Noche no durmió en el dormitorio, lo cual solo podría significar que ya descubrió lo interesante y única que es nuestra enfermería. Espero que disfrute mucho de su nueva aventura en ella.
Durante las clases tuve que renunciar a tomar notas ya que, por alguna desconcertante razón, todos mis bolígrafos y los de aquellos prestados por mis compañeros se le han acabado la tinta y ya no pueden escribir más.
Al no ver resultados, me decidí por mi lápiz, pero este, por más que le sacaba punta, se rompía y no podía utilizarlo, al final, exasperada, me resigné a no tomar notas en los próximos días.
Sol, mi gran amiga se ofreció a tomar mis apuntes por esta semana.
Lo único que hice durante todas las clases es prestar atención a la lección del profesor y a cualquier objeto volador no identificado que pueda golpearme.
Cuando salimos utilicé una sombrilla para evitar que el excremento de las pocas aves existentes en el lugar, terminen sobre mi cabeza, era el segunda paraguas utilizado en el día, el otro se dañó, oh qué sorpresa.
Mis compañeros seguían murmurando sobre lo sucedido ayer, parece que ellos han llegado a la conclusión de que soy una antisocial con el orgullo bien en alto, la cual, hará todo lo posible para tener la habitación para mí sola porque no sorporto compartir mi valioso espacio personal con otro.
Bueno tienen razón al decir que soy una mujer orgullosa, pero no tengo la culpa de que mis compañeros de cuarto no sean normales ¡Mi mala suerte!
Después de terminar mis actividades del día y salir más o menos indemne a pesar de las desgracias que me seguían, decidí dirigirme directamente a mi habitación para evitar cualquier accidente, en ella, me encontré a Noche que salió recientemente de la enfermería.
Se veía pálida y débil, sin embargo, ya no tenía la nariz rota ni los moretones que le hice, ella me miró con rabia, odio y algo más que no pude indentificar "¿Por qué razón decidiste dejar de actuar como una Barbie y darme una paliza?" Preguntó con los dientes apretados.
"Tú lo sabes perfectamente" le respondí, evadiendo su pregunta con una respuesta ambigua.
Sin antes saber quién es el verdadero culpable de la muerte de Estrella, es mejor dejarla ignorante de cuánta información estábamos al tanto.
Independientemente de su culpabilidad o "inocencia", todo saldrá a la luz a su debido tiempo.
"Si supiera el por qué de tu paliza, no te hubiera preguntado" replicó claramente molesta por mi ambigua respuesta.
Yo solo la ignore, causando que se enojara aún más, no me importaba para nada su estado de ánimo, a mí no se me había olvidado que ella es la culpable de su muerte, incluso sino era su intención.
Uno debe ser responsable de las consecuencias de sus acciones.