Ya era de mañana y me di cuenta por que Artoria había despertado diciéndome que siro preparo el desayuno para todos, me levante para ir al baño primero y después dirigirme a la sala, saludo a los que estaban allí, como Shirou, Sakura, Saber y Rider, Reymond no estaba en la casa de Shirou, pero dijo que iba a quedarse, tal vez se fue de parranda anoche, yo pensé que no iba a beber más después de eso, pero me equivoque, me senté en la mesa con los demás y unirme a la conversación
–Lo siento, Shirou, además de quedarme en tu casa, tuviste la molestia de preparar el desayuno para nosotros -me disculpo con Shirou por molestarlo tanto, era muy tarde anoche cuando regrese de casa de los Matou
–Tranquilo, no son una molestia –Shirou con una sonrisa expresaba que no era problema, que prefiere que estemos presentes –la casa está más animada desde que los conocí, antes era solo Fushi-nee y yo, luego llego Sakura, y después ustedes, este lugar nunca estuvo más animado.
–Me sorprendió un poco su respuesta –Gracias, Shirou –después de agradecerle me acomodo mejor y empiezo a comer
Después de comer todos, nos ubicamos frente al televisor, excepto por Rider, ella solo se quedó en la mesa leyendo un libro, saber junto con Shirou y Sakura, Artoria se pone al lado mío, yo me levante porque recordé que tenía que tomar la medicina que me dejo Reymond, revise el refrigerador de Shirou ya que las había guardado allí, cuando las veo me tome todas pensé que no iba a importar, pero de repente empecé a sentir el cuerpo caliente como si me quemara, pero no duro mucho, la máximo diez segundos, me regrese a la sala de nuevo y en el camino casi me desmallo, por suerte Artoria me atrapo pero todos se veían alterados
–Midas ¿está bien? –todos gritan preocupados y se me acercaron, Artoria quien me tenía era la más preocupada
– ¡Master! ¿Está bien? ¿Qué le paso? –Artoria algo alterada intento adivinar que tenía, se le notaba demasiado preocupada, ha estado así desde el ese día.
–Tranquila, estoy bien –dije apoyándome en el hombro de Artoria para levantarme –Por alguna razón me siento muy cansado, por eso que casi me desmayo -le explico que me sentí cansado, aunque no tenía idea de que me estaba ocurriendo en realidad.
Ella me ayuda a llegar hasta el cuarto donde estaba durmiendo para que descansara un poco, le digo que no era necesario que me vigilaran, solo dormiría un poca más, pero Artoria y Rider se quedaron en el cuarto conmigo, Rider tomo una silla que le pidió prestada a Shirou para meterla al cuarto y acomodarse para leer, mientras que Artoria se sienta de rodillas al lado del futón donde me recosté
–No es necesario que estén aquí, solo me siento algo cansado y creo que fue por la medicina que me dejo Reymond –dije explicando que me tome la medicina aunque decir eso solo hizo que ambas chicas me fulminar con la mirada
–si ese el caso, no me moveré hasta ver que usted esté bien -Artoria determinada no me hace caso y se quedó en su sitio, claro desde lo de anoche lo más probable es que me corte un dedo y ella me lleve hasta el hospital más cercano
–Está bien… -dejo de inventar excusas al ver que no lograre nada con ella y le pido un favor –Artoria puede que necesite un poco de medicina ¿puedes ir a comprarla?
– ¿Medicina? Este… ¿está bien? –ella acepta el mandado, algo confundida, le doy una lista que hice en ese momento y una tarjeta negra la cual tiene un logo característico – ¿Que es esta tarjeta? Master, no se parece a la otra…
–No importa, dirígete a cualquier farmacia con este con este logo y muéstrale la tarjeta a cualquier empleado, podrás comprar toda las medicinas de la lista –le explico las funciones de la tarjeta que le estoy dando
– ¿Esa bien? Bueno, ya regreso, Master –ella con gran determinación se levanta y se va, pero en el momento que ella abre la puerta Reymond está detrás de esta
– ¡Uah! Lo siento, Sr. Gale, casi tropiezo con usted –Artoria se disculpa con Reymond pero después se va rápidamente
–Vaya tiene prisa –menciono Reymond mientras entraba al cuarto – ¿Qué tal? Midas, ¿porque estas en la cama? No que te sentías mejor –Reymond me pregunto por qué sigo en cama, dijo que la medicina debería hacer que me pare tranquilo
Le iba responde de inmediato, pero por alguna razón Rider al entrar Reymond se acomoda de la misma forma que Artoria a mi lado, pero yo la sentía un tanto rara, era como si fuera precavida con Reymond
–Rider ¿qué pasa? te noto rara –le pregunto extrañado al ver como actuaba antes de hablar con Reymond
–Eeh… no, es solo que como Artoria no está, tengo que hacer su trabajo de perro guardián, además tengo que evitar que sufra algunas heridas que le pueda proporcionar, Sr. Gale -Rider expresa algo verdaderamente incomodo lo que me dejo sorprendido, pero no soy yo el que responde sino Reymond
–Espérate ahí, Rider ¿tú crees que soy una amenaza para Midas? –responde Reymond algo confundió, pero tenía también razón
–Si, por lo que me conto Artoria: el maestro tiende hacerlo enojar y siempre lo golpea, además si dejo que el maestro sufra alguna herida seré yo quien tenga que aguantarse a Artoria -Rider responde pero solo lo dijo para molestar un poco a Reymond y Reymond como no encontró forma de contradecir a Rider
–Eeh… no puedo contradecir eso… –dijo este como si fuera un chico en clase de química y no entiende nada –como sea… oye, Midas ¿por qué le diste tu tarjeta de crédito personal a Artoria? –este se acercó a la ventana y encendió uno de sus cigarrillos eternos que siempre tenia
La tarjeta que le di anteriormente a Artoria era una tarjeta especial, la cual te da varios beneficios en el mundo por ser clase alta, pero la verdad a mí ni me importa, solo la conseguí porque mi familia contrala una industria farmacéutica y que también tenemos bancos y minería.
