PV: Teresa
Han pasado tres días desde que la noticia de la muerte de mi señora llego a nosotros, actualmente estoy en una pequeña aldea cerca de la frontera norte, en este lugar cerca de las montañas hay una cabaña que los residentes nos dieron para refugiarnos.
Cuando marcho con su ejército al sur sabía que esto podía pasar, ella también lo sabía, pero no podía simplemente pasar por alto a todos los ciudadanos de Blackwood, no podía pasar por alto la vida de Rodrick quien la crio cuando sus padres abandonaron este mundo.
Cuando supe de su muerte mi corazón se rompió, probablemente habría abandonado todo y caído en la desesperación, pero no pude hacerlo... no cuando alguien me necesitaba.
Jon, el joven que había creado una serie de milagros, él nos rescató de la cueva del trasgo, nos sacó de la península a costa de su seguridad, y a partir de ahí se mantuvo ayudándonos cuando lo necesitamos. Este fue probablemente el mes más feliz que habíamos tenido, cada vez que surgía un problema las chicas o Jon nos ayudaban.
Pero todo acabo.
Cuando el llego... más aun, la expresión que mostro en su rostro al enterarse... fue dolorosa, cuando cayó de rodillas mientras derramaba lagrimas me di cuenta que no podía dejarlo solo…
No era la única que había perdido todo, al final colapso, desde entonces no ha despertado.
Durante estos 3 días me he mantenido a su lado cuidándolo, con la esperanza de que despierte pronto, y solo quizás cuando despierte todo mejore, al igual que paso hace un tiempo en la frontera, pero quizás solo sea un esfuerzo inútil o trate de ser como gatos lamiendo las heridas, pero lo cierto es que solo necesito algo a lo que poder aferrarme en este momento, algo que impida que me pierda totalmente en el dolor.
"Toc... Toc..." - Dos golpes suaves a la puerta para anunciar mi llegada, aunque sabía que no recibiría respuesta era un habito arraigado después de tantos años de trabajo, en mis manos tenía una bandeja con un Té de hierbas para Jon.
Sin embargo, al entrar dejé caer la bandeja cuando vi que en la cama se encontraba sentado, había recuperado la conciencia durante mi corto viaje por comida.
"Estas despierto, Jon.…" - sin poder reprimir las emociones crecientes me acerque a él y lo abrace fuerte contra mi pecho, no podía evitar derramar los sentimientos que se acumularon dentro de mí y en poco tiempo me encontré sollozando.
Jon no dijo una sola palabra, solo permitió que lo abrazara.
Ya habiendo pasado un tiempo, calme mis emociones y lo confronte, fue entonces cuando note lo anormal de su situación, sus ojos eran aterradores puesto que parecían haber perdido su voluntad de vivir, sin embargo, lo más aterrador no fue eso sino el hecho de que sus pupilas habían tomado un todo violeta rojizo.
"Teresa, tenemos que hablar." - la voz sonó áspera, como si alguien que no hubiera hablado en años estuviera dirigiéndose a mí, no podía decir que esta era la voz del hombre que conocía.
Era como si la oscuridad misma lo hubiera devorado para regresarme solo sus restos, esa era la impresión que me daba su mirada que ahora estaba en mi dirección.
El miedo salió de mi cuerpo de forma instintiva, pero al mismo tiempo un oscuro deseo me invadió y susurro en mis oídos que me dejara llevar por la oscuridad que cubría a Jon.
Al final tampoco tenía nada que perder.
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PV: Hefesto
Observando el mundo por medio de un espejo, no pude evitar sentir pena, la codicia de los humanos había provocado justo lo que más temía, y la profecía de Loki se había cumplido.
"Han pasado cerca de 10 días y aparte de él, he perdido de vista la mayor parte de la región" - al final este lugar pertenecía al Panteón Nórdico y mi poder estaba bloqueado en su mayor parte, solo se me permitía interferir a causa de que mi campeón estaba aquí.
Lo que me preocupaba era que no tenía forma de ayudarlo, trate de localizar el alma de sus compañeras o al menos sus cuerpos, pero sentía como la presencia de otro dios había aparecido en la región.
"Sigh. supongo que es el destino, justo cuando esa idiota de Loki salió del continente pasa esto, me temo que un dios de la guerra podría ser quien este provocando la tormenta." - esos dioses eran los más problemáticos, creaban conflictos al azar para aumentar su influencia.
Haciendo mis pensamientos a un lado mire el espejo frente a mí, donde actualmente se encontraba lo que una vez fue un pequeño pueblo fronterizo, hoy se había convertido en la base militar para defender la región de los monstruos provenientes de la Península Crescent.
Desafortunadamente el actual Comandante se coludió con el Marques para atacar a Margaret, quien solo era una niña de 16 años.
Lo que desconocían era que en medio de la noche habían llegado dos personas cubiertas con capuchas, por sus constituciones era fácil deducir que eran una mujer y un hombre.
