- ¿Piensas que Eliot asesinó a alguien?
- ¡Shh! - Susurré a Vee mirando a través de las mesas del laboratorio, asegurándome que nadie hubiera escuchado.
- No te ofendas, bebé, pero esto se está empezando a poner ridículo. Primero él me ataca. Ahora es un asesino. Perdóname, ¿pero Elliot? ¿Un asesino? Él es el chico más lindo que conozco. ¿Cuándo fue la última vez que olvidó sostener la puerta abierta para ti? Oh, sí, es cierto... nunca.
Vee y yo estábamos en Biología, y Vee estaba tendida boca arriba sobre la mesa.
Estábamos en el laboratorio tomando la presión arterial, y Vee supuestamente estaba descansando en silencio durante cinco minutos. Normalmente tendría que trabajar con Patch, pero el Entrenador nos dio un día libre, lo que quiere decir que éramos libres de elegir a nuestros compañeros. Vee y yo estábamos en la parte de atrás del salón. Patch estaba trabajando con un deportista llamado Thomas Rookery en el frente del salón.
- Él fue interrogado como sospechoso en una investigación de asesinato. - Susurré, sintiendo los ojos del Entrenador gravitar hacia nosotras. Garabateé unas pocas notas en mi hoja de laboratorio. El sujeto está calmado y relajado. El sujeto se ha abstenido de hablar durante tres minutos y medio - La policía, obviamente pensó que él tenía un motivo y medió.
- ¿Estás segura de que es el mismo Elliot?
- ¿Cuántos Eliot Sunderses piensas que había en Kinghorn en Febrero?
Vee golpeaba sus dedos en su estómago.
- Es solo que es realmente... realmente difícil de creer. De cualquier manera, ¿qué pasa si fue interrogado? Lo importante es que fue liberado. No lo hallaron culpable.
- Porque los policías encontraron una nota de suicidio escrita por Halverson.
- Otra vez, ¿quién es Halverson?
- Kjirten. - Dije impaciente - La chica que supuestamente se ahorcó.
- Tal vez ella se ahorcó. Quiero decir, ¿qué tal si un día ella dijo, 'Hey, la vida apesta, y se ensartó a un árbol? Eso pasa.
- ¿No encuentras un poco coincidente que su apartamento mostrara evidencias de una entrada a la fuerza cuando descubrieron la nota suicida?
- Ella vivía en Porland. Las irrupciones a la fuerza pasan.
- Pienso que alguien puso la nota. Alguien que quería a Elliot fuera del gancho.
- ¿Quién querría a Elliot fuera del gancho? - Preguntó Vee.
Le di mi mejor 'duh' mirada.
Vee se apoyó con su codo bueno impulsándose.
- Entonces, estás diciendo que Elliot colgó a Kjisten de un árbol, puso una cuerda alrededor de su cuello, la empujó fuera de la extremidad, después hizo un trabajo de interrupción entrando a su apartamento y plantó una evidencia señalando un suicidio.
- ¿Por qué no?
Vee me devolvió la 'duh' mirada.
- Porque la policía ya analizó todo. Y si ellos lo creyeron, entonces yo también.
- ¿Qué piensas sobre que - Dije - solo unas semanas después de que Elliot fuera liberado del interrogatorio se transfirió de colegio? ¿Por qué alguien dejaría la Preparatoria Kinghorn para venir a CHS?
- Tienes un punto ahí.
- Creo que está tratando de escapar de su pasado. Pienso que se volvió demasiado incómodo asistir al colegio en el mismo campus en el que mató a Kjirsten. Se sentía culpable. - Toqué mis labios con el lápiz - Necesito conducir hasta Kinghorn y hacer preguntas. Ella solo murió hace dos meses: todo el mundo todavía debe estar murmurando sobre eso.
