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Chapter 17 - Capítulo 17

Me despierto por la mañana cuando apenas está amaneciendo. Preparo el desayuno para el grupo actual. Leche, café, tostadas, tomate triturado con aceite, bacón crujiente, huevos, salchichas, zumo de naranja y tortitas con nata y chocolate fundido.

Al poco tiempo de colocar el desayuno en la mesa. Despierta por el ruido o el olor del desayuno, aparece Vixen y después las demás una a una. Debe ser por el olor de la comida, ya que vienen como zombies hacia la mesa.

Sin decir nada, se van sentando a la mesa y miran lo que hay sobre ella, con curiosidad.

"Buenos días señoritas, ¿qué tal habéis dormido?, ¿Es la habitación y cama de vuestro agrado?" (yo)

Todas me miran y me responden de una en una.

"Me quedé viendo la televisión y no he dormido nada. Hay muchos mundos y gente rara metida dentro de esa caja negra." (Vixen)

"Yo también estuve viendo la televisión, es algo realmente fascinante." (Megara)

"Yo estuve probando los objetos de higiene femenina y después me quedé viendo la televisión igual que ellas." (Alcmena)

"Yo también estuve probando los objetos de higiene femenina, pero me tumbe en la cama después y he dormido muy bien. La cama es realmente cómoda, a pesar que no es tan blanda como las del palacio." (Antimache)

"No es bueno que veáis demasiado la televisión, es una forma de entretenimiento, pero es importante dormir. Se que pueden ser demasiados cambios repentinos en vuestras vidas, pero tenéis que tomarlos con calma. Podéis ver la televisión todo lo que queráis, pero no descuides otras cosas más importantes." (yo)

Las veo asentir en comprensión, ya que ahora tienen bastante sueño.

"Por el momento comer el desayuno, que se enfría. Estos son algunos de los alimentos que me gusta desayunar habitualmente.

Pueden ser sabores a los que no estáis acostumbradas y resulten desagradables,. Probarlos y decidir cuál os gusta más.

Ese líquido oscuro usualmente se toma con leche y azúcar por qué es bastante amargo, se llama café." (yo)

Me sirvo un vaso de zumo de naranja, un vaso de café con leche, con dos cucharadas de azúcar, dos tostadas con tomate y aceite, un par de huevos, varias tiras de bacón, una salchicha y dos tortitas con mucha nata y un poco de chocolate fundido.

Cuando termino de desayunar estoy muy satisfecho. Las chicas están encantadas con el desayuno, los nuevos sabores y alimentos que han descubierto. El café solo nos les gusta, aunque con leche y azúcar es otra historia.

"¿Si tuvierais que elegir entre ser infantería o ser arqueras que elegirías?" (yo)

Cada una elije la posición en la que cree que estará mejor, eligiendo todas ser arqueras ,ya que no se ven a si mismas como primera linea.

Me doy cuenta de que el grupo de Hércules en el mapa, ya se está moviendo. Les entrego un uniforme a cada una de ellas para que se cambien.

"Este será vuestra ropa de batalla. Como aún no habéis recibido el entrenamiento necesario, no os voy a pedir que participéis en ningún combate, pero me gustaría que os lo pongáis y que estéis junto a vuestras hermanas.

Se van con los uniformes a cambiar de ropa a la tienda de acampar.

"Os espero fuera cuando terminéis de cambiarlos." (yo)

Compro suficientes caballos de guerra ensillados y amaestrados de la tienda del sistema para todas las mujeres que han venido de mi mundo conmigo.

Caballos negros y caballos blancos para cada una según su posición de batalla.

Los caballos son completamente leales a mi, por ser comprados de la tienda. No tengo que preocuparme de que se escapen o que no estén bien enseñados.

Libero de la captura a todas las acompañantes y las saludo.