Estos dos buscaron una posada conocida para pasar la noche, y se mantuvieron dentro durante lo que fue su primer día.
El segundo día salieron a caminar por el lugar, compraron provisiones actuando como una pareja normal sin que la mujer revelara su rostro en ningún momento. Por la noche el hombre salió de la posada y de manera ágil subió a los tejados de la ciudad que tenía patrullas constantes por el lugar.
Ese fue el inicio de la peor pesadilla que enfrento la base desde su construcción, para empezar, aparecieron 10 hombres muertos ese día, la mayoría de ellos fueron degollados mientras hacían sus guardias, solo dos fueron encontrados con obvios signos de tortura.
La tercera noche estallo en llamas un bar donde se reunían soldados y esto acabo con cerca de 30 hombres, más tarde durante la investigación encontraron que había cerca de 9 cadáveres más con signos de tortura cerca del límite de la ciudad, dando a entender que el incendio fue solo una distracción.
El cuarto día las patrullas aumentaron y se declaró toque de queda, los soldados atraparon a cualquiera que intentara salir por las noches, pero al amanecer aun encontraron 20 cadáveres en nada más y nada menos que el almacén del gremio de aventureros.
El quinto día comenzaron investigaciones, tomaron a civiles y los interrogaron de manera inhumana, ese mismo día al atardecer fueron colgados 10 hombres bajo sospecha de ser conspiradores de la antigua baronesa. Por la noche sin embargo 2 tenientes de nivel 30 fueron asesinados en sus puestos, a su lado había cerca de 40 soldados de sus escuadrones, la muerte fue causada por un fuerte veneno en sus sistemas.
El sexto día aumento la tensión entre la población, los soldados y los gremios, ya que el acoso por parte de los soldados subió demasiado. Para detener la situación aparecieron los Maestros de Gremio, quienes calmaron a la población, el Maestro del gremio de aventureros siendo un hombre de Nivel 35 prometió ayudar en la investigación contra el criminal. Esa misma noche encontraron su cadáver en su oficina, su expresión mostraba horror y fue crucificado antes de morir, no hubo otros decesos.
El séptimo día estallaron los primeros conflictos entre los grupos en la ciudad, muchos nobles levantaron quejas contra el Comandante Bottom, este prometió enviar un equipo de ejecutores para cazar a los criminales, por otro lado, los mercenarios y aventureros comenzaron escaramuzas pequeñas contra los soldados acusándolos de haber causado toda esta situación. Esa noche de los 100 ejecutores enviados en 5 equipos de 20 hombres, cada uno con un nivel promedio de 30, desparecieron 40 hombres.
El octavo día encontraron las cabezas de los desaparecidos en la entrada del campamento de soldados, los cuerpos fueron hallados más tarde en callejones con rastros de sangre y batalla por el lugar, sin embargo, al interrogar a los ciudadanos que vivían en las cercanías nadie fue capaz de dar información, incluso bajo el juicio en un templo no fueron capaces de revelar nada. Por la noche fueron incendiados los almacenes de alimentos del campamento militar, y se hallaron solo 5 cadáveres, pero todos ellos eran sargentos o tenientes con un nivel superior a 30.
El templo de artemisa realizo su Juicio sobre grupos de habitantes, esto es magia utilizada por clérigos o sacerdotes que por medio de la bendición de los dioses pueden detectar y revelar las mentiras ante su presencia. No lograron capturar a ningún sospechoso, y el miedo comenzó a crecer entre los habitantes.
Para el noveno día, un rumor circulaba sobre los crímenes cometidos en Blackwood y la retribución hacia aquellos que participaron en tal masacre, la población comenzó a señalarse y en poco tiempo estallo la primera batalla con más de 200 soldados enfrentando grupos de mercenarios y aventureros, para el final del día había más de 50 muertos, así como cerca de 100 heridos. Ningún soldado murió esa noche, pero cerca de 10 nobles regionales y 20 enviados de otros territorios con rangos desde caballeros hasta un vizconde fueron asesinados en sus hogares.
Así llegamos al décimo día, han pasado cerca de 20 días desde que la Baronesa fue asesinada y la pesadilla del ejercito aumentaba cada noche.
No negare que incluso yo he llegado a sorprenderme por lo ocurrido estos días, pero sabía que lo peor aún estaba por comenzar.
Él no los iba a perdonar.
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PV: Comandante Bottom
"Señor, vengo a reportar." - La voz de mi asistente me sobresalto cuando llego sin tocar la puerta.
Estos 10 días habían sido difíciles, había perdido cerca de 250 soldados, comparados a los 10,000 que estaban bajo su mando no era tan malo, el problema es que muchos de los muertos poseían altos niveles, o eran líderes militares y su muerte había desestabilizado las tropas.
