Muy lejos del rumbo del traidor de la serpiente se empezaban a ver las consecuencias de su precipitada actuación en la cima de el castillo del rey.
-¿Encontraron algo? -Preguntaba el rey, un hombre de cabello corto, de color rubio canoso y una barba descuidada oscura, la corona que llevaba se veía simbolizada por una pechera dorada que llevaba con el dibujo de un dragón, La marca del rey.
-Pasamos por todos los terrenos hasta los mas remotos pero no encontramos un solo rastro del traidor de la serpiente -Decía un joven de cabello castaño tirando a rojo, llevaba una armadura plateada con el símbolo de un ave en el brazo derecho, este era un ave de color dorado, una ave que perseguía una esfera de color celeste, el símbolo de Pendreten, el joven se acerco al rey y se inclino pidiendo excusas.
-Esperaba mas de ti -Dijo el rey- Pero después de todo es tu culpa que estemos en este aprieto con la Serpiente.
-¿Disculpe? -Pregunto indignado el joven.
-El lider de la Pendreten Karma Osaka denuncio al jugador Souki Aiko alias El traidor de la serpiente por utilizar trampas en el juego, seguido de esto todos los jugadores aparecieron en el juego como si fuera un mundo real -Aclaro el rey- Si tu no hubieras denunciado al hijo de perra del traidor no estaríamos así ahora mismo.
-¿Que debia hacer? -Pregunto Karma en tono de ofensa- ¿Debía ver como mi clan desaparecía por culpa de un tramposo de mierda?.
-Te estas dirigiendo a tu rey -Le recordó el rey- Así que ten mucho cuidado con lo que me digas, cada palabra que salga de tu boca dictara tu sentencia.
Karma se quedo callado, el también había notado lo realista que se ponía cada vez mas la atmósfera que lo rodeaba.
-Bajare tu rango de líder de la Pendreten y te expulsare del clan.
-¡Que estupideces estas diciendo! -Grito Karma.
-Agradece que no te pondré la marca del traidor -Le respondió el rey.
-¿Y que pasara con mi clan? -Pregunto Karma.
-Lo dejare en manos de un guerrero que a demostrado su val��a en contra del traidor.
A la habitación entro un hombre musculoso de contextura delgada, de cabello completamente negro, de unos ojos fríos, una armadura pequeña que era tapada por una chaqueta azul oscuro al igual que su pantalón, no traía ningún emblema y en su espalda descansaban 2 lanzas.
-Te conozco -Le dijo Karma- eres el que estaba el mismo día, hace 2 semanas -Dijo mientras lo señalaba con una espada que desenfundo en fracciones de segundo- Fuiste el cuarto.
-El mismo -Dijo el chico- soy Garo Tachibana, uno de los 7 elegidos.
-¿7 Elegidos? -Pregunto Karma.
-Tu eres uno, las 3 chicas, tu, el que defendió al traidor, el otro chico y yo, somos los 7 que fuimos elegidos ante los ojos del dios del nuevo mundo.
-¿Dios del nuevo mundo? -Pregunto Karma de nuevo.
-Estamos en el nuevo mundo -Prosiguió Garo- Debe haber una entidad superior que nos eligió por encima del resto ¿No es así?.
-Ahora solo dices estupideces -Le respondió Karma.
-Seria una pena deshacerme de otro de los 7 elegidos, estamos dotados de un gran poder -Dijo Garo ignorándolo- Si te arrodillas ante mi y me entregas tu espada podrás formar parte de la nueva Pendreten.
Antes de que pudiera responder Karma se movió a una velocidad inhumana hacia atrás de Garo dando una estocada con su poder de arena que el pelinegro esquivo con facilidad, el pelirrojo castaño quedo suspendido en el aire de una forma repentina, durante esas décimas de segundo su contrincante aprovecho para sacar una de sus lanzas y darle un golpe directo.
Karma salio disparado hacia un muro dejando sueltos algunos ladrillos debido a la ferocidad del impacto, quedo unos segundos sin poder respirar y sin entender lo que había pasado. Al recuperar sus facultades se levanto aun débil.
-¿Que carajos me hiciste? -Le pregunto Karma aun abatido.
-Veras -Empezó a explicar el atacante- Tu manejas un elemento para poder blandir tu espada, la única forma de poder utilizar ese tipo de magia elemental se requiere poder portar un arma de cierto tipo de acero -Seguido de decir eso levanto sus palmas y dejo ver algunas cuchillas amarradas a cada uno de sus dedos- El tipo de acero que llevo en mis palmas. Te detuve en el aire con el elemento que manejo, el Éter, puedo manejar el espacio que rodea la materia, y puedo manejar de la misma forma la transmisión de cualquier punto que emita energía, de esa forma te detuve en la nada.
Karma estaba asustado por tal poder tan abrumador, tenia miedo y temía por su vida. En un roto intento de mantener algo de su orgullo arranco de su brazo el símbolo de la Pendreten y se lo arrojo a las piernas del rey.
-Pueden quitarme mi clan, pueden quitarme mi orgullo -Empezó a decir Karma- Pero nunca le entregare mi espada y espíritu a alguien tan repugnante como Garo.
Seguido de eso salio del castillo lleno de frustración y miedo, había una amenaza como esa en su contra, había sido despojado de su honor y trabajo arduo para llegar hasta la cima y todo le había sido arrebatado por las manos de un usurpador con un poder invencible y una mente que ya enloqueció, volteo a ver hacia el castillo con un odio y repudio notables.
-Lamentaran el día en el que deshonraron a Karma Osaka -Dijo de la nada con una tremenda furia.
Luego de eso desapareció en las sombras dejando atrás la fe de lo que alguna vez había creído.