"Mis bellas mujeres, ya os echaba de menos. Aquí tenéis un regalo para que me perdonéis por no haberos liberado nada mas llegar a este mundo. Cada una podéis elegir un caballo, los de color negro son para las chicas de primera línea y lo caballos blancos para las arqueras." (yo)

Traigo de mi mundo a un unicornio, no es el mismo que montamos antes. Este es una hembra, con las crines y el cuerno plateado.

"Preciosa, ¿me permitirás montar sobre ti?" (yo)

El unicornio asiente, me arrima la cabeza con cuidado y la frota contra mi para que la acaricie. Le doy unas palmaditas en el cuello y la acaricio las crines.

Cuando voy a poner una silla, ella se aparta y se niega.

"¿Quieres que monte sin silla?" (yo)

Mueve la cabeza para asentir y relincha para hacerme ver su opinión.

"De acuerdo, tu ganas." (yo)

Esto parece hacerla muy feliz y con un salto me subo a su lomo. Me giro para ver un ejercito de mujeres hermosas que ya se han elegido a sus monturas, ya se han montado y están alineadas esperando. Solamente faltan por unirse las que se están cambiando en la tienda de acampar.

Cuando salen y ven el ejercito de mujeres a su alrededor, se asustan, pero ven que tienen preparados caballos para ellas y parece que las están esperando. Se tranquilizan y suben a los caballos para ponerse en marcha.

Le indico el camino a seguir al unicornio. recojo la tienda de acampar desde mi posición y empezamos a movernos. Parecemos como los jinetes de Rohan antes de la batalla de Gondor, pero en menor escala.

Vamos por el mismo camino que han seguido el grupo de Hércules, y sólo nos detenemos al medio día, para almorzar y que descansen los caballos. Por la tarde paramos para acampar y preparar la cena, yo solamente les entrego los materiales necesarios y los suministros. dejo que sean ellas mismas las que cocinen y sirvan a sus hermanas, haciendo turnos entre ellas. Esto sirve para crear sentido de grupo y unidad entre ellas. también fortalece los lazos y hace que se conozcan más.

Por el camino durante varios días, hemos pasado y dejado atrás varias ciudades y pueblos, que hemos rodeado sin entrar.

Hoy antes de la puesta de sol, antes de montar el campamento para pasar la noche, veo en el mapa varios puntos hostiles en la distancia y parece que nos están siguiendo y tienen la intención de esperar a la noche para rodearnos y atacarnos por sorpresa.

El grupo que creó que son bandidos son bastante numerosos y deben haber visto que nuestro grupo son en su mayoría mujeres. Eso les ha debido de dar valor para atacarnos pese a nuestros números superiores, la clara diferencia de nuestro equipamiento y organización.

El grupo de Hércules se ha detenido para acampar y también están siendo rodeados, si no me equivoco están esperando tomarnos a ambos grupos por sorpresa cuando nos acostemos.

"Volvemos a montar. No vamos a acampar aquí, no me gusta el ambiente. Vamos a seguir avanzando un poco más." (yo)

Reanudamos la marcha y en aproximadamente una hora, estamos a la vista del campamento de Hércules. Aunque está oscuro, han descubierto nuestra llegada por el ruido de los caballos.

"Esperar aquí, no quiero que piensen que les estamos atacando." (yo)

Me acerco yo solo al campamento que han montado, para poder hablar con ellos sin que me ataquen por error, pensando que les estamos atacando. A diez metros de su campamento, me bajo del unicornio y me acerco.

"No somos hostiles, me voy a acercar para hablar." (yo)

"Adelante, no te atacaremos." (Hércules)

Me acerco, gracias al mapa y el radar, se que son aproximadamente cincuenta en el campamento. De los cuáles seis son el equipo de mercenarios de Hércules, aproximadamente cuarenta son los guardias de la princesa, un sirviente, dos doncellas de la princesa y la propia princesa.

"¿Quiénes sois y ¿qué motivo os trae hasta nuestro campamento a estas horas?" (Hércules)

Veo a por lo menos diez guardias de la princesa apunando sus arcos hacia mi dirección y también a la mujer del grupo de Hércules con el arco preparado, aunque sin apuntarme directamente. Debe tener bastante confianza en sus habilidades.

