Todo estaba tan callado, todo se sentía cálido, pero por alguna razón me había levantado, veía la fogata apagada pero un extraño calor me invadía, era una sensación bochornosa que poco a poco me hacia mas difícil respirar, me levante y observe a mi alrededor, la barrera había desaparecido pero también había desaparecido el humo de la fogata, Alex estaba dormido, todo se veía natural, a lo lejos podía ver pequeños vistazos de arboles de la jungla, alce la mirada para ver las estrellas de nuevo, pero no vi ni una sola, solo vi una enorme nube de humo que pintaba todo el cielo de negro, me voltee a mirar y vi una lejana luz de color anaranjado de la que se desprendía todo el humo.
Desperté rápidamente a Alex y le señale desde donde venia la luz, el aun seguía algo desorientado al estar recién despertado y analizo un poco todo su alrededor.
-Esa luz... -Dijo al percatarse de que le hablaba- ...Esa luz, ese fuego proviene desde la casa del clan...
Dejando todo en el piso Alex empezó a correr a una velocidad increíble, intente igualar su paso pero no pude, me dejo atrás rápidamente, seguí corriendo, era la primera vez que corría en verdad con estas piernas, este cuerpo en definitiva tiene una mejor condición física que mi cuerpo original, las piernas estaban en perfecta condición, mis pulmones están igual en perfecto estado, no debería de tener ningún problema en llegar hasta el lugar del incendio.
Seguí corriendo no me detuve, el viento golpeaba muy fuertemente mi rostro, la armadura se sentía pesada, pero no importo en ese entonces, debia llegar hasta ese lugar ¿El por que? no tengo las mas mínima idea, pero algo me decía que debia llegar hasta allí, ¿Instinto? Quizá.
Al cabo de 15 minutos había subido a una pequeña colina, la colina que separaba el resplandor de nosotros, desde arriba lo pude ver, se estaba incendiando una enorme casa, quizá una mansión, aviste a la distancia un grupo de personas viendo el fuego, corrí hasta allá para auxiliarlas, pero no estaban en peligro, observaban en silencio, tenían una capucha oscura que les cubría el rostro, y las capuchas en la zona de la espalda pude distinguir el ave dorada, pude distinguir el emblema de la Pendreten, me acerque hacia ellos y mire a su cabecilla.
-¿Ustedes hicieron esto? -Pregunte en tono golpeado.
-¿Disculpa? -Me dijo el sujeto mientras se daba la vuelta hacia mi, a pesar de estar frente a mi no pude distinguir su rostro.
-Ustedes, la Pendreten, ¿Ustedes hicieron esto malditas escorias? -Dije aun entre los dientes.
-Tu cabello castaño, tus ojos verdes, dime ¿Podrías darte la vuelta? -Pregunto ignorándome.
-¿Que dices? Responde tu primero mi pregunta -Le exigí.
-Nosotros la Pendreten hemos quemado la residencia del clan Firedwater con el fin de encontrar al Traidor de Wiforest, ahora por favor date la vuelta.
Desenfunde mi espada y me puse en posición de pelea.
-Hoy es su día de suerte, porque yo soy el Traidor de Wiforest -Dije arremetiendo contra la extraña figura.
Bloqueo mi ataque con una lanza salida de la nada.
-No me puedes dañar a mi, soy uno de los 7 elegidos, soy el maestro del éter, soy el líder de la Pendreten -Dijo aun con la lanza chocando contra mi espada- Si te entregas ahora te daré una muerte clemente y sin sufrimiento.
-Sabes antes no tenia nada en tu contra, después de todo hiciste lo correcto -Le dije con ira- pero arremetiste contra las personas que me tendieron la mano, por eso, ¡Acabare contigo Karma Osaka!
Arremetí con la espada una vez mas y volvió a chocar contra su lanza, en el tiempo en el que empujaba contra mi su lanza con la mano que me quedo libre saque uno de mis cuchillos y lo empuje contra su tripa que estaba desprotegida, el cuchillo se detuvo contra algo, así que tome por hecho que lo había logrado atravesar su estomago, lo empuje con mis piernas desde el cuchillo, pero en lugar de que el se hubiera ido para atrás yo fui impulsado hacia atrás por mi propia fuerza y termine en el suelo, me asome a mirar que había pasado, el siguió hacia mi dirección sin un rasguño, el cuchillo estaba suspendido en el aire.