–Tranquilo, la mande a una de mis sucursales para evitar que haya problemas –dije par que Reymond no se preocupara y no había problema.
-–No me preocupa tu tarjeta… me preocupa que traten de secuestrarla y que se forme un alboroto por culpa de ella –dijo este viendome de una forma irónica
En ese momento después de pensarlo un poco me empecé a preocupar por que esa tarjeta es bastante codiciada y cualquier ladrón que sepa de ella hará lo que pueda para robarla, no me preocupo, por Artoria claro está, es solo que espero que no mate a nadie.
–EL RECADO DE ARTORIA –
Artoria siguiendo mis indicaciones se dirige a una de las farmacias pertenecientes a mi familia, cuando llega entra y se detiene porque cierto hombre con traje frente al mostrador le resulta familiar, este hombre le está hablando a los empleados, ella se le acerca porque pensó que él podría ser el encargado del lugar
–Este… disculpe, ¿podría ayudarme con un encargo? –ella en ese momento le da la lista de las medicinas que le dio Midas al sujeto del mostrador
–Yo creo que te estas confundiendo, Señorita… en esta lista sí que hay medicinas difíciles de conseguir sin una receta médica, ¿tiene la receta? Señorita –cuando Artoria le muestra la tarjeta negra que le da Midas en vez del récipe el hombre le dice a un empleado que busque todo lo de la lista
–Muchas gracias por la ayuda…–dijo ella haciendo una reverencia le agradece al hombre
–No, como te decía, creo que estas confundida, Señorita –dije este saliendo del mostrador para presentarse mejor –Yo no trabajo aquí, yo soy el dueño, mi nombre es Midas Meller, un gusto conocerle.
–Esta al escuchar el nombre del tipo puso los ojos como plato –Espero ¿Dijo "Midas? ¿Usted es el hermano de Alexander Midas? –ella sorprendida se le acerca y le pregunta su parentesco conmigo
–Alexander Midas es mi hermano menor, ¿Por qué lo preguntas? –dijo este estando algo interesado en la chica
–Él es mi Mas… digo, soy su prometida Jejeje –dijo Artoria con la cara más roja que un tomate, no sabía si esta le podía de ser que era su Servant pero no le quedo de otra que mentir
–Meller mi hermano se diferencia de mi porque tiene una presencia muy impotente y si no le agradas puedes su mirada están aterradora que posiblemente no te puedas mover por el miedo – ¿Y cómo está el? –el entabla conversación en lo que traen las medicinas que pidió Artoria
– ¡¿Cómo está?! Pues (Como le digo que tiene una herida en su estóma-go…) ¿Cómo decirlo?... Está bien, solo hace que me preocupe a veces… -ella mostrando una cara un tanto molesta le responde a Meller
–Con una sonrisa en el rostro mostrando lo alegre que se sentía al hablar con un conocido de su hermano –Me lo imagino… el siempre hacia experimentos peligrosos cuando yo estaba a cargo de cuidarlo, cuando era niño creo que una vez creo una quimera y casi destruye la casa, ¡Esa cosa podía lanzar fuego! ¡¿Cómo demonios le dio la habilidad de escupir fu…?! –este se dio cuenta que se estaba emocionado y volvió a su actitud normal –lo siento, me deje llevar…
–No se preocupe, se nota que usted quiere mucho a su hermano –Artoria sigue hablando con el hasta que le traen las medicinas
–Bien, aquí están todas, Cuñada, dile a Midas que me mande la dirección donde vive, tratare de ir a visitarlo –Meller se despide después de entregarle las medicinas
-gracias, le diré a Midas para que te envié la dirección, gracias por todo –ella se despide con una cordial sonrisa mientras que Meller se despide de Artoria con un apretón de manos y se va a mas adentro de la farmacia y ella sale del establecimiento dirigiéndose a sí a la residencia de Shirou para en treguarle las medicinas a Midas.
