-Marlene -..... Niño, no... No tengo intención de hacerte pagar por mis herrores.
-... Que vas a decirles
-Marlene - ... Como es que lo sabías
-saber que
El joven no comprendía, la mujer no parecía tener nada en contra de él. Casi parecía que ubiera olvidado todo, pero algo no concordaba. Sus movimientos eran precavidos, como si le temiera. Su miedo no venía del incidente, ella parecía conocerlo a extremos que sólo él conoce. La mirada de esa mujer penetraba la suya, como si ya estuviera dentro de una puerta a la que el no puede entrar. Como si ella supiera algo de él que el mismo no entiende. Ella parecía poder ver detrás de él personaje dócil y solitario, atravez de su máscara de amabilidad e inocencia. Al mal en su interior.
"que mierda ves, maldita zorra, crees que me conoces, solo eres un desperdicio de mi tiemp"
-Marlene - dijiste que... Supusiste o algo, que si yo los maté ....
-Marlene - lo recuerdo, tenias razón, yo los mate.... No se... No recuerdo tener consciencia al hacerlo, pero no se porque sigo recordando gemidos de un niño al sofocarse por falta de aire.
" maldita retrasada, esos sonidos los hice yo mientras me asficsiabas! Agghhhh no aguanto escuchar sus malditos delirios"
-...
-Marlene - no se como lo supiste pero, tenias razón.
-... Yo...
Marlene lo interrumpe
-Marlene - Alice me dijo que solo tenía que hacerte aceptar que me empujaste y todo se acabaría. Pero sinceramente no puedo pensar claro. Me caí? Me empujaste... No lo recuerdo, pero sería injusto culparte. Después de todo no es la primera vez que intento escapar, mientras estoy en Estados de transa... No puedo razonar... Es curioso, lo único que recuerdo es que mencionaras como.... Me viste asficsiarlos?
El joven se encontraba atónito, casi no pudo prestar atención a lo que la mujer decía. Se encontraba sumido en una mescla de sentimientos de impotencia, ira, desepción. Alice lo había puesto en una situación donde no tenía oportunidad alguna. Como es que no le dijo que los observaban. Porqué lo abandonaría en tal escenario a su suerte. Después de todo ella también era alguien en el que no se podía confiar. Era bueno saberlo, pero que significaba eso?
Más importante, que haría Damira ahora que sabía de ello. No podía evitarlo. Ella siempre estaba serca, no hay nada que él escuche que ella no pueda escuchar.
El joven busco en la habitación. Damira asomaba la mitad de su rostro por detrás del cabello revuelto de de Marlene quién lo observaba como si esperara una respuesta de él.
- no le harás daño!
La imagen de Damira se desvaneció. Su corazón latía cada vez más fuerte. Entraba en un ataque de ansiedad. Su respiración cambiaba. Se escuchaba el movimiento de la manilla en la puerta.
-Marlene -.. Que sucede...
Marlene empezaba a lagrimear, no parecía entender pero al parecer sentía las palabras de el chico. Como si el fuera una figura superior.
La puerta se habrio revelando a Alice. La mujer los veía con desprecio.
-Marlene - yo... Yo no hice nada
Marlene había de nuevo sedido al miedo, comenzó denuevo a formular frases sin sentido. Parecía querer decir algo importante. Evitaba por completo la mirada de Alice, como si tuviera miedo de no tener su aprobación. Vermothel se negaba a mirar a su direccion. Sólo que su razón era diferente. Temía ver a Damira serca. Después de todo no era la primera vez que alguien nos veía la cara. Tenía razones para temer. Había algo que a él no le gustaba. Damira parecía no mostrar empatía alguna. Incluso Vermothel le temía. De alguna manera se sentía culpable por lo ella pudiera hacer. Era como si el mismo entrará en transa y por segundos se convirtiera en su peor version. Temía de perder el control. No por cualquier acción que llegara a hacer si no porque por segundos, sin control alguno de si mismo, no era más que cualquier otro pasiente, incapaz de pensár, algo que odiaba. Ser considera de alguna manera similar a ellos. A las ratas inmundas que habitaban ese lugar.
"porqué lo hizo..."
-Marlene - A.. Alice.. Lo siento, no pude hacerlo
Alice - calla!
La mujer solo observaba con un rostro que expresaba disatisfaccion en su máximo esplendor.
-Alice - y bien...? Vermothel, que tal te fue eh?
Su voz, tan suave como siempre expresaba lo cobtrario a su rostro.
-... Creo que.. Es mejor que valla a descansar..
Alice lo veía atenta, parecía juzgar todos sus movimientos como si fuera una rata que cruzaba por su paso de manera descarada.
-... De verdad... Que esperas de mi.... No puedo entenderte
-Alice - lo mejor para tí por supuesto
-... Enserio no te entiendo
Damira aguardaba, detrás de Alice, la espiaba con los ojos bien abiertos. A una distancia de tan solo centímetros.
- Damira- te lo dije Vermon, no tienes amigos.