- ¿Qué ocultas? - Vanessa preguntó mirándola de manera solemne.
Alexandra maldijo internamente a estas personas entrometida, sin embargo externamente mostró una sonrisa inocente y una mirada confundida.
- ¿Ocultando algo yo? ¿Qué podría estar ocultando?
- No te hagas la inocente. Anthony y tú han estado muy raros últimamente - Ashley frunció sus cejas y su rostro de belleza infantil se veía excepcionalmente tierno.
- Bueno, no sé qué podría estar ocultando el demonio mestizo... Pero yo no tengo nada que ocultar - Alexandra puso los ojos en blanco ante la mención de Anthony.
- ¿Es así? - Marc se cruzó de brazos y su mirada se volvió fría - Últimamente has usado demasiada protección mental.
- No tiene nada de raro, soy naturalmente una persona desconfiada y no quiero que nadie busque entre mis recuerdos - Alexandra habló de manera indiferente.
Vanessa se acercó y se paró firmemente frente a ella, era un poco más alta que Alexandra por lo que pudo dominarla desde su altura, sus encantadores labios se estiraron en una sonrisa burlona y helada.
- Acabas de cavar tu propia tumba - Vanessa dijo esto casi en un susurro, la expresión de Alexandra cambio drásticamente, Vanessa retrocedió y miró en dirección a una esquina oscura del vestíbulo - Zen.
De las sombras salio lentamente el demonio con su ropa desgarrada y la capucha cubriendo por completo su rostro, era el mismo al que Vanessa había saludado en la biblioteca de la mansión Frank, Zen se acercó lentamente y se paró obedientemente detrás de Vanessa y Ashley.
- Habla - le dijo Vanessa al demonio antes de girarse hacia Ashley y decir amablemente - Traduce.
Ashley asintió y escuchó con atención lo que decía el demonio, su expresión era extremadamente sería, cuando los tétricos susurros del demonio cesaron, Ashley se aclaró la garganta y enunció cada palabra claramente:
- Hay un imitador en el área. Anthony se lo dijo a Alex y ella ordenó que no nos dijeran nada a nosotros ni a mamá. Eso es todo.
La expresión de Caitlyn se puso tan oscura con el fondo de una olla quemada, la expresión de Marc se volvió como una nube de tormenta, Ashley estaba enojada y apretaba los dientes, las únicas con expresiones indiferentes fueron Vanessa y Alexandra, ambas se miraban fijamente como en una pelea de miradas, ninguna estaba dispuesta a ceder e inclinarse ante la otra.
- No has olvidado que vi tus recuerdos, ¿verdad? - Vanessa habló fríamente.
- No todos, sólo los que has podido desenterrar. Hay cosas que no sabes - Alexandra levantó su mentón con un poco de arrogancia.
- Vi lo suficiente como para saber que tienes miedo... Miedo a cometer el mismo error que en tu anterior vida - Vanessa también levantó la barbilla.
La expresión de Alexandra se congeló, sus iris dorados revelaron un tinte de tristeza y frustración.
- Yo sé que te arrepientes de tres cosas de tu vida pasada... La primera es haber encontrado el hechizo que de reencarnación que Denisse Osborne dejó incompleto. La segunda es haber dejado a Adagio Snowy entrar en tu familia. Y la tercera...
- ¡Detente! - Alexandra apretó sus puños y desvió su mirada hacia el suelo, apretando sus dientes trató de impedir que las lágrimas empezarán a brotar de sus ojos.
- La tercera... fue haberlas puesto en peligro a ellas - Vanessa se acercó más a Alexandra y le habló en un tono que solo ambas podían entender la conversación - Pero esta vez no tiene que ser así. Deja que te ayudemos.
- No... No voy a ponerlos en peligro - Alexandra respondió entre dientes.
- Hacerlo sola es más peligroso. No aceptaré un NO por respuesta - Vanessa volvió a hablar en voz alta y se alejó unos pasos de Alexandra para pararse junto a Ashley.
Alexandra levantó la cabeza y observó una a una las expresiones de ellos, deteniéndose más tiempo en la mirada azul transparente de Vanessa, finalmente suspiro con resignación y dijo:
- Está bien. Pero no esperen que no los empuje lejos de mi si las cosas se ponen feas, yo no quiero que ustedes sufran el mismo destino... que Maureen Leclerk y Charlotte Dimitry. ¿He sido clara?
- ¿Quién es Maureen Leclerk? - preguntó Caitlyn suavizando su expresión.
- Una bruja blanca, una descendiente directa de la primera familia de brujas blancas que piso este mundo - la mirada de Alexandra se ensombreció levemente.
- ¿Qué le pasó? - Ashley preguntó débilmente mientras le indicaba al demonio que volviera a ocultarse.
- No es asunto tuyo - la expresión de Alexandra se cubrió de escarcha y ella se dio la vuelta para irse.
- Está bien. No preguntaré si no quieres responder. Pero ¿al menos puedes decirnos quién es Charlotte Dimitry? - Ashley se encogió de hombros en señal de disculpa, ella entendía cuando su amiga estaba dispuesta a hablar y cuando debía dejar pasar el tema.
- Charlotte Dimitry era una mujer lobo que nació en luna azúl, podía controlar su transformación de hombre lobo. Eso es todo lo que diré sobre el asunto. Por favor, no vuelvan a preguntarme sobre esto - la sombría expresión de Alexandra se cubrió una vez más de hielo mientras subía los primeros escalones a la segunda planta, al llegar a su habitación cerró la puerta de un portazo.
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NOTA DEL AUTOR:
"...No vuelvan a preguntarme sobre esto... " pero pueden preguntarme a mi, no hostiguen a la pobre Alexandra, ya tuvo un golpe muy duro al recordar su vida pasada. Tranquilos que Maureen Leclerk se volverá a encontrar con Alexandra Snowy en esta vida... ¿cuando? esto aún no lo sé, pero les dejo ese spoiler para calmar sus atribulados mentes.
¿Y qué pasó con Charlotte Dimitry? Eso es otra historia para otro libro, pero puedo decirles esto: Algunos quieren avanzar, pero para solucionar un problema hay que conocer exactamente cuál es su fuente. Eso es justamente lo que Charlotte Dimitry deberá hacer en su historia.
Ups hablé demás. Por favor hagan como si nunca hubiera dicho nada, el Lord del Imperio Violet Blood me matará si se entera de que anduve cotilleando sobre el pasado de su amada.
Esto jamás paso. :-*
(◠‿◕)