Erika quien estaba disfrutando de una malteada mientras veía su programa de televisión favorito, se espantó cuando escuchó el ruido de algo que se estrelló en su cuarto.
Por lo que con miedo dejo su malteada en la mesa y caminó a la cocina de dónde tomó su celular con funda de conejo.
Con su celular en su pequeña mano camino hacia su cuarto con pequeños pasos y una vez llegó asomo su cabeza con bastante miedo.
Lo primero que pudo ver fue que en su cama había una niña con cabello dorado y con un uniforme rojo que parecía estar durmiendo.
Camino lentamente hacia la niña en su cama y decidió tocar su rostro.
Marie quien estaba durmiendo sintió que alguien o algo estaba tocando su rostro por lo que con mucha calma abrió sus ojos y pudo ver un techo rosa.
"Hermana dónde es este lugar."
Erika quien escuchó la voz de Marie se sorprendió un poco y rascó su barbilla "Yo no soy tu hermana, me llamo Erika y tú estás en mi cama en este momento.
Quien eres y cómo llegaste a mi cuarto."
Marie se levantó y bostezó mientras rascaba sus ojos "Me llamo Marie y no tengo idea de cómo llegue a tu habitación.
Yo recuerdo que estaba en clase ensallando para mí obra de teatro y derrepente todo se volvió negro.
Pero no tienes que preocuparte de nada estoy segura que mamá Miyuki, o el tío Quetzalcóatl vendrán a por mi cuando se den cuenta que desaparecí."
Erika más relajada solo sonrió y guardó su celular en su falda "Marie que te parece si vemos algunas caricaturas mientras esperamos que lleguen tus familiares.
Mi papá Max debería llegar en la noche ya que trabaja en el ejército."
Marie asintió con algo de curiosidad "Eso es fantástico, mi papá también trabaja en el gobierno creó.
Aunque mi mamá Miyuki es una diosa y mi papá Flavio es un gran dios que creo que es el emperador de un gran imperio."
Erika volteó a ver a Marie y de manera segura dijo "Los dioses no existen.
Si lo hicieran no hubiera muerto mi mamá de cáncer, yo no creo que un dios sea tan malévolo como para dejar morir a mi madre."
Marie pudo notar la tristeza en la voz de Erika por lo que puso su pequeña mano en el hombro de ella "Papá alguna vez me dijo que los dioses no son lo que nosotros pensamos ya que ellos son parecidos a los humanos y por ello siempre van a fallar.
Yo misma soy una diosa pero no comprendo cómo usar mi poder divino solo se hacer algunas cosas de manera inconsciente."
Erika solo agachó su cabeza "Quizá tengas razón pero eso no cambiará el hecho que mi madre esté muerta."
En ese momento Erika levantó su cabeza y con una sonrisa levantó su estado de ánimo "Papá me ha dicho que no es bueno que llore por cosas del pasado cuando estoy sola por lo que mejor veamos algunas caricaturas."
Marie asintió y caminó detrás de Erika hasta que llegaron a una hermosa sala con sillones blancos, tras tomar asiento las dos niñas empezaron a ver la televisión.
Todo fue bastante normal hasta que escucharon el ruido de unos coches y posteriormente el ruido de algunos disparos.
"Marie que será ese ruido de armas, estarán grabando una película?"
Pregunto con algo de inocencia Erika.
Marie se levantó del sillón y caminó a la ventana donde pudo ver que en el edificio de alado parecían estar abriendo fuego, incluso pudo ver que en una de las ventanas estaba recargado el cadáver de una mujer.
Con una voz tranquila Marie empezó a hablar "Temo decirte que no parece ser una película, parece más un enfrentamiento entre soldados y gente mala…"
La voz de Marie fue interrumpida cuando el ruido de una explosión se escuchó a lo lejos, por lo que sin perder el tiempo Marie empezó corrió a donde estaba Erika y la tomó de la mano mientras corrían a su habitación.
Erika quien no parecía entender qué es lo que estaba pasando solo siguió a Marie quien la jalaba con su mano.
Cuando llegó a la habitación fue abrazada mientras Marie ponía sus manos en los oídos de Erika quien solo pudo escuchar algunos gritos a lo lejos y sintió como vibraba su habitación.
Marie permaneció tranquila hasta que escuchó como alguien rompía la ventana de la sala y empezaba a caminar hacia el baño.
Con cuidado Marie quitó sus manos de las orejas de Erika "Debes de llamar a tu papá Max ya que parece haber una persona mala en el departamento."
Erika asintió y empezó a marcar el teléfono de su padre mientras veía como Marie asomaba su cabeza en el pasillo y posteriormente salía de su habitación.