"Mi nombre es Pedro. Soy el líder de un grupo de mercenarios errante. Nos dirigimos hacia Tracia en busca de fortuna y porque hemos oído, que hay una generosa oferta para quien preste ayuda al hombre sentado en el trono." (yo)

Ellos me miran con escepticismo, la princesa no puede evitar estremecerse al escuchar mi forma de referirme al rey.

"El motivo de venir por la noche. Es debido a que mi grupo y yo, hemos detectado un numeroso grupo que se mantiene a cierta distancia y parecen ser bandidos." (yo)

Uno de los guardias de la princesa, se cree muy listo y me interrumpe.

"Tenéis miedo de unos pocos bandidos y queréis que os protejamos. Sera mejor que te marches o no tendrás que esperar a que los bandidos te ataquen." (guardia)

Hércules le hace callar y me dice que continúe.

"Mi grupo y yo, podemos lidiar con ellos con facilidad, pero parece que con el tiempo varios grupos locales se han unido a lo largo del camino, formando lo que parece un ejercito de bandidos. A simple vista, parece que os han incluido a vosotros también como sus posibles presas. Por este motivo, he pensado que sería mejor defendernos de su ataque juntos. No me gustaría ver como ese grupo de bandidos acaban con vosotros, pudiendo ayudar." (yo)

Hércules llama a la mujer rubia que me estaba vigilando con su arco listo para atacar y le dice.

"Atalanta, ve a confirmar su historia. Pero ten cuidado de no ser descubierta. Si ese grupo de bandidos es tan numeroso como dice, debemos actuar con cautela.

Asiente y sin decir nada, sale del campamento y se aleja.

"Solamente venía a informar y ofrecer nuestra ayuda. Ahora que ya estáis avisados voy a volver con mi grupo." (yo)

Vuelvo con mis mujeres, las digo que vamos a pasar aquí la noche y preparen el campamento. También les digo que no bajen la guardia y deben tener las armas a mano. Creo que esta noche nos atacarán los bandidos.

Algún tiempo después, Atalanta vuelve e informa a Hércules, que mi historia parece ser cierta. Su grupo de seis, viene a hablar con nosotros y se sorprenden cuando notan que a excepción mía, el gran grupo que me rodea, son mujeres.

"¿Dónde habéis oído esa información?" (Hércules)

"La entrada de la princesa en la taberna, no fue demasiado discreta. Varios de los miembros de mi grupo y yo mismo estábamos allí, cuando os ofreció la recompensa.

"Atalanta, nuestra exploradora, ha visto los bandidos, como decías, es muy probable que ataquen en la madrugada, cuando piensen que estamos descansando, para pillarnos por sorpresa.

Me quedo mirando al resto de ellos.

"Perdona que no nos hayamos presentado. Yo soy Hércules. Este de aquí, es Autolico, muy hábil con el manejo de armas arrojadizas y sigilo. Este viejo es Anfiaro, es un profeta y guerrero. El es Tideo, no habla, pero es brutal en la batalla. Iolaus es el más bajito, le encanta contar historias, no tiene rival en el uso de de imaginación y narración de cuentos y mitos. Para finalizar, nuestra bella exploradora y arquea amazona, Atalanta." (Hércules)

Me acerco a ella le tomo la mano y con una leve inclinación se la beso.

"Es un placer conoceros. Atalanta, si alguna vez te separas de tu grupo y no sabes a dónde ir, puedes venir a mi grupo, te acogeremos con los brazos abiertos." (yo)

"Perdona que no te presente a cada miembro de mi grupo, pero son bastante numerosas y podríamos estar toda la noche. Están divididos en dos grupos, cuerpo a cuerpo y arqueros y estas son sus instructora de combate, Minerva, Oritia, Elvia y Antianira

Atalanta esta paralizada y sonrojada por mis acciones, que un poco avergonzada saluda a las mujeres que presento.

"Lo tendré en cuenta." (Atalanta)