Después de regresar a la escuela, me despedí de Sol para ir a mi habitación, ella sabiendo lo que iba hacer, me deseó buena suerte.
En la habitación, comprobé que estaba sola y procedí a enviar un secreto a través de mi collar, el cual se activa tocando la joya en ciertos patrones.
Un secreto es un mensaje que solo puede ser escuchado por el dueño del collar y el receptor no puede decirlo a un tercero.
Para poder hacer uno, además de tener que ser un antiguo estudiante de legado, el contenido de este, debe ser beneficioso para el receptor y dicha información no debe hacer daño a ningún estudiante.
El contenido de mi secreto es el siguiente: No le hagas saber sobre las reglas ocultas a Noche.
Este fue enviado a todos los estudiantes excepto a Noche y a Sol, lo que es un número considerable, es muy probable que pocas personas, alguna vez, hayan enviado un secreto a tanta gente.
Luego de eso, comencé hacer los deberes que me faltaban. Noche llegó en algún momento, yo simplemente seguí ignorandola y al terminar mi tarea, me fuí a dormir. Al menos esa noche no decidió ir en busca de aventuras.
Pasaron tres semanas desde que envíe el secreto y hasta ahora se cumplía perfectamente.
En ese tiempo, Noche ha incumplido tres veces la primera regla pública con nada más que heridas leves como consecuencia, aún no puedo creer que su suerte fuera tan buena, está casi al nivel de un protagonista de novela .
Aparte de eso, no ocurrió nada digno de mención, sin embargo, eso estaba a punto de cambiar.
Fue en la mañana de un martes muy nublado, cuando un grito agudo interrumpió nuestro sueño, en ese momento, supe que algo malo había sucedido, así que de forma rápida me arregle y salí de la habitación con Noche siguiendome detrás.
Llegamos al pasillo donde se originó el grito y la escena que se presentó me hizo helar la sangre, llenándome de horror.
Mis lágrimas se derramaron cuando me di cuenta de que una de las pocas personas que había llegado apreciar durante mi estancia en la escuela, estaba tirada en el suelo.
Su vida fue arrancada violentamente antes de siquiera tener la oportunidad de florecer.