En una casa de campo ubicada cerca del pueblo de San Juan Parangaricutiro en Michoacán, estaba una niña de cabello dorado y ojos negros escribiendo en su diario mientras del interior de su casa se escuchaban algunos disparos y gritos.
Para la pequeña Marie es bastante normal las situaciones como esta, desde que tiene memoria siempre ha visto a su padre pelear contra las personas malas que quieren secuestrarla.
Cuando acabó de escribir en su diario, pudo escuchar que los gritos cesaron por lo que entró en la casa y pudo ver una gran cantidad de sangre en las paredes y suelo.
También pudo ver algunos restos de intestinos y partes humanas que simplemente decidió ignorar y continuar con su camino para ver a su padre.
Primero reviso la cocina y pudo ver algunos cuántos cadáveres que tenían agujeros de bala en el cráneo, incluso pudo ver a algunos con quemaduras, después de rascar su pequeña cabeza se dirigió hacia el sótano de la casa.
Bajo los escalones que llegaban hacia el sótano con mucho cuidado para evitar resbalarse por la sangre y pudo ver a su padre en el suelo que tenía una gran agujero en su cabeza.
"Papá tengo algo de hambre puedes prepararme algo de comer, escuchar tantos disparos abrió mi apetito."
Julien empezó a recuperar su cabeza a una velocidad sorprendente y se levantó del suelo mientras sostenía su cabeza "Sin problema Marie, solo deja que papá recupere un poco su equilibrio.
No es sencillo recuperarse después de que me hayan volado la cabeza "
Marie negó con su pequeña cabeza "No hay problema papá pero tienes que tener más cuidado, los hombres malos la semana pasada té convirtieron en pequeños trozos de carne después de aquella gran explosión "
Mario suspiro "Ni me lo recuerdes todo aquel pueblo acabó destruido, es una pena la señorita de la tortillería era muy hermosa."
La pequeña Marie fue cargada por su padre mientras subía las escaleras.
Marie quien se recargo en el hombro de su padre le preguntó "Papá por qué estás personas siguen intentando secuestrarme pero más importante por qué tenemos que vivir en México.
Siempre me has contado de lo hermoso que es Francia y como conociste a mama, quiero conocer ese restaurante cerca de la Torre Eiffel."
Julien sonrió forzadamente mientras de dirijia a la cocina "Sabes muy bien que nuestra nación cambió después de los eventos ocurridos en la ciudad de México.
El mundo cambió y también lo hizo Francia, solo México es seguro por qué Quetzalcoatl y a la madre Tonantzin no les gusta la injerencia de otros dioses."
Marie fue colocada en una silla para niños en la mesa y Julien empezó a cocinar mientras evitaba pisar los cuerpos de los agentes franceses muertos.
Mientras cocinaba Julien empezó a hablar "Quizá algún día te llevaré para que conozcas lo hermoso de Francia, pero por el momento tendrás que conformarte con un delicioso Le foie gras.
Quizá es un poco pronto para navidad pero consideralo un regalo por lo que pasó el día de hoy, mañana partiremos hacia el estado de Hidalgo.
A un lugar llamado el chico, es un hermoso lugar con árboles y bastante fresco para pasar la navidad."
Marie solo pudo agachar su cabeza, Julien se dió cuenta de esto y se acercó a ella para darle un pequeño beso en su frente "Quería decirte una sorpresa pero creo que es necesario decirlo ahora.
El siguiente año podrás ir al kinder para que puedas convivir con niños y niñas de tu edad."
Marie se alegró por la noticia que le dió su papá y abrazo su cuello "Gracias papá por fin podré tener amigos."
Julien abrazo a su hija y acarició su espalda "No tienes que preocuparte por la gente mala ya que tú maestro será Quetzalcóatl.
El se encargará de protejerte, ya que yo emprenderé un viaje a Francia, tengo que ir a recordarle a una mala mujer que si se vuelve a meter con mi hija tendré que matarla."
Marie se separó de su padre e hizo un pequeño puño "Me gustaría estar en ese lugar para ver cómo matas a esa basura papá.
Pero quiero ir a la escuela lo antes posible."
Tras esto padre e hija disfrutaron de su cena y al día siguiente partieron hacia la central de autobuses para tomar un camión hacia Hidalgo.
Antes de salir Julien encendió la casa para que los cadáveres se quemaran, en el autobús Marie disfruto de ver la gran cantidad de cosas en la autopista.
Durante toda su vida a tenido que viajar en autobús debido a las personas malas que intentan secuestrarla.
Alguna vez le preguntó a su padre por qué no viajar en auto pero solo le respondió que era más peligroso por qué los hombres malos intentarán destruirlo.
Pero los camiones eran distintos por qué si ellos atacan un camión con gente mexicana, Quetzalcoatl y la madre Tonantzin lo tomarían como una declaración de guerra.
Después de muchas horas en la autopista y algunos camiones por fin llegaron a la región del el chico, donde después de caminar por algún tiempo arribaron a una cabaña pequeña pero bastante hermosa.
Marie quien estaba en la cabeza de su padre disfruto de todo el viaje, el aire fresco del bosque y la temperatura no muy fría era sumamente cómoda para ella.
Julien bajo a su hija mientras abría la puerta de la cabaña "Está será nuestra casa hasta el año nuevo cuando entres al kinder."
Marie entro a la hermosa cabaña, cuando Julien saco de una de sus maletas un rifle desarmado el cual empezó a ensamblar.
"Marie serías tan amable de pasarme las balas.
Papá tiene que matar a una rata que parece estar cerca de nosotros y creo que servirá mejor al bosque como abono."
Marie asintió y abrió las maletas para sacar dos cajas de balas "Papá quieres la caja azul o roja."
Julien quien estaba trabajando ensamblando el rifle miró de reojo a su hija "Quieres que la rata saque mucha sangre antes de morir elige la roja o prefieres que su cuerpo quede intacto para que se convierta en comida para el bosque."
Marie sonrió y llevó la caja roja a su padre, no podía esperar a ver a la rata muerta.