Después de oír mi respuesta, Sol me preguntó sobre el método que había utilizado el sobrenatural del inframundo para hacer dormir a la muñeca, así que le conté sobre cómo el experto le explicó a mi abuela sobre su incapacidad de revelar los detalles del ritual ya que era un secreto de su tribu cuando ella le preguntó lo mismo en ese entonces.
Es por eso que traté de confirmarlo más tarde con Plutón, cuando me enteré y acepté el hecho de que pertenecía parcialmente a la misma tribu del experto, sin embargo, al ser un mestizo, hecho severamente discriminado en el mundo sobrenatural, se le ha negado la posibilidad de aprender los conocimientos poseídos por su tribu y no tuvo más opción que recurrir al autoaprendizaje para desarrollar sus poderes, por tanto, no me pudo dar una respuesta sobre el procedimiento del ritual realizado.
Al fin, Sol quedó satisfecha con su inspección y salimos de ese lugar, cuando vi la puerta de seguridad del sótano cerrarse, me sentí bastante aliviada de que no haya pasado nada.
Fuimos a mi cuarto y pedimos pizza para la cena, además decidimos utilizar el tiempo restante para tener una noche de chicas.
Nos pusimos una mascarilla que sirve para hidratar la piel, hacerla más tersa y suave, también nos utilizamos un tratamiento natural en el cabello para nutrirlo y dejarlo brillante.
Después del tiempo requerido para que todo surta efecto, nos lavamos los productos utilizados y sacamos el kit que contenía los artículos usados en las uñas para poder arreglarlas ya que, con todo lo ocurrido recientemente en la escuela, los cuales, nos mantenían ocupadas, estaban algo descuidadas.
Sol se ofreció voluntaria para pintarme las uñas de color coral pastel y hacerme unas decoraciones florales bastante elegantes, yo también quise ayudarla con eso pero se negó argumentando que soy lo bastante torpe en ese aspecto y ella podría hacerlo mejor y como tenía la razón, me resigné a verla hacer sus propios arreglos . Cuando estábamos esperando que la pintura de nuestros diseños se secaran, de repente, Sol suspiró y comentó "creo que me haré una cirugía cuando cumpla los dieciocho años".
Yo la miré sorprendida y preocupada por lo que dijo y le pregunté con voz urgente "¿Te pasa algo?" Una enfermedad no es una broma, se debe actuar de la forma más rápida posible para tratarla sino queremos complicaciones.
Ella me respondió "no te preocupes Lu, solo quiero hacerme una cirugía de reducción de pechos" hizo una pausa para señalar su frente y luego quejarse "se hacen cada vez más grandes con el tiempo, la semana pasada tuve que comprar una talla más grande de sostén, porque ya no me quedaban bien el anterior, no quiero tener problemas de salud más tarde por su gran tamaño".
Yo miré seriamente ese lugar y le hice una pregunta "¿Te duele la espalda por su peso?" A lo que ella me negó con la cabeza en respuesta, entonces le dije "deberías esperar un poco más a ver si te afectan, los de tu mamá son incluso más grandes y parece estar bastante bien con ellos, una cirugía es algo serio, por más simple y pequeña que sea, siempre tienen su riesgo, esto es algo de lo que debes pensar bien antes de actuar".
Sol me hizo un puchero por la respuesta que le di y dijo "está bien lo pensaré con más cuidado" luego me agarró del brazo y continuó diciendo "¡Estoy tan celosa de ti! Los tuyos no son tan grandes como los míos ¡Incluso puedes dormir boca abajo sin problemas!".
Cuando le iba a decir lo que pensaba sobre su queja infantil, fui interrumpida por un estridente sonido, ambas nos quedamos congeladas de la impresión, porque ese era el tono utilizado para la alarma que había sido impuesta por mi madre, la cual, solo se activaba cuando un ser sobrenatural ha traspasado las defensas de la casa.