Era día libre, tenía planeado ir a la casa de mis padres ahora que regresaron de su décima sexta luna de miel en Hawái, sin embargo, el asesinato imprevisto de Estrella me hizo cambiar de planes y decidí quedarme a ayudar con la investigación ya que mañana se acababa mi castigo y no habíamos encontrado nada.
Mis padres se mostraron compresivos cuando les envíe una carta sobre mi cambio de planes y me respondieron que si necesitaba algo de ellos, no dudara en pedirlo.Problamente se enteraron de la muerte de Estrella y está era su forma de consolarme.
Los miembros del club estuvimos hasta tarde en la noche buscando alguna información sobre el objeto con el fuerte poder mencionado por Saturno, sin embargo, todo ha sido infructuoso hasta ahora.
Incluso Sol me ayudó a buscar en las pertenencias de Noche cuando la llevé a nuestra habitación compartida, pero no encontramos nada sospechoso en sus cosas.
Mañana será el último día de castigo y Saturno está decidido a contarle la poca información que conseguimos a nuestro profesor de literatura sino encontramos nada nuevamente.
Con una atmósfera pesada así fue como todos terminamos este día, una vez más sin encontrar nada de provecho.
Eran las diez de la noche cuando me dirigía sola hacia mi habitación, estaba llena de preocupación y un poco frustrada por la impotencia y la falta de información.
Fue a mitad de camino que me encontré con Noche, ella, al verme, me bloqueó el paso y habló "es hora de que conversemos correctamente sobre lo que sucedió".
En ese momento decidí provocarla a ver si sucedería algo que nos podría ayudar en la investigación y poder arrojar luz sobre el misterio de la muerte de Estrella, así que con determinación y utilizando el tono de voz más irritante que pude encontrar le dije "bueno, mira lo que tenemos aquí, la inocente e ignorante Noche. Ella jura no saber nada sobre la horrorosa acción que realizó, ¿crees que todos somos idiotas? Y no nos damos cuenta".
"En serio no entiendo de lo que me estás acusando" responde claramente frustrada y enojada.
Cuando pienso decirle algo claramente insultante, algo me llama la atención, su horquilla comienza a brillar de repente, espera ¿Desde cuándo posee esa horquilla? No se la había visto hoy, ni en los días pasados.
Justo en ese momento a cinco metros de nosotros aparece una grieta espacial de un color negro ominoso, el cual es atravesada por una garra peluda muy grande en el siguiente momento.
Antes de que mi mente pudiera reaccionar, mi cuerpo fue mucho más rápido en tomar acción y por instinto salió corriendo a toda la velocidad que pude reunir.
En este momento, no pude estar más agradecida de elegir el atletismo como deporte para practicar, estoy segura de que en esa carrera en la que se jugaba mi vida, jamás había corrido tan rápido, creo romper algunos récords personales.