-¿Estas demente? -se oyó en la multitud
Yo estaba asustado, no sabia que seria de mi, me invadía el miedo y el rencor, veía como me señalaban, veía su sed de sangre por mi, quería corresponderla, quería matarlos a todos, la ira me invadió y sin darme cuenta empece a desenfundar mi espada.
-Simplemente creo en las palabras de este chico, creo en su idea de salir de acá por nuestros propios medios, es un traidor y violo las normas del juego -Prosiguió el chico de gorro negro- pero yo en mi bando Firedwater haré renacer a este chico y demostrare por mi propia mano que sus ideales no sacaran de acá.
Mi mano se detuvo, la espada quedo en su lugar, en este momento no se si lo que esta diciendo es la verdad o solo quiere la recompensa por mi cabeza, pero realmente me hizo sentir seguro en un mundo que esta en mi contra.
-Pero es un traidor, si el esta en su clan serán todos considerados traidores -Dijo alguien en la multitud, y procedió a señalar mi espalda- El símbolo en su espalda lo demuestra
-Eso simplemente es mentira, el emblema del traidor solo se mantiene así si no esta en ningún bando -Respondió el chico
Un hombre levanto un hacha gigante apuntando al chico y dijo
-Pero Firedwater es un bando de bajo nivel, ¿Que nos puede demostrar un bando de bajo nivel y un traidor a toda una horda de jugadores que se mueren de ganas por matar al traidor?
El chico trajo la cuchilla hacia su manga, y puso sus manos tras su espalda, seguido esto el chico dijo
-Te demostrare lo que puede demostrar un "bando de bajo nivel"
De su palma salieron innumerables cuchillas que circulaban por todo su cuerpo en forma de tornado, seguido de esto el hombre con el hacha cayo de rodillas y empezó a sangrar desde sus pantorrillas, el chico había cortado sus piernas a una rapidez impresionante que mis ojos no percibieron, los gritos ahogados del hombre asustaron a todos alrededor que empezaron a retroceder cuidadosamente.
-Cuida de tus palabras -Dijo el chico rompiendo el silencio mientras me extendía la mano- Ven conmigo, en Firedwater no se te tratara con ningún prejuicio Souki.
El me había llamado por mi nombre, me hizo sentir seguro, llevaba no mas que unos minutos en otro mundo y todos me tomaban por El traidor de la serpiente, agarre su mano y me levante tambaleando, el chico me ayudo a no perder el equilibro. Aun no me acostumbro a este nuevo cuerpo y las proporciones de este nuevo mundo
-Mi nombre es Alex -Me dijo el chico al levantarme- Mi bando te dará refugio y te cuidara, has montado un buen espectáculo con el rey así que igual tu ten cuidado.
-Ehm, si por supuesto -Alex me guió al otro lado del bosque mientras me platicaba sobre su bando.
-Todos son muy agradables, aunque no sabría decirlo ahora con seguridad ya que el juego ha alcanzado otras proporciones, pero se oían agradables desde el juego -Me comento Alex
-Ya veo... -Hice una pausa al no saber que decir- Gracias por lo de antes, estoy seguro de que si no hubieras intervenido yo no estaría aquí para contarlo.
-Ya lo creo, por cierto ¿Que nivel posees? -Me pregunto
-Pues como suelo... Solía usar trampas tenia un nivel de 569 pero sinceramente no se cual tenga antes, note que mi nivel bajo al enfrentarme a esos guardias en la torre
-¿Que se siente? -Me pregunto Alex
-¿Que cosa? -Le respondí algo desubicado
-Tener un nivel tan alto -Me aclaro
No supe que responder, luego de esa pregunta su expresión se hizo sombría y distante, en los cristales de sus lentes se reflejaba la tristeza en sus ojos, ¿O era nostalgia? no supe diferenciar, lo único de lo que estaba seguro era de lo drástico de el cambio de emociones que tuvo al preguntarme eso.
-Es bastante increíble, no te da miedo toparte con nadie ya que sabes que les podrás ganar de todas formas -Respondí finalmente- Es increíble poder llegar a tu objetivo de un solo golpe
-¿Nunca te aburriste de todo eso? -Me pregunto
-Sinceramente no, nunca me paraba de divertir el poder ser como un dios
-Lo imagino -Me respondió con indiferencia.
Después de eso seguimos caminando, no me volvió a hablar en el camino cosa que me hizo sentir inseguro, el escuchar su voz era bastante reconfortante, no era le voz que esperarías de un líder de bando, era una voz suave y delgada, debería de ser fácil confundirlo con una chica, de hecho tampoco tenia una gran estatura, le pondría 1:50 como máximo, a pesar de usar negro en todas partes la armadura de cota de malla revelaba por sus agujeros una camiseta de color vino tinto que resaltaba bastante sobre todos los colores oscuros.
Antes de darme cuenta habíamos llegado a el territorio de el bando de las salvajes, este bando era bastante reconocido debido a estar llenos solo de chicas increíblemente agresivas y peligrosas, no estaba muy lejos de llegar al nivel de la Pendreten, tenia terrenos completamente arenosos y montañosos, de no ser por la cantidad de montañas que poseía estos terrenos fácilmente se hubiera confundido con un desierto.
-¿Por que estamos aquí? -Le pregunte- ¿No pensaras entregarme a las salvajes verdad?
El empezó a reír.
-Para nada -me respondió- tengo una amiga aquí a la que me gustaría presentarte antes de ir a la casa de Firedwater, quiero ver que podemos hacer para ponerte el símbolo de Firedwater sobre el símbolo de la serpiente.
-Creí que habías dicho que si me unía a un clan se me quitaría el emblema -Le cuestione, eso sonaba como una mentira, ya que nunca había oído de ello.
-Mentí -Me aclaro- Era mentir o dejar que te mataran todos esa turba enardecida ya que la verdad no se si sera tan simple quitarte ese emblema
-Ya veo -Le respondí sin saber que responder una vez mas.
Mientras caminábamos empece a sentir sombras alrededor de nosotros, sentía como alguien nos miraba, escuchaba pasos y respiraciones
-Ehm Alex creo que... -Intente advertirle-
-Nos están acorralando -Dijo interrumpiéndome- Por el concepto en el que tienes de las salvajes me hace pensar que no te pasas mucho por aquí ¿Verdad?
-Pues la verdad solo eh estado aquí para misiones secundarias -Admití.
-Tu tranquilo, yo se como tratar con estas chicas -Dijo mientras se arremangaba las mangas de su chaqueta.
Seguido de eso nos acorralo un grupo de unas 20 salvajes armadas, me agarraron de el cuello y me apuntaron con una lanza de alto nivel. A Alex lo acorralaron y agarraron entre 3 y una cuarta salvaje le apunto con un arco
-¿A que vienen acá? -Pregunto una de las salvajes con un notorio tono reacio
-Vamos cálmense, no venimos con intenciones de pelear con ustedes -Respondió Alex- Miren el emblema de mi camisa -Continuo mientras se levantaba la cota de malla que revelo el emblema de Firedwater, un planeta tierra con 2 lanzas formando una equis encima de este- Soy el líder de Firedwater
-¿Y a que vendría el líder de Firedwater a el territorio de las salvajes acompañado del traidor de Wiforest? -Pregunto otra salvaje
-Venimos por información de una de ustedes, mas bien por la ayuda de una vieja amiga mía que es parte de ustedes -Respondió tranquilamente Alex.
-¿Cual es el nombre de esta supuesta "amiga" tuya? -Pregunto la misma salvaje
-Akero -Respondió Alex- Akero Ikari.