- No lo sé, Nora, estoy teniendo malas vibraciones sobre poner en marcha una operación de espías en Kinghorn. Quiero decir, ¿vas a preguntar sobre Elliot específicamente? ¿Y si se entera? ¿Qué va a pensar él? Miré hacia ella.
- Él solo tiene algo de qué preocuparse si es culpable.
- Y después él te matará para silenciarte. - Vee sonrío como el gato Cheshire - Quiero averiguar quién me atacó tanto como tú, - Continuó de un modo más serio - pero juro por mi vida que no fue Elliot. Lo repasé en mi memoria como unas cien veces. No encaja. Ni siquiera está cerca. Confía en mí.
- Está bien, tal vez Elliot no te atacó. - Dije tratando de apaciguar a Vee, pero no para limpiar el nombre de Elliot - Él todavía tiene mucho en su contra. Estuvo involucrado en una investigación de asesinato, en primer lugar. Y es casi demasiado lindo, en segundo lugar. Él es perturbador. Y es amigo de Jules, en tercer lugar.
Vee frunció el ceño.
- ¿Jules? ¿Qué pasa con Jules?
- ¿No piensas que es extraño todo el tiempo que estamos con ellos?. ¿Jules saluda?
- ¿Qué se supone que significa eso?
- La noche que fuimos al Delphic, Jules se fue casi inmediatamente a usar el baño. ¿Él alguna vez volvió? ¿Después de que me fuera a comprar un algodón de azúcar, lo encontró Elliot?
- No, pero culpé a la tiza en la plomería interna.
- Después, anoche él misteriosamente llamó enfermo. - Me toqué con la goma de borrar de mi lápiz la punta de mi nariz, pensando - Parece enfermarse mucho.
- Pienso que estás sobre-analizando esto. Tal vez... tal vez él tiene IBS.
- ¿IBS?
- Síndrome de irritabilidad de Bowed.
Descarté la sugerencia de Vee en favor a un estiramiento mental para una idea que flotaba fuera de alcance. La Preparatoria Kinghorn está a más o menos una hora de camino en coche. Si el colegio es tan académicamente riguroso como Elliot clamaba, ¿cómo podía Jules tener constantemente tiempo para venir a Coldwater a visitarlo? Lo vi cerca cada mañana de camino al colegio en Enzo Bristol con Elliot. Es más, él le daba un aventón a Elliot hasta su casa después de la escuela. Es casi como si Elliot tuviera a Jules en la palma de la mano.
Pero eso no era todo. Refregué la goma de borrar más furiosamente contra mi nariz. ¿Qué me estaba perdiendo?
- ¿Por qué Elliot mató a Kjirsten? - Me pregunté en voz alta – Tal vez ella lo vio haciendo algo ilegal, y la mató para silenciarla.
Vee dejó salir un suspiro.
- Esto está comenzando a meterse en la tierra de Esto Absolutamente No Tiene Sentido.
- Hay algo más. Algo que no estamos viendo.
Vee me miró como si mi lógica estuviera de vacaciones en otro lugar.
- Personalmente, pienso que estás viendo demasiado. Esto se siente mucho como una cacería de brujas.
Después de todo, repentinamente sabía qué me estaba perdiendo. Ha estado molestándome todo el día, llamándome desde el fondo de mi mente, pero había estado demasiado abrumada con todo lo demás como para prestar atención. El detective Basso me había preguntado si me faltaba algo. Solo ahora me golpeó que algo sí había desaparecido. Había dejado el artículo sobre Elliot en mi escritorio anoche. Pero esta mañana –consulté a mi memoria para estar segura― se había ido. Definitivamente no estaba.
- Oh, Dios mío. - Dije - Elliot irrumpió en mi casa anoche, fue él. Robó el artículo. Desde que el artículo estaba a plena vista, era obvio que Elliot había desgarrado mi cuarto para asustarme ―posiblemente como castigo por encontrar el artículo en primer lugar.
- Whoa, ¿qué? - Dijo Vee
- ¿Qué pasa?