No ayudo que perdiéramos cerca del 30% de los suministros en el último incendio, o que la muerte de un Maestro de Gremio provocara conflictos con los aventureros y mercenarios de la región.
"Adelante, espero que me traigas buenas noticias." - Con pocas expectativas le permití continuar.
"L-lo siento señor, pero la investigación sigue en punto muerto, los clérigos siguen interrogando y los ejecutores están usando el Orbe, pero no hay ningún resultado." - pensar que había llegado al punto de usar el Orbe de los dioses como medio identificar criminales.
"Entonces, ¿qué vienes a informar?" - sintiendo una mala premonición pregunte.
"E-es la capital, han respondido" - Dándome un pequeño sobre, se alejó un poco pero su ligero temblor mostro su nerviosismo.
Sin esperar más abrí la carta y leí su contenido.
[Comandante Bottom
Estamos muy decepcionados de su manejo de la situación, en el pasado el Marques Wayne intercedió por usted para que pudiera obtener su puesto, pero esto fue un error.
No solo utilizo sus tropas como mercenarios para el Marques, sino que ahora ha permitido que todos los nobles de la región, más una gran parte de los enviados hayan sido asesinados, esto puede desestabilizar toda la región y permitir el avance de tropas enemigas.
Por tanto, le informamos que la totalidad de su familia han sido puestos bajo arresto, esperamos que mantenga su posición hasta que un Inquisidor llegue a remplazarlo.
Pero un error no elimina sus años de servicio, así que, si atrapa a los culpables y dimite su cargo, podemos reubicarlo al sur en algo acorde a su estado.
Atte: General Brighs]
"Sigh. Esto es el castigo de los dioses." - Cuando terminé de leer el contenido solo pude suspirar, cuando el Marques ordeno masacrar la ciudad entendí el error que cometí al aceptar ayudarlo, pero cuando ordeno matar a la niña supe que todo había terminado para mí, lo que ha pasado los últimos días me ha dejado claro que esto es un castigo, y que no podre salvarme.
Al principio creí que era un asesino buscando venganza por lo que paso con la Baronesa, pero conforme aumentaban las muertes y los objetivos subían de rango, tuve que admitir que esto no fue hecho solo por un asesino, tuvo que ser un grupo el que causo todo.
Después de todo, los primeros fueron claramente asesinados, pero lo que siguió fueron rastros de batalla y los cadáveres tienen marcas de distintas armas, aun mas allá de eso es que tiene que haber un mago de alteración entre los culpables.
Estos son magos que se especializan en magia de ilusión o alteración de percepción, pueden hacerte oír voces, ver figuras o por el contrario no escuchar nada.
"Necesito que le informes a los Nobles restantes que se refugien aquí, la capital ha enviado un Inquisidor y solo debemos mantenernos a salvo unos días." - mi asistente asintió y desapareció por la puerta al escuchar mi orden.
Camine hasta la ventana de mi estudio y observe el amplio patio de la mansión, podía ver como los soldados entrenaban en los patios, así como marchaban los guardias por los pasillos haciendo sus rondas.
"A pesar de que es una fortaleza, no puedo sentirme a salvo." - Mi predecesor, el Comandante Karl fue quien requiso esta mansión de la familia de la Baronesa, irónicamente yo vivo en la que debió haber sido su casa.
La razón del porque fui enviado era estabilizar la región, y de ser posible ayudar a la joven Baronesa en lo que pudiera, pero termine haciendo lo contrario, siendo uno de los causantes de su muerte.
"Señor, invitar a los nobles aquí podría volvernos un blanco más grande, ¿está seguro de que quiere proceder así?" - Una voz salió desde mi espalda, no necesitaba voltear para saber quién era.
"Es quizás la única forma, si los atraigo aquí hay una posibilidad de eliminarlos... o de que acaben con todos de una vez." - cuando termine mis palabras, la presencia desapareció en la oscuridad.
Esta noche realizare una cena para todos los nobles de la ciudad, les explicare el mensaje de la capital, después nos refugiaremos en la mansión, siendo protegidos por cerca de 2,000 soldados dentro de los terrenos y otros 7,000 en el campamento cercano, debería protegernos de cualquier posible enemigo.
El mayor peligro estará en que con los nobles entrando, podrían aprovechar para ingresar los asesinos, aunque tendrían que enfrentar a todos los nobles y soldados de alto nivel que estarían presentes en la sala.
Esa es mi última apuesta, eliminar a los asesinos que ingresen o proteger a los nobles hasta la llegada del Inquisidor.
Sin duda será una noche difícil, pero es mi última oportunidad.
Con ello en mente salí de mi oficina y ordene a los empleados que comenzaran los preparativos para una lujosa cena, con un poco de esperanza dentro de mí, de que no se convirtiera en una noche sangrienta.
Pero no todos los deseos pueden cumplirse.
Este no se cumplió.