En una laguna de seniza con aromas que alguna vez fueron frescos y hundían el paladar en colores ahora habían solo ruinas. Marlene quién se encontraba en un estado de paranoia parecía no poder formar palabras. Los sonidos vagos emitidos por sus labios no llegaban a expresar más que gemidos de sufrimiento. En sus ojos se observaba la reflexión de luces tenues que alguna vez fueron llamas encandesentes y ahora eran sólo ruinas cubiertas por luces azules y rojas que parpadeaban en un patrón incomprensible. En los rededores se podían escuchar voces de personas gritar en desesperación. Aún así por entre esos sonidos había un sonido que se contrastaba con estos. La voz de alguien mofarse a la vista de la destrucción que había pasado. Estos sonidos la perseguían, Marlene no podía comprender absolutamente nada pero quería decir que alguien la observaba, alguien se burlaba de su miseria, y ella lo encontraría. Hasta hacía 3 meses no había podido mantener una conversación cuerente, esto cambió gracias a algo de Alice había dicho, "el hecho de que te sientas culpable no regresa lo que se undió, el hecho de que te arrepientas o de que pidas perdón no repara lo que fue destruido, pero si tu intencion es cambiar puedes incluso llegar a construir lo que alguna vez fue bueno". Una frase motivacional que desde la perspectiva de Alice podía cautivar la atención de Marlene. Efectivamente está logró llamar su atencion pero con resultados distintos a los que ella esperaba.
Marlene_ tu cres que eres mejor que yo porque estas allí... Y yo acá. Te diré algo, las palabras que acabas de escupir en mi rostro no son más que mierdas por las que recibes dinero. Si cres que ignoro esa verdad te equivocas, no podría jamás sentir una conexión con alguien que dice querer ayudarme pero en realidad esta siento compensada por ello. No necesito que me digas tales cosas, es patético escucharte cada día hablar como si eso te diera credibilidad, no eres más que una chiquilla a la que le encanta escucharse hablar, se honesta, te enorgullece decir cosas "filosóficas" para parecer intelectual aunque sabes bien que hablas de cosas que no sabes. Jamás has pasado por sufrimiento real y si estuvieras en mis zapatos habrías ya hundido un zapato en tu garganta, no tengo ganas de escucharte así que si de verdad quieres ayudar, callate.
Esta respuesta fué más que sorprendente, el solo hecho de que Marlene respondiera con palabras complejas demostraba que efectivamente ella lograba comprender lo que sucedía. Marlene no parecía ser mentalmente incompetente, a decir verdad su manera de hablar era engreída, pero la razón por la que estaba allí era porque para ella era difícil convivir con personas en lo más remoto. Sus pensientos lograban colarse en sus palabras y lograban causar malentendidos. Al escuchar su propia voz llegó a pensar que estas emanaba de una entidad que la perseguía. Sonidos involuntarios o respuestas sin haber sido detalladamente planeadas en su mente causaban un sentimiento que la arrastraba a lo más obscuro de sus temores. Es algo que tal vez no pueda ser explicado, es muy común haber escuchado sobre cómo personas son acosadas por terceros. Tal vez en una posición agena el terror que este escenario propone no sea tan envolvente, pero a decir verdad el creer que alguien te persigue, el no saber las intensiones de este y pensar que estas vulnerable a cualquier ataque que este pueda hacer es incluso peor que el de alguien que te amenaza con un arma a sólo pulgadas de tus ojos. Esto es porque el no saber que esperas crea una mezcla ansiedad y terror, algo que puedes experimentar al ver películas de suspenso con el detalle de que no hay limites o barreras en lo que puede suceder.
Hasta ahora Marlene no había podido acomodar sus pensamientos de manera que sus palabras fueran cuerentes. Se podría decir que sus murmuyos eran intentos fallidos de una respuesta a las preguntas de Alice. A decir verdad a Alice no le afectaba que sus pacientes respondieran de manera agresiva. No porque fuera una buena respuesta, en la mayoría de los casos no lo era, pero en el de Marlene esta respuesta era la mejor hasta ahora.
Alice_... Cuando era joven vivía en un orfanato para niños ricos. A decir verdad no tenía razones para ser infeliz pero lo era. La manera en la que la gente me observaba solo comunicaba odio. Todo eso hacia una chica que decía estar triste pero jamás podría comprender el terror que cualquiera de esos niños había pasado. Muchos de ellos habían sido capturados de las calles. Incluso pasando hambre y siento atacados por personas con poca empatía no eran victimistas en lo absoluto. En cambio yo lloraba en todo momento. En algún momento llegué a conocer a una chica de mi edad más o menos, y siempre decía cosas que no tenían sentido para mi pero que sonaban bien. Desde ese momento supe que yo quería ser como ella. Disculpa si mis palabras te ofenden. Ta vez tengas razón, no soy lo suficiente mayor para haber sufrido mucho de lo que tu has pasado, pero eso no evita que pueda conprender por lo que pasas. No estoy en esta posición de trabajo por dinero, se que puede sonar muy engreído pero no necesito dinero, aunque no mentiré, el dinero que gano aquí es algo que uso con fasilidad. La verdadera razón por la que estoy aquí es porque tengo un don, el poder lucrarme de ello fue un plus. Pero en realidad lo he escuchado de muchos, tengo una habilidad que me permite ponerme en los zapatos de cualquiera. Soy tan hábil en eso que tan solo escucharte me convierte en ti por una hora. Si tu me dieras una oportunidad, lograrás ver que soy una buena chica, fuera de que este es mi trabajo, es lo que escogí hacer por el resto de mi vida porque es realmente satisfactorio.
La mujer la veía con una expresión de asco pero incluso por un poco quería poder confiar en ella.
Marlene_ perdí a mis dos hijos. El poder criarlos fue algo que se salía de mis manos, la responsabilidad me estaba comiendo viva, muchas veces quize olvidarme de todo pero el solo verlos y saber que ellos eran mi mayor logro me motivaba a más de lo que era capaz. Aún así, muchas veces recaía, y no mentiré, me sentía culpable, pero había momentos en los que no les daba importancia, sentía que era injusto que yo tuviera que sacrificar todo por criaturas que no podían siquiera entender mis sacrificios. En algún momento todo se fue a la mierda y no puedo evitar pensar en la crueldad de todo. Perdí lo único por lo que seguía adelante y todo por lo que alguna vez sufrí.
Alice_ te duele haber perdido la una razón por la que trabajaste tan duro, lo compren...
Marlene_ no.... Eso no es lo que lamento, quisiera no haberlos tenido en primero lugar.... Todo fue una maldita perdida de tiempo.....
Alice no podía evitar sentirse sucia al escucharla, como podía una madre ser tan cruel, pero, después de todo, ese incidente la había roto. Esas palabras no eran de ella si no de la ira que crecía dentro de ella.