Vee intervino. Ella me señaló y se río de mí detrás de la espalda del Entrenador.
- Um ... El sujeto no parece tener pulso. - Dije dándole a Vee un pellizco fuerte en la muñeca.
Mientras el Entrenador probó el pulso de Vee, ella fingió un desmayo y se avivó a sí misma. El Entrenador parpadeó hacia mí, viéndome desde la parte superior de sus anteojos.
- Justo aquí, Nora. Golpeando alto y fuerte. ¿Estás segura de que el sujeto se abstuvo de actividades, incluyendo hablar por los enteros cinco minutos? Su pulso no es tan lento como se esperaría que fuese.
- El sujeto luchó con la parte de no hablar. - Vee intervino - Y el sujeto tuvo un duro tiempo relajándose en la mesa de Biología, dura como una roca. Al sujeto le gustaría proponer cambiar lugares para que Nora pueda ser el nuevo sujeto - Vee usó su mano derecha para agarrarme y empujarse a sí misma verticalmente.
- No me hagais lamentarme de haber permitido que eligierais vuestro propio compañero.
- Nos dijo el Entrenador.
- No me haga lamentarme de haber venido a la escuela hoy. - Dijo Vee dulcemente y el Entrenador le disparó una mirada de alerta, después levantó mis hojas de laboratorio, sus ojos revisando todas las páginas casi en negro.
- El sujeto iguala el trabajo de Biología con una sobredosis de prescripción fuerte de sedantes. - Dijo Vee.
El Entrenador hizo sonar su silbato, y todos los ojos de la clase se posicionaron en nuestra dirección.
- ¿Patch? - Dijo - ¿Te importaría venir aquí? Parece que tenemos un problema de compañeros.
- Estaba bromeando. - Dijo Vee rápido – Aquí... Haré el trabajo.
- Tendrías que haber pensado eso hace quince minutos. - Dijo el Entrenador.
- Por favor, ¿perdóname? - Preguntó moviendo sus pestañas angelicalmente.
El Entrenador escondió su libro de notas bajo su brazo bueno.
- No.
¡Perdón! Me gesticulo sobre su hombro mientras caminaba de mala gana hacia el frente del salón.
Un momento más tarde Patch tomó un lugar en la mesa a mi lado. Sus manos vagamente entre sus rodillas y manteniendo su constante mirada en mí.
- ¿Qué? - Dije sintiéndome bajo el peso de su mirada.
Él sonrío.
- Estaba recordando los zapatos de tiburón. La otra noche.
Tengo el usual Patch-inducido aleteo en mi estómago, y como es usual, no puedo distinguir si eso es una cosa buena o mala.
- ¿Cómo estuvo tu noche? - Le pregunté, mi voz cuidadosamente neutral como si pudiese romper el hielo.
Mis aventuras de espionaje aún colgaban incómodamente entre nosotros.
- Interesante, ¿y la tuya?
- No mucho.
- La tarea fue brutal, ¿huh?
Él se estaba burlando de mí.
- No hice la tarea.
Él tenía la sonrisa de un zorro.
- ¿Con quién lo hiciste?
Sin palabras por un momento. Me quedé ahí con mi boca levemente abierta.
- ¿Fue eso un sarcasmo?
- Solo curiosidad de lo que mi competencia es.
- Madura.
Su sonrisa se estiró.
- Afloja.
- Ya estoy caminando en delgado hielo con el Entrenador. Entonces, hazme un favor y concéntrate en el trabajo. No estoy de humor para jugar a probar al sujeto. Entonces, si no te importa... - Miré convergentemente a la mesa.
- No puedo. - Él dijo - No tengo corazón.
Me dije a mí misma que no estaba siendo literal.
Me bajó a mí misma sobre la mesa y puse mis manos en mi estómago.
- Avísame cuando hayan pasado los cinco minutos.
