Chereads / El Purgatorio de LeNaguah / Chapter 16 - Capítulo 16

Chapter 16 - Capítulo 16

El Triunfo de unos se basa en la desgracia de otros.

La Guerra solo trae muerte y sufrimiento.

El Hambre cambia a las personas.

La Muerte siempre gana.

Bajo ese pensamiento fueron creados los 4 Jinetes del Apocalipsis, entes cuyo poder solo es superado por el mismísimo LeNaguah, existen en cada uno de los purgatorios que se llevan a cabo, las personas que lo sirven de recipiente para ellos son elegidos completamente al azar.

Cada Jinete posee un cuerpo verdadero, que se encuentra alejado del purgatorio, existen en un plano superior, en donde solo existen ellos, LeNaguah y las estrellas.

De los 4 Jinetes, Hambre es el más inestable, solamente desea comer y comer.

Muy pocas personas han logrado llegar a Terra Nova con esta "habilidad", realmente, solo las personas que no aceptan el trato de Hambre tienen una posibilidad de ascender.

Una vez el trato es sellado, Hambre toma el control de cada fibra del cuerpo, pero, todo el dolor es dirigido a la esencia de la persona.

Rara vez Hambre logra pasar del quinto anillo, debido a su naturaleza errática e impulsiva.

Fácilmente se ganó el desprecio de sus demás hermanos.

-¿Por qué no tratas de controlarte un poco? -Dice Triunfo al verlo comer desesperadamente.

-¿Por qué eres tan débil? -Dice Guerra comparando su musculatura con la delgadez de su hermano.

Muerte el mayor de los hermanos nunca le dirige la mirada.

El mismo LeNaguah a veces se cuestiona si era necesario crearlo de ese manera.

Hambre nunca se preocupa por ello, solo come e ignora a los demás.

Pero solo una vez, una sola vez, pudo saciarse y en ese breve momento, Hambre lloró.

El sentía el hambre de todas las personas del mundo, en ese instante se dio cuenta que nunca volvería a sentirse así, el hambre de los humanos nunca desaparecería, nunca podría ser consciente, nunca dejaría de estar comiendo y comiendo.

P.O.V. Theo Bonavista.

Golpeó a Hambre una y otra vez, no tiene forma de responder gracias a Roger.

Pero, tengo que acabar con esto rápido, la persona que está siendo controlada está sufriendo.

-Roger inmovilízalo -Digo.

Hambre cae en la nieve boca abajo

Voy a terminar con esto de una vez, voy a romper su cuello.

En ese momento, algo afilado me roza la cara y me corta cerca de la boca.

Sorprendido retrocedo para ver de dónde provino el objeto.

No veo a nadie, somos los únicos aquí, tocó mis labios, la forma de la herida indica que el objeto fue disparado desde abajo.

-El borde inferior de las costillas es cortante, ¿Sabías eso? -Dice Hambre.

Dirijo mi mirada hacia él que aún yace tumbado en la nieve.

-Tengo que darte las gracias por romperle las costillas a este chico -Dice Hambre- Ahora tengo algo de munición.

¿Munición?.

Hambre se pone de pie y me apunta con un dedo.

-Theo Bonavista -Dice con una sonrisa- Ni tus compañeros reconocerán lo que quede de ti.

Apto seguido de su pecho empiezan a salir disparados varios pedazos pequeños de hueso, son muy pequeños, pero van tan rápido como balas.

Trato de esquivarlas pero varias de ellas logran impactarme en las piernas.

Todas son heridas superficiales, pero logra derrumbarme.

Cuando trato de levantarme Hambre salta hacia mí y me derriba, tiene un costado abierto, los ojos sangrando, y de su boca sale sangre mezclada con saliva.

-Dime, Theo Bonavista -Dice Hambre riendo- ¿Cuántos minutos crees que dure este cuerpo?.

Trato de golpearlo pero me tiene completamente inmóvil.

-Yo le doy máximo 3 minutos antes de que muera desangrado -Dice Hambre- Entonces tengo 3 minutos para arrancar con mis uñas toda la carne que pueda.

Hambre clava sus uñas en mis muñecas.

Duele mucho, por más que lo intento no puedo quitarlo de encima.

Esto está mal, esto está muy mal.

Hambre se detiene, y se levanta, extiende su mano hacia mí y dice sonriendo:

-Acabemos con esto rápido, Theo.

¡Es Roger!, volvió a tomar el control.

Voy a romper el cuello de hambre para terminar de una vez por todas.

Empiezo a ponerme de pie, pero algo golpea fuertemente mi frente y caigo inconsciente.

Lo último que escucho es la risa de Hambre, ¿Tomo él el control de nuevo?. No importa lo que piense, estoy perdido, ni siquiera con la ayuda de Roger pude derrotar a Hambre.

