orgasmo más de tres veces.
Taehyung no dijo nada, sus piernas húmedas decían mucho más.
Cayó rendido en el pasto. Jungkook le siguió, subiéndole la ropa interior y bajándole la falda, para evitar que gente ajena vea lo que próximamente le pertenece.
Abrazó la cintura del menor y lo apegó a su cuerpo, sorprendiéndose al sentir que aún temblaba.
Ambos se miraron y Taehyung respondió —: N-No todos los días tu crush te masturba así de rico.
Y ahí supo que la había cagado. Se había confesado.
¿qué tal estuvo? me costó mucho escribirlo :c