–CASA DE SHIRO–
–Aún estaba pensando si enviar a Artoria había sido buena idea –todo estará bien… no creo que se meta en problema… ¿O sí?
–Ni tú mismo estas seguro… bueno no importa, Shirou me dijo que te tomaste toda la medicina que te traje ¿eso es verdad? –Reymond me pregunta por la medicina con una cara diciendo que: "Espero sea mentira, Imbécil"
–Sí, pero como se me olvidaron las dosis, me la tome toda -después de contarle que me tome toda la medicina, es me ve de brazos cruzados en el tatami del cuarto
– ¿Es que eres estúpido? Esa medicina que te di, estimula la capacidad regenerativa del cuerpo, pero consume mucha energía del cuerpo mismo –Reymond me empieza a explicar que es la medicina y sus consecuencias al beberme toda las dosis de golpe
–En este momento la energía de tu cuerpo solo se está concentrada en curarte, lo más probable es que al final del día tengas una cicatriz en tu estomago… Tienes suerte que no te puede matar, imbécil
–Con razón casi me desmayo hace rato –Eso tenía más sentido, todo mi cuerpo está curando mi herida lo más rápido que puede
–Estúpido…bueno, ahora el tema serio ¿qué planeas hacer a partir de ahora? –Reymond con una mirada seria me pregunta mis planes futuros
–lo mismo de siempre… descubrir cuál fue la causa de la catástrofe de hace 10 años –le explico a Reymond que mis planes no cambiado y que no tiene por qué preocuparse
–Mmm… yo creo que deberías participar en la Guerra… tú ya eres un Master con derecho a reclamar el grial –Reymond dijo algo muy importante, y tenía curiosidad rebosante en su mirada –Tu fácilmente podrías ganar
–Puede que tengas razón, no es que no esté interesado, pero la verdad no quiero pelear con Shirou o Tohsaka –le explico mis razones para no participar pero después de pensarlo bien puede que entre aunque me saldré al final –Creo que entrare, no sería justo que Rider se quede sin participar solo porque se convirtió en mi Servant
–No tienes que preocuparte, Midas, de todas formas nunca tuve muchas expectativas de ganar –Rider me dice que no me preocupe por ella, esta volvió si mirada al libro para leer nuevamente
La verdad ya hace tiempo he estado pensando en entrar, tenía otra forma de cumplir el deseo de los Servant, pero no era muy seguro, por otro lado, la guerra del santo grial sería una forma más segura de cumplir los deseos de Rider y Artoria, imagino que el deseo de Ozymandias es una montaña de tesoros
–no te preocupes, Rider, ganaremos pero no matare a ningún master ni servant en esta guerra
– ¿cómo planeas ganar sin matar a los Servant? -me pregunta Reymond de forma irónica
–Bueno, si el Servant pierde la batalla solo se tiene que retirar o si el master no quiere lo apalearemos para que se retire ¿simple no crees? –les explico de forma sencilla el plan que se me acaba de ocurrir
Reymond me ve a los ojos y después los rodo, como diciendo eres estúpido definitivamente, mientras que Rider suelta una risita bastante atractiva parece que sea tranquilizado porque ya no la siento tan a la defensiva como cuando llego Reymond
–jejeje… Midas, de verdad eres un master único, que bueno que me con-vertí en tu Servant, estar contigo es bastante entretenido –Rider me dice que me seguirá participe o no en esta guerra –si participas o no, me importa.
–Bueno, simplemente te diré que tienes mi apoyo, pero todavía no sabes cuál es la fuerza de los servant que faltan –dice Reymond levántense del tatami donde estaba sentando
Él dijo un importante punto, todavía no sabemos nada de Caster ni Assasin, ya tengo una idea de cuál es la fuerza de cada servant en esta guerra y por el momento el que tiene más probabilidades de ganar es Berserker por su poder abrumador
–Mañana cuando esté completamente curado podremos investigar, por el momento creo que deberías entrenar –Antes de que Reymond me suelte que entrenar es una molestia le digo que necesito que me ayude a entrenar a Shirou –Sé que te molesta entrenar, porque no me ayudas con Shirou mañana y solo ese día, yo estaré presente
– ¡Mmmmmmm!… ¡está bien! pero me lo tendrás que compensar ¿Ok?-el accede a cambio de una compensación mientras lo haga, no importa que pida
–Bien, espesaremos mañana, cuando este mas curado, además ya es tarde para estar para estar entrenando –le explico que empezaremos, ya que Artoria aún no regresa y además si ella sería difícil controlar Reymond, además también quiero participar
–Bien, entonces vendré mañana… y ¡si vendré temprano! Deja de verme así… ¡pareces joto! –dijo Reymond molesto ya que le estaba haciendo muecas por alguna razón si actuó así le molesta demasiado
Reymond después de acceder se para y seba de la habitación, cuando él se va, Rider regresa a la silla en la que se encontraba leyendo, no sé por qué se sentirá tan incomodad respecto a Reymond, no le preguntare tampoco por que, por lo general siempre malentiendo las cosas simplemente esperare a que me lo diga.