No podía quedarme sorprendido por eso, así que cuando el se abalanzo sobre mi con su lanza tuve el tiempo suficiente para bloquearlo con mi espada y lo empuje con mis piernas, lo había hecho retroceder, me levante y me puse de nuevo en posición de pelea, pero en este ocasión de una forma defensiva.
-Nada mal -Me dijo- en definitiva con las herramientas indicadas podrías vencer a Karma.
-Eres mas desagradable de lo que pensé -Le respondí aun en posición de defensa- Incluso hablas en tercera persona.
Arremetí una vez mas contra el, pero me detuve en el aire y me dio un golpe directo en el estomago desde abajo, salí disparado hacia arriba, había perdido la respiración pero aun así podía verlo todo, la mansión incendiada y Karma mirándome desde abajo, solo pude ver su sonrisa, durante todo este tiempo no eh podido ver su cara por la capucha que lleva puesta, el golpe realmente me había dejado desorientado, la fuerza del líder de la Pendreten no es algo que yo podía tomar a la ligera.
Al estar cayendo vi desde mas cerca que me estaba esperando la punta de la lanza de nuevo, me volvió a impactar y sentí como mi armadura empezaba a romperse, caí de nuevo, para recibir otro golpe y volví a elevarme, el tercer golpe fue demasiado fuerte y termine viendo como salia sangre de mi boca, era una sensación repulsiva, sentía como todos mis órganos se contraían, cuando iba cayendo esta vez no estaba Karma, iba a impactar contra el suelo, pero un segundo antes vi como estaba detenido en el aire, veía como de la misma forma venia un hilo de fuego por encima de mi, iba directo hacia la lanza de Karma, seguido de eso empezó a atacarme frenéticamente en todo el cuerpo con su lanza en llamas, el dolor en cierto punto dejo de sentirse, pero veía como empezaba a sangrar cada uno de mis miembros.
Luego de un rato caí finalmente al suelo, con la espalda arriba, estaba destrozado, no podía levantarme, tenia mas de un hueso roto, mire lo mas arriba que pude, vi una estrella, una estrella que no estaba opacada por el humo, una estrella que seguía iluminando, mi vista fue interrumpida por Karma, seguí solo viendo su sonrisa, la capucha tapaba cualquier otro rasgo.
Seguido esto empezó a enterrar su lanza en mi espalda, oía como mi armadura empezaba a romperse, cuando se rompiera, cuando la lanza atravesara mi armadura y llegara a mi espalda seria mi fin.
Escuchaba la risa de Karma, y junto a mi mano tendida en el suelo vi el cuchillo, vi el cuchillo que se había elevado en el aire hace unos minutos, lo agarre lo mas fuerte que pude, intente con todas mis fuerzas voltearme pero la lanza y mi cuerpo destrozado no me permitía hacerlo, agarre con impotencia el cuchillo, sentía las lagrimas pasar en mi cara, no podía hacer nada, solo cerré los ojos y espere que el impacto en mi columna llegara.
Sentí un chispazo en mi mano, abrí los ojos y vi como el cuchillo estaba envuelto en unos rayos celestes brillantes, me asuste y lo solté, cuando observe de nuevo mi mano estaba envuelta en rayos, golpee el suelo para asegurarme de que no era una alucinación y de mi puño salio un rayo, la lanza dejo de atravesar contra mi espalda, me levante y a duras penas me mantuve en pie, vi como desaparecieron los rayos de mi mano, con las pocas fuerzas que me quedaban saque un cuchillo de mi arsenal y estaba listo para pelear, estaba listo para dar mi ultimo aliento peleando contra Karma, antes de que pudiera hacer algo vi como una tormenta de dagas rodeo al grupo de la Pendreten, los vi asustados y vi como se transportaban hacia otro lugar.
Caí al suelo y no pude levantarme de nuevo, Alex me cargo en su espalda, lo ultimo que pude ver fue su cara con algunas quemaduras y lagrimas mientras caminaba, luego de eso cerré los ojos y perdí el conocimiento.