La pelea entre Theo y Roger contra Hambre duro 3 minutos exactos, el ganador fue Hambre.

Eria todavía se encuentra muy lejos de Alexander e Iván.

No hay ninguna manera de que Theo pueda sobrevivir.

No hay nadie que lo pueda ayudar.

Sin embargo, Theo despertó, media hora después de caer ante el golpe contundente de Hambre.

Theo seguía atontado, no recordaba mucho a causa del golpe.

Llamaba a Roger una y otra vez pero no recibió respuesta.

A unos metros de él, se encontraba el cuerpo de Hambre, sentado, pacíficamente, con una sonrisa.

Theo estaba confundido, ¿Qué había pasado?.

Buscaba por todos lados algo que le diera una pista, cualquier cosa.

Hasta que encontró un mensaje escrito con sangre en la nieve.

"Sigue adelante Theo, todo estará bien".

Firma: Padre Roger.

El cuerpo de Theo se estremeció.

Gritaba una y otra vez el nombre de Roger, pero no recibió respuesta.

El silencio trajo las repuestas.

Roger detuvo a Hambre, hasta que el cuerpo de aquel chico murió.

Media hora antes.

Roger tomó el control de Hambre, apartándolo de Theo.

Pero Roger estaba demasiado cansado, su habilidad lo agotaba demasiado, cada vez que la usaba significaba un dolor inmenso para él.

Por eso, durante unos instantes, Hambre rompió esas cadenas y el control le fue devuelto.

Golpeó con todas sus fuerzas a Theo, haciendo que cayera sin conocimiento.

Roger al ver la escena, intento despertar a Theo.

Pero al trata de acercarse Hambre intentaba zafarse de nuevo.

Si Roger se movía Hambre forcejeaba y retomaba el control unos segundos.

El cuerpo en el que se encontraba Roger moriría en pocos minutos.

No había nada que hacer.

Roger con todas las fuerzas que tenía, rompió sus límites, camino unos metros apartándose de Theo, dejo escrito en la nieve el mensaje y se sentó a esperar la muerte.

-Oye viejo -Dice Hambre- Déjame comer.

Roger no le responde.

-Tu habilidad es muy buena -Dice Hambre- Pero, LeNaguah me está hablando en estos momentos, me dice que si Theo no acaba directamente con este cuerpo, tu desaparecerás.

Roger continua en completo silencio.

-Maldito viejo, se cuánto dolor estás sufriendo, ¿No sería mejor dejarme tomar el control?, Así no sentirías nada, solo te irías en paz.

Roger sonríe y dice en voz baja:

-Claro que duele, la sensación es igual a quemaduras en todo el cuerpo.

-Entonces déjame tomar el control y el dolor se acabará -Dice Hambre.

-Para nada -Dice Roger.

Hambre refunfuña e intenta tomar el control por la fuerza.

-¿Por qué haces esto tan difícil? -Dice Hambre- Solo ríndete.

Roger sigue sonriendo y no responde.

Hambre grita de la frustración y finalmente se rinde.

-Ah, maldito viejo -Dice Hambre- Siéntete orgulloso, venciste a uno de los jinetes.

-Tranquilo, eso no me causa ningún tipo de orgullo -Dice Roger.

-Entonces, ¿Por qué la estúpida sonrisa? -Dice Hambre.

-Esta sonrisa es de orgullo, pero no por vencerte -Dice Roger.

-¿Qué puede ser mejor que vencer a alguien que es mucho más fuerte que tú? -Dice Hambre- Eso diría Triunfo seguramente.

-Esta sonrisa es porque pude vivir y morir, según mis ideales -Dice Roger.

-¿Qué ideales? -Dice Hambre- Los de tu religión, no me hagas reír, ese dios tuyo es falso, ya deberías saberlo.

-¿Qué tiene de malo que mi Señor no exista? -Dice Roger- ¿Qué tiene de malo querer seguir las buenas enseñanza?, Sé que mi Señor no existe, pero, ¿Esa es razón para dejar de lado todo lo que aprendí?, ¿Esa es razón para rebajarme y convertirme en una bestia como tú?.

Hambre permanece en silencio.

-De haber sabido que para alcanzar una vida eterna tendría que hacer daño a los demás, nunca hubiese aceptado la oferta. Ahora déjame preguntarte algo, dichoso "Jinete" -Dice Roger- ¿Qué tiene de malo querer ayudar a las demás personas sin esperar nada a cambio?.

Justo después de que Roger terminará de hablar, el cuerpo en el que se encontraba no soporto más las heridas y murió.

Y así se despidió uno de los hombres que más amor sintió hacia la humanidad.