PV: Will
Camine por un oscuro pasillo apenas iluminado por las antorchas en las paredes, no puedo negar que el desgraciado Marques sabe cómo jugar con la mente de los gladiadores de la arena, después de todo este camino te da la sensación de una sentencia de muerte.
Ignore la sombría atmosfera del lugar hasta que llegue a la sala de espera del lugar o al menos así es como se llama este penoso lugar... se supone que la arena es la principal fuente de ingresos de la ciudad, pero en lugar de asegurar a sus luchadores los coloca en ambientes oscuros con el objetivo de causar daño mental.
Sin duda es un hombre sin escrúpulos, por eso no me sorprende que haya provocado su propio fin...
Revise los alrededores de la sala de espera y note que habia algunos sanadores trabajando en los guerreros sobrevivientes, desafortunadamente no podían hacer nada por el hombre que habia perdido su brazo, una herida de tal magnitud solo podría ser sanada en circunstancias muy especiales.
En realidad, no tenía gran interés en los guerreros presentes ya que pueden considerarse sobresalientes, pero yo no soy un reclutador o por lo menos en este caso no es parte de la misión...
Lo curioso es que, si bien no vengo a reclutarlos, eso no significa que no puedan proporcionarme la información que estoy buscando, aunque para ser más preciso es una de sus acompañantes a quien vengo a investigar.
Cerca de uno de los extremos de la habitación vi a un joven con el torso desnudo, si no me equivocaba este era el caballo oscuro de la competencia, ya que fue quien provoco la muerte de 4 guerreros que lo sobrepasaban con más de 20 Nv.
Aunque no tenía dudas de que era impresionante, él no era mi objetivo sino más bien la mujer a su lado, esta mujer aparentaba cerca de 30 años, su cabello recogido en una coleta combinaba con su expresión fría, aunque no pudo ocultar los sentimientos por el joven a su lado.
"Disculpe, ¿es usted Lady Teresa?" - mantuve un tono bajo para evitar sorprenderla, pero no logre mi objetivo ya que antes de poder continuar mis palabras vi como el joven habia lanzado un ataque contra mí.
"¡¡¡Bang!!!" - usé mi mano para bloquear su ataque y me sorprendí por la fuerza contenida dentro de ese simple golpe, parece que este joven ocultaba bastante bien su fuerza.
"¡¡Detente!!, no tengo intención de hacerles daño, solo quiero hacer algunas preguntas." - hable con rapidez para evitar una confrontación, pero no funciono ya que vi como estiro su otro brazo con intención de tomar su arma.
Por otro lado, sentí como se acercaban los otros guerreros dentro de la sala, sin duda alertados por el conflicto... Con eso en mente decidí no contenerme y solté mi presión completamente.
El ambiente se enfrió unos grados en la habitación, sin embargo, para mi sorpresa este joven solo estaba sorprendido y no muy afectado a diferencia de los otros presentes en la sala.
"Si peleamos aquí podrías salir de esta, pero tu compañera no y como he dicho, solo tengo intención de hablar..." - Mis palabras lo regresaron a la realidad y pronto relajo su postura mientras bajaba las manos.
"Muy bien, si fuera posible me gustaría que me acompañaran un momento, este no es el mejor lugar para tener una conversación privada." - Comente señalando los alrededores donde se podían ver algunos hombres acercándose para confirmar la situación.
Después de verlo asentir les di una dirección antes de salir por la puerta, no tenía miedo de que no aparecieran ya que tenían más que perder que yo.
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En un enorme restaurante de 3 pisos en el centro de la ciudad dentro de una habitación privada me encontraba esperando a que llegaran mis dos invitados, la habitación era grande con un enorme sofá en forma de L pegado en la pared, frente al mismo habia una mesa cuadrada grande que podía ser retirada y al frente de esta estaba un sofá doble... me parece que fue hecha para más actividades que solo sentarse a comer... aun así ya era hora, por las indicaciones que les di no deben tardar mucho en llegar, a fin de cuentas ya ha pasado más de una hora desde que acordamos la reunión.
Toc... Toc... Toc...
Como si estuvieran de acuerdo conmigo pude escuchar como tocaban suavemente la puerta, así que dando una señal mi compañero abrió la puerta y vi como entraba Teresa acompañada del joven guerrero.
Por su atuendo me di cuenta de motivo de su tardanza, parece que antes de venir aquí trataron sus heridas y cambiaron la ropa dañada o manchada de sangre.