Por lo que tuvo que caminar hacia donde estaba ella pues tenía miedo de estar sola.
Cuando la llamada entró Erika vio con horror como el edificio de al lado parecía destruido y como su hermosa sala estaba llena de vidrios con sangre.
"Erika qué pasa, necesitas ayuda."
Con su mirada siguió un pequeño rastro de sangre que parecía llegar al baño, usando una voz lo más tranquila posible Erika habló "Papá hay un hombre malo en el baño y el edificio de a lado solo explotó.
Yo tengo miedo."
Marie quien vio algunas lágrimas en el rostro de Erika le quitó su celular "No se preocupe señor Max yo estoy cuidando a Erika por lo que no le pasará nada..."
En ese momento algunos hombres vestidos de negro entraron a la habitación por lo que Marie supo que ellos eran hombres malos, con una voz tranquila y baja le dijo a Max.
"Señor Max solo escuché y no hablé."
Cuando dijo estas palabras bajó su mano muy sutilmente y dejó el celular escondido en la falda de Erika mientras veía como los hombres con traje se acercaban a ellas.
Los hombres vestidos de negros se caminaron hasta estar frente a Marie y Erika y con una señal les indicaron que guardarán silencio.
Tras esto y con impotencia Marie por primera vez en su vida tuvo que sentir cómo era ser sometida sin poder hacer nada debido a que no podía usar ninguno de sus poderes.
Después de ser amordazadas y amarradas, Marie pudo ver cómo los hombres se separaban y empezaban a revisar la casa.
En ese momento del baño, Marie pudo ver cómo salía su padre Flavio por lo que se alegró de verlo.
Pudo ver con detalle cómo peleaba contra un hombre de negro que lo intento golpear y como lo acabo tirando al suelo con vidrios.
Pero su alegría fue eclipsada cuando un hombre de negro le apunto con una ametralladora directamente en la cabeza, parte de Marie estaba enojada pues la gente de negro hizo trampa.
Más sin embargo estaba feliz de ver qué la gente mala también pensaba atrapar a su padre, por lo que se relajó un poco cuando lo dejaron a su lado.
"Señor hemos capturado a la niña aunque a su lado había otra niña de cabello dorado y ojos negros.
También capturamos a un sujeto que está claramente herido y que sabe pelear muy bien."
Marie pudo ver cómo el rostro del tipo vestido de negro se deformaba de odio mientras parecía que lo estaban regañando.
Por lo que cuando la llamada acabó, sacó su pistola y disparó todo el cargador sobre su compañero que se estaba revolcando en los vidrios del suelo.
Erika con lágrimas en los ojos se recargo en Marie pues tenía miedo y su padre no estaba cerca.
El hombre de negro al ver que su objetivo estaba llorando solo chasqueo con su lengua "Lleven a estos tres a la camioneta, tenemos que salir de este lugar antes que vuelva el padre del objetivo."
Marie entonces pudo sentir como era cargada como si fuera un costal y miró de reojo el reloj en la cocina que indicaba que eran las tres de la tarde.
Cuando salió a la calle se dio cuenta que parecía estar en un callejón.
Eso fue lo único que pudo ver antes de que alguien le pusiera una venda en los ojos y la lanzará dentro de una especie de vehículo donde se pegó con algo haciendo que perdiera el conocimiento.
Erika dentro del coche solo podía temblar y escuchar lo que estaban hablando sus secuestradores.
"Jaime eres un hijo de puta el trato era sólo una niña, no un jodido gringo y la que parece ser su hija."
"No digas pendejadas y conduce o te vuelo la cabeza como al estúpido de Yair."
"Bien, bien pero baja esa arma."
Tras decir esas palabras el carro se encendió y empezó su camino.
Erika con los ojos tapados solo podía sentir cómo se movía el carro, mientras escuchaba un poco lo que decían en la radio.
"Hoy a las 2:45 de la tarde el edificio Cheverria sufrió un atentado mientras el ejército se encontraba haciendo una redada.
Se desconoce la cantidad de muertos pero los primeros reportes preliminares informan que serían más de 500 personas, incluidos más de 80 militares.
En otras noticias el grupo Estasi sufrió el robo de…"
Erika no pudo escuchar más debido a que el vehículo pasó un bache que ocasionó que se moviera de manera violenta y se pegará en la cabeza.
Cuando Marie despertó pudo escuchar cómo una persona gritaba mientras golpeaba a otra persona, pero lamentablemente solo podía escuchar ya que no podía moverse o ver.
--El siguiente episodio Disponible en mi novela "La Saga de Einar", puedes leer el episodio anterior en "Nova Roma"--