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Una mirada, mil latidos.

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Synopsis

Chapter 1 - CAPITULO 1: Corazón robado.

Sacudidas las ramas de los grandes árboles al compás del viento, un río se escucha muy cerca y las aves cantan con una melodía totalmente fuera de este mundo; al sur de Alunia estaba este maravilloso lugar tanto por su fauna y flora como su gente tan alegre y gentil no por algo lo llamaban Luzal su nombre dado por el príncipe "AL IV" que representa la luz de Alunia desde el momento en que nació.

Luzal rodeado por el bosque de Faúl era el lugar indicado para vivir cuando eras joven, las personas mayores se dedicaban a enseñar a las mujeres jóvenes diferentes artes que las preparaban para trabajos o hasta para un mejor matrimonio; Ani como todos llamaban a Ana Valler (Ana Valer) había vivido en Luzal desde que sus padres murieron, ella era ahora la encargada de la tienda y escuela Valler de costura donde mucha jóvenes anualmente se matriculan para aprender el arte de la costura o también para comprar recuerdos y llevarlos a la capital central como símbolo de buena fortuna.

Ani amaba su trabajo y amaba recorrer el bosque profundo de Faúl para encontrar inspiración en la naturaleza no obstante se encontraba intrigada ya que en las últimas semanas encontraba rastros muy notorios de viajeros que destruirán a su paso como una orda moustral buscando algo perdido en la vegetación removiendo plantas, flores, rocas y astas los mismos árboles, pero eso era algo que no detendría a Ani, no, claro que no; en ella ocasiona lo contrario y queria saber quienes eran los que estaban interfiriendo con la paz y tranquilidad del bosque.

Ani se podría describir de muchas maneras pero la que más se acentuaba a ella era la dama sin corazón ya que a sus 18 años recién cumplidos no estaba interesada en el amor, peor aún en un enamorado o quizás no había conocido al indicado, rodeando gran parte del bosque casi a los límites con las fronteras de ciudad capital se encontraba la chica en su mejor afán de plasmar con papel y pluma su nuevo diseño de primavera de bordado y peluches cuando su mirada fue cautivada y su corazón robado.

Ani no podía creer lo que veía era una criatura del bosque del Faúl de las que se contaban leyendas, la criatura se veía cansada y asustada y eso no lo pasó por alto la chica, estaba tan cautivada con tan bello espécimen que no reparó en las consecuencias de su torpeza al distraerse, un hombre con armadura se encontraba frente a ella el cual la amenazaba con una espada que ante la luz del sol parecía casi ser de oro pero su miedo puedo contra todo y la impulsó en un ataque de adrenalina tomando a aquella criatura casi arrancada del suelo y echando a correr a las parte más oscura y bastante profunda del bosque donde nadie se atrevería a entrar, fue tonto creer eso pues quien la perseguía no era nada menos que una de las escoltas personales del príncipe de la ciudad central Alunia, Ani estaba aterrada sus piernas no querían obedecer y ella sabía que en el momento que estas quisieran ceder su vida llegaría como una chispa fugaz, fue tal su alegría de ver los árboles del necece que ella casi se lanzó a sus raíces; durante el invierno y parte de la primavera el bosque se cubría de agua hasta ciertas alturas y los árboles de necece que eran tan frondosos eran elevados por sus raíces para no morir ahogados dejando en temporada seca unas jaulas de raíces tupidas en las cuales se podía esconder de cualquier ser que viajará a caballo, mientras sus nervios, aire y fuerzas recuperaba al caer la noche logró mentalizar y hacer un repaso de lo que había sucedido, el pequeño amigo que hasta el momento no se habia quejado decidió que era momento de ser nuevamente libre y se forzó a si mismo a escapar de aquella pequeña mano que por mucho tiempo atrás lo había salvado o eso creía ya que había sido arrancado desde el suelo en una fatídica huida.

Ani miraba al pequeño ser con mucho detenimiento, parecía una bola de pelos color rosa pastel por su cabeza pero según baja por su cuerpo el color se volvió más intenso dejando un color casi rosado chillón como uno de los osos que había hecho una de sus estudiante.

El pequeño amiguito se estremeció y busco refugio entre los pliegues de su delantal enrollándose como un bollito se veía tan hermoso que ella lo único que pensaba era en que dárselo por unos pocos momentos más para poder dibujar un sin fin de cosas que había visualizado que los colores y forma de su nuevo amiguito que podrían ser para un nuevo producto y clases futuras entre muchas más.

mientras tanto en las cercanías de la ciudad central un soldado era regañado severamente por su superior había perdido a la criatura que su majestad quería y aparte de eso habían encontrado una ninfa del bosque Faúl y la habían perdido al no poder capturarla pero eso no era todo uno de los que habían dado persecución a aquel ser había encontrado un empaste de cuero grabado muy viejo para ser exactos con muchos dibujos y escrituras que no podían entrar, pues por temor a ser sacrificado en el lugar el joven lo había ocultado hasta saber de quien era pero si el no estaba equivocado ese diseño lo había visto en una de las aldeas al sur de la ciudad y no se haría esperar tan pronto tuviera descanso iría hasta allá con cualquier pretexto que se le ocurriera necesitaba con urgencia saber de quién era y advertirle que su huida había ocasionado que todos votarán por arrastrarla a ciudad central para entregarla a una de las tiendas más concurridas por los soldados de la ciudad y uno de los peores lugares para pasar los últimos días.

El joven que había seguido a Ani a través del bosque no disimulaba su angustia, mientras maquinaba en su cabeza -dios del sol te pido que me dejes llegar a salvo hasta el día de mi descanso para rescatar esta alma que han condenado mis compañeros- se había quejado el joven a vos clara sin ser consciente que a unos metros de él lo acechaban entre las sombras unos ojos tan fríos y glaciales como el hielo del averno mismos.