"Una disculpa por la tardanza Sir, pero necesitábamos hacernos cargo de algunos asuntos antes." - Con una pequeña reverencia Teresa mostro sus modales y estado, parece que estábamos en lo cierto.
"No se preocupe Baronesa Blizzard, no esperamos demasiado... tome asiento por favor." - indique señalando los asientos al otro lado de la mesa.
Ella solo asintió antes de sentarse de forma natural, por otro lado, el joven solo se dejó caer descuidadamente manteniendo su vista en mi compañero y en mí, sin duda no confiaba en nosotros.
"Antes de comenzar permítame presentarme... mi nombre es William y actualmente poseo el rango de un Duque." - dándoles un momento para procesar la información continúe mis palabras. - "Mi compañero es el Conde Redwall y ambos provenimos desde el territorio vecino al reino."
Mis palabras dejaron a los dos pensando por un momento, e incluso pude notar que se relajaban un poco al saber que no pertenecíamos a este reino...
"Ustedes son los de la rebelión de [Perdidos] ¿no es así?" - pregunto Teresa con el ceño fruncido, no me cabe duda de que intuyo nuestro objetivo al venir aquí.
"Así es, y antes de que se haga una idea equivocada no tenemos intención de ir tras sus compañeros... solo queremos algo de información." - para evitar que levantara su guardia de nuevo trate de explicarle un poco sobre nuestro propósito.
"Quizás haya escuchado algunos rumores... pero la mayoría de los miembros de alto rango del territorio Grey somos [perdidos]..." - Su expresión mostro sorpresa por un momento antes de volver a la calma...
"En este caso al igual que muchos otros buscamos a nuestra familia... o al menos eso hemos intentado... lo cierto es que durante los primeros años no logramos gran cosa, pero después de un golpe de suerte hemos podido reunir a muchos." - vi que su atención se centraba en mí, se quedaron en silencio como si no quisieran perder una sola de mis palabras.
"Por eso llegamos aquí... gracias a cierta información logramos averiguar que en este territorio debe estar algún miembro de nuestra familia, sea mía o de mi compañero." - note que la mujer se tensó por un momento, así que quizás pensó en alguien.
"¿Podría darme más detalles?" - después de un momento de silencio ella me pregunto cortésmente.
"Muy bien, la persona que buscamos es una mujer... debería estar por la mitad de sus veinte al llegar aquí, su cabello de color castaño oscuro, ojos marrón... su nombre es Dayana... ella es..." - Sentí que disminuyo su tensión al enterarse que se trataba de una mujer, luego mostro confusión en su mirada al escuchar la descripción completa sobre ella.
"Me temo que no tengo información de alguien así... los perdidos que conocí podrían coincidir con la descripción, pero en su mayoría eran bastante jóvenes, apenas tocando los 20 años." - Pareció dudar cuando hizo un esfuerzo por recordar, pero pronto negó con la cabeza antes de rechazar la idea.
"Sigh. ya veo... aparte de ella buscamos a un hombre joven, si no me equivoco en sus 20, es alto... y tiende a ser un poco sarcástico o cínico... mmm en realidad debería parecerse un poco a mí." - no logre encontrar mejores palabras para describirlo, después de todo han pasado más de 6 años sin verlo.
"eh... eso podría encajar en muchas personas, ¿no recuerda su nombre?" - La confusión apareció en su rostro intentando darle sentido a mi pobre descripción.
"Me temo que no, originalmente era algo que sabía, pero... me temo que ha pasado demasiado tiempo." - intenté recordar el nombre, pero no fui capaz, por otro lado, mi compañero solo negó con la cabeza dando a entender que estaba en las mismas condiciones.
"Disculpe, me gustaría saber, ¿Cuántos años han pasado aquí?" - no fue hasta que pregunto qué recordé hablar sobre ese tema.
"Eso eh, lo cierto es que llevo 6 años desde que llegue aquí.... Sigh. en realidad, nosotros quizás seamos diferentes de los [perdidos] que conoce." - le explique un poco sobre nuestra situación.
"Los perdidos que llegaron con nosotros y los que llegaron antes no habían perdido sus recuerdos, al menos no todos... siempre faltaban recuerdos, pero en general podíamos recordar casi todo." - Mi compañero se levantó y salió por la puerta mientras relataba.
"Los recuerdos nos permitieron sobrevivir y adaptarnos con facilidad a la sociedad, pero muchos murieron al ser incapaces de defenderse contra otros... quizás no fue hasta el primer año cuando nos dimos cuenta que los recuerdos sobre nuestro pasado se desvanecían, actualmente hemos perdido casi toda esa información." - sentí un poco de tristeza al relatar esto.