Cerré mis ojos preferentemente para no ver los negros ojos de Patch examinarme. Unos minutos más tarde abrí mis ojos un poco.
- El tiempo pasó. - Dijo Patch.
Levanté una muñeca hacia arriba para que él pudiera tomar mi pulso.
Patch tomó mi mano y una sacudida del corazón se disparó por el brazo y terminó con un apretón en el estómago.
- El pulso del sujeto se incrementa al contacto. - Él dijo.
- No escribas eso.
Se suponía que tenía que sonar indignada. Sonó como si estuviera reprimiendo una sonrisa.
- El Entrenador quiere que vayamos a fondo.
- ¿Qué quieres? - Le pregunté.
Los ojos de Patch se conectaron con los míos. En el interior, él estaba sonriendo. Lo podía decir.
- Excepto, ya sabes, que... - Dije.
Después del colegio volví a la oficina de la Señorita Greene para nuestra cita programada al final del día escolar. El Dr. Hendrickson siempre tenía la puerta abierta en señal de invitación no verbal para los estudiantes que paraban. Cada vez que pasaba por este tramo del pasillo ahora, la Señorita Greene tenía la puerta cerrada. Todo el camino, el no perturbar estaba implícito.
- Nora. - Ella dijo abriendo la puerta después de que yo golpeara - Por favor, entra. Toma asiento.
Su oficina estaba totalmente sin cosas empaquetadas y decorada hoy. Trajo varias plantas más, y un panel de grabados de plantas enmarcadas colgando en una fila en la pared por encima de su escritorio.
La Señorita Greene dijo:
- Estuve pensando mucho en lo que dijiste la semana pasada. Llegué a la obvia conclusión de que nuestra relación necesita ser construida en la confianza y respeto. No discutiremos acerca de tu padre de nuevo, a menos que tú lo especifiques.
- Está bien. - Dije en alerta.
¿De qué íbamos a hablar?
- Escuché algunas noticias bastante decepcionantes. - Dijo ella. Su sonrisa se desvaneció y se inclinó hacia adelante descansando sus codos en el escritorio. Estaba sosteniendo un lapicero, y ella lo hizo rodar entre sus palmas - No me quiero meter en tu vida privada, Nora, pero pienso que dejé perfectamente clara mi preocupación por tu relación con Patch.
No estaba muy segura de a dónde se dirigía con esto.
- No lo tutoreé.
Y, realmente, ¿era algo de esto su asunto?
- El sábado por la noche Patch te llevó hasta tu casa de Delpic Seaport. Y tú lo invitaste adentro de tu casa.
Luché por mantener ahogada la protesta.
- ¿Cómo sabe eso?
- Parte de mi trabajo como psicóloga escolar es orientarte. - Dijo la Señorita Greene - Por favor, prométeme que vas a ser muy, muy cuidadosa, cuando estés alrededor de Patch. -
Ella me miraba como si de verdad esperara que le diera mi palabra de promesa.
- Es un poco complicado. - Dije - La persona que me iba a llevar me dejó plantada en el Delpic. No tuve opción. No es como si yo buscara oportunidades de pasar tiempo con Patch.
Bueno, excepto por anoche en el Borderline. En mi defensa, honestamente no esperaba ver a Patch. Supuestamente tenía que tener la noche libre.
- Estoy muy contenta de escuchar eso. - La Señorita Greene dijo, pero no sonaba totalmente convencida de mi inocencia - Con eso fuera del camino, ¿hay algo más de lo que te gustaría hablar hoy? ¿Algo que esté en tu mente?
No le iba a decir a ella que Elliot irrumpió en mi casa. No confiaba en la Señorita Greene.
No podía poner mi dedo en eso, pero algo acerca de ella me molestaba. Y no me gustaba la manera en que ella se mantenía insinuando que Patch era peligroso pero no me decía por qué.
Alcé mi mochila del suelo y abrí la puerta.
- No. - Dije.