"Los que conocí ya no tenían recuerdos... pero una mujer que llego hace un año recordaba a sus dos hijos." - ella expreso dando una pequeña mirada a su compañero.
"Pero entiendo su propósito, y puedo decirle que se dé cerca de 20 perdidos que llegaron a la península Crescent, de estos cerca de la mitad murió en el lugar, las mujeres que salieron de ahí tenían entre 14 y 20 años en un grupo, el otro grupo tenia de 25 a 30, aunque algunas chicas podrían entrar en su descripción hasta cierto punto, en realidad no creo que ninguna realmente sea quien busca." - ella declaro haciendo un pequeño recuento de los que salieron de la península.
Al parecer no tuve suerte de nuevo, y aunque no quisiera admitirlo ya conseguí mi respuesta... La persona que encontraríamos era alguien diferente, al final este viaje fue en vano.
"Entiendo, gracias por decirme esto..." - le agradecí antes de mirar hacia la entrada donde mi compañero habia desaparecido.
"Temo que no encontraremos a quien buscábamos, pero al menos permítanme recompensarlos por su tiempo con una comida, y si necesitan algo díganlo por favor." - Exprese antes de llamar a la mesera que esperaba fuera de la habitación.
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PV: Red
Sali de la habitación al notar que no tuvimos suerte esta vez, no obstante, admitiré que también tuve curiosidad en conocer a los lunáticos que asesinaron a semejante cantidad de soldados en esa ciudad fronteriza.
En realidad, cuando me enteré aparte de sentir asombro también aplaudí sus acciones... esos bastardos merecían morir de la peor manera posible, no eran soldados sino una bola de carniceros desgraciados.
Lo peor de todo es este maldito reino lleno de cobardes sin columna que no son capaces de castigar a un criminal por temor a las consecuencias, si fuera por mi le arrancaría la piel a este bastardo Wayne, que se atrevió a masacrar a mujeres, niños y ancianos solo por codicia.
"Muy bien, saldrás por tu cuenta o tendré que sacar mi enojo contigo..." - exclame cuando llegue a las escaleras del tercer piso, podía ver en las sombras una figura tratando de fundirse en el entorno.
No reacciono a mis palabras, por el contrario, parece que seguiría fingiendo hasta el final...
Sin otra opción avance rápidamente con la mano abierta con intención de sujetar el cuello del asesino.
"¡Crash!" un estruendo se creó cuando mi brazo aterrizo en una pequeña mesa, el oponente desapareció con rapidez, pero desafortunadamente no fue capaz de salir de mi percepción, pronto lo seguí hasta el tejado del edificio donde se detuvo para enfrentarme.
"Supongo que te rendirás... de otra forma solo estas perdiendo mi tiempo." - comenté tranquilamente cuando vi que bajaba sus manos y me miraba con calma.
"...Estas cometiendo un error, mi único propósito aquí es protegerla... si llega a lo peor..."- Parece que mi oponente era una mujer, me sorprendió escuchar que su propósito era proteger a la mujer...
"Realmente no confía en nosotros... a pesar de que tenemos el mismo origen." - comente con un poco de melancolía al pesar en el joven que no bajo su guardia ni por un momento ante nuestra presencia.
"Es natural... le quitaron lo único que tenía..." - Sus palabras me tomaron por sorpresa, fue entonces cuando caí en cuenta de la situación.
"Así que son ustedes... los del presagio..." - comenté con curiosidad mientras examinaba a la mujer delante de mí, ya que, aunque su nivel no parecía alto pude sentir que ocultaba bastante.
"Jajajaja, bastante hilarante en realidad... tranquila no dañaremos a tus amigos... creo que deberían intentar comprar información sobre profecías al gremio de comerciantes." - Me reí antes de volver al edificio, no tenía sentido seguir hablando con la mujer ya que era claro su objetivo, y tampoco planeé volver con Will, así que fui a la opción restante, caminando hacia la calle principal.
No quise regresar a esa incomoda habitación, por otro lado, decidí explorar la ciudad... quizás dentro de poco ya no tenga esa oportunidad.
viendo a las personas caminar alegremente, así como algunos incluso reían hablando de la guerra que ganaron y las que pronto enfrentarían... tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para evitar reírme de estas personas que no tenían idea de lo que enfrentarían.
"je, me pregunto ¿Cuántos seguirían riendo después de esto?" - sonreí mientras caminaba por las calles